EL TERCER TEATRO – ODIN TEATRET
Eugenio Barba – Italia, 1936 – Formado con Jerzy Grotowski El tercer teatro no es un estilo, ni una alianza entre grupos, tampoco es un movimiento o una corporación internacional, ni una escuela, ni una estética o una técnica. No es una de las “novedades” que pertenece a las modas de estos tiempos. Nos pertenece la acción, no sus frutos. Estos últimos extraen significado del contexto, del tiempo y de las contingencias, de los espectadores y de sus memorias La dificultad de comprender la naturaleza del tercer teatro, radica en el intento de encontrar una definición unitaria que fije el sentido de una realidad teatral distinta. Pero el tercer teatro se define, precisamente, por la ausencia de un sentido común. Es el conjunto de todos Aquellos teatros que son, cada uno para sí mismo, constructores de sentido y cada uno de los cuales, por lo tanto, define en forma autónoma el propio sentido personal de la acción de hacer teatro Algunos se equivocan y piensan que el tercer teatro debe tener una ideología, una doctrina unitaria, algo que lo transforme en un movimiento artístico bien definido, una bandera bajo la cual todos puedan reconocerse. ¿Qué significan en el fondo estas ansias de poseer una definición, una categoría, una bandera unitaria? Son las ansias de que algo perdure en el tiempo. Por una deformación del pensamiento tan profunda que nos parece instintiva, hemos llegado a creer que la doctrinas son más concretas y duraderas que las biografías. Sin embargo, cuando recordamos el teatro del pasado, recordamos con más frecuencia a las personas y no a los movimientos o banderas. Son las historias de las personas las que nutren nuestra memoria artística y se nos ofrecen como antepasados a nuestra profesión y a nuestra búsqueda. Barba dice – cuando en 1976 comencé a hablar de un tercer teatro intuía que nos se trataba de una categoría estética o sociológica de Teatros no alineados. Hoy me queda claro que el carácter esencial del0 tercer teatro, es la construcción autónoma de un sentido que no reconoce los confines que la sociedad y la cultura circundante asignan al arte escénico. Esta búsqueda de sentido asocia muchos teatros y artistas de hoy y de haber. No importa bajo que nombre se reúnan, ni que algunos de ellos sean considerados “grandes” y otros “pequeños”, “menores” u oscuros. El tercer de teatro de Eugenio Barba, plantea de manera consciente o inconsciente, una búsqueda en el centro vital de nuestras biografías personales, aquellos secretos que nos devela el espejo de nuestra esencia. Usa a menudo metáforas: que cada uno de nosotros hereda a si mismo y
propone intentar capturar el perfil de algunas imágenes, que le dé sentido a su accionar teatral; búsqueda de sentido quiere decir el descubrimiento personal del oficio y oficio no es una técnica o rutina, es la construcción paciente de una propia relación física, mental, intelectual y emotiva con la estructura dramatúrgica y los espectadores.