“UNIVERSIDAD PERUANA DE CIENCIAS APLICADAS” FACULTAD DE EDUCACIÓN
TRABAJO ACADÉMICO: Presentación de ensayo
CURSO:
Educación en la diversidad
DOCENTES: Rodríguez Villegas Manuel Francisco Arbaiza Meza Carlos Mariano
ESTUDIANTE: Julca Huaman Katheryne Jhenifer
Lima-Perú
“CONOCIÉNDOME COMO UN SER DIVERSO”
¿Sabía usted, que toda persona se ha cuestionado durante muchos años la razón de su existencia, su propósito de vida y lo diverso que es su entorno? En efecto, es una de las preguntas más complicadas, también una de las más importantes que una persona puede plantearse, porque existen muchas cosas en el universo que nosotros los hombres aún no hemos logrado comprender por completo y tan solo de preguntarnos esta simple cuestión, llegamos a obtener distintas respuestas. De las cuales, nos genera inquietud, ansiedad, emoción y entusiasmo en ocasiones, ya que se nos abre un vasto campo de exploración, indagación hacia nuestra vida externa y desde nuestro “yo” interior. Sin embargo, no es solo entusiasmo o miedo de lo que encontramos en el camino, sino más aún, “una conciencia desde lo interior, una búsqueda de la verdad, la voluntad e inteligencia que emana el hombre” (Pizzu, 2010, p. 69). Asimismo, según Biaus (2013), señala que “cuando somos niños, nuestros padres intentan enseñarnos que es lo que está bien y qué es lo que está mal. Esto, lo hacen transmitiendo a partir desde sus creencias, valores o costumbres, dándonos pautas de cómo es la vida, cuán diverso es el lugar que te vio nacer, desde lo cultural hasta lo personal”. Además, el propósito de un educador es enseñar o guiar a que toda persona aprenda a vivir en sociedad y del como tienen que actuar ante tal o cual situación y así dirigir o acompañar a que toda persona encuentre su verdad y mediante ello obre en bien. Por lo tanto, en el siguiente texto abordaremos del ¿Quién soy yo?, ¿Cuál es mi propósito? Y ¿Cómo yo puedo atender a los distintos tipos de diversidad a partir de mi rol como docente?
En primer lugar, empezaré respondiendo aquella pregunta que, a mis 14 años, en plena adolescencia me cuestionaba a mí misma ¿Quién soy yo?, mi curiosidad era tan grande que no bastaba tan solo saber que
era un individuo con una identidad personal sino siempre intentaba investigar a lo más profundo, pero al no encontrar una respuesta concreta lo dejaba de lado. Toda esta experiencia, llegué a comprender tras analizar las teorías conductuales de Piaget, quién señala que la adolescencia es el período filosófico de los “porqués” o ¿Quién soy yo?, ¿A dónde voy?, es ahí donde uno llega a cuestionarse libremente, sin llegar muchas veces a obtener una respuesta clara y concreta. Después de ello, ahora sí puedo decir qué mi búsqueda de ¿Quién soy yo?, ya la tengo más clara en mi persona, ya que, de acuerdo a mi capacidad de pensar, razonar y del conocimiento que hasta hoy he podido adquirir con relación a un concepto más amplio de la persona. Puedo decir, que yo me considero un ser con rasgos característicos únicos e irrepetibles, tanto en lo corporal, intelectual y espiritual, no hay ni dos ADN que sean iguales a mí, yo tengo un valor propio que es mi dignidad, sería incapaz de lastimar a mis semejantes. A partir de mis virtudes humanas yo considero que lo primordial es el respeto por el ser humano, como bien dice el dicho “Si quieres que te respeten hay que aprender primero a respetar”. También, a partir de la biología, tengo un sexo ya determinado desde mi nacimiento, yo soy una femenina con rasgos físicos únicos, seré semejante a otros seres, pero nunca igual, el color de mis ojos, mi estatura, contextura, etc. son propios de mi persona. También, yo tengo una personalidad con una particularidad única desde mis fortalezas hasta mis debilidades. De las cuáles, me considero ser una persona muy empática, respetuosa, responsable y humilde, etc. en relación a mis defectos que voy superando día a día es ser muy indecisa, un poco tímida al relacionarme con los demás y muy perfeccionista, etc. Así mismo, yo pertenezco a la religión cristiana, por eso yo no comparto las teorías de la evolución del hombre porque para mí Dios es mi único creador y nadie más. Por otro lado, yo formo parte de una familia muy diversa, según mi árbol genealógico somos una mezcla de diferentes razas, como dijo Ricardo Palma: “El que no tiene de inga lo tiene de mandinga”, es muy cierto, los peruanos sabemos que este dicho hace referencia al cruce de razas habido en nuestro
país; a la mezcla de sangres entre indios, negros, asiáticos y blancos, producida a lo largo de nuestra historia hasta convertir al Perú en un país de “todas las sangres”. (Sánchez, 2015)
