Juchari uantakua Jimini niraxati uantakua P'orhe, tampitampitskapaxati, xanarasinti, xanarasinti, erankusintiksi ka teresamurasintiksi. Karurikaruri jasi i�mu iurhutsitini, uantaniatani �si jukanarhitini, mintsitani p'ameniparhini, jimpoka imeeri uap'eechaksi jurak'uska. Jo, imeeri uap'eecha nirastiksi chuman turhisi uantakuani isi uantaparini �ski ima s�ntaru s�si j�siska, eski ima s�ntaru uapuru �si j�masinka, eski imani takukukateecharhu isiksi patsasinka. Isi uantasinti P'orhe uantakua: N�k'ini ji �k'i pirekueechani arhiani ka iurhitskirhiichani mintsita p'arh�p'arhitakuani n�k'ini ji �k'i uantantskueechani uantaantani ka u�nhikua ampe arhiani. Jimini niraxati uantakua p'orhe. tataka sapichuni ma exesinti ka uantap'asinti, tataka sapichu kurhamarisinti,�T'� n�ski? ji jinteeska uantakua P'orhe, �Anti t'urini m�tiski? Jo m�tiskakini ka karasinkakini juchiiti taati k'�ririni m�titarasti. Uantakua P'orhe kuauntasinti ka ts�pikua jukanarintasinti. Eratsintasinti ka �si uantasinti: Juchiiti nimakuechat'sini mitisti p�kaxamuni n�tkini uariaka, p�kaxamuni m�ntaruni u�ntaaka kuauntani.
Nuestra palabra Ah� va nuestra palabra va tambaleando, camina, camina, la ven pasar y se r�en de ella. Como pordiosera, toda an�mica con la tristeza en el rostro, con el dolor en el alma, porque sus hijos la abandonaron. S�, sus hijos se fueron con la palabra de Espa�a, argumentando que ella es m�s hermosa, que ella viaja por muchos lados
y que la guardan en hermosos libros. As� habla la palabra P'urhepecha. Pero si yo tambi�n puedo cantar y a las doncellas les deleito el coraz�n, pero si yo tambi�n narro hermosos cuentos y declamo bellas poes�as. Por hay va caminando nuestra palabra, mira a un ni�o y le habla, El ni�o le pregunto, �T� qui�n eres? yo soy la palabra P'urhepecha, � o acaso me conoces? y S�, te conozco y te escribo, te conozco por mi abuelo, la palabra p'urhepecha recobra su belleza, y su rostro de felicidad se llena. Medita y expresa, mis nietos me conocen, creo que a�n no morir�, creo que volver� a lucir hermosa "Seguimos insistiendo en el reconocimiento de nuestros derechos, que abarca la tierra y nuestra condicion social-etnica. El fondo de la cuestion es la tenencia de la tierra. Frente a la propiedad comunal, virtud de su identidad y de su unidad, el desarrollo del capitalismo rural tiene que ser mucho mas violento para destruir el esquema que no encaja en su esencia: la gran propiedad privada territorial y, concretamente, el aprovechamiento de los indios que se quedan sin tierras para ocuparlos como asalariados. Pueden darse cuenta de todo el dano que, como indios, a traves de los siglos, nos han causado personas que nos han considerado como seres inferiores y hasta irracionales. Se imaginan cuanta rabia contenida dentro de nuestros pechos? Y de esa rabia queremos que nazca la explosion para que se cumpla nuestra esperanza de ser realmente indios libres." *Los dibujos son de Alvar; los textos, de los ind�genas mexicanos. Uno de ellos recuerda el asesinato, el pasado 31 de diciembre, de Elpidio Dom�nguez Castro, uno de los principales dirigentes michoacanos en la lucha por la integridad de las tierras comunales. "Muri� como si estuviera en el rastro a fuerza, / pero sin soltar la rienda./ Su objetivo fue la tierra, / a trav�s de la lucha eterna; tambi�n la cultura pur�pecha, defendiendo la lengua materna"."El objetivo no es hacer denuncias ni panfletos, sino dar a conocer la realidad de tantos pueblos ind�genas americanos cuyos derechos no les son reconocidos por los Gobiernos