5.-El emprendedor y su creatividad 5.1 El espíritu emprendedor Un emprendedor es una persona que aprende de sus errores y sigue intentando hasta lograr consumar una idea o sueño en una realidad, y se puede ser emprendedor no solo haciendo empresa sino también trabajando dentro de esta. En todo caso, un emprendedor irradia energía y contagia su ilusión de cada día para lograr metas y generar compromiso con quienes lo rodean desempeñándose como líder en su grupo.
La función específica de los emprendedores es la capacidad para tomar los factores de la producción -tierra, trabajo y capital- y usarlos para producir bienes o servicios nuevos. El emprendedor percibe oportunidades que otros ejecutivos de empresas no ven o no les interesan. Algunos emprendedores usan información, al alcance de todos, para producir algo nuevo. "Básicamente, el emprendedor detecta una necesidad y, después, reúne la mano de obra, los materiales y el capital que se necesita para satisfacer esa necesidad." En esencia, un emprendedor crea una organización como medio para ofrecer algo nuevo a los clientes, empleados u otros grupos de interés.
5.2 El hombre fuente del ser emprendedor
5.3 El Ser Emprendedor como autorrealización. Por su propia naturaleza un líder debe tener un elevado sentido de la autorrealización y del sentido de la utilidad. Sin ellos la motivación necesaria para seguir adelante simplemente no existiría. La autorrealización implica: En primer lugar, una cualidad intrínseca del líder, sin la cual no habría llegado a ser lo que es: la necesidad constante de mejora y superación, combinada con una insatisfacción sana y controlada que le impulsa a buscar continuamente nuevos logros. En segundo lugar, una capacidad de autocritica que le permita cubrir esa necesidad de mejora ya mencionada, aplicando soluciones a los problemas actuales para evitar su reiteración futura. Por último, la implicación y motivación de sus colaboradores en dicha empresa, haciéndoles participes de cada uno de los nuevos retos que van surgiendo. Estos factores son decisivos para dirigir una empresa en constante evolución, donde todos sus elementos personales aúnan fuerzas para la consecución constante de nuevos objetivos y una mejora de su quehacer diario, evitando el estancamiento de su actividad. Es característico de los líderes su constante búsqueda de nuevos campos de actuación, bien mediante la transformación constante de su empresa, ampliando el espectro de su actividad, bien mediante la adquisición de nuevas experiencias en empresas de diferentes sectores, en el caso éste último de los líderes directivos de compañías pertenecientes a otros.
Todo ello obtiene la combinación perfecta con el sentido de la utilidad, esto es, la capacidad de aplicar nuestros medios materiales a la obtención de los resultados perseguidos y de optimizar los recursos de que disponemos en esa tarea común. Y esto sin tener en cuenta la gran utilidad que ese espíritu de mejora y esa visión de futuro del líder implica para el conjunto del grupo. En esa capacidad constante de evolución se enmarca el análisis de las señales que el líder recibe de todas partes y su interpretación para detectar cualquier cambio que pueda producirse a medio o corto plazo y así poder crear las correcciones necesarias para afrontar el futuro. Uno puede imaginarse el sentido de autorrealización y de utilidad que habrá sentido aquel amigo mío, empresario del sector inmobiliario, que a principios del año 2006 pronosticó que durante el 2007 se produciría un parón en su sector y tomó las decisiones para afrontar la nueva situación. Puedo asegurar que, cuando en Enero de 2006 me advertía, pensé que estaba en lo cierto, pero que exageraba. La sorpresa ha sido ver cómo sus pronósticos se han cumplido y a él no le ha
pillado. Su mérito fue combinar el conocimiento de la información con la observación de todo aquello que sucedía a su alrededor. Ahora es un líder con una empresa saneada y una gran liquidez, que ha ganado prestigio ante sus proveedores (entre los que se encuentran bancos y cajas de ahorro) y que tiene un montón de oportunidades de negocio. Sus colaboradores, que ya tenían un grado elevadísimo de confianza en él, tienen ahora el privilegio de estar muy cerca de alguien que resulta ser un líder con visión, altamente autorrealizado y feliz porque con su visión ha resultado ser de gran utilidad para su grupo. A día de hoy su reto es no bajar la guardia y continuar buceando en la información y en la observación de los pequeños y grandes detalles que la sociedad le va deparando para que con su visión pueda seguir afrontando el futuro con el mismo éxito. En definitiva, la capacidad de autorrealización y el sentido de utilidad es consustancial al líder, generador principal de su motivación, aunque estimo que deben ser cualidades deseables para todos, moduladas, claro está, según las circunstancias personales de cada uno, y extrapolables a todos los aspectos de la vida, por lo que implican de mejora personal y fuente de satisfacción y felicidad. 5.4 El perfil del emprendedor. Un emprendimiento exitoso es la base de poder llevar una empresa con responsabilidad, dedicación y entusiasmo. Un emprendedor requiere de unos ciertos valores como pueden ser responsabilidad, dedicación, fe y perseverancia ya que él es quien mantiene el balance de una empresa o negocio. -
