El Museo Etrusco De La Villa Giulia

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El

No es habitual encontrar museos im c portantes especializar;fos en una etapa cultural concreta y que presen ten una muestra tan amplia e interesante como la que expone el Museo Etruseo de Villa Giulia, por 10 que una visita a'sus salas se haee indispensable para un buen eonoeimiento del pueblo etruseo. I Museo EtrllSCO de la Villa Giuliase inaugllr6 el siete de Febrero de 1889 par iniciativa de Felice Berna­ bei, que 10 doto como fun­ daci6n, recogiendo la anti­ guedad prerromana del Lacio, A partir de este momenta fue­ ran incrernentandase sus [on­ dos con materiales proceden­ -es de la colecci6n Barberini: el "Sarcofaga de los Esposos", Ie tumba de Todi, los templos de Alatri etc, En 1912 5e produce el primer reconocimiento oficial con la asignaci6n del area arqueo~ 16gica de Tarquinia y Viterbo;..,,,

E

IlLA IUllA

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Texto: Isabel Baquediilno Fotos;

M. V. G.

"Sarcofago de los esposos".

Pieza en forma de

reclinatorio que se apoya

sobre cuatro pies con volutas

de tipo eolico.

Procede la necropolis c!e

Banditaccia.

Segunda mitad del s. VI a. C.

Es una de las primeras piezas

adquiridas por el museo.

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, " "A1.L!.$~Q,$il!;ij!iiij;;!ii!!!ii;iii!iji~~:iil;i!l;i!!ii !1;!iiliil!ii!!I!;illllliliililillillli!i!Jlllilllllil !lllillWliIi!!!i!!liiiilllililiiil!!liii;:ili!iiii!i;;;!ii;;;;~,:;;,;~,~;,'":,;:,,, Despues de la Segunda Guerra Mundlsl y hasta 1975. fecha en la que se Ilego a ia Illstalac:6n deflnltlV9, S8 pro­ yectaron dlferentes cambios en la nluseografla, que apo­ yandose en nuevos cmerios museologlcos. Intentaron el complicado caminO desde la simple exposlclon de bellos materlales. por entonees abl­ garrados en las v1tnnas, hesta 18 rea liLac ron de un d,scurso leon co en el cuallos malerra­ les are; ueologlcos S8 nos

muestran como un docu­ menta VIVO e rrrepetible de Is hlSlOrla del hombre En este camillO se podrian sellalar algunas fecilas, como son 1955, c\Jando se Inaugu· r6 un prrmer sector del nuevo museo, Gonde se exponian malerrales etruscos del area merrdlonal; 1959, ana en el que se abre al publico el gran salon del hemlClclo, donde se Illstalo la ceramics de Is co­ lecclon Cas tellan I, 1960 es 1<1 fecha en la que se concluvo el ItlnerarlO actual y, flnalrnente, COil ocaslon de la exposlclon de los nuevos descubrlmlen­ tos '/ adqu ISlclones de la Etru­ rra MerldloniJl, en 1975 S8 mos­ trarla la Instalaclon defll1ltlva, La exposlClon museal trene dos v8rtlentes par un lado, se preseman los malerrales par areas geogrciflc3s rela­ Clonadas con las cludades

8truscas mas Importantes y algunos centros del Laelo, Por otro, encontramos tarnoleil una expOSIClon topograflca", reallzada fundamentalmellte con los fondos antiQUOS del n'\useo. a las grandes colec­ Clones Castellani y Pesclotlr Este segundo modelo exposl­ lIvO agrupa las plezas pm tlPOS o par las propiedades de sus materlales, por eJemplo los bronces, etc, Ademas de la exposlClon permanente, el museo esta dotado de un espaclo dedl­ cado a exposlclones tempo­ rales relaclonadas slempre can el mundo elrusco, cilmbl<Jn el cOl1lenido aproxi madamente cada sels meses, tratando de forma monograilca aspectos especiflcos de esta cultura Es lin espaclo rectangu lac. en la planta alta del edlflclO. com­ partlmentado por grandes

Tapadera de una cista cilindrica en bronce. EI asa representa ados amazonas vestidas con coraza, gorro frigio y lanza, que sujetan el cuerpo de una companera muerta, Segunda mitad del s. IVa, C. Procede de Palestrina,

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paneles movlles, donde se exponen piezas de los fondos proplos del museo. relaclo­ na Ildolas con otr as de otros museos 0 de excavaclones arqueologlcas que se reallzan en 'talla, Se acompaiian de paneles explicatlvo:;. grsfrcos, material fotograflco. etc, Esta iorrna de vlvlflcar el Illuseo, camblando y actuaJI­ zando la exposrci6n. entronca COil Is InlporliJnCla que en estos ultlmos clncuenta arias ha tenldo 18 etruscologia en Itaha Auge que S8 comprueba con la creaclon del Ins titu to de Eswdlos Etruscos, publlca­

===================1 rmJ IAla izquierda: Velmo de bronce de tipo atico con decoracion en relieve. En el se representa un combate de guerreros armados con lanza, yelmos con cimera y escudos circulares.Primera mitad del S. V a. C. Procede de la necropolis de San Rafael, en Todi. A ia derechfJ: Torso de terracota que representa al dios Apolo. Procede de Ecasato, Siglos IV-Ill a. C.

