Equilibrio General Macroeconomico

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1 EL EQUILIBRIO GENERAL MACROECONOMICO

INTRODUCCION. Desde los modernos manuales de Economía se plantea de manera insistente la separación entre la dimensión microeconómica y la dimensión macroeconómica. Este planteo realizado desde la economía académica de escindir el comportamiento de los agentes económicos que concurren en diferentes mercados de la evolución de los agregados económicos es cada vez más difícil de sostener en la actual globalización. Como un primer intento de tomar conciencia sobre esta cuestión los nuevos manuales intentan explorar las conexiones entre lo micro y lo macro, aunque lo hacen en escasas páginas como si se tratase de un fenómeno excepcional. Una de esas conexiones es la teoría del equilibrio general que irrumpe en la ciencia económica en las últimas décadas del siglo XIX a partir de la obra de León Walras (1834-1910) y Alfred Marshall (1842-1924). La aceptación de esta teoría, aún cuando se la tome como una hipótesis de trabajo, implica una lectura optimista acerca del buen funcionamiento del mercado para la solución de los problemas que puedan plantearse en un sistema económico. La primer parte de este trabajo pretende introducir al lector en los principales argumentos de esta teoría a partir de los antecedentes que se observan en los planteos de la fisiocracia y el liberalismo, pasando por el núcleo central de Walras y Marshall, como dos importantes referentes de la Nueva Economía surgida a partir de la obra de William Jevons (1835-1882), hasta arribar a la formulación de un modelo sencillo de equilibrio general. En la segunda parte de este trabajo se explican las críticas que esta concepción ha recibido desde la teoría marxista y la escuela regulacionista, a partir de desarrollar teorías acerca de las crisis sistémicas, para culminar con la formulación de un modelo sencillo de desequilibrio general. LA TEORIA DEL EQUILIBRIO GENERAL Los antecedentes. Diversos estudios sobre el pensamiento económico coinciden en establecer que el campo de la teoría del equilibrio general se inicia con la escuela fisiócrata, en la Francia del siglo XVIII. Este escuela, que tiene como referente principal a la figura de Francois Quesnay (16941774), introduce el análisis sistémico en la ciencia económica a partir de la descripción de una economía agraria de subsistencia. Al mismo tiempo se plantea la existencia de clases sociales a partir del lugar que ocupa un conjunto de individuos en el proceso de creación de riqueza. Quesnay plantea que la nación se reduce a tres clases de ciudadanos: la productiva, la clase de los propietarios y la clase estéril.

clase

Señala que "la clase productiva es la que hace renacer mediante el cultivo del territorio las riquezas anuales de la nación". Esta clase compuesta por agricultores y campesinos es fundamental para la reproducción del sistema.

2 La clase de los propietarios, que comprende al soberano, los propietarios de la tierra y el clero, "carga por derecho natural con los cuidados de la administración", es decir nace con un don supremo para desempeñar labores de gobierno. Por último, "la clase estéril está constituida por todos los ciudadanos que se ocupan de otras labores", es decir los comerciantes, los artesanos, los empresarios y los obreros que son considerados como parásitos sociales. (1) En este sistema agrícola los ingresos de las tres clases sociales se hallan interrelacionados con la generación de riqueza bajo la forma de bienes de consumo que se producen con el trabajo de la sociedad. De aquí surge la noción de "estado estacionario", en una economía cerrada, como un flujo circular que se repite cada período y que posibilita un equilibrio económico y social a partir de la igualdad entre los ingresos y los gastos de cada clase social. El menosprecio de los fisiócratas hacia artesanos, comerciantes y fabricantes al considerarlos como parte de una clase estéril puede ser visualizado como parte de las disputas entre Francia y Gran Bretaña antes de la Revolución Industrial que se inicia hacia 1760, aunque no se promueve desde la obra de Quesnay en ningún momento su eliminación como clase social.(2) Desde el liberalismo, Adam Smith (1723-1790) describe el funcionamiento del sistema manufacturero, surgido con la Revolución Industrial, en donde habitan tres clases sociales: los terratenientes, los trabajadores y los empresarios con sus respectivos ingresos monetarios, es decir, renta, salario y beneficio. Adam Smith sostiene que el mercado tiende naturalmente a un equilibrio económico y social. Sostiene que "cuando el precio de una cosa ni es más ni es menos que lo suficiente para pagar la renta de la tierra, los salarios del trabajo y las ganancias del fondo empleado en crearla, prepararla y ponerla en estado y lugar de venta según sus precios naturales o comunes, se dice que la cosa se vende por su precio natural.(...) Este viene a ser el precio central alrededor del cual gravitan todos los precios de las mercancías."(3) De esta manera Smith plantea un equilibrio económico y social estable como algo natural en una sociedad en donde existe una "mano invisible" que hace que el interés particular redunde en el interés general. Sin embargo habrá dos cambios históricos trascendentales décadas el desarrollo de una teoría del equilibrio general.

