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LOS TRANSTORNOS SEXUALES NO ORGANICOS. LAS PARAFILIAS Y LA HOMOSEXUALIDAD. “Yo no lo intente, la quise quieta, pero tenerla ahi,hacienda ruido, lo hacia muy dificil, entonces me asegure de que entendiera lo que realmente queria, y se empezo a calmar, pero seguia, la tuve que matar, fue cuando se hizo mas interesante ” -“I didn’t meant to do it, I want her to be quiet, but having her screaming around embarrassed all, then I made sure she knows what I wanted, and started to calm down, but continue.. I had to kill her, I mean then it was more interesting”-

Jack Walters ya había confesado, un crimen muy repudiado. El repudio de la sociedad americana no se dejo esperar. El hombre, huraño y ansioso, siempre había presentado singulares patrones en su conducta sexual, el diagnostico arrojo que se trataba de un necrofilo compulsivo. Existen un sin numero de conductas que son consideradas como normales y no normales por la sociedad para ser precisos, La connotación de lo normal puede definirse como conjuntos de conductas realizadas de manera tal que sean aceptadas por la sociedad de una determinada cultura, lo normal pues vendría a ser el conjunto de normas éticas y morales que el hombre cumple al interaccionar. Cuando las personas omiten percepciones acerca de lo que es mal visto y pierden la conciencia de las restricciones y parámetros sociales ante las conductas que están dirigiendo de forma distinta, se reconoce a esta como una conducta anormal. En el campo de la sexualidad es muy fácil descifrar las conductas que se van saliendo del eje de lo comúnmente aceptado, desafiando la línea de lo censurable, estas apreciaciones y parámetros conductuales divergen conforme se van cerrando y abriendo las fronteras. Países como Estados Unidos, Holanda o la India tienen un diccionario mas grande de lo normal comparado a sociedades como la de Polonia, Irán o Rumania, estas variantes no dejan de ser mas que modelos globales de la percepción y el grado de apertura a la sexualidad de ellas, por así decirlo la línea de lo censurable y no censurable imprime la foto check sexual que tienen una sociedad determinada. ¿Pero que sucede cuando estas aversiones transgreden los limites de lo censurable tanto para una cultura como otra? ¿Y si la determinada conducta sexual se convierte en un motor compulsivo? Se estará entonces lidiando con cuadros de trastorno sexual no orgánicos.

LA SEXUALIDAD, LA CULTURA Y EL TIEMPO. Los trastornos sexuales de origen no orgánico no son un tema nuevo tanto para la sociedad ni para la medicina. Las “relaciones sexuales prohibidas” son mencionadas en las Epístolas de San Pablo en cuatro oportunidades. Así como el antiguo testamento lo hace sobre la zoofilia, el incesto, el travestismo y los

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afeminados, catalogándolas como costumbres aberrantes o actos pecaminosos, el caso de Sodoma y Gomorra es otro caso particular. Platón afirmaba en “La República”: ¿No tendrás –refiriéndose al papel de jueces- que establecer en la ciudad, junto a la judicatura, un cuerpo médico de individuos... que cuiden de los ciudadanos, que tengan bien constituido cuerpo y alma pero, en cuanto a lo demás, dejen morir a aquellos cuya deficiencia radique en su cuerpo o condenen a muerte ellos mismos a los que tengan un alma naturalmente mala e incorregible?”—en clara alusión a las personas que tenían algún tipo de manía sexual-- Y en “Política”, sigue: “Si hay caracteres a los cuales sea imposible comunicarles energía, la temperancia y todas las otras inclinaciones virtuosas y que el furor de una mala naturaleza lleve, por el contrario, al ateísmo, a la desmesura y a la injusticia, la ciencia debe encargarse de eliminarlas mediante sentencias de muerte o de exilio o por castigos infamantes— mas claramente hablando de la homosexualidad. Algunas tendencias políticas incluso se han visto vinculadas a ciertas agrupaciones políticas, Máximo Gorki, decía "¡Desaparezca a todos los homosexuales, y el fascismo desaparecerá!''. Asimismo los nazis y la famosa persecución homofobica, del tercer Reich, escondía finalmente un abierto grupo de practicantes del mismo. En la actualidad estas costumbres están dilatadas a lo largo del mundo, sin haber un patrón cultural determinante ni un estratos social que presente rasgos más acentuados, Es así como vemos que hay casos sadomasoquistas en Rusia un país enérgicamente antihomosexual y desenfado en la exhibición sexual por sectores en España un país siempre conservador. Sin embargo los actos pecaminosos son en muchos casos connotaciones subjetivas asociadas a los propias percepciones de las sociedades respecto a lo moral y antimoral. En una entrevista reciente de el ingles Dawkins a un hombre musulmán acerca de sus principios religiosos, este no vacila en calificar a sociedades occidentales y americanas como exhibicionista condenando a sus mujeres y al inhibido libertinaje social. A lo largo del tiempo la homosexualidad y las parafilias han ido oscilando entre la aceptación y censura de acuerdo a la cultura en la que se dio, incluso ahora temas como este producen polémicas, pero es la sociedad misma de una determinada cultura la que demuestra el grado de aceptación o rechazo de esta.

