El origen de los primates Características de los primates
Todas las especies existentes de primates comparten un conjunto de características que los distinguen del resto de mamíferos. La mayoría de los primates existentes viven en árboles, por lo que tienen adaptaciones concretas que les permiten llevar este estilo de vida. Sus pies y manos están adaptados para moverse entre las ramas. El dedo pulgar del pie está muy separado del resto de dedos (a excepción del ser humano), esto les permite agarrarse con firmeza. Las manos tienen también adaptaciones, pero ésta dependerá de la especie, como por ejemplo el pulgar oponible. No tienen garras y uñas curvas como otros mamíferos, son planas y romas. Los dedos poseen almohadillas táctiles con dermatoglifos (huellas dactilares) que les permiten sujetarse mejor a las ramas, además, en palmas de las manos y dedos, existen unas estructuras nerviosas denominadas corpúsculos de Meissner que proporciona un sentido del tacto muy desarrollado. El centro de gravedad del cuerpo, se encuentro más cerca de las piernas que, además, son las extremidades dominantes durante la locomoción. Por otro lado, el hueso del talón es más largo que en el resto de mamíferos. Una de las adaptaciones más importantes en primates son sus ojos. En primer lugar, son muy grandes en comparación con el cuerpo y, si hablamos de primates nocturnos son más grandes aún, a diferencia de otros mamíferos nocturnos que
se valen de otros sentidos para vivir durante la noche. Estos ojos prominentes y grandes se deben a la presencia de hueso detrás del ojo, lo que denominamos órbita, Además, los nervios ópticos uno por cada ojo no se cruzan totalmente dentro del cerebro, como ocurre con otras especies, en las que la información que entra por el ojo derecho se procesa en el hemisferio izquierdo del cerebro y la que entra por el ojo izquierdo, se procesa en el lado derecho del cerebro. Esto significa que, en primates, la información que entra por cada ojo puede procesarse en ambos lados del cerebro, lo que aporta un entendimiento del medio muy superior.
Los Homínidos son omnívoros, pero la base de su alimentación suelen ser los vegetales. Otra característica es la complejidad de su comportamiento social, expresión facial y vocalización compleja. Todos construyen nidos o refugios y cuidan mucho a sus crías durante un largo período; las hembras tienen generalmente una cría en cada gestación. Los antecesores de los hombres actuales, los homínidos fósiles, son el material más útil para despejar las incógnitas planteadas sobre el pasado más remoto de la humanidad. En este apartado se citarán los homínidos más conocidos y la importancia de sus descubrimientos en la investigación antropológica. El origen de los antropoides, los primates en los que se incluyen los humanos, los monos y los grandes simios, no se conoce nada bien, a pesar de lo que pueda parecer cuando se repasa someramente la evolución humana. Años de debate no han conseguido el consenso entre los especialistas sobre dónde y cuándo se originaron. El descubrimiento ahora de varios géneros de pequeños primates antropoides en una zona remota del desierto de Libia Los hallazgos de Libia se datan en hace entre 38 y 39 millones de años