Clones perlodlcas especlflcas - como Studl Etruschi-, museos monogreflcos ­ como este de la Villa Glulla- 0 catedres de etruscologia, por cltar InStl­ wciones presllglosas que se plentean el "problema" de la cultura etrusca EI edlflclo que alberga el museD es la villa que el pepa Julio III comenzo a constrUlrse en 1551 Para la reallzaclon de este magn iflco Iugar de re­ creo reunlo lres de si a un escepclonel equlpo de artis­ tes: Giorgio Vasarl, Bartolomeo Ammannatl y Jacopo Barozzl de Vignola. Es basta nte con­ fllctlVO dellmitar la parte pre­ cisa que reellzo cada uno de ellos, aunque en algunos escrl­ lOS de Vasarl se trata el tema. Es Incuestlonable que la villa representa, en si mlsma, una obra maestra del Clnquecento Italiano EI estar ublcado en un edlfl­ cia de estas caracteristlcas compllca bastante la m useo­ logw y museografia, tenlendo que equl!lbrarse la Importan­ cia del conti nente y el con­ tenldo, En el caso del Museo de Villa Glulla, esta rehablll­ teclon de un edlflCio antiguo

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MUSEOS'

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L HORIZONTE VlLLANOVIANO: ORIGEN DE LA CULTURA ETRUSCA £1 termino protovillanoviano 10 utiliza par primera vez G. Patroni en 1937 5e corresponde can la etapa final de la Eclad clel Brance italiano (5. X-IX a, C). Can una economia fundamentalmente agricola, los poblados se caractenzan par sus pequenas dl­ mensiones Vsu estruetura fortdicada. La ceramica esM realizada a mana Vlas formas mas caracterlstlcas son las urnas blc6nJcas decoradas can incisiones, exc/siones y elementos plasticos que forman motivos geometricos, utilizandose para depositar en elias los restos de mcmeraclon producto del ritual de enterramiento al usa,

Villanoviano

_

£1 termino se utiliz6 por vez primera en 1853 para dar a conocer una necr6poilS de incineracion descubierta en Villanova, cerca de Bolonia, Se corresponde, cultural y cranologicamente, con la I Edad del Hierro en Italia, en torno a los siglos IX V VIII a, C 5e han diferenciado cinco areas de dffusi6n de esta cultura en Italia: el area tirremca (que ocuparia apraxlmadamente el territono etrusco), el villanoviano emiliano, el romano, el piceno vel meridional. En la zona etrusca la investigaci6n ha dlstinguido das fases, cuya Ifnea de separacion estaria marcada par la colonizacion griega del sur de Italia. Ar­ queo/6gicamente hablando, esta dfferenciaclon, que se aprecia sabre todo en las grandes necropolis de la Etruria meridional, estaria marcada par la aparici6n de objetos e influencias orientales, evidenciados de forma masiva desde mediados del slglo VIII a.C Los testimonios villanovlanos en centros como Vu/ci, Tarquima etc. Isiglos IX­ VIII a. C), se consideran par muchos autores a todos los efectos "etruscos" (quizas se Ie podria Ilamar "etapa forma tiva "). Para otros, 10 realmente etrusco no se hallaria hasta comienzos del siglo VII a. c., etapa plenamente orientali­ zante, momento en el que comienza la documentacion epigriJfica, 5u eeonomia es fundamentalmente agricola, pera toma mayor Importancla; se intensifican, con respecto a la fase anterior, el comercio V la explotaci6n me ta Ivrgica, £1 habitat se localiza en Ilanuras elevadas, morlologicamente bien delimi­ tadas. en las proximidades de los rlos a cercano al mar. En las vias de acceso ala ciudad se solfan situar las necr6polis, En esta etapa se detecta un proceso de fUSion de los nvcleos dispersos de poblacion, mas caracterfsticos de la Edad del Bronce, prefigurando en cierta medlda el "urbanismo" posterior. Las casas eran circulares, ovales a rectangulares; se han encon trado numero­ sos modelos de elias en las necropolis (urnas en forma de cabana, de ceramica 0 metallcas). Son vlVlendas de caracter familiar, aunque en Tarqumia se ha documentado la ex/stencia de un gran editicio de planta oval. La ceramica sigue la tradicion anterior. En el siglo VIII a. C. se introduce el torno V algunos motivos decorativos de clara raigambre oriental. En la metalurgia comienza a utilizarse el hierro, aunque sigue siendo el bronce el metal que mas aparece en las necropolis, dlverslficandose mucho los tipos, Los enterramlen tos son 10 mas conocido del periodo villanoviano y el rita utilfzado, al fgual que en la fase anterior, es la incineracion. La tipologla es, generalmente, muy varii;/ui;/, sfenuo los tlPOS mas freeuentes las tumbas de pozo a fosa, can 0 sin piedra de protecci6n. La cremacf6n se depos/taba en urnas, generalmente bieonieas a en forma de cabana, y solfa acompanarse de algunos vasos y objetos de usa personal, cuyo amilisis ha inducido a pensar en una diferenciacion sexual. Can la inf/uencia oriental, que se evidencia de forma clara en las necropolis, eomlenzan a aparecer grandes tum bas can ajuares muy ricos, se marcan 'dderencias sociales" y cambia el rita en algunas sepulturas, que ahara son de inhumaeion. Quiza sea este el momen to en el que se pasa de forma con­ tundente de 10 villanoviano a 10 propiamente etrusco.