RADIOGRAFIA DE LA HOMOSEXUALIDAD Y LAS PARAFILIA Podemos definir a Las parafilias como los comportamientos sexuales calificados como desviaciones, perversiones o aberraciones, al no encuadrar dentro de las conductas consideradas normales. Se entiende por conducta sexual normal, la que desarrollan la mayoría de las personas y es común aún en sociedades o culturas diferentes. Una parafilia es un trastorno psicosexual del cual no se conocen exactamente las causas, existen hipótesis de alguna lesión en el lóbulo temporal o CLAUDIO MARIANO FERNANDEZ MORENO

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problemas hormonales, tratando de encontrar un factor orgánico que produzca estos comportamientos. Para la psicología las parafilias son desviaciones sexuales que surgen como conflictos no resueltos en la infancia o regresiones hacia la etapa pregenital. Este tipo de conductas consideradas perversiones son objeto de la curiosidad y el morbo populares y han servido de argumento para infinidad de libros, películas y series televisivas. Para la psicología las parafilias son desviaciones sexuales que surgen como conflictos no resueltos en la infancia o regresiones hacia la etapa pregenital. Este tipo de conductas consideradas perversiones son objeto de la curiosidad y el morbo populares y han servido de argumento para infinidad de libros, películas y series televisivas. Dentro de los trastornos sexuales más comúnmente conocidos está el voyeurismo, en el cual el sujeto se excita espiando a personas en situaciones que le resultan sexualmente atractivas. La contracara del voyeurismo es el exhibicionismo, en esta conducta el individuo disfruta sexualmente exhibiendo sus genitales en público, tomando por sorpresa a las mujeres que son sus víctimas habituales. Dentro de las parafilias encontramos también, conductas sexuales como el fetichismo, en este comportamiento el individuo concentra toda su libido en un objeto material, el fetiche, sin el cual no logra excitarse. El masoquismo es otro de los trastornos psicosexuales conocidos, en estos casos la persona obtiene placer sexual a través del sufrimiento físico o de la humillación emocional. Otra de las parafilias célebres, gracias al marqués de Sade de quien toman su nombre, es el sadismo, en la cual el sádico se excita produciendo sufrimiento físico o psicológico, ya sea a una pareja o a una víctima ocasional. Una mezcla de ambas conductas es el sadomasoquismo, en este hay un consentimiento para que un individuo disfrute proporcionando dolor a otro que se excita con el castigo. Un comportamiento parafílico, considerado un trastorno de identidad sexual es el travestismo, que consiste en vestirse con ropas del otro sexo como forma de alcanzar la excitación y el orgasmo. El travesti puede ser heterosexual y usar vestimenta femenina en sus relaciones sexuales con mujeres o puede ser homosexual o transexual y utilizar la indumentaria para identificarse con el sexo que desearían tener. En las parafilias más aberrantes se encuentra la paidofilia o pedofilia, el sujeto pedofilico o paidofílico se excita sexualmente con los niños a quienes hace objeto de su libido. La zoofilia es un tipo de desviación de personas que ejercitan su sexualidad con los animales. Existen más de cien comportamientos sexuales considerados parafilias, podemos también mencionar el frotteurismo, en el cual el individuo ejerce su sexualidad frotando sus genitales contra una persona desprevenida. El frotteur aprovecha las aglomeraciones en lugares públicos, sobre todo en los vehículos de transporte colectivo, que le permiten disimular sus prácticas. Para que un comportamiento sexual sea considerado una parafilia debe ser un impulso incontrolable y compulsivo que lleve al individuo a realizar esa práctica sexual en forma muy frecuente o como única alternativa de exitación. También se debe tomar como parafilia cuando esta conducta interfiere en la

