El Rol De La Inteligencia Artificial En El Mercado

El rol de la inteligencia artificial en el mercado Se habla mucho de lo que es Inteligencia Artificial, una especialidad creada originalmente para imitar el razonamiento humano en las computadoras. Según pasan los años, los científicos ya no son los únicos que se animan a conocer y usar este tipo de técnicas. Parece ser mucho lo que pueden aportar a los problemas aún no resueltos de nuestra vida cotidiana. Es un área en expansión y con mucho futuro, pero frecuentemente encasillada dentro del concepto de la robótica. Si bien ésta es un área de aplicaciones prometedoras, lo cierto es que aún no estamos muy cerca de ver un robot saludándonos en el colectivo y solicitándonos el boleto. Yendo más a los terrenos prácticos, los científicos han hallado en la imitación de lo biológico la clave para avanzar en estrategias innovadoras de búsquedas de soluciones. Estas estrategias pueden basarse no sólo en la imitación de la inteligencia humana sino en teorías como por ejemplo la evolucionista Darwiniana, que dio origen a los denominados Algoritmos Genéticos, donde se aplican conceptos como mutación y reproducción, como medio para llegar a una solución. Es tan amplio el crecimiento en profundidad y diversidad de estas estrategias, que se les ha dado en llamar “Soft Computing”. Este nombre se debe a que la característica más destacable de las mismas, es que no llegan a una solución del problema de manera tradicional sino con trucos especiales que aceleran notablemente la obtención de resultados y la manipulación de problemas muy complejos. Estos trucos típicamente resultarán en una solución que no necesariamente es la mejor, pero en el contexto de problemas prácticamente irresolubles por otras vías, suele ser lo suficientemente buena como para resultar útil. Estas alternativas de software vienen a ocupar espacios que se convierten en únicos, por su falta de respuesta por parte de la Industria Informática tradicional. La lista de problemas a resolver es larga y comprende sectores sociales, industriales y empresariales. Para citar algún ejemplo se puede mencionar la conocida dificultad en hallar contenidos específicos en la Web. Suele requerirse no sólo pericia sino también un poco de paciencia el hallar la modalidad exacta con la que debe pedirse a un buscador que localice las páginas correctas de cierto tema específico. Estos problemas se incrementan si se considera la convivencia de diversos idiomas y niveles de formalidad en la escritura de los textos involucrados. Algunas soluciones interesantes, que colaboran en la elaboración ontológica y/o semántica de la búsqueda, se han implementado en forma de prototipos inteligentes. Entre ellos se puede mencionar el proyecto WIB, desarrollado en el AI-Group, que se basa en el empleo de aprendizaje automático, redes neuronales, algoritmos genéticos y lógica difusa, todas técnicas reconocidas del soft-computing. El procesamiento de sonidos es una de las áreas donde la inteligencia artificial ha aportado resultados más provechosos. A pesar de ello se registran pocas aplicaciones para el manejo específico de ruidos. Actualmente, los sistemas de alarma para desperfectos en el funcionamiento de motores, para la detección de intrusos en una casa o de explosiones, incendios, etc., pueden ser mejorados con la ayuda de sistemas inteligentes (en este sentido el AIGroup tiene una línea de trabajo bajo el nombre de proyecto FIC). Continuando en el ámbito de los sistemas de seguridad, el manejo de la compleja información biométrica de un individuo suele ser procesada tradicionalmente con sistemas inteligentes, capaces de realizar inferencias con bastante buen resultado. Las líneas de investigación Aura y PI-1 se concentran en el desarrollo de módulos inteligentes para la validación de identidad de individuo sobre la base del procesamiento de rostros y de la firma hológrafa respectivamente. La primera integra al equipo de

investigadores UP con pares de la Universidad UTN de Santa Fe, y la segunda se realiza con colaboración de las Universidades UADER (Universidad provincial de Entre Ríos), UTN de Concepción del Uruguay, y Universidad Nacional de La Plata. En el ámbito industrial, aún quedan por resolver algunos problemas de asignación de recursos bajo restricciones contradictorias y en contextos muy complejos. Un problema de este tipo, aún no resuelto de manera completa, es la asignación de aulas a horarios y profesores, con el objetivo de maximizar la ocupación horaria y del docente a la vez. La búsqueda de soluciones se complica aún más si se consideran preferencias de parte de los profesores, recursos necesarios para el dictado de ciertas materias, cupos de alumnos, preferencia a no rotar al docente entre sedes, etc. En este tipo de problema, el grupo Gdarim propone un prototipo basado en un algoritmo genético especial, capaz de resolver múltiples objetivos y de imponer restricciones en la búsqueda de la solución. En el sector social hay también temas pendientes por resolver. Aquí puntualmente el grupo PROA se concentra en el desarrollo de un sistema capaz de colaborar en la detección de problemas en el aprendizaje en niños de 3 a 5 años, y el asesoramiento de los docentes en base a estadísticas e inferencias realizadas sobre la población estudiantil. Para ello, alimenta la base de conocimientos de su sistema experto con datos biográficos, socio-económicos, y sensores capaces de detectar las principales características del desenvolvimiento motor, auditivo y visual del niño. Ya en el terreno de las ingenierías, los informáticos suelen requerir de rutinas y entrenamiento para producir programas cuyo código sea fácil de mantener y libres de errores. Desde la perspectiva de la Ingeniería informática, la solución pasa por técnicas específicas que se depuran permanentemente. Pero la inteligencia artificial puede dar un apoyo también aquí, por ejemplo deduciendo los problemas típicos de un programador y aconsejándolo sobre peligros latentes y reales en su código. En esta línea trabaja el proyecto AJI (Analizador Java Inteligente), que se centra principalmente en la ayuda a codificadores en un lenguaje de programación complejo y extenso como lo es Java. Todas las aplicaciones mencionadas, son sólo una muestra de que las algorítmicas englobadas en el denominado soft-computing representan una herramienta real y concreta de la cual el técnico puede asirse. Si bien son numerosos los trabajos científicos que avalan esta perspectiva de integración al mundo real y concreto que nos rodea, es indispensable que las universidades tomen conciencia de su papel insustituible en la transferencia al área tecnológica y capacitación en estas técnicas específicas. La coordinación entre universidades y de éstas con entidades no educativas constituye un eje no menos importante. Esto es así debido a que frecuentemente las soluciones inteligentes se basan en desarrollos teóricos complejos. Sin embargo, el hecho de que los fundamentos correspondan al área científica, el técnico de aplicaciones no debiera tener necesidad de profundizar en los mismos, puesto que éstos pueden ser “traducidos” convenientemente, con un lenguaje práctico y sencillo para facilitar y acelerar su aplicación.