que

frenarán

por

En primer lugar, la Revolución Francesa de 1789 marcará que el centro de atención de la ciencia económica se desplace hacia el conflicto entre terratenientes y empresarios, abandonándose los planteos armonicistas. En segundo lugar, la experiencia catastrófica de las Leyes de Pobres de Speenhamland (1795) en Inglaterra, que instalaron el problema de la evolución de la población en la ciencia económica. En este último caso el estado estableció un subsidio a los desempleados en las ciudades con un sistema impositivo costoso que provocó una baja general de los salarios dispuesta por los empresarios y un empobrecimiento urbano nunca visto creándose las condiciones para una homogeneización de los trabajadores.(4) Estos acontecimientos influyeron en la obra del reverendo Thomas Malthus (17661834) quien formuló en 1798 un pronóstico pesimista sobre la marcha de la sociedad al plantear que el ritmo de crecimiento de la población supera al ritmo de crecimiento de la producción de alimentos. Uno de sus discípulos más reconocidos fue David Ricardo (1772-

3 1823) quien reflejó el conflicto entre terratenientes y empresarios en la teoría de la renta diferencial (1817) donde los empresarios, ante la escasez de tierras fértiles en Inglaterra, debían pagar a los terratenientes rentas cada vez más altas por terrenos cada vez menos fértiles para satisfacer las necesidades de una población en aumento. Sin embargo, Ricardo va a ganarse fuertes antipatías al afirmar que "el valor total de los bienes se divide solamente en dos porciones: la que constituye el beneficio y la que constituye la mano de obra", definiendo al capital actual como trabajo anterior.(5) Sobre este particular economistas contemporáneos como John Galbraith sostienen que "esta explicación presenta graves problemas no todos ellos disimulados por la enrevesada exposición de Ricardo.(...). Si los beneficios responden a los ingresos de la mano de obra empleada en el pasado para constituir el capital, se deduce que toda ganancia del capitalista representa un robo sin disimulo. Y así lo hizo creer, con efecto histórico, Karl Marx."(6) En esa época comienza la reacción contra Ricardo a partir del discurso armonicista de la obra de Jean B. Say (1767-1832). Extirpando de la Economía el análisis de las clases sociales, su principal contribución a la ciencia económica fue la ley de los mercados(popularizada en 1820) con la célebre afirmación que "toda oferta crea su propia demanda". Una de las mejores defensas de esta ley se puede encontrar en "Historia del análisis económico" del economista austriaco Joseph Schumpeter (1883-1950). Schumpeter sostiene que "la producción aumenta no sólo la oferta de bienes en el mercado, sino normalmente también su demanda. En este sentido es la producción misma (oferta) la que crea el fondo del cual fluye la demanda de sus productos: en última instancia, los productos se pagan con productos, igual en el comercio interior que en el internacional.(...). Dicho de otro modo: demanda, oferta y equilibrio son conceptos para describir relaciones cuantitativas dentro del universo de las mercancías y los servicios.(...) En particular, la demanda y la oferta agregadas no son independientes la una de la otra, pues las demandas que componen la demanda total del producto de una industria o empresas o individuos proceden de las ofertas de todas las demás industrias o empresas o individuos y ,por lo tanto, aquella aumentará en la mayoría de los casos si aumentan esas ofertas y disminuirá si ellas disminuyen.(...) Como queda dicho, la ley de Say es obviamente verdadera (...) Las crisis no se pueden jamás explicar causalmente por el hecho que todo el mundo haya producido demasiado. Por último, la ley, implícitamente al menos, equivale al reconocimiento de la interdependencia general de las cantidades económicas y del mecanismo equilibrador por el cual se determinan las unas a las otras, y por lo tanto, al igual que otras aportaciones de Say, esta ley tiene su lugar en la historia de la génesis del equilibrio general." (7) El análisis de Walras y Marshall. El análisis de Walras y Marshall debe enmarcarse en la refundación de la ciencia económica que realiza el economista inglés William Jevons. Existe la tentación de considerar el planteo de Jevons como una respuesta explícita a la teoría de la explotación de Marx, pero si se analizan sus definiciones el ataque principal es hacia Ricardo por haber dirigido el tren de la ciencia económica hacia una “vía equivocada” al haber colocado al trabajo en el centro de su teoría del valor. Jevons plantea que la economía debe ser una ciencia matemática porque trata de cantidades. En el prefacio de su obra "The Theory of Political Economy"(1871) señala que "en esta obra he intentado tratar a la economía como un cálculo del placer y el dolor" poniendo énfasis en las conductas individuales y tomando como base para la teoría del

