OTRAS PERSPECTIVAS EN LA PRESCRIPCION DE EJERCICIO EN LOS GIMNASIOS: Entrenamiento Funcional Terapéutico
Datos epidemiológicos aportados por el MINSAL destacan no sólo, que las enfermedades cardiovasculares en Chile, causan un sin número de enfermedades y diversos grados de discapacidad, sino que además constituyen la primera causa de muerte en nuestra población (1). En la actualidad, nuestro país posee cifras alarmantes de niveles de sedentarismo que alcanzan el 89,2% (2). La importancia del Sedentarismo como factor de riesgo cardiovascular, radica en su capacidad potencial de condicionar la presencia de otros factores de riesgo cardiovasculares (3). Por otro lado existe suficiente evidencia de que la inactividad física es uno de los principales factores de riesgo modificables para la enfermedad cardiovascular (4). Por la repercusión de la práctica regular del ejercicio y la actividad física en el control, terapéutica y prevención de los factores de riesgo cardiovasculares (3,4), sumado a los beneficios para la salud (fisiológicos, metabólicos y psicológicos) (3,4) que su práctica conlleva, enfatizamos en la responsabilidad que recae sobre los diferentes profesionales de la actividad física y el ejercicio., en la adecuada prescripción del mismo y además debido a los antecedentes epidemiológicos de nuestra población. (1). De esta forma nuestras intervenciones deben ser avaladas por instrumentos de evaluación y guías de práctica profesional debidamente validados (5), idealmente como parte de equipos multidisciplinarios (3,5), de manera que la prescripción de ejercicio, desde la visión más integral del sujeto: estado de salud, condición física y otras necesidades, se traduzca en la forma de programas de ejercicios que responden a cada situación en particular.
RECOMENDACIONES PARA INICIAR UN PROGRAMA DE EJERCICIO EN UN GIMNASIO. DEFINIR NUESTRA POBLACION OBJETIVO CRITERIOS DE SELECCION CLASIFICACION DE RIESGO CARDIOVASCULAR GLOBAL NIVELES DE SUPERVISION DE LOS PROFESIONALES
En nuestro desempeño laboral, observamos ingresar a diario a los gimnasios, no solo a una población con diferentes niveles de condición física, sino que además, con una amplia diversidad de factores de riesgo cardiovasculares, antecedentes mórbidos agregados, enfermedades crónicas, etc., muchas de estas condiciones asociados al estilo de vida sedentario. (3) Al encontrarnos ante esta realidad se vuelve indispensable un adecuado proceso de selección, clasificación y evaluación de la condición general de salud de estos sujetos. (5).
Hemos observado a través de nuestra práctica profesional que cada vez es más frecuente, que los diferentes centros de actividad física, gimnasios y clubes deportivos de nuestro país, incorporan el chequeo médico preventivo, como un requisito indispensable para iniciar actividad física y deportiva. Pero de la misma manera, observamos que está práctica aún no está generalizada. Debido a lo anterior y a nuestra realidad epidemiológica (1) es indispensable que cada centro de actividad física defina en entre otros: cual es la población objetivo a la que estará orientada su actividad, que defina sus propios criterios de selección de salud, que instruya a los profesionales que constituyen su equipo de trabajo en los procedimientos comunes a su práctica profesional y además en entrenamiento de resucitación cardiopulmonar. Todo esto, de manera de optimizar la seguridad tanto de las evaluaciones como de las sesiones de ejercicio posteriores. (5) El fin de recomendar un procedimiento de selección de los sujetos que ingresan a los gimnasios, radica en poder identificar precozmente, incluso antes de nuestra intervención en el proceso de evaluación: el nivel y factores de riesgo cardiovascular de los sujetos, la presencia de síntomas de enfermedades (cardiopulmonares, metabólicas o pulmonares, entre otras), antecedentes músculo esqueléticos, etc.