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Emile Durkheim

Emile Durkheim, perteneciente al paradigma funcionalista y positivista, nació en 1858 en Espinal Francia, fue un sociólogo y filósofo francés y uno de los fundadores de la sociología científica de su tiempo. Fue autor de una voluminosa obra académica en la que aborda, según el riguroso método científico, diversos problemas que aquejan a la sociedad: el control social, el suicidio, la religión, la educación, la moral, entre otros. Sus principales obras son: La división social del trabajo, El suicidio, La educación moral, Reglas del Método Sociológico, entre otras. Durkheim vivió una época plena de turbulencias como fue el final del siglo XIX y los comienzos del XX, que se caracterizara por cruentas guerras, convulsiones sociales, así como importantes avances científicos y tecnológicos y la formidable expansión del capitalismo por todo el mundo.

Reglas del Método Sociológico Durkheim estaba preocupado por hacer de la sociedad una ciencia con el mismo estatus científico que el de las ciencias físicas. Con tal propósito, estableció que aquella tiene por objeto el estudio de los “hechos sociales” los cuales definió de la siguiente manera: “Son modos de actuar, pensar y sentir exteriores al individuo y que poseen poder de coerción en virtud del cual se imponen al individuo… es a la vez general en el conjunto de una sociedad, independiente de sus manifestaciones individuales”. Los hechos sociales son impuestos por la sociedad para lograr que sus miembros estén unidos por una similar forma de pensar y de actuar, ahí la idea de mantener una sociedad en equilibrio para poder sobrevivir planteada por el paradigma funcionalista. El primer principio de la sociología para Durkheim era “estudia los hechos sociales como cosas”. Con esto lo que quería decir era que la vida social puede ser analizada con el mismo rigor que los objetos o fenómenos naturales.

Según el autor los sociólogos tienen que analizar los hechos sociales que conforman nuestras acciones como individuos: aspectos de la vida social, como la situación económica o la influencia en la religión, y al estudiarlos subrayaba que era importante abandonar los prejuicios y la ideología ya que una actitud científica exige una mente abierta a las evidencias sensoriales y libre de ideas preconcebidas procedentes del exterior. Define Durkheim a la sociedad como una síntesis sui-generis. Con esto quiere manifestar que los hechos sociales son una realidad en sí, que no se pueden descomponer en distintas partes sin perder la esencia del todo. Los hechos sociales tienen existencia propia, independiente de sus manifestaciones individuales. Está en el todo y no en las partes. En resumen… los hechos sociales son:    

Externos al individuo y corcitivo Es general a toda la sociedad Tiene su propio carácter único (sui-generis) No pueden explicarse desde el individuo, solo pueden explicarse mediante otros hechos sociales.

Ejemplos de hechos sociales:   

Los preceptos legales Las convenciones sociales Las obligaciones morales El lenguaje

“Cosa” que debe estudiarse por medios empíricos, tiene reglas lógicas, también tiene excepciones las cuales deben descubrirse empíricamente. Es externo al individuo, éste lo utiliza, no lo define ni lo crea, es imposible la existencia de un lenguaje privado, no cumpliría con la función básica de la comunicación Es coercitivo para el individuo ya que algunas cosas son difíciles de decir. Es parte de un sistema de hechos sociales, los cambios en el lenguaje pueden explicarse mediante otros hechos sociales y nunca mediante las interacciones de un individuo. Durkheim clasifica a los hechos como materiales e inmateriales Los hechos materiales: (sociedad, componentes estructurales, componentes morfológicos) son entidades reales y materiales, directamente observables, empíricamente accesibles que adquieren una importancia menor en la vida del autor.

Los hechos inmateriales: (moralidad, conciencia colectiva, representaciones colectivas, corrientes sociales) no están claramente definidas como los materiales. En cierta medida residen en la mente del autor, son externos y coercitivos respecto a los hechos psicológicos. Consisten en maneras de hacer y pensar.