Concepto
Un emprendedor debe saber tomar excelentes decisiones, debe tener muchas ideas, ser un tipo seguro y muy versátil. Debe saber manejar muy bien sus inversiones para mantener un buen equilibrio. Al emprendedor se lo define como la persona más recta y ordenada que no se deja vencer de ningún obstáculo y supera sus barreras con dedicación y esfuerzo. Los emprendedores constituyen unos de los factores más dinámicos que estimulan las actividades productivas, desarrollo económico y social, el capital físico, financiero y el capital humano. Al iniciar una nueva empresa se apuesta todo, se tiene la motivación y también cierta incertidumbre ante lo que está por venir, una de las consideraciones más importantes para que un proyecto funcione es el perfil que el emprendedor debe tener. Podemos definir al emprendedor como aquel que busca algo novedoso, diferente y original; que acepta los riesgos como parte de todo lo que lleva a cabo y analiza hasta llegar a la solución que
requiere para vencer los obstáculos y continuar. Pero, ¿cómo saber si se tiene el perfil de un emprendedor exitoso? El emprendedor exitoso está altamente motivado para concretar lo que se propone y es capaz de materializar sus pensamientos. El perfil del emprendedor es clave para diseñar las estrategias que la empresa requiere, además de potenciar sus propias habilidades. De manera general, el emprendedor demuestra: Ser creativo e innovador Tener claras sus ideas Competitividad para afrontar y asumir riesgos Habilidad para adaptarse a situaciones nuevas Saber priorizar Capacidad de comunicar y socializar Ser tenaz y persistente Flexibilidad y capacidad para adaptarse a las circunstancias Optimismo Todas estas aptitudes están ligadas al éxito empresarial y contribuyen para identificar al emprendedor. Este además debe de demostrar ciertas particularidades que complementan su perfil, entre estas destacan: Es realista ante situaciones complicadas. Demuestra compromiso total, determinación y perseverancia. Es capaz de fijarse metas. Es persistente en la solución de problemas. Es autónomo e independiente. Tiene iniciativa y responsabilidad personal. El emprendedor exitoso confía en sus propias capacidades. Es capaz de buscar consejo y retroalimentación. Intuye y se anticipa. Está consciente de sus limitaciones.
Ve oportunidades donde otros ven problemas. Tiene sentido ético, integridad y es fiabilidad. Es alta su capacidad de trabajo. Es capaz de superar los fallos y aprender de ellos. Tiene habilidad para trabajar en equipo, organizar, coordinar, delegar y mandar. Es innovador y creativo. Tiene muy desarrollado su capacidad de liderazgo y comunicación. Cuenta con facilidad para persuadir a los demás. El éxito de una empresa no se logra sólo al intentar conocer todas las respuestas a las preguntas, el emprendedor exitoso, es sin duda, clave básica. Los empresarios exitosos se hacen notar, se comportan de cierta forma y presentan ciertas características empresariales que los diferencian de los demás. El identificar el perfil de un emprendedor exitoso es clave para diseñar nuevas estrategias, es necesario darles las oportunidades y herramientas que necesiten para llevar a cabo sus objetivos.
5.5 Una nueva tradición de gestión empresarial. La gestión empresarial, es definir la forma en las que las actividades de las organizaciones logran el aumento de la productividad y competitividad, y cumplir con los objetivos establecidos, esto a través de la aplicación de las cuatro fases del proceso administrativo: 1. Planeación. 2. Organización 3. Dirección 4. Control. Actualmente el enfoque de las empresas debe estar dirigido hacia comprender los siguientes factores de constantes cambios los cuales son: Cualquier tipo de estrategia formulada y establecida en el pasado, en situaciones diferentes a las actuales no se puede adecuar o perjudicial ante la situación actual. Las estrategias que se formules en el presente no pueden ser formuladas de la misma manera en el futuro ya que no se consideran los cambios en el entorno empresarial del presente.