(3,4,5). Se conocen mecanismos de selección de pacientes como tablas (6), cuestionarios, hasta sofisticados software de diagnóstico (5,7). Actualmente se han logrado desarrollar ecuaciones, algunas derivadas del “Framingham Heart Study” que buscan estimar el riesgo de sufrir un evento cardiovascular sobre 5 a 10 años (7). El cuantificar el riesgo cardiovascular global de los individuos, y la estratificación del mismo, en diferentes categorías de riesgo orientan nuestra intervención en los programas de actividad física y prescripción de ejercicio. (3,5). Las guías del ACSM (5), estratifica el riesgo cardiovascular global en: bajo, moderado y alto riesgo, según la presencia de uno o más factores de riesgo medidos (edad, presencia de enfermedades cardiovasculares y pulmonares conocidas o de signos y síntomas sugerentes de las mismas entre otros)(5). Por su parte el MINSAL recomienda en su programa para la prevención y control de factores de riesgo cardiovascular, calcular el riesgo cardiovascular global utilizando una clasificación cualitativa (según el número de factores de riesgo, presencia de enfermedades importantes y la consideración de presencia de alteraciones músculo esqueléticas) o acorde a un criterio cuantitativo (acorde al puntaje de riesgo según Framingham) que mide la probabilidad de desarrollar un evento cardiovascular en los siguientes 10 años.(3). De esta forma en el proceso de selección de los sujetos a entrenar, podemos identificar restricciones o contraindicaciones para realizar ejercicio y diferentes necesidades de supervisión para cada caso, lo que puede resultar cuando corresponde en la derivación a un centro de salud especializado, o a la necesidad de supervisión y control permanente de un profesional calificado durante todo el desarrollo del programa de ejercicio.(5)
El poder conocer el estado de salud integral de los sujetos a entrenar o acondicionar, demanda de nuestra parte como profesionales del ejercicio, en general tomar las consideraciones sobre la presencia de los factores de riesgo cardiovasculares en los individuos y la influencia que la actividad física tiene sobre ellos y en particular las consideraciones que tiene la actividad física sobre cada una de las patologías presentes (3).
PROCESO DE EVALUACION HISTORIA MEDICA ENTREVISTA DE INGRESO SELECCIÓN DE HERRAMIENTAS DE EVALUACION DE LA CONDICION FISICA
Antes de comenzar el proceso de evaluación de quienes ingresan a los gimnasios, no solo es recomendable conocer el Riesgo Cardiovascular global, sino que además realizar una entrevista que por una parte, permita la recopilación de la historia médica pasada y actual del sujeto y además conocer sus antecedentes médicos familiares, exigencias físicas relacionadas con su actividad laboral, alteraciones ortopédicas, medicación habitual, hábitos como alcohol y tabaquismo y antecedentes deportivos, la condición emocional, expectativas, entre otros.(5,8). Esta recopilación de datos, idealmente debe realizarse por medio de preguntas precisas, lenguaje adecuado y con un propósito planificado. (8). Algunas recomendaciones para una prescripción responsable de actividad física y ejercicio, incluyen la medición de la capacidad funcional de los sistemas corporales cardiovascular y músculo esquelética (3). Por su parte, las guías para la valoración y prescripción del ejercicio del ACSM, recomiendan para quienes ingresan a un programa de ejercicio la medición y valoración de la capacidad aeróbica, composición corporal, flexibilidad, fuerza y resistencia muscular, como parámetros para determinar niveles de “fitness” asociados con salud.(5), siempre considerando los riesgos de las evaluaciones versus los beneficios de manera de decidir si deben o no ser aplicadas en cada caso. (5,8). El conocer el estado funcional cardiovascular como punto de inicio facilita nuestra intervención para planificar y controlar los progresos de nuestro programa de ejercicio (5,8). Así como solo la medición de la capacidad aeróbica existen diferentes opciones, entre otras: pruebas máximas o sub-máximas, protocolos de medición en intervalos o continuos, utilización de escalas subjetivas de percepción de esfuerzo, incluso en el tipo de pruebas a realizar (pruebas de campo, en cinta rodante, ciclo-ergómetro, etc.). En todos los casos antes de decidir que prueba de flexibilidad, medición de fuerza, cardiovascular, etc es la más adecuada para cada individuo considerar la historia clínica recabada anteriormente y el estado funcional de todos los otros sistemas. (5,8).
