EMILE DURKHEIM – LAS REGLAS DEL METODO SOCIOLOGICO ¿QUE ES UN HECHO SOCIAL? Antes de investigar cual es el método que conviene al estudio de los hechos sociales, debemos saber cuales son los hechos a los que aplicamos esa denominación. En toda sociedad hay cierto grupo de fenómenos que se distinguen claramente de los que estudian las restantes ciencias de la naturaleza. Cuando cumplo mis tareas como hermano, esposo, ciudadano, me atengo a deberes definidos, fuera de mi y de mis actos, en el derecho y las costumbres. Yo no los he creado, los he recibido mediante la educación. Se trata de modos de actuar, pensar, sentir que exhiben la notable propiedad de que existen fuera de las conciencias individuales. Estan dotados de un poder imperativo y coercitivo en virtud del cual se le imponen, quiéralo o no. Es indudable que cuando me adapto de buen grado, esta coerción no se manifiesta, o poco menos, porque en ese caso es inútil. No estoy obligado a hablar francés, ni utilizar la moneda de curso, pero es imposible proceder de distinto modo. Tenemos aquí un orden de hechos que exhiben caracteres muy particulares: son modos de actuar, pensar, sentir exteriores al individuo y que poseen un poder de coerción en virtud del cual se le imponen. Constituyen una nueva especie y a ellos debe atribuirse y reservarse la calificación de sociales. La palabra social tiene sentido definido solo si deisgna los fenómenos que no pertenecen a ninguna de las categorías de hecho ya constituidas y designadas. Son, por consiguiente, el dominio propio de la sociología. Pero como hoy es indudable que la mayoría de nuestras ideas y de nuestras tendencias no son fruto de nuestra propia elaboración, y por el contrario nos llegan de afuera, es evidente que no pueden penetrar en nosotros si no es imponiéndose. CORRIENTES SOCIALES. Nos vienen desde afuera, y pueden arrastrarnos contra nuestra voluntad. Se manifiesta tan pronto intento luchar. Si un individuo intenta oponerse a una de estas manifestaciones colectivas, los sentimientos que el niega se vuelven contra el. Por consiguiente somos juguetes de una ilusión que nos lleva a creer que hemos elaborado por nuestra cuenta lo que se nos impone desde afuera. De ahí que los individuos, por lo demás perfectamente inofensivos, reunidos en una multitud pueden dejarse arrastrar a actos atroces. Como se educa a los niños. Cuando se consideran los hechos como son y como han sido siempre, es evidente que toda educación consiste en un esfuerzo permanente por imponer a los niños modos de ver, de sentir y de actuar a los que no habrían llegado espontáneamente. Esta permanente presión que el infante sufre, es precisamente la presión del medio social que tiende a plasmarlo a su imagen, y del que los padres y los maestros no son mas que los representantes y los intermediarios.
Un pensamiento que se repite en todas las conciencias particulares, un movimiento que todos los individuos repiten no por eso son hechos sociales. La estadística expresa cierto estado del alma colectiva. Las manifestaciones privadas tienen algo de social, puesto que reproducen en parte un modelo colectivo; pero cada una de ellas depende también, y en considerable medida, de la constitución organicopsiquica del individuo, de las circunstancias particulares en que se encuentra. Interesan al sociólogo sin constituir la materia inmediata de la sociología. Si es general tiene ese carácter porque es colectivo (es decir, mas o menos obligatorio) y de ningún modo puede afirmarse que es colectivo a causa de su carácter general. Es un estado del grupo, que se repite en los individuos porque se impone a ellos. Es una resultante de la vida común, un producto de las acciones y las reacciones que se concierta entre las conciencias individuales; y si halla eco en cada una de ellas, ello ocurre en virtud de la energía especial que deriva precisamente de su origen colectivo. Asi llegamos a representarnos con precisión el dominio propio de la sociología. Abarca no solo un grupo determinado de fenómenos. Se reconoce a un hecho social en el poder de coerción externa que ejerce o que puede ejercer sobre los individuos; y la presencia de este poder se reconoce a su vez por la existencia de una sanción determinada, por la resistencia que el hecho opone a toda actividad individual que pretenda violentarlo. Sin embargo, es posible definirlo también por la difusión que exhibe en el interior del grupo, siempre que, de acuerdo con las observaciones anteriores, se tenga el cuidado de agregar, como segunda característica esencial, que existe independientemente de las formas individuales que adopta al difundirse. Aun puede afirmarse que este segudno criterio en ciertos casos es de mas fácil aplicación el anterior. En efecto, es fácil comprobar la existencia de la impoiscion cuando se expresa externamente en una reacción directa de la sociedad como ocurre en los dominios del derecho, la moral, las creecnias, los usos y aun las modas. Pero cuando es indirecta, como la que ejerce una organización económica, no siempre es tan fácil percibirla. En ese caso es posible que sea mas fácil determinar la generalidad combinada con la objetividad. Sin duda, todo hecho social es objeto de imitación y tiende a generalizarse: pero ello es asi porque es social, es decir obligatorio. Su poder de expansión es la consecuencia de su carácter sociológico. Los modos de ser no son mas que modos de hacer consolidados. HECHO SOCIAL: todo modo de hacer, fijo o no, que puede ejercer sobre el individuo una imposición exterior; o también que es general en la extensión de una sociedad dada, al mismo tiempo que posee existencia propia, independiente de sus manifestaciones individuales.