4 valor el concepto de utilidad, es decir la sensación subjetiva que experimenta un individuo cuando realiza el acto de consumir un bien. De esta manera subordina el valor de cambio de los productos al concepto de utilidad que lo equipara con el de valor de uso. León Walras tomará la idea de la economía como ciencia matemática e intentará probar que los diferentes mercados se hallan interconectados como si fueran un sistema de ecuaciones matemáticas compatibles, de manera que la igualdad entre el número de ecuaciones e incógnitas posibiliten una solución única donde se verifica el equilibrio simultáneo de los mercados. En este contexto Walras planteará que la solución al problema del equilibrio general pasa por la determinación simultánea del precio de los bienes y de los factores de producción suponiendo un mercado de competencia perfecta y con pleno empleo. Para su mejor comprensión se desarrolla en este mismo trabajo un modelo sencillo de equilibrio general tomando como base la ley de los mercados de Say. Cabe aclarar que el equilibrio general de los mercados, a partir de la interrelación que se produce en los precios de los distintos mercados, no debe ser confundido con el equilibrio parcial de un mercado donde el cambio del precio de un bien se supone que no provoca efectos en los precios de otros mercados. Esta distinción obedece a que se suele afirmar que Walras realizó un planteo en una dimensión macroeconómica de equilibrio general mientras que Marshall estuvo abocado a la concepción microeconómica del equilibrio parcial. La mejor forma de demostrar que esto no es cierto es el análisis de la obra principal de Marshall titulada "Principios de Economía" publicada en 1891,donde pueden hallarse los mejores argumentos en defensa del equilibrio general.(8). En el prólogo de su obra señala que "la teoría del equilibrio general entre la oferta y la demanda es una noción fundamental que se encuentra en todas las partes del problema de la distribución y del cambio." En relación a la ciencia económica sostiene que "la ventaja que la Economía presenta sobre las demás ramas de las ciencias sociales parece derivarse del hecho que su campo especial de trabajo proporciona mayores oportunidades para los métodos exactos que cualquier otra rama."(9). En uno de los apéndices de su obra realiza una defensa de la aplicación de las ciencias exactas en la Economía. Allí plantea que "los conocimientos matemáticos son útiles porque proporcionan un lenguaje maravillosamente conciso y exacto para expresar con claridad algunas relaciones generales y ciertos procedimientos breves de razonamiento económico." Sin embargo, señala sus limitaciones cuando afirma que "si cerramos los ojos a la realidad podemos construir por medio de la imaginación un edificio de cristal puro que arrojará luz sobre algunos de los problemas reales. Estas excursiones del intelecto ofrecen a menudo inesperadas sorpresas, proporcionan un buen ejercicio mental y no pueden producir más que buenos resultados, mientras se comprenda con toda claridad su objeto."(10) Estos párrafos sirven para comprender sus diferencias con Walras a partir de sostener la teoría del equilibrio general con argumentos que no se basen exclusivamente en lo cuantitativo. En el Libro V, titulado "Relaciones generales de la demanda, la oferta y el valor", plantea que "cuando se habla de la oferta y la demanda en sus relaciones recíprocas es necesario que los Mercados a que se refieren sean los mismos.(...) Así , pues, mientras más perfecto sea un mercado, mayor será la tendencia hacia el mismo precio de los mismos objetos.(...) Estamos investigando el equilibrio de la demanda y la oferta normales en su forma más general (...) Suponemos que las fuerzas de la oferta y la demanda tienen libre juego, que no hay combinación entre los negociantes de uno y otro bando, que cada individuo tiene un conocimiento suficiente de lo que hacen los demás

5 (...) se supone todo esto tanto para los bienes acabados como para sus factores de producción."(11) Por esta vía Marshall plantea que el equilibrio de mercado es estable, es decir que si el precio se aparta de él, tenderá a volver al mismo como un péndulo oscila alrededor de su punto interior. Puede apreciarse que en todo momento está presente el equilibrio simultáneo del mercado de bienes y del mercado de factores de la producción junto a la preocupación de Marshall por defender a las pequeñas y medianas industrias. Como suele decir el historiador Eric Hobsbawm, la economía es siempre víctima de la historia. En este caso particular el estallido de la Primer Guerra Mundial, el posterior triunfo de la revolución socialista rusa y la grave crisis capitalista en la década del treinta hicieron que soplaran vientos de cambio en la ciencia económica. Es así como junto con los aportes que va a realizar John Keynes (1883-1946) nace una polémica sobre si los mismos deben ser o no considerados dentro del campo de la teoría del equilibrio general. Keynes observa que la ley de Say, desde el punto de vista macroeconómico requiere que los individuos conserven dinero con el objeto de realizar transacciones económicas o para satisfacer la seguridad ante cambios imprevistos en el futuro. En su crítica a la Ley de Say, Keynes sostiene que la misma sólo funciona cuando "un acto de ahorro individual conduce inevitablemente a otro paralelo de inversión (...) Caen en una falacia quienes suponen que existe un eslabón que liga las decisiones de abstenerse del consumo presente con las que proveen del consumo futuro."(12) Para Keynes hay un motivo especulación que hace que exista una masa de dinero que se genera en la producción que se fuga hacia el sector financiero en busca de rentas más seguras y que impide ligar las decisiones de ahorro e inversión. El sólo planteo de la existencia de este motivo especulación echa por tierra el esquema de equilibrio general de los mercados en base al libre juego de la oferta y la demanda. En situaciones de crisis, como el mercado no puede garantizar el equilibrio económico, hace falta una intervención estatal que permita una recuperación de la inversión, el producto y el empleo a partir de estimular la demanda agregada vía el consumo público y privado, aún a costa de tolerar un incremento del nivel general de precios. Las recetas de Keynes funcionaron aceptablemente a partir de la finalización de la Segunda Guerra Mundial hasta principios de la década del setenta donde las altas tasas de inflación y el estancamiento en los países más desarrollados hicieron que la "reacción neoclásica", encabezada por Milton Friedman, volviera a colocar en el trono a la ley de Say y al equilibrio general. En síntesis, Keynes rechaza el planteo del equilibrio general en base a los supuestos del análisis marshalliano pero no debe ser considerado como un opositor al equilibrio general. En este sentido la distinción entre equilibrio general y equilibrio global que se desarrolla en el modelo que presenta este trabajo ayudará a entender las diferencias entre Keynes y Marshall. Un modelo sencillo de equilibrio general. El punto de partida es considerar que en un proceso económico los hombres se comportan como agentes económicos. Esto implica afirmar que: 1) cada individuo es propietario de un factor productivo y percibe una retribución monetaria justa conforme a su participación en el proceso de creación de riqueza. 2) todos los individuos son