ROL DEL KINESIOLOGO EN LOS GIMNASIOS
En nuestra experiencia en los gimnasios de un centro de medicina deportiva, identificamos a través de los procesos de selección de los sujetos que ingresaban a realizar actividad física que un alto número de personas (presumiblemente sanas), presentaban algún proceso de rehabilitación inconcluso, la coexistencia de variadas condiciones patológicas o disfunciones y que requerían por los mismos motivos, un diferente grado de supervisión e incluso control permanente en algunos casos, lo que dificultaban su ingreso al programa de acondicionamiento físico(5). De esta forma, se incorpora el rol del profesional kinesiólogo dentro del gimnasio, que a través de su intervención, con un enfoque preventivo, rehabilitador e integrador (8), que considerando la historia de salud de los sujetos, los datos aportados por la entrevista y la formulación de una hipótesis diagnóstica de nivel funcional o de discapacidad, incorporar además un proceso de evaluación clínico funcional de los diferentes sistemas corporales (cardiovascular, respiratorio, osteomuscular, etc), la realización de pruebas específicas, evaluaciones de patrones de postura, análisis de marcha, etc. y se transforma en un puente entre la disfunción, la inactividad física y la re-inserción a la actividad deportiva o ejercicio dentro del gimnasio.
Desde nuestra visión el kinesiólogo logra a través de su evaluación clínico funcional, integradora y con enfoque preventivo: •
Obtener un diagnóstico que oriente nuestra planificación terapéutica y re evaluaciones. (8).
•
Realizar la valoración de la capacidad funcional actual de los individuos que ingresan a realizar actividad física (5).
•
Establecer las limitaciones y restricciones del ejercicio, acorde al status funcional actual de los sujetos, de manera de favorecer un inicio a la actividad física en un marco más seguro.
intervención, pronóstico,
Además, colabora activamente a través de pautas de ejercicio supervisadas por el profesional kinesiólogo en nuestro gimnasio, en favorecer el reestablecimiento de funcionalidades pérdidas o disminuidas que condicionan el ingreso de algunos individuos a la práctica de ejercicio.
Forma parte activa del equipo de profesionales de la actividad física en los gimnasios, (médicos, fisiólogos, profesores de educación física, preparadores físicos, etc.) que a través de una praxis basada en la cooperación y retroalimentación persigue el bienestar físico y la salud de nuestra población.
ENTRENAMIENTO FUNCIONAL
La prescripción del ejercicio terapéutico, requiere de un enfoque integral, centrado en la función humana y en la optimización de la capacidad funcional. (9). De esta forma el entrenamiento funcional responde a las necesidades en común de la rehabilitación deportiva y la preparación física, al enfocar la prescripción de ejercicios al logro de objetivos. Pudiendo estos ser tanto de rehabilitación, deportivos como de acondicionamiento físico. Con este enfoque, se logra ir más allá del enfoque tradicional de la rehabilitación. (10). El entrenamiento funcional “se caracteriza por ser un ejercicio continuo que involucra balance y propiocepción, ejecutado con los pies en la tierra y sin la asistencia de máquinas de ejercicio, de manera que la fuerza se genera en condiciones de inestabilidad, enfocándose en el control del peso corporal en todos los planos de movimiento”. (11). Utiliza como implementos para la realización de ejercicios, las poleas, balones medicinales, bandas elásticas de diferentes resistencias, implementos de equilibrio y el peso corporal entre otros. “Utiliza frecuentemente ejercicios en cadena cinética cerrada, persiguiendo el entrenamiento de un movimiento, no de músculos, no sustituye a un adecuado programa cardiovascular, siendo además un complemento a otros tipos de entrenamientos de resistencia” (10). Las progresiones de ejercicios se realizan agregando resistencia, superficies inestables, modificando el brazo de palanca o cambiando la ejecución de los ejercicios de dos a una sola extremidad. (10,12). Por otro lado, prescinde del uso de máquinas de fuerza, donde el movimiento aislado es realizado en un solo plano de movimiento. Estás últimas son útiles en recuperación de desbalances, donde existe un déficit aislado de fuerza muscular (12). Existen antecedentes que comparan dos formas de entrenamiento de fuerza (a través de la forma fija y libre, con máquinas de ejercicios y poleas respectivamente) para medir la producción de fuerza y balance de la población bajo estudio. Los resultados muestran que ambos grupos fueron favorecidos con el entrenamiento en ambas variables bajo estudio, pero los valores fueron significativamente mayores en los grupos entrenados con resistencia fija. (ver anexo). El rango de edad y número de sujetos evaluados fue limitado y requiere de investigaciones futuras que confirmen sus hallazgos. Sin embargo por sus resultados y al ser la primera investigación en su tipo merece de nuestra atención. (13). El entrenamiento funcional a su vez le atribuye un papel fundamental al fortalecimiento del centro corporal para mejorar la condición atlética. Los músculos involucrados en el centro corporal son responsables de la postura, acciones musculares coordinadas, permiten la estabilidad y absorben, generan y transmitir a través del cuerpo la fuerza generada, atribuyéndole además beneficios como el mejoramiento de la potencia, estabilidad, balance y disminución de riesgo de lesiones, entre otros. (14).