En segundo lugar, mi propósito como persona y futura educadora del siglo XXI, es ser consciente de las debilidades que cada niño pueda presentar dentro del aula, ya sea con un problema físico o psicológico, es ahí donde yo debo orientar, conducir y acompañar con amor, buscando lo que le conviene al otro, con mucha empatía, para así llegar a generar un vínculo de confianza entre maestro y estudiante, pero para ello personalmente yo tengo que reconciliarme con mi dolor y superar mis defectos y obrar en bien como persona. De tal modo, llegando a generar una educación para todos, con una equidad e igualdad de oportunidades, fomentando la participación, el acceso y el aprendizaje, con una educación de calidad. Por eso, para llegar a hacer eficiente debo diagnosticar a cada niño en su debido momento, y contar con la capacidad para atender las distintas necesidades que presentan. Luego, hacer visible el plan de vida de cada estudiante, ya que existen muchos caminos para que vivan felices y alcancen lograr su meta con mucha integridad. Por ende, no es maestro el que tan solo transmite educación sino lo es, el que posibilita que el otro los construya. Un gran ejemplo, es mi persona que ahora me encuentro estudiando educación, pero eso se debe gracias al apoyo y acompañamiento de mi profesora, que he logrado obtener la BVM (beca vocación maestro), en el cuál me siento muy feliz cada día que pasa porque voy encontrando el propósito de mi vida y la razón del porque estoy estudiando educación. Por otro lado, como estudiante y futura educadora siempre debo de estar en constante aprendizaje, adquiriendo a partir de capacitaciones, donde no solo el propósito debe ser adquirir información, sino más aún que pase por todo mí ser, que signifique una transformación. Para así, realizar cambios y tener mayor vínculo con los estudiantes, padres de familia y colegas, entre otros, puede ser un proceso tedioso de cumplir, porque van a haber altos y bajos, pero siempre un maestro debe estar en constante lucha consigo mismo y con los otros, ya que la
palabra derrota no debe encontrarse en el vocabulario de un educador. Así que, enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad.
Por último, somos un país diverso y esa es nuestra realidad, ya que contamos con 55 pueblos indígenas, población afroperuana, tenemos 48 lenguas originarias habladas por cerca de 5 millones de personas, al año tienen lugar casi 7 mil festividades y más de 250 expresiones culturales son patrimonio inmaterial de la nación. También, las danzas, los textiles, la música, la cerámica y, sobre todo, las gastronomías se han convertido, merecidamente, en símbolos de orgullo nacional (Sánchez, 2018). Sin embargo, según la Encuesta Nacional sobre Percepciones y Actitudes sobre Diversidad Cultural y Discriminación Étnico Racial, informa que “uno de cada dos peruanos considera que se discrimina principalmente por el color de piel o los rasgos físicos de las personas, más del 40% cree que todos deberíamos hablar la misma lengua y casi la mitad de los encuestados piensa que sería mejor si tuviésemos las mismas costumbres”. Esto evidencia que todavía nos rehusamos como país a darle un verdadero valor a nuestra diversidad y aún se les niega la posibilidad a muchos peruanos de ser incluidos a una educación de calidad. Asimismo, 263 918 de la distribución geográfica de la población peruana de 0 a 29 años presentan alguna discapacidad, en los lugares que mayor se repercuta son por las zonas costeras, (ENEDIS, 2012). Lamentablemente, para atender este tipo de diversidad en el Perú, los docentes no se encuentran capacitados en su totalidad, los centros educativos no cuentan con los materiales ni infraestructura que se adapte acorde a ellos. Según las leyes o políticas que promueven, que todo centro educativo debe por lo menos reservar 2 vacantes limitados en el aula, se debe planificar y organizar de acuerdo a las edades y características que presentan los estudiantes para llegar así atender sin diferenciación alguna. (Defensoría del Pueblo-Perú, 2017). Además, mediante el Decreto Supremo 006-2016 se aprobó una política en donde se señala una educación intercultural para todos y todas, llegando a promover una ciudadanía que apuesta por un modelo
democrático sin discriminación y racismo alguno (MINEDU, 2016). Sin embargo, la gran mayoría de las políticas o leyes no llegan a cumplir en su totalidad, tan solo se quedan en propuestas o ejecución. Por tal razón, educar en la diversidad, significa educar considerando las diferencias que existen entre las personas, los intereses, necesidades, cultura, origen, formas, ritmos y estilos de aprender; implica reconocer que la heterogeneidad está presente en las aulas en sus diversas expresiones, físicas, emocionales, sociales, culturales, económicas. Por ende, para atender la diversidad dentro del aula se necesita promover entre los estudiantes el apreciar y valorar las diferencias entre las personas, desarrollar una visión colectiva sobre las prácticas tradicionales, experiencia aptitudes y prácticas que transmiten de generación en generación su identidad cultural y espiritual para beneficio de todo los peruanos y peruanas, con un objetivo de que la diversidad nos una. Luego, se debe diseñar programas innovadores, propuestas desafiantes y diferenciadas utilizando estrategias creativas, recursos y materiales pertinentes a los diferentes contextos y niveles educativos. También, desarrollar las sesiones de aprendizaje acorde a las necesidades que tienen los niños, para así preparar a un ciudadano competente y competitivo en su entorno. Además, los docentes al momento de dictar sus clases deben emplear la participación de los educandos, llegando a formar una con-creación y un aporte significativo de parte de ellos. Asimismo, enseñar a partir del contexto es muy esencial ya sea con adultos, niños o jóvenes es muy enriquecedor para el aprendizaje. Por eso, un docente del mañana y de hoy debe ser coherente con lo que piensa, dice y hace. Muchas veces, el docente tan solo dice, pero no lo demuestra mediante sus acciones, no lo pone en práctica lo que piensa.