para museD ha conseguido con bastante aClerto sus ob­ letivos, creando un edlficio acogedor para el visitante, que ademas de arqueologfa etrusca tiene a su disposlci6n zonas de descanso practl­ camente en todas las salas, cafeteria, biblioteca, archivo fotografico, etc., y permite tambien un agradable paseo por el patio Interior, donde se puede contemplar una recons­ trucci6n del templo de Alatri, los jardines 0 el ninfeo. No obstante, Sl tenemos en cuen­ ta los avances de los ultlmos anos en 10 que a museografla se refiere, podemos decir que

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actualmente la exposici6n se ha quedado algo anticuada, SOBRE EL ORIGEN

DE LOS ETRUSCOS

La pregunta l quienes eran los etruscos) es antlqufslma Algunas obras de autores c1asi· cos que han Ilegado hasta no­ sotros nos ilustran de forma mas 0 menos dlrecta 10 que se pensaba, ya en la Antlguedad, sabre el origen de este pueblo Tradicionalmente se han ad­ mitido para su origen tres op­ clones: la Ilegada desde orien­ te, desde el norte, 0 la autoc­ tonla.

Estatua de terrecota que representa ill dios Apolo en posicion de marcha, vestido con chition e himati6n V peinado con trenzas que Ie caen sobre el torso, de clara infuencia janica. Ouedan en la escultura restos de policromla. Se fecha a finales del siglo VI a. C. Se encontr6 en el templo de Portonaccio enVeio.

Herodolo (Hlstorl8 1,94) habla de un pueblo de lidlos dirigidos par un principe, hijo del reyTirreno, que lIegaron a Italia, donde se asentaron (tirrenos 0 tlrsenos, nombre griego de los etruscos). Hefanico de Lesbos nos cuenta que fueron los Pelasgos los que Ilegaron a la rer;Ji6n tirrenlca, Dionisio de A/lcar­ nasa (en el primer libra de la Historia de Roma), los consi­ deraba un pueblo indigena y los IIam6 Rasenna, Tito Livia (Hlstoria romana V,37,7) dice que "... Ios etruscos habian extendido su poderfo antes del imperio romano, muy lejos en tierra y en el mal'. Nos da as! noticias de la importancia que para los antiguos posera este pueblo. Por ultimo Stra­ bon (Libra V: Etruria ) habla del tesaro de los Agylaios en Delfos. A partir de aqui se desarroll61a hip6tesis de que A9V"a sea el nombre punico del pueblo etrusco. Es de lamentar la perdida de dos obras fundamentales dedi­ cadas especfficamente a Etru­ ria: la "Res Etruscae" de Ve­ rrio Fiacco y el "Tyrrhenika", veinte volOmenes escritos en griego par el emperador Clau­ dio. De todas formas, va pesar de ser un pueblo ampliamente

recogldo par las Fuentes Clasi­ cas, es 1a arqueologia la Onica via para desvelar el "problema etrusco". En cuanto a su ongen, segun el profesor Pal latino, no se debe hablar de "procedencla", SinO de "formaci6n" del pueblo etrusco. EI arduo problema de la exis­ tencia de una lengua escrita, sus diferencias, a pesar de poseer elementos comunes, can las demas lenguas ita li­ cas (de origen indoeuropeo), ha contribuido en gran me­ dida a 10 que se IIam6 "el mis­ terio etrusco", va que la len­ gua se entiende como un ele­ mento esendal en la identi­ dad de un pueblo. Los estu­ diosos del tema creen que el sustrato villanoviano hablaba ya etrusco, aunque las ins" cri pciones no apa rece nantes del periodo oriental (s. VII a. C.). En el ano 88 la Lex lulis impone el latin como lengua oficial. pero exislen noticias que prueban que el etrusco 58 habl6 hasta, al menos, el ano 10 a. c., Muchas palabras etruscas son cono­ cidas actualmente, par 10 que S8 puede aflrmar que esta lengua no se encuadra dentro de ninguna de las estructu­ ras de olras lenguas cono­ cldas.

a.c.