6 oferentes o económico.

demandantes

de un

bien o un servicio según su ubicación en el sistema

En el sistema económico las variables económicas son analizadas como flujos (en un período de tiempo determinado) o stocks (en un momento puntual). Existen dos flujos fundamentales: •

el monetario, referido al dinero;



el real, referido a los bienes y servicios.

Partiendo de la base que existen dos agentes económicos (la empresa o unidad de producción y la familia o unidad de consumo) y dos tipos de mercados (el mercado de bienes y el mercado de factores de la producción)se tienen las siguientes relaciones: A) Mercado de factores de la producción. Familia: ofrece servicios de los factores productivos y demanda una retribución monetaria. Empresa: demanda servicios de los factores productivos y ofrece una retribución monetaria. B) Mercado de bienes. -

Empresa: ofrece un bien y demanda pago en dinero. Familia: demanda un bien y ofrece un pago en dinero De esto se desprende la existencia de:

- Un flujo monetario: va desde la empresa a la familia a través del mercado de factores y retorna a la empresa a través del mercado de bienes. - Un flujo real: va desde la familia a la empresa a través del mercado de factores y retorna a la familia a través del mercado de bienes. Este proceso circular que conforman ambos flujos se denomina “circuito productivo”. Para este caso el producto, que se genera en la unidad de producción, son bienes de consumo y el ingreso de los individuos se gasta íntegramente en bienes de consumo. Esta situación responde a una economía de subsistencia donde no hay sector financiero ni gobierno ni comercio exterior. La introducción del sector financiero es útil para comprender en qué consiste la ley de Say. En este caso se suele decir que las instituciones financieras median entre decisiones de ahorro e inversión pero ¿Existe alguna posibilidad que ambas decisiones puedan coincidir? Si el mercado de bienes y el mercado de factores están en equilibrio habrá un equilibrio en el mercado de dinero sobre la base que los agentes económicos guardan dinero para realizar futuras transacciones. Esta afirmación no significa que siempre el mercado está en equilibrio. Puede suceder que el ahorro planeado por las familias supere a la inversión planeada por las empresas. En ese caso el ahorro estará por encima del equilibrio lo que equivale afirmar que el consumo se halla por debajo del equilibrio. Este exceso de oferta es eliminado a partir de una menor producción (ajuste recesivo) y precios más bajos en el mercado de bienes. Esto obrará como un estímulo para un mayor consumo y de esta manera retornará el