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vida normal de la persona ya sea en lo personal, familiar, laboral o social, o cuando interfiere o causa perjuicios en la vida de terceros. El comportamiento debe ser reiterado durante un período no menor a 6 meses. Las parafilias son desarrolladas en un 99% por hombres, en las mujeres el masoquismo sería el trastorno más frecuente. Más del 50% de los hombres parafílicos están casados y en la mayoría de todos los casos, sus trastornos sexuales resultan desconocidos para su familia o su medio laboral. Muchas de las parafilias son consideradas delitos y penadas por la ley. Las clasificaciones de los trastornos sexuales no orgánicas van en aumento con el pasar del tiempo esta situación tiene una explicación lógica, el aumento tecnológico condiciona a un mayor manejo de variantes y causas de parafilia. Hay parafilias tales, como excitarse realizando llamadas telefónicas obscenas o las más modernas en las cuales las personas se dedican compulsivamente al sexo virtual perdiendo el contacto con el mundo real. Un caso particular es el cibersexo, una modalidad sexual entre personas que sin tener contacto físico se excitan y tienen orgasmos comunicándose a través de una red informática. Otra forma análoga de parafilia relacionada es la escatología telefónica haciendo uso de lenguaje obsceno como forma de obtención de placer.

LA IGLESIA: LA IMPOSICION IDEOLOGICA A LO LAGO DEL TIEMPO Desde inicios de las civilizaciones la iglesia ha asumido un ferviente rol moralizador en el accionar de la humanidad desatando en muchos casos acciones censurables y repudiables intervencionistas con ejércitos inquisidores y grandes guerras pro-santas, todas ellas englobando a la memorable sugerencia de maquiavelo en el príncipe, “el fin justifica los medios”. Pero ¿que acciones eran condenadas? La iglesia ponía énfasis especial en la idolatría, la hechicería y los actos inmorales. Desde la antigüedad los actos inmorales han sido ya muy conocidos, la Biblia los menciona y un caso muy especial es el de Sodoma y Gomorra, una historia ya muy conocida. Hoy en día la iglesia no es ajena a este y amortigua cuanta tendencia “anormal” se desarrolle, la participación activa del conservadurismo es el móvil. Complemento de estas dos esferas iglesia-conservadurismo, han ido conformando durante nuestra historia un pensamiento poco tolerante exclusivista, dejando fuera cualquier manifestación que vaya contra sus principios, y han logrado influenciar gran parte de la población limitando y, aún más, controlando lo más personal que como seres humanos tenemos: la expresión de la libertad sexual “en la cama”. Aunque hoy proliferan movimientos que luchan en tanto a esta libertad y privacidad (tales como la CUDS, ILGA, Las Otras Familias, Exigimos Igualdad, etc.) también surgen paralelamente grupos que atentan contra ella (Nazis, Políticos de extrema CLAUDIO MARIANO FERNANDEZ MORENO

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derecha, Opus dei, etc.). Vemos entonces cómo paulatinamente estos grupos (iglesia-conservadurismo) van cuidadosamente influyendo en las masas a través de diversas prácticas. No obstante, las parafilias son muy condenadas aunque existe ya un carácter más humanista en sus métodos de dirección para “conducir a la salvación”. El caso de la homosexualidad es un tema vigilado con un particular interés, combatiendo en la actualidad contra las legislaciones soberanas de países como Holanda, España, Alemania, suecia y otras. El Vaticano a su vez salió al cruce de los avances que, en materia de derechos civiles, está alcanzando la comunidad gay en distintos países: a través de un documento doctrinario, rechaza con firmeza el matrimonio entre homosexuales, animó a éstos a vivir en castidad y pidió a los estados que no coloquen esos matrimonios en el mismo plano jurídico que la familia.