Con el transcurso del tiempo, la aceleración del cambio aumenta en las empresas. Es incorrecto tratar de predecir el futuro, pero si es posible estar alertas ante este. Los métodos tradicionales que se utilizan actualmente no son adecuados para un futuro, estos deben actualizarse y estar prevenidos ante los cambios. Los principales cambios que ha sufrido la gestión empresarial se pueden agrupar en tres aspectos los cuales son: 1. Evolución de las teorías sobre gestión empresarial por maduración de las teorías, conocimientos y diversas aportaciones del conocimiento. 2. El tipo de orientación a la cual está enfocada; en este aspecto es hacia el cliente, anteriormente estaba enfocada hacia la producción. Se puede decir que lo más importante es el cliente u funge como piedra estratégica para la empresa. 3. Los diversos cambios ante el entorno externo en el que se encuentra la empresa. 5.6 Voluntad para crear y habilidad para triunfar. La voluntad está íntimamente ligada a la motivación. La voluntad es la capacidad de los seres humanos que nos mueve a hacer cosas de manera intencionada, por encima de las dificultades, los contratiempos y el estado de ánimo. Nuestra voluntad opera principalmente en dos sentidos: 1. De manera espontánea; cuando nos sentimos motivados, convencidos y entusiasmados a realzar algo, como iniciar un hobby o emprender un proyector laboral. 2. De forma consciente cada vez que debemos esforzarnos para realizar las cosas; terminar un informe entre otros. En el proceso de la voluntad podemos distinguir cuatro fases: Conocer el objetivo que pretendemos alcanzar: Tenerlo claro y bien formulado y focalizarlo. Por lo general, la dispersión suele ser un enemigo para la concreción del objetivo. Tener motivación o ilusión: por algo atractivo que nos empuje a trabajar para conseguir el objetivo o la meta. El análisis detenido de los medios y/o recursos disponibles para este viaje. Hacerse las siguientes preguntas es de mucho valor para la persona ¿Compensa hacer todo esto? ¿Vale la pena el esforzarse para conseguir ese proyecto, o esa mejora en la personalidad?
Decisión: Es la cuarta fase, es el deseo de conseguir esa meta u objetivo. Daniel Marquis dijo: ‘’La postergación es estar al día con el ayer’’ -
Habilidad para triunfar.
Los procesos y la dinámica en los marcados están cambiando vertiginosamente, incluso sin que lleguemos a darnos cuenta del todo. Esta velocidad ha hecho evolucionar rápidamente el mundo del trabajo. ‘’Tras la crisis subprime, la economía ha evolucionado hacia una nueva normalidad de un mundo globalizado. Por esta razón, las empresas han ido modificando sus puestos de trabajo y el perfil de sus trabajadores, que hoy son muy diferentes a lo que existía hace 10 años’’ – Hugo Álvarez, Bussines Manager de ILC Group. Muchos expertos coinciden en que hoy encontramos en medio de una transición entre el paradigma de trabajo del siglo XX a otro del siglo XXI, que es distinto. ‘’La fuerza laboral debe estar mejor preparada con las nuevas habilidades que se requieren en el entorno del trabajo dentro de una economía con un cambio tecnológico brutalmente disruptivo: Las habilidades y competencias de los trabajadores deben ser una combinación perfecta entre conocimiento técnico y habilidades blandas. Por eso, hoy es normal que en los procesos de selección se apliquen pruebas que evalúan al candidato mucho más allá que su capacidad cognitiva’’ – Hugo Álvarez. A finales del 2015, la revista Forbes destaco las 10 habilidades que se necesitan para triunfar en el arcado laboral actual. Éstas son: 1. Trabajo en equipo: Los trabajadores deben ser capaces de trabajar cómodamente con otros compañeros o áreas. 2. Resolución de problemas: En toda organización humana van a existir problemas o diferentes opiniones, y se debe ser capaz de solucionar pacíficamente estos incidentes. 3. Comunicación eficaz: Sin importar su área, los trabajadores deben ser capaces de comunicarse verbalmente con otros. 4. Organización: Los que demuestren habilidad para planificar y priorizar tareas tendrán más posibilidades de obtener y mantener su puesto. 5. Análisis y procesamientos de información: Los profesionales deben tener el criterio para seleccionar y determinar qué contenido resulta de interés y cuáles no. 6. Análisis de datos cuantitativos: Los que se develen con habilidades para procesar dichos datos conseguirán llamar la atención de los seleccionadores. 7. Conocimientos técnicos relacionados con el trabajo: Todo lo aprendido en el aula se debe demostrar con un dominio que sea un real aporte a la empresa.
8. Dominio de los programas de software e idiomas: Ya no es suficiente tener el ‘’nivel de usuario’’. 9. Edición y redacción de informes: Los profesionales debe tener la capacidad de elaborar informes completos con un contenido claro y específico. 10. Ventas y marketing: Se tendrá en cuenta a aquellos profesionales que sepan cómo gestionar la imagen de la corporación y como posicionarla en el mercado.