7 equilibrio. Podría hacerse el razonamiento inverso y el final de la película será nuevamente el equilibrio general. ¿Qué pasa si, como dice Keynes, la ley de Say no funciona debido a la existencia de un motivo especulación? Allí es necesario recurrir a la rueda de auxilio estatal. Utilizando las cuentas de producto e ingreso se tiene que el producto es igual a la suma de consumo, inversión y gasto público, mientras que el ingreso equivale a la suma de consumo, ahorro e impuestos. La condición macroeconómica de equilibrio de este sistema requiere que los ingresos monetarios al circuito productivo (inversión más gasto público) igualen a los escapes monetarios del circuito productivo (ahorro más impuestos). De esta manera si debido a un predominio de la especulación el ahorro planeado supera a la inversión planeada, es posible lograr el equilibrio global si el estado aumenta su intervención generando un déficit fiscal a partir de realizar las inversiones que el sector privado no realiza. Cabe señalar que en el caso del equilibrio general se está planteando el equilibrio simultáneo de los mercados mientras que el equilibrio global que se desprende de la teoría keynesiana no significa que todos los mercados están equilibrados sino que la intervención del estado compensa los desequilibrios de los mercados al no operar la ley de Say. Una variante de equilibrio global más afín a Marshall consiste en suponer una economía abierta con equilibrio fiscal. En este caso la condición de equilibrio requerirá que la suma de la inversión privada más las exportaciones iguale a la suma del ahorro más las importaciones. Aquí, prescindiendo de la intervención estatal, en situaciones recesivas (inversión planeada menor al ahorro planeado) el equilibrio global se logra con un superávit de la balanza comercial proporcionando una solución que tome como base el buen funcionamiento de los mercados. No debe perderse de vista en cualquiera de estas situaciones que resulta muy difícil encontrar dos situaciones de equilibrio que sean similares en materia de distribución del ingreso. CRITICA DE LA TEORIA DEL EQUILIBRIO GENERAL Los antecedentes. Antes que desde la obra de Walras y Marshall se formulara el modelo de equilibrio general, existía un rechazo a la idea sobre la posibilidad que el sistema capitalista sea capaz de lograr un desarrollo armónico. Las advertencias de Malthus y Ricardo sobre los peligros que acechaban dieron lugar a la creencia errónea que ambos inconcientemente encendieron la chispa del incendio que desataría la teoría marxista en la ciencia económica. Incluso no son pocos los economistas que sostienen que la obra de Karl Marx (1818-1883) responde a la fórmula algebraica de la teoría ricardiana más la teoría de la explotación. Desde el punto de vista lógico esta postura tiene escaso sustento y la mejor manera de probar esto es analizando que dice Marx sobre el equilibrio de mercado.

8 En su obra "El Capital" Marx sostiene que "la oferta y la demanda coinciden, cuando guardan entre sí una proporción tal que la masa de mercancías en una determinada rama de producción puede venderse por su valor comercial, ni más, ni menos (...) Cuando la oferta y la demanda coinciden, dejan de actuar (...) Estas leyes sólo aparecen realizadas en toda su pureza allí donde la oferta y la demanda dejan de actuar (...) Si coinciden es de modo casual, que por tanto debe considerarse científicamente = 0 .(...) Sin embargo, en Economía Política se parte de la premisa que coinciden". (13) Esto significa que para Marx el sistema capitalista jamás en equilibrio debido que la producción es caótica, jamás regular, lo que hace que el sistema se halle en una de estas tres fases: precrisis, crisis y poscrisis.(14) Para poder entender esta cuestión se hace necesario desarrollar los conceptos de valor y ganancia así como la metamorfosis que experimenta el capital. Para Marx el valor de las mercancías se divide en tres partes: 1) Capital constante (CC): es aquella parte del capital que el empresario decide invertir en medios de producción, es decir materias primas, maquinarias y herramientas de trabajo. 2) Capital variable (CV): es aquella parte del capital que el empresario decide invertir en fuerza de trabajo. Al mismo tiempo es la única parte del capital que además de reproducir su valor crea un remanente que es la plusvalía. 3) Plusvalía (PL): Es la forma social que el excedente adquiere en la sociedad capitalista. El trabajo socialmente excedente que realiza el obrero es apropiado por el capitalista siendo su única fuente de ingresos. De la relación de estos tres componentes surge el concepto de tasa de ganancia(g) como un cociente entre la plusvalía y el capital total(CC + CV), que indica cuánto obtendría de plusvalía un capitalista por cada unidad de capital total que decide volcar a un proceso productivo. Para Marx la tasa de ganancia es decreciente porque "es una ley de la producción capitalista el que, conforme se va desarrollando, decrezca en términos relativos el capital variable respecto al constante y por consiguiente a todo el capital en movimiento.(...) Como la masa de trabajo vivo disminuye constantemente en proporción a la masa de trabajo materializado en medios de producción, es lógico que parte de ese trabajo vivo que no se retribuye y se materializa en la plusvalía guarde una proporción constantemente decreciente con el volumen total del capital invertido."(15) Cabe aclarar que Marx no está diciendo que la tasa de ganancia siempre cae sino que está planteando que el capitalismo fija sus propios límites históricos debido a que el sistema produce por encima de las necesidades básicas de la población. En este sentido debe interpretarse el concepto de sobreproducción. En relación al capital, analiza un proceso cíclico que puede ser sintetizado en tres formulaciones: 1) El ciclo del capital-dinero (D-M-PR-M'-D'): Aquí el capitalista inicia su negocio comprando materias primas, máquinas, etc. y contratando mano de obra (fase D-M) y culmina vendiendo una mercancía transformada obteniendo más dinero (fase M'-D'). En este caso el proceso de producción (PR) media entre ambas fases y si se hace un examen de conjunto, la diferencia que hay entre los extremos (D' mayor que D) no es otra cosa que la plusvalía. Cabe acotar para evitar confusiones que la plusvalía realizada por la venta de la mercancía no tiene porque coincidir con la plusvalía producida en este proceso.

