Cómo enseñar a nuestras familias el valor del trabajo y la responsabilidad Reunion Especial “La Mujer Santo de los Ultimos Dias” Estaca Lima Peru Canto Grande
El presidente David O. McKay dijo: "Démonos cuenta de que el privilegio del trabajo es un don, que el poder del trabajo es una bendición, y el amor al trabajo es el éxito"
(citado por Franklin D. Richards, "The Gospel of Work", Improvement Era, diciembre 1969,
¿Qué es el trabajo? El trabajo con un propósito específico es el esfuerzo que produce un resultado positivo. Pintar un cerco, remover la tierra en un huerto, escarbar una zanja son formas de trabajo físico. El estudio para las clases es también trabajo. El cuidado de otros es trabajo.
Cómo enseñar a los niños el trabajo Es importante que los niños aprendan buenos hábitos y actitudes en cuanto al trabajo mientras estén jóvenes. Estos hábitos tal vez permanecerán con ellos para siempre. (Proverbios 22:6) Hay una gran diferencia entre una vida útil y productiva y otra que es
Útil: Que trae o produce provecho, comodidad, fruto o interés Productiva: Que tiene virtud de producir. Que es útil o provechoso Ociosa: Que está sin trabajo o sin hacer algo. Inútil, sin fruto, provecho ni sustancia. Prodiga: Que desprecia generosamente la vida u otra cosa estimable.
Algunos Comentarios: Algunos padres sienten que tuvieron que trabajar arduamente cuando estaban creciendo, y no quieren que los niños cooperen con el trabajo en el hogar. Otros creen que los niños no son lo suficiente grandes o no están capacitados para hacer mucho, más sin embargo, algunos piensan que se debe permitir a los hijos ayudar en el hogar. Quizás nos preguntemos como podemos ayudar a nuestros hijos a que aprendan el gozo del trabajo y a sentirse responsables hacia la familia. Cada situación familiar es diferente, pero los niños pueden aprender a trabajar y a tomar responsabilidades en diferentes maneras.
Lucas 10:38-42
Marta y María
El trabajo contribuye al éxito de la familia El presidente Spencer W. Kimball dijo: "Creemos en el trabajo para nosotros mismos y para nuestros hijos ... debemos entrenar y habituar a nuestros hijos a ser laboriosos y ellos deben aprender a compartir las responsabilidades de la casa, con asignaciones que ayuden a conservarla limpia no obstante lo humilde que pueda ser; también pueden turnarse en el cuidado del huerto" (". . .un reino que no será jamás
Doctrina y Convenios 68: 25-31 25 Y además, si hay apadres que tengan hijos en Sión o en cualquiera de sus bestacas organizadas, y no les censeñen a comprender la doctrina del arrepentimiento, de la fe en Cristo, el Hijo del Dios viviente, del bautismo y del don del Espíritu Santo por la imposición de manos, al llegar a la edad de docho años, el epecado será sobre la cabeza de los padres. 26 Porque ésta será una ley para los habitantes de aSión, o en cualquiera de sus estacas que se hayan organizado. 27 Y sus hijos serán abautizados para la bremisión de sus pecados cuando tengan cocho años de edad, y recibirán la imposición de manos. 28 Y también enseñarán a sus hijos a aorar y a andar rectamente delante del Señor. 29 Y los habitantes de Sión también observarán el adía del Señor para santificarlo. 30 Y en vista de que se les manda trabajar, los habitantes de Sión también han de recordar sus tareas con toda fidelidad, porque se tendrá presente al ocioso ante el Señor. 31 Ahora, yo, el Señor, no estoy bien complacido con los habitantes de Sión, porque hay aociosos entre ellos; y sus hijos también están creciendo en la biniquidad; tampoco cbuscan con empeño las
Alma 53: 18-22 18 Y he aquí, hubo dos mil de estos jóvenes que concertaron este convenio y tomaron sus armas de guerra para defender su patria. 20 Y todos ellos eran jóvenes, y sumamente valientes en cuanto a aintrepidez, y también en cuanto a vigor y actividad; mas he aquí, esto no era todo; eran hombres que en todo momento se mantenían bfieles a cualquier cosa que les fuera confiada. 21 Sí, eran hombres verídicos y serios, pues se les había enseñado a guardar los mandamientos de Dios y a aandar rectamente ante él. 22 Y aconteció que Helamán marchó al frente de sus ados mil
Alma 56: 47-48
47 Hasta entonces nunca habían combatido; no obstante, no temían la muerte, y estimaban más la alibertad de sus padres que sus propias vidas; sí, sus bmadres les habían enseñado que si no dudaban, Dios los libraría. 48 Y me repitieron las palabras de sus madres, diciendo: No dudamos que nuestras madres lo sabían.
Alma 57:19-21 19 Pero he aquí, mi pequeña compañía de dos mil sesenta combatió desesperadamente; sí, se mantuvieron firmes ante los lamanitas e hicieron morir a cuantos se les oponían. 20 Y mientras que el resto de nuestro ejército se encontraba a punto de ceder ante los lamanitas, he aquí, estos dos mil sesenta permanecieron firmes e impávidos. 21 Sí, y obedecieron y procuraron cumplir con exactitud toda orden; sí, y les fue hecho según su fe; y me acordé de las palabras que, según me dijeron, sus amadres les habían enseñado
ENSÉÑELES A TENER CUIDADO DE SUS PROPIAS NECESIDADES FÍSICAS Debemos enseñar a los niños a recoger sus cosas del suelo y cuidar su ropa. Aun en casas donde hay empleadas domésticas que se encargan de algunas de las tareas, debe enseñársele al niño ciertas responsabilidades.