Estudio del Suicidio Uno de los estudios clásicos que ha estudiado la relación entre el individuo y la sociedad es el análisis del suicidio (hecho social) que hizo Dukheim, el cual mostraba que incluso un acto tan personal como el suicidio se ve influido por el mundo social. Antes de Durkheim ya se habían llevado a cabo investigaciones sobre el suicidio, pero él fue el primero que insistió en que había que darle una explicación sociológica. Según Durkheim el suicidio era un hecho social que sólo podía explicarse mediante otros hechos sociales. No era solo la suma de una serie de actos individuales; era un fenómeno en el que aparecían ciertas pautas. Al examinar las cifras de suicidio en Francia, el autor se dio cuenta de que ciertos tipos de personas eran más proclives a suicidarse que otras. Había más hombres que mujeres, más protestantes que católicos, más ricos que pobres y más personas solteras que casadas. Durkheim también percibió que los índices de suicidio solían ser menores en tiempos de guerra y mayores en las épocas de cambio económico y de inestabilidad social. El autor creía que era menos probable que se suicidaran personas que se encontraban integradas en grupos sociales identificando cuatro tipos de suicidio. Suicidio egoísta: Tienen lugar cuando un individuo está aislado o cuando sus vínculos con un grupo se debilitan o se rompen. Ej: El matrimonio protege del suicidio al integrar al individuo a una relación social estable, mientras que las personas solteras siguen estando más aisladas dentro de la sociedad. Suicidio anónimo: Se produce por falta de regulación social. Con esto, Durkheim se refería a las condiciones sociales de la anomia, situación en que las persnas se quedan “sin normas” debido a un rápido cambio en la sociedad. Ej: El divorcio puede alterar el equilibrio entre las circunstancias de una persona y sus deseos.

Suicidio altruista: Tiene lugar cuando un individuo está “demasiado integrado” y valora más a la sociedad que a sí mismo. El suicidio se convierte en un sacrificio que se realiza en beneficio de un “bien superior”. Ej: los kamikazes japoneses o los “hombres bomba” islámicos. Suicidio fatalista: Se originaba cuando un individuo está excesivamente regulado por la sociedad. La opresión del individuo produce un sentimiento de impotencia ante el destino o la sociedad.

División del trabajo Al igual que otros fundadores de la sociología, a Durkheim le preocupaban los cambios de su época, los cuales estaban transformando a la sociedad. Tenía un especial interés en la solidaridad de tipo social y moral, es decir, la que mantiene unida a la sociedad y evita que se precipite el caos. La solidaridad se mantiene cuando los individuos consiguen integrarse en grupos y se rigen por un conjunto de valores y costumbres compartidos. En su primera gran obra “La división social del trabajo”, Durkheim presentó un análisis del cambio social que propugnaba que el aventamiento de la era industrial comportaba la aparición de un nuevo tipo de solidaridad. Al plantear este argumento, Durkheim contraponía dos clases de solidaridad, la mecánica y la orgánica, relacionándolas con la división del trabajo, el desarrollo de la diferenciación entre diversas ocupaciones. Según Durkheim, las culturas tradicionales en las que se da una reducida división del trabajo se caracterizan por una solidaridad mecánica. Como la mayoría de los miembros de la sociedad realizan ocupaciones similares, les unen las experiencias comunes y las creencias compartidas. La fuerza de estas creencias tiene un carácter represivo: la comunidad castiga inmediatamente a cualquiera que cuestione las formas de vida convencionales. Queda poco espacio para el disentimiento individual. Por lo tanto, la solidaridad mecánica se basa en el consenso y en la similitud de creencias. Sin embargo, las fuerzas de la industrialización y de la urbanización han producido una creciente división del trabajo que ha contribuido a la quiebra de este tipo de solidaridad. Para Durkheim, la especialización de las tareas y la creciente diferenciación social en las sociedades avanzadas iban a producir un nuevo orden en el que habría una solidaridad orgánica. A las sociedades que se caracterizan por este tipo de solidaridad las mantienen unidas la interdependencia económica de las personas y el reconocimiento de la importancia de las aportaciones ajenas. A medida que se expande la división del trabajo, la gente depende cada vez más de los demás, porque cada persona necesita productos y servicios que le proporcionan los que tienen otras ocupaciones. Las relaciones de reciprocidad

económica y de dependencia mutua llegan a sustituir a las creencias compartidas como fundamento del consenso social.