El romanticismo y churrigueresco El término churrigueresco proviene del apellido Churriguera. Los Churriguera, eran una familia de arquitectos barrocos cuya obra se caracteriza porque presenta una recargada decoración. Por extensión, el término se ha utilizado para denominar el barroco español del primer tercio del siglo XVIII. Se entendían por churriguerescas todas aquellas arquitecturas que poseían un marcado movimiento y una abigarrada ornamentación, sobre todo la retablística. El prototipo era el retablo que realizó José Benito Churriguera para la iglesia del convento de San Esteban, en Salamanca. El término nació con sentido despectivo, sinónimo de extravagancia y mal gusto, por parte de críticos y teóricos de la estética academicista. La familia de los Churriguera estaba formada por José Simón de Churriguera, que era tallista y retablista y tres de sus hijos: José Benito, Joaquín y Alberto.
El romanticismo El romanticismo es todo un período cultural, artístico y literario que se inicia en Europa a finales del siglo XVIII, extendiéndose por el mundo y perdura hasta mediados del siglo XIX. Se oponía al clasicismo, al racionalismo e Iluminismo. Influenció la literatura, la pintura, la música, la arquitectura y la política.
La cuna del arte romántico puede ser considerada tres países: Italia, Alemania e Inglaterra. Sin embargo, en Francia, el romanticismo gana fuerza como en ningún otro país y, a través de los artistas franceses, los ideales románticos se extienden por Europa y por América. El arte romántico es una expresión usada para describir una situación que implica un universo romántico, poético o novelístico. Está asociado a la ternura, la pasión y la sensibilidad. El mundo de color rosa de la juventud femenina está íntimamente ligado al romanticismo. Este movimiento cultural fue marcado por el regreso al mundo medieval y una oposición al clasicismo griego.
Origen del arte romántico Surgido a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, el arte romántico se desarrolla en Europa en un momento histórico marcado por el ascenso de la burguesía y de los ideales de la Revolución Francesa de igualdad, libertad y fraternidad. El Romanticismo fue el primer aspecto literario occidental para rechazar el modelo clásico. Esta ruptura refleja una búsqueda por una producción original, basada en mitos propios, y no en clichés e imitaciones. También se rechaza el “normativismo”. disciplinador de la estética y las producciones se guían fundamentalmente por la libertad creativa. Aún como reflejo de la ruptura anti-clásica, se nota la sustitución de los temas universalistas por temas locales. Muchas veces el romanticismo tiende a la literatura tópica, con el análisis de la historia, del paisaje y de las costumbres regionales. Una de las principales características de este movimiento es la perspectiva individual del mundo. Se evidencia el mundo interior del artista y los reflejos y emociones desencadenadas por la realidad externa.
Características del Romanticismo Una de las principales características fue la valoración de las emociones, la libertad de creación, el amor platónico, temas religiosos, individualismo, nacionalismo e historia. Este período fue fuertemente influenciado por los ideales del iluminismo y la libertad conquistada en la Revolución Francesa.
Al contrario que el neoclasicismo, el arte romántico rechazaba la razón y los gustos clásicos. En cambio, revalorizó la expresión de los sentimientos y la pasión, así como de la exaltación del individuo. Los románticos se inspiraban en el dolor, la soledad, la tristeza, la melancolía… en definitiva, en una profunda insatisfacción con su mundo. A la vez, los románticos establecieron una actitud positiva ante la naturaleza que los llevaría a establecer una proximidad afectiva. Con el arte romántico se impuso una nueva visión del mundo y del ser humano que implicaba la supremacía de la imaginación, la fantasía, la necesidad de huir y la creatividad sobre el mundo académico. Es decir, el creador romántico estaba marcado por un espíritu de rebeldía que le llevaba a reclamar más libertad frente a las normas académicas. El romanticismo buscaba la inspiración en la edad media y no en la época clásica, porque era en aquel tiempo donde situaban el origen histórico de los pueblos europeos y donde buscaban sus raíces culturales y lingüísticas. Es por ello que se puso de moda la novela histórica de ambiente medieval y que en la arquitectura se recuperaron las formas góticas, dando lugar al neogótico. También en esta estrecha relación con el historicismo encontramos la relación que vincularía el arte romántico con los movimientos nacionalistas.