El entrenamiento del centro corporal, involucra el concepto de fuerza de tronco y estabilidad, como un concepto más global que el tradicional de fuerza de abdominales, implica la integración de la región de la cadera, tronco y hombros, constituyendo un pilar de fuerza y estabilidad. (10,12). A lo anterior se le atribuyen beneficios como el desarrollo de la potencia, componente importante en variados deportes como el tenis, golf, baseball, etc. Un centro corporal estable y fuerte permite generarla y transmitirla a través de toda la cadena cinética de movimiento. Por otra parte la mayoría de los principales músculos de la región superior e inferior están insertados en la columna o la pelvis, de esta forma un fortalecimiento adecuado de la región del centro corporal significaría una base estable para la ejecución, potencia y eficiencia de los movimientos de las extremidades en los gestos atléticos (14). Las habilidades deportivas son generalmente realizadas en condiciones de inestabilidad, por lo que se sugiere la modificación de los ejercicios de resistencia en condiciones de inestabilidad. (12). Pese a todas las ventajas manifiestas, no existe aún evidencia suficiente de la efectividad de los programas de entrenamiento de estabilidad del centro corporal y su asociación con rendimiento deportivo (12). Además queda un largo camino por recorrer, generar evaluaciones que involucren acciones musculares dinámicas y consideren las necesidades de estabilidad específicas de cada deporte. (12).
ANEXO RESULTADOS REF (13). Spennewyn Keith C. Strength Outcomes in fixed versus free – form resistance equipment. Journal of Strength and Conditioning Research. Vol. 22 (1) January 2008.
REFERENCIAS 1.-Boletín del Ministerio de Salud; Objetivos Sanitarios para Chile 2000-2010. 2.-Fuente: Encuesta Calidad de Vida, 2006. Ministerio de Salud.
Instituto Nacional de Estadísticas y
3.-Programa de actividad física para la prevención y control de los factores de riesgo cardiovasculares. MINSAL. Octubre 2004. 4.-V. Press, I. Freestone and C. F. George. Physical activity: The evidence of benefit in the prevention of coronary heart disease. Review. Q. Journal. Med. 2003; 96: 245-251. 5 .- Guidelines for exercise testing and prescription. American College of Sport Medicine. Sixth Edition. 6.- Van Steenkiste, Ben. Grol, Richard. Van der Weijden, Trudy. Systematic review of implementation strategies for risk tables in the prevention of cardiovascular diseases. Review. Vascular Health and Risk Management 2008: 4(3) 535-545. 7.- Sheridan S., MD, MPH, Pignone M., MD, MPH, Mulrow C., MD, MSc. Framingham-based Tools to Calculate the global risk of coronary heart disease. A Systematic Review of Tools for Clinicians. J. Gen. Intern. Med. 2003;18:1039-1052. 8.-.- Daza Lesmes, Javier. Evaluación clínico funcional del movimiento corporal humano. Editorial Médica Internacional, 2007. 9.- Cook G., Voight M. Essentials of functional exercise: A four step clinical model for therapeutic exercise prescription. Posture, Vol. 1 (3) July/August 2003.
10.-Jerry Flynn, BA, CSCS. Functional Training for Sports Performance. Strength & Conditioning Director, ProActive SportsMed. Lacey, WA. 11.- Boyle M. (2003) Functional Training for Sports. Champaign IL: Human Kinetics. 12.- Willardson Jeffrey M. Core Stability Training : Applications to Sports Conditioning Programs. Brief Review. Journal Strength Cond. Res. 21 (3) : 979-985. 2007. 13.-Spennewyn Keith C. Strength Outcomes in fixed versus free – form resistance equipment. Journal of Strength and Conditioning Research. Vol. 22 (1) January 2008. 14.- Handzel, Tracy. Core Training for improved performance. NSCA´s Performance Training Journal. Vol. 2 (6) 2003.