9 2) El ciclo del capital productivo (PR-M'-D'...D-M-PR): En este ciclo también llamado "ciclo de reproducción” la fase de venta de la mercancía transformada (M'-D') aparece antes que la fase de compra de las mercancías iniciales (D-M). Aquí interesa saber cómo el sistema capitalista se reproduce y toda crisis implica una interrupción en este proceso de acumulación de capital. 3) El ciclo del capital mercancía (M'-D'...D-M-PR-M"): En este caso también llamado "ciclo de circulación" el punto a considerar es la transformación que sufren las mercancías a partir que el capitalista realiza la plusvalía con la venta de la mercancía, y cómo se genera una mercancía M" que tiene un valor mayor que M'. (16) Con todos estos conceptos e instrumentos es posible interpretar la diferencia de enfoques que se generan en relación a las crisis del capitalismo. Crisis de sobreproducción, subconsumo y de reproducción. El marxismo se propone proporcionar un enfoque histórico sobre las crisis del capitalismo. El cambio histórico tiene como basamento el desarrollo de las fuerzas productivas, es decir como el hombre a través de la técnica avanza en el dominio de la naturaleza. Las fuerzas productivas se desarrollaron escasamente antes de la llegada del capitalismo debido al lento progreso técnico que hacía que surgieran crisis de subproducción. Ante un desastre natural el hambre, las epidemias y las guerras provocaban una alta mortalidad en la población. En el "Manifiesto Comunista" de 1848, Karl Marx reconoce que el capitalismo ha creado fuerzas productivas más abundantes y grandiosas que todas las generaciones pasadas juntas. Sin embargo, las crisis del capitalismo reflejan una destrucción masivas de fuerzas productivas como nunca se ha visto. Cabe acotar que este diagnóstico fue hecho a mediados del siglo XIX, mucho antes que el desarrollo del armamentismo alcanzara el poderío destructivo que hoy se conoce. ¿Por qué se producen las crisis capitalistas? ¿Qué soluciones se plantean a partir de los diagnósticos que se efectúan? Para Marx "la tasa de ganancia constituye el acicate de la producción capitalista que tiene por finalidad exclusiva la valorización del capital. Su baja amortigua el ritmo de formación de nuevos capitales independientes, presentándose como un factor peligroso para el desarrollo de la producción capitalista, alienta la sobreproducción, la especulación, las crisis, la existencia de capital sobrante junto a una población sobrante." Luego sostiene que "… el proceso capitalista de producción consiste esencialmente en la producción de plusvalía representada por el producto sobrante o por la parte de las mercancías producidas en que se materializa el trabajo no retribuido.(...) La plusvalía se materializa tan pronto como la cantidad de trabajo sobrante que puede exprimirse se materializa en mercancías, pero con esta producción de plusvalía finaliza sólo el primer acto del proceso capitalista de producción. (...) El segundo acto requiere que la masa total de mercancías necesita ser vendida. Si no logra venderse o sólo se vende en parte o a precios inferiores a los de producción, aunque el obrero haya sido explotado, su explotación no se realiza como tal para el capitalista". (17) De todo esto se deduce que Marx está visualizando el problema originario en el circuito del capital-dinero dado que lo que se sobreproduce es la plusvalía como mercancía específica.

10 Por lo tanto Marx estaría apuntando a considerar que las CRISIS DE SOBREPRODUCCION ponen límites históricos al capitalismo. Estas crisis suceden a partir del divorcio entre las decisiones de producción de plusvalor y las posibilidades de realización donde la anarquía social de la producción juega un rol preponderante y donde, a partir de este diagnóstico, sólo la planificación socialista podría dar las respuestas que el capitalismo no puede dar. Una segunda lectura que se puede hacer sobre las crisis del capitalismo la proporciona la TEORIA DEL SUBCONSUMO. Uno de sus máximos exponentes ha capital monopolista" fue publicada en 1966.