Algún día tendrán necesidad de enseñar estas mismas cosas a sus hijos o a aquellos a quienes empleen. Los niños deben aprender a ser autodependientes, necesitan aprender actitudes positivas sobre el trabajo, así como las lecciones que enseña el trabajo.
PIDA A LOS HIJOS MAYORES QUE SE ENCARGUEN DE LOS MAS PEQUEÑOS
Los hermanos mayores deben sentir parte de su responsabilidad cuidar a sus hermanos menores. Pueden atenderlos cuando los padres se encuentran ausentes. Pueden leerles, cantar, jugar con ellos y entretenerlos. La mayoría de los hijos mayores deberán dar un buen ejemplo. El élder Adney Y. Komatsu mencionó sobre el poder del ejemplo:
"Recientemente, en una reunión de ayuno y testimonios, un jovencito dio su testimonio por primera vez después de haberse bautizado. Hizo vibrar el corazón de todos los presentes cuando dijo: 'Mi hermano ha sido un gran ejemplo para mí. Advertí el gran cambio que se verificaba en él al paso que magnificaba su llamamiento en el sacerdocio. Sé que mi hermano fue llamado por Dios al cargo que ocupa en la Iglesia; es una persona que tiene compasión, que presta servicio a sus semejantes y que sirve al Señor con diligencia, con humildad y alegría. Quiero llegar a ser como mi hermano.” (En Official Report of the Korea Área Conference, agosto de 1975, pág. 4.)
ENSÉÑELES A QUE AYUDEN CON EL CUIDADO DEL HUERTO O EL NEGOCIO DE LA FAMILIA Como miembros de la familia, los niños deberían compartir el trabajo. El presidente Spencer W. Kimball describió sus propias experiencias de joven, así:
"Estoy agradecido por las experiencias que pasé bajo la instrucción de mi padre de lavar las cosas con un jabón sin olor para sacar toda aspereza y luego engrasarlas para que pudieran preservarse. Aprendí a pintar el cerco de estacas, el tanque de agua, el cobertizo del carruaje, el granero, la carretilla y el carretón y por último la casa. Y aunque algunas veces me salían ampollas en las manos, nunca me he sentido agobiado por esas experiencias"
ORGANICE PROYECTOS DE TRABAJO QUE PUEDAN DESEMPEÑAR COMO FAMILIA
Los proyectos de trabajo para la familia proveen buenas experiencias y unión. Sí estos proyectos se centran en los talentos e intereses de los miembros de la familia, éstos pueden resultar muy divertidos para todos. Cuando trabajan juntos, tanto los hijos como los padres se sienten más cerca los unos a los otros y aprenden de cada uno. Cuando los niños gozan trabajando, tratan de hacerlo mejor. Aquellos que no gozan del trabajo regularmente tienen excusas. Podemos hacer del trabajo algo más placentero si cantamos o aun si trabajamos en forma de juego. Los padres pueden contar historias o aventuras propias o de sus antepasados. Todas estas actividades hacen del trabajo algo divertido. No olviden que de vez en cuando los niños necesitan un día de vacación. Si se les da un día libre cada semana, harán con más gozo las tareas al día siguiente. También necesitan tiempo para ellos mismos, para jugar o para otras actividades dianas después de haber terminado con sus responsabilidades.
Los padres tienen la responsabilidad sagrada de educar a sus hijos dentro del amor y la rectitud, de proveer para sus necesidades físicas y espirituales, de enseñarles a amarse y a servirse el uno al otro, de guardar los mandamientos de Dios y de ser ciudadanos respetuosos de la ley dondequiera que vivan. Los esposos y las esposas, madres y padres, serán responsables ante Dios del cumplimiento de estas obligaciones. Los matrimonios y las familias que logran tener éxito se establecen y mantienen sobre los principios de la fe, la oración, el arrepentimiento, el perdón, el respeto, el amor, la compasión, el trabajo y las actividades recreativas edificantes. Por designio divino, el padre debe presidir sobre la familia con amor y rectitud y tiene la responsabilidad de protegerla y de proveerle las cosas necesarias de la vida. La responsabilidad primordial de la madre es criar a los hijos. En estas responsabilidades sagradas, el padre y la madre, como iguales, están obligados a ayudarse mutuamente.
El presidente David O. McKay "La madre es potencialmente dijo: la influencia
más grande que existe en la vida humana, tanto para bien como para mal. La imagen materna es la primera que se graba en la página en blanco de la mente de un infante. Es la caricia de la madre lo que primero le despierta el sentido de seguridad; su beso le da la primera sensación de afecto; su comprensión y su ternura le comunican por primera vez la tranquilidad de que hay amor en el mundo. La maternidad es el llamamiento más noble de la tierra. La auténtica maternidad es la más bella de todas las artes, la más (David O. McKay, Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia, pág. grande de todas las profesiones." 171)