Estudio MSGSSS MANTEOLA, SANCHEZ GOMEZ, SANTOS, SOLSONA, SALABERRY El estudio MSGSSS estuvo conformado de distintas maneras a lo largo del tiempo. Puede decirse que comenzó en 1956 con trabajos en colaboración de Justo Solsona (Bs. As., 1931) y Josefa Santos (Bs. As., 1931). A partir de 1960, la inicial asociación con Santos se amplió a los por entonces no Graduados Flora Manteola (Córdoba, 1936) y Javier Sánchez Gómez (Bs. As., 1936). En 1966 se agregaron al estudio, Ignacio Petchersky (Bs. As., 1944-1971) y Rafael Viñoly (Montevideo, 1944), también estudiantes (MSGSSV). En 1976 también se sumó Carlos Salaberry. Viñoly dejo de integrar el estudio en 1979, año en que emigro a los Estados Unidos. MSGSSS ha proyectado y realizado numerosas obras en todas las escalas: intervenciones urbanas, edificios industriales, comerciales y de oficinas, conjuntos de viviendas, hospitales, reciclaje de edificios históricos, centros deportivos, escuelas, fabricas, viviendas individuales, diseño de interiores y de muebles. Su obra es considerada entre las más representativas de la arquitectura argentina, tanto en país como en el exterior.
Rasgos de estilo La obra de MSGSSS es una de las más significativas y representativas de la arquitectura argentina de las últimas décadas. Significativa por el excepcional volumen proyectado y construido, y por su calidad arquitectónica, reconocida nacional e internacionalmente. Representativa porque por los temas y las estrategias proyectuales desarrollados, ha sido eco y al mismo tiempo modelo para su generación y las que siguieron. Surgida como producto de la crisis de las fórmulas más reductivas y más ilusoriamente protagónicas del urbanismo de la Carta de Atenas y de la paralela puesta en cuestión de las teorías racionalistas más radicales, la trayectoria de MSGSSS comenzó como la búsqueda a tientas de una salida, una alternativa. Sin importantes bases políticas, sociales o familiares para la constitución de una precisa carta de clientes y sostenida por una gran pasión creativa y por los talentos individuales que fueron articulándose en la Oficina, esa búsqueda fue ante todo desprejuiciada y pragmática. Puede diferenciarse de otras oficinas por lo que no fue: ni una puesta en práctica de un estilo, ni un variado conjunto de respuestas para un grupo más o menos homogéneo,
nacional o internacional, ni el exploit creativo coherente de un único creador, ni una introvertida, torturada y concentrada persecución de metafísicas interrogaciones. Se situó en el punto de intersección entre la construcción de un pensamiento arquitectónico en las universidades y las realizaciones concretas del campo profesional. Desde allí la producción de conocimiento del estudio se ubicó entre las más desarrolladas del campo de la cultura arquitectónica local, pensando el trabajo en equipo como el dinamizador interno de una práctica plural en el ejercicio de establecer mediaciones con las comitencias, interactuando políticamente desde la gestión y las acciones prácticas. Productos de las demandas de una de las grandes metrópolis del planeta, trató de aceptar los programas de gran dimensión y complejidad, y los encargos públicos y privados simultáneos con que funcionan las grandes oficinas comerciales. La obra de MSGSSS se caracterizó porque su experimentalismo se instaló de lleno, exponiéndose en obras de gran impacto social y cultural. Carente de una elaboración teórica paciente, fue guiada de forma pragmática. Sin embargo, pese al eclecticismo y los cambios, pueden descubrirse preocupaciones constantes que recorren la obra desde sus inicios hasta la actualidad como marcas de estilos. Estos particulares son: 1-Creatividad: toda la obra de MSGSSS se caracteriza por la búsqueda de soluciones inéditas a los problemas abordados. En los primeros tiempos fue entendida como una estrategia proyectual en sí misma, sin embargo, con el tiempo los caminos elegidos han ido variando. 2-La recreación del programa: La manipulación del programa de necesidades constituye una de las constantes mas importantes en la obra del estudio. En la mayor parte de los casos la obra surge como el resultado de una puesta en cuestión del organigrama mas elemental que busca nuevas agrupaciones posibles de las funciones o trastrocar los lugares y las características habituales para las mismas. El resultado formal total lleva así de inicio una fuerte determinación programática. Por ejemplo: la propuesta original para el edificio de la Unión Industrial Argentina, la casa OKS, y el centro cívico de Ámsterdam. 3-La Claridad de la planta: Herencia de la influencia académica francesa, tanto por la vía de la enseñanza oficial, como por la indirecta de Le Corbusier. La condición de claridad de planta debe entenderse como el reconocimiento de una autonomía del orden geométrico de la planta en la composición de la totalidad de la obra. 4-El Espacio difuso: esta premisa es una consecuencia de un largo debate y su principal propagandista fue Bruno Zevi, quien visitó el país por comienzos de la década del ’50. Esta idea supone que el protagonista de la obra de arquitectura es el espacio mismo, de lo que se derivan tres condiciones: La primera es la disolución de los límites de los recintos, la segunda un especial interés por la proyectación en corte y la tercera la devaluación de la
materialidad concreta de la obra en la medida en que se considera subordinada al efecto espacial. 5-La fusión con el suelo: cuando se ubican en un contexto de gran densidad construida, los edificios proyectados por el estudio suelen procurar destacarse como objetos autónomos. Sin embargo, al tener que afrontar temas en los que el entorno se libera y el objeto podría presentarse en su autonomía total, la estrategia elegida suele ser la de fusionarse con el suelo. No se trata de un organicismo, sino que las arquitecturas prefieren en este caso las condiciones de la geología, siendo sus constantes las grietas, las laderas, los túmulos, los cráteres, como lo ejemplifican: El Parque Saavedra de 19965, las oficinas de la Fábrica FATE de 1985, pasando por la planta de ATC en 1978. 6-La Diagonal Explícita: Se trata de un típico rasgo de estilo. Existen en su obra ejemplos de composición diagonal no explicita, pero lo que más la caracteriza es su materialización. En ocasiones mediante la diagonal se define simplemente un triángulo como base de la composición, en otras la diagonal se establece como eje de simetría de la planta, con frecuencia la diagonal estructura el corte del edificio; uno de sus usos más habituales se produce con la liquidación de las aristas de los paralelogramos.
Fuentes de Información – Bibliografía: Bibliografía: AAVV. Diez Estudio Argentinos. Buenos Aires: Editorial Clarin (2007) LIERNUR, JORGE F. y ALIATA, FERNANDO (comps.). Diccionario de Arquitectura en la Argentina. Buenos Aires: Ediciones Agea. (2004)