sido

Paul Sweezy cuya obra principal,

"El

Sweezy sostiene que la competencia perfecta del modelo de Marx ha sido reemplazada en el siglo XX por la aparición del capital monopolista o mejor dicho el gobierno de las corporaciones gigantes. ¿En qué afecta este cambio a la teoría marxista? Para Sweezy la ley de tendencia decreciente de la tasa de ganancia que planteaba Marx ha sido superada por la tendencia creciente de los excedentes. Sweezy define al excedente como aquella parte del producto social que no es consumida y sostiene que "hay una tendencia fuerte y sistemática del excedente a subir en términos absolutos y en proporción al producto total. (...) El excedente puede absorberse de las siguientes formas: 1) puede ser consumido, 2) puede ser invertido y 3) puede desperdiciarse (...) El carácter contradictorio del capital monopolista es su incapacidad para absorber tantos excedentes como es capaz de producir. (...) El problema económico parece ser el opuesto a lo que dicen los libros: no la mejor manera de utilizar los recursos escasos, sino cómo deshacerse del producto de los recursos superabundantes." (18) Como puede apreciarse Sweezy hace una lectura de la crisis desde el circuito del capital mercancía. En primer lugar está la realización del excedente, luego su utilización y posteriormente aparece el exceso de capacidad que hace que la producción no encuentre compradores especialmente porque el capitalismo tiende a limitar el consumo de la población. Si el diagnóstico es el subconsumo, un paliativo, en términos de Sweezy, es estimular el consumo de la población a fin que haya una mayor absorción del excedente, lo que implica un acercamiento a las propuestas keynesianas. Cabe acotar que Sweezy fue asesor del presidente Roosevelt en EE.UU., a fines de la década de treinta, en la etapa keynesiana del New Deal. Sweezy llega a hacer un elogio de la publicidad dado que "su función dominante (...) es la de emprender, a nombre de los productores y de vendedores de bienes de consumo, una guerra implacable en contra del ahorro y a favor del consumo."(19) No obstante Sweezy admite el deterioro del nivel de vida que produce el capitalismo al que considera un sistema perverso y destructivo, que oprime y deshonra a quienes viven bajo él. Una tercer lectura sobre las crisis es desarrollada por LA ESCUELA DE LA REGULACION, surgida en Francia a mediados de la década del setenta y que tiene como principales referentes a Robert Boyer, Michel Aglietta y Pierre Salama. El concepto de regulación expresa "el conjunto de mecanismos que concurren a la reproducción del sistema, tomando en cuenta el estado de las estructuras económicas y las formas sociales"(20) Para Michel Aglietta "la regulación del capitalismo debe interpretarse como una creación social. Esta postura teórica permite concebir las crisis como rupturas en la continuidad de la reproducción de las relaciones sociales y permite comprender porqué los períodos de

11 crisis son períodos de intensa creación social y porqué la solución siempre es una transformación irreversible del modo de producción."(21)

a

la

crisis

En relación a las crisis, Pierre Salama sostiene que "en su forma más general es conjuntamente cómo actúan la tendencia al consumo limitado de las masas, que restringe los mercados para la producción, y la anarquía de la producción que se manifiesta por diferencias periódicas entre las tasas de ganancias, para provocar la erupción de las crisis."(22) De esos párrafos se desprende que la escuela de la regulación se plantea como interrogante porqué el capitalismo puede superar las crisis más graves sobre la base de rechazar la teoría del equilibrio general. En la discusión sobreproducción-subconsumo se recurre a la fórmula ambigua de considerar ambos problemas como si fueran dos caras de una misma moneda lo que lleva a que sus propuestas de política económica naveguen entre el marxismo y el keynesianismo. Sin embargo el concepto aglutinante de regulación, en base a una lectura de las crisis basada en el ciclo del capital productivo, ha cosechado numerosos adeptos fuera de Francia presentándose esta escuela como una opción frente a la economía académica que defiende a la ley de Say y el equilibrio general. Por otra parte los regulacionistas se han destacado por presentar batalla a la economía académica no sólo en el campo de las ideas sino en la formulación de modelos matemáticos. Tal es el caso del modelo de desequilibrio general que se desarrolla en este trabajo que toma como base el modelo que Pierre Salama y Jacques Valier desarrollan en el capítulo 6 del libro "Una introducción a la economía política." Un modelo sencillo de desequilibrio general. El presente modelo toma como punto de partida la existencia de dos grandes sectores de la producción: 1) El sector "k" que produce bienes de producción (máquinas y herramientas utilizadas para generar bienes de consumo). 2) El sector "c" que produce bienes de consumo (bienes que satisfacen directamente las necesidades de los consumidores como la alimentación, vestido, etcétera) La oferta de ambos productos(O = Ok + Oc) está conformada por todos los costos en que incurren los empresarios más los beneficios que se obtienen (O = CT + B). El costo total (CT) es la suma del costo no salarial y el costo salarial. (CT = CNS + CS). El costo no salarial (CNS) está formado principalmente por los bienes de producción que utilizan los empresarios de ambos sectores. Cabe señalar que cuando un empresario compra un bien de producción incurre en un costo no salarial al mismo tiempo que el empresario que vende dicho bien obtiene un ingreso monetario. El costo salarial (CS) refleja la suma de dinero desembolsada en materia de salarios que al mismo tiempo constituye el ingreso monetario de los trabajadores. El beneficio empresarial (B) comprende la suma de tres partes: 1) La parte que se destina a comprar bienes de consumo (BC).