En conclusión, nuestra identidad puede ser la base para desarrollarnos y ser más felices, con nosotros mismos y con lo que podemos ofrecerle a los demás. Todos vivimos en un ciclo de cambios internos personales, así como a nivel externo o social, vamos a estar relacionados con nuestro entorno, pero siempre tendremos nuestra propia esencia como individuos, esencia que es única en cada persona y es lo que
considero que significa el “Yo” en cada uno. Cada quién puede cambiar, crear, imaginar y conseguir todo lo que quiera, pero siempre luchando por un propósito. Por ende, ser protagonistas, en la formación de nuevos ciudadanos, requiere de todo apoyo y comprensión, para convertirse en personas íntegras, llegando hacer una oportunidad y un compromiso como futuros educadores. Por lo que, debemos ser conscientes de la importancia que tiene el “educar” para el desarrollo de nuestra sociedad, nuestro rol como formadores de las nuevas generaciones, no sólo para distribuir o brindar conocimientos sino para inculcar valores y servir de apoyo a los padres de familia en esta ardua tarea. Por otro lado, se entiende a la diversidad personal y cultural como algo sustancial al ser humano que contribuye a su enriquecimiento: existen diferentes formas de sentir, pensar, vivir y convivir. Esta diversidad enriquece la esencial similitud que tienen todos los seres humanos. Por tal motivo, la escuela debe estar preparada para incluir a todo niño, considerando que la diversidad es una condición básica del ser humano.
“No importa de dónde venga, no importa su cultura o el idioma que hable, siempre hay algo que aprender y algo que enseñar” (Sara Encinas)
REFERENCIAS O CITAS BIBLIOGRÁFICAS:
Libro electrónico: Pizzul, María Eugenia. (2010). Formación Humanística. Recuperado de https://tinyurl.com/y8peq8td
Referencia a página web: Biaus, Mariano José. (2013). Conocerse la llave para ser feliz. La mente es maravillosa. Recuperado de https://lamenteesmaravillosa.com/conocerse-la-llavepara-ser-feliz/?utm_medium=post&utm_source=website&utm_campaign=featured_post
Artículo online: Alcocer, Martínez Augusto. (2004). Lengua y sociedad: “El que no tiene de inga tiene de mandinga”. Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Recuperado de file:///C:/Users/ASUS/Downloads/60-150-1-PB.pdf
Artículo de periódico online: Sánchez, Velásquez Daniel. (2018). La diversidad nos une. El comercio. Recuperado de https://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/diversidadinterculturalidad-une-daniel-sanchez-velasquez-noticia-526580
Material informativo: Ministerio de Cultura. (2018). I Encuesta Nacional sobre Percepciones y Actitudes sobre Diversidad Cultural y Discriminación Étnico Racial, Lima: Ministerio de Cultura. Recuperado de http://centroderecursos.cultura.pe/es/node/3114
Artículo online: Instituto Nacional de Estadística Informática. (2014). Primera Encuesta Nacional Especializada sobre discapacidad 2012. Biblioteca Nacional del Perú. Recuperado de https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1171/ENEDIS% 202012%20-%20COMPLETO.pdf
Artículo
online:
Minedu,
(2016).
Decreto Supremo.
Recuperado
de
https://gobpe-
production.s3.amazonaws.com/uploads/document/file/105058/_006-2016-MINEDU_-_14-072016_10_47_29_-DS_N__006-2016-MINEDU_%2B_Exposici%C3%B3n_de_Motivos.pdf
Video: Defensoría del Pueblo Perú. (Espinoza Paúl). (2017). Educación inclusiva-comparte tus derechos.[ https://www.youtube.com/watch?v=Wuq19zDu6GI]. Perú.