REPERCUSIÓN SOCIAL DE LA HOMOSEXUALIDAD Y LAS PARAFILIAS Se dice comúnmente que todos somos potencialmente parafilicos o todos tenemos algún tipo de parafilia ¿pero cuando se vuelve este un problema? Cuando la necesidad de hacerlo se vuelve compulsiva y cuando los criterios del concepto de lo indebido se resquebrajan. No todas las parafilias tienen la misma repercusión, el fetichismo por ejemplo puede considerarse como una actividad lúdica- conceptual sin presentar grandes problemas sociales para el actor. La pedofilia en contraste es un acto que implica el daño psicológico-físico de un agente externo, un niño, este tipo de conducta si representa un problema social. El pensamiento popular antiguo acerca de las parafilias lo relacionaba con enfermedades incurables catalogando a los agentes como enfermos mentales, seres malignos o extraños, en la actualidad se definen como desordenes psicológicos, que son producidos en momento prematuros de la vida. La homosexualidad, uno de los tipos de parafilia mas frecuente, es muy condenada por organizaciones y diversos grupos sociales, La actitud hacia esta ha variado a lo largo de las diferentes épocas y entre los diversos grupos y subgrupos culturales, oscilando entre la aceptación (en la antigua Grecia), la tolerancia (en el Imperio romano) y la condena absoluta (en muchas sociedades occidentales y orientales). En 1973, la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales y, en 1980, del DSM, Manual de Clasificación de las Enfermedades Mentales de la OMS. HOMOSEXUALIDAD: GENÉTICO

EL DESORDEN

HORMONAL Y

EL FACTOR

El origen de la homosexualidad ha sido investigado desde albores de la humanidad, generando hipótesis que han ido variando conforme la ciencia se ha encargado de soportarlas o de lo contrario contradecirlas

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Muchas teorías se proponen acerca de el real génesis de la homosexualidad se destaca que las conductas sexuales anormales provienen de un desequilibrio de a proporción de hormonas masculinas y femeninas, presentes ambas en la sangre de los dos sexos, Pero los test directos efectuados en homosexuales no han arrojado un resultado que confirme la teoría, es decir, no ha demostrado una deficiente distribución hormonal. Según comprobaciones del doctor Swyer, en su trabajo "Homosexualidad, los aspectos endocrinológicos", la medición de niveles hormonales en homosexuales y heterosexuales no ha revelado diferencias. Además, si la homosexualidad tuviese un origen hormonal -las hormonas son segregadas por las glándulas endocrinas-, se la podría curar mediante inyecciones que devolviesen el equilibrio endocrino. Pero no ha sido posible, y en su trabajo Testosterona en homosexuales masculinos psicóticos, el investigador Barahal explica que la suministración de hormonas masculinas a homosexuales hombres, solamente ha dado como resultado el aumento del deseo que siente el individuo por el tipo de actividad sexual a que está habituado. En cuanto a los experimentos efectuados con mujeres, el doctor Foss, en "La influencia de andrógenos urinarios en la sexualidad de la mujer", dice que las grandes cantidades de hormonas masculinas administradas a mujeres producen en sí un notable cambio en dirección a la masculinidad, pero sólo en lo que concierne al aspecto físico: voz más profunda, barba, disminución de senos, crecimiento del clítoris, etc. En cuanto al apetito sexual, aumenta, pero continúa siendo normalmente femenino, es decir que el objeto de su deseo sigue siendo el hombre, claro está si no se trata de una mujer ya con costumbres lesbianas. Por otra parte, en el hombre heterosexual, la administración en cantidad de hormonas femeninas no despierta deseos homosexuales, sino que redunda en una disminución de la energía sexual. Todo lo cual indica que la aplicación de hormonas masculinas a las mujeres y de hormonas femeninas a los hombres no revela una relación entre el porcentaje de hormonas masculinas y femeninas en la sangre y los correspondientes deseos sexuales. Se puede aseverar entonces que la elección del sexo del sujeto amoroso no guarda relación demostrable con la actividad endocrina, es decir las secreciones hormonales La segunda teoría importante sobre el posible origen físico de la homosexualidad es, según D.J.West, la referente a la intersexualidad. Puesto que ha sido imposible comprobar una anormalidad hormonal en los homosexuales, se ha intentado rastrear otros determinantes físicos, alguna anomalía desconocida, y determinados investigadores entonces se dieron a la tarea de encuadrar la homosexualidad como una forma de intersexualidad. Intersexuales o hermafroditas son aquellos que no pertenecen físicamente por completo a uno de los sexos, si bien presentan rasgos de ambos. El sexo al que pertenecerá un individuo se determina en el momento de la concepción, y depende de la variedad genética a que corresponda el espermatozoide que fecunda al óvulo. Las causas físicas de la intersexualidad no han sido bien