12 2) La parte que se reinvierte en costo no salarial (BCNS). 3) La parte que se reinvierte en costo salarial (BCS). La demanda total de la economía (D) es la suma de la demanda de bienes de producción (Dk) y de bienes de consumo (Dc). La demanda total de bienes de producción se compone de: 1) El costo no salarial de ambos sectores (CNSk + CNSc). 2) Los beneficios que se convierten en costo no salarial de ambos sectores (BCNSk + BCNSc) La demanda total de bienes de consumo es igual a la suma de: 1) El costo salarial de ambos sectores (CSk + CSc). 2) Los beneficios que se convierten en costos salariales en ambos sectores (BCSk + BCSc). 3) La parte del beneficio que los empresarios de ambos sectores comprar bienes de consumo (BCk + BCc).

destinan a

Para que en esta economía de dos sectores se cumpla la teoría del equilibrio general es necesario la existencia de un equilibrio simultáneo en ambas ramas de la producción, es decir: I) Ok = Dk.

II) Oc = Dc.

Sintetizando todo lo dicho este sencillo modelo se propone demostrar la imposibilidad de la existencia de un equilibrio general a partir de operar con estas igualdades: [1] Ok = CNSk + CSk + BCNSk + BCSk + BCk [2] Dk = CNSk + CNSc + BCNSk + BCNSc [3] Oc = CNSc + CSc + BCc + BCNSc + BCSc [4] Dc= CSk + CSc + BCc + BCk + BCSc + BCSk Haciendo [1] = [2] y [3] = [4] y simplificando se obtiene: [5] Para Ok = Dk ==> CSk +BCSk + BCk = CNSc + [6] Para Oc = Dc ==> CNSc

BCNSc

+ BCNSc = CSk + BCSk + BCk

Si se observan detenidamente las igualdades [5] y [6] se tiene que Ok debe ser igual a Dc y Oc debe ser igual Dk para que haya equilibrio general, es decir Ok=Oc y Dk=Dc. En última instancia el equilibrio general sobrevivirá en este modelo si Ok = Oc = Dk = Dc y esto resulta un absurdo en términos de economía de mercado porque no existe ningún mecanismo que haga que la evolución de ambos sectores sea compatible. ¿Qué interpretación harían los defensores de las teorías sobre las crisis capitalistas de los resultados de este modelo?

13 Si se visualiza este modelo desde la óptica de las crisis de sobreproducción, la anarquía social de la producción hace que la oferta en términos globales supere a la demanda en términos globales y eso se debe al divorcio entre las decisiones de producción de plusvalía y las posibilidades de realización de la misma. Desde la visión de las crisis de subconsumo la demanda de bienes de consumo se halla por debajo de la oferta de bienes de producción lo que constituye una incapacidad del sistema para absorber los excedentes que produce. Finalmente desde la óptica de la escuela de la regulación hay una interrupción en el proceso de reproducción que obliga a los actores sociales a generar una nueva forma de regulación. Como puede apreciarse en cualquiera de estas tres variantes se rechaza la noción del capitalismo como un sistema autorregulado, uniforme, eficiente y armónico.Referencias bibliográficas. (1) "La economía política clásica" Selección de textos hecha por Horacio Ciafardini Centro Editor de América Latina (1977). (2) Esta argumentación sobre la rivalidad entre potencias es desarrollada por Mark Blaug en el libro "Teoría económica en retrospección"- Fondo de Cultura Económica (1985) (3) "La riqueza de las naciones" - Adam Smith- Libro I - Pág. 58-61- Publicaciones O.Cruz (1994). (4)

Ver sobre este tema "La gran transformación" de Karl Polanyi (1947).

(5) "Principios de Economía Política" -David Ricardo-Pág.84-Fondo de Cultura Económica (1985). (6)

"Historia de la Economía" -J.Galbraith -Pág.100 Ediciones. Ariel (1987).

(7)

"Historia del análisis económico”. Pág .684-685 –Ediciones .Ariel (1971).

(8)

"Principios de Economía" -Alfred Marshall –Ediciones Aguilar (1957).

(9)

Marshall - obra citada -Libro I Pág.14.

(10)

Marshall-obra citada-Apéndice D.

(11) Marshall-obra citada-Libro V -Pág.270-283. (12) "Teoría General de la ocupación, el interés y el dinero"- John Keynes-Pág.30- Fondo de Cultura Económica (1986). (13) "El (1987).

Capital"- Karl Marx -Tomo III- Pág.192-195 - Fondo

de Cultura Económica

(14) Esta argumentación es desarrollada por Pierre Salama en "Una introducción a la Economía Política" – Ediciones Era (1973). (15) Karl Marx-obra citada-Tomo III -Pág. 214-215. (16) El estudio de las tres fórmulas cíclicas del capital puede profundizarse en la lectura del Tomo II de "El Capital".

14 (17) Karl Marx-obra citada-Tomo III-Pág. 240 a 243. (18) "El capital monopolista" -Paul Sweezy- Pág.67-90-Ed.Siglo XXI. (19)

Paul Sweezy -obra citada- Pág. 105.

(20) La definición es de Robert Boyer. (21) "Regulación y crisis del capitalismo" -Michel Aglietta- Pág.11- Ediciones Siglo XXI. (22) Pierre Salama -obra citada- Pág. 153.

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