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determinadas aún, por lo común es producida por un trastorno endocrino que se produce durante el estado fetal. Son varadísimos los grados de intersexualidad, en algunos las glándulas sexuales internas (ovarios o testículos) y la apariencia física son contradictorias, en otros las glándulas sexuales internas resultan mezclas de testículos y ovarios, y en otros los genitales externos pueden presentar todas las fases intermedias entre los masculinos y los femeninos, hasta incluso tener pene y útero contemporáneamente. El investigador T.Lang en Estudios sobre la determinación genética de la homosexualidad, por ejemplo, aduce que los homosexuales varones serían genéticamente mujeres cuyos cuerpos han sufrido una completa inversión sexual en dirección a la masculinidad; para demostrar su hipótesis realizó encuestas y llegó a la conclusión de que se producen homosexuales varones en las familias que tenían exceso de hermanos y carencia de hermanas, resultando así el homosexual varón como un producto intermedio, de compensación no lograda. Si bien el dato resulta interesante, la teoría formulada por Lang se debilita fatalmente al no lograr explicar las características físicas normales de la gran mayoría, 99 por ciento, de los homosexuales. En esto último se basa el investigador C.M.B.Pare, Homosexualidad y sexo cromosomático, para rebatir la teoría de Lang; según Pare, después de aplicar modernos métodos microscópicos, identificó por igual como biológicamente masculinos a todos los varones homosexuales examinados en una larga investigación, que incluía varones homosexuales. Por otra parte, la teoría de Lang es también refutada por J.Money en su trabajo Establecimiento del rol sexual, al afirmar que los intersexuales, a pesar de su apariencia bisexual, no resultan bisexuales llegado el momento de elegir el objeto de su deseo amoroso; los impulsos sexuales de estos individuos, dice Money, no siguen la pauta de sus glándulas sexuales internas, según tengan ovarios, testículos o glándulas mixtas. Los deseos del intersexual se adaptan a los del sexo en que han sido educados, aún cuando sus cromosomas y las características dominantes de sus órganos sexuales externos e internos sean del sexo opuesto. De todo esto se puede deducir que la heterosexualidad y la homosexualidad, en todos los casos, sea el individuo de constitución física normal o no, son actividades adquiridas a través de un condicionamiento psicológico, y no predeterminados por factores externos. La tercera y última teoría sobre el origen físico de la homosexualidad, de que se ocupa West, es la que propone el factor hereditario. West señala que pese a la seriedad de los estudios efectuados, entre los que señala Estudio gemelo comparativo de los aspectos genéticos de la homosexualidad masculina, de F.J.Kallman, la vaguedad de las evidencias presentadas no permiten establecer que la homosexualidad sea una característica constitucional de tipo hereditario.

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