En la pagina anterior, arriba:Url1a "de cabana" realizada con lamina de bronce. Vulci. Cultura Villanoviana. 5. VlII a.C. Abajo: Urna fune­ raria deterracota. Procede de la zona de Volterra-Chlusi. 5.111-11 a.C.

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Ala izquierda: Caheza de terracota que representa a Zeus, con decoracion pollcroma. EI tratamiento de la obra es muy detallista. Se fecha a finales del siglo Vo prindpios del IVa, C, Procede de Falerli. Abajo: Escultura de piedra que representa un centauro, tipo kouros (influencia griega arcaica, aunque es una producci6n vulcentel. Formaha parte de la decoracion externa de una tumba de la necropolis de Poggio Maremma en Vulci. Principias del siglo VI a. C.

Hoy se tlende 3 pensa r q ue los etruscos que conocemos son el final de un proceso de formaclon al que contnbuyeron 18 Influencla onental y nartena, Junto can elememos autoclo­ nos, slende estos los mas lrascendent85 Serli! Importanle. para 13 cornprenslon de su orlgen, senalar aqul dos tlPOS de pro­ cesas Por un lado, el cono­ Clmlento cullLlral, tanto a nlvel social como econ6mlCO, de las socledades a caballo entre 18 Edad del Bronce y la Edad del Hierro en la peninsula Itallca, Par olro. la Imponancla de factores '2xterlores: mlcenlcos pnmero y fen'elos Y 9(1890S despues La InformaCion que posee­ mas sabre el periodo villa­ nOVlano no es completa; can respecto aillabitat, se caleu­ Ian 3sentamlentos de 200 6 300 indlvlduos, al final de este per1odo se dess rrollarian las Qra Iloes cludades como una de las primeras manlfestaclo­ nes ya plenamente 8truScas.

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========1 rinI [

Arriba: Antefija de terraeota policroma en la que se representa la cabeza de una 90r90na. Su gran expresividad -cabellos serpentj, formes, expresion grotesca acentuada por los ojos desorbitados y la boca con dos filas de dientes ...-, hacen de esta pieza una obra muy original. Aparecio en el templo de Portonacio V se ieeha a finales del siglo VI a. C. Abajo:Lebete en plata dorada, decorado con bandas de oeas, escenas de caza y guerreros marehando. Es una pieza importada de claro ea «icter eg iptiza nte, a la que posteri­ ormente se la aplicaron seis protomos en el borde, posiblemente algun artista local. Aparecio en la tumba Bernardini. 660-650 a, C.

Parece logico pensar que en estos prirneros momen, tos de la cultura etrusca se produjo una explOSion demo­ graflca, que se observa en una mayor explotaclon agri­ col<:l (intenSlva y extenSlva), tala de basques, mayor ex­ plotaclon de los recursos ml­ neros, etc, todo 10 cua I se re­ fleja en estos nuevos elsen­ tamlsntos En este momento S8 constata de forma clara el comlenzo de relaclones can fenlClos y grl8gos. En cua nto 8 los enterra­ ml8ntos, en la elapa viliano­ viana se InClnera y S8 depOSI­ ta el cadaver en umas, slendo las mas frecuentes las urnas de doble cono (forma tradl­ cional) y (8 mblen las de forma de cabana a Imitaclon de las casas. Algunos de estos tlPOS se contlnuan en 81 penodo slgUiente Y<:lparecen ademas en la elapa orientalizante 8lrus­ ca 9 randes tumbas, a las que me refeme mas tarde Es Inte­

resante sena lar que estas [Of­ mas vlJlanovianas estaban de­ coradas geometricamente, (Ia fase prolovlila noviana posee tamblen estos mlsmos moti­ vos decoratlvos), par 10 que el estJio decoratlVo geometrico etrusco se podrfa conslderar como una linea evolutlva des­ de, al menos, el Bronce Final, al contra rio del arte griego, que sufnria 181 proceso de geo­ metrjz
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" "M uSEO~}//:;!i;H:'i;!U!!!/I!!llill!J!IIlflllfil/l1illJli1111111111/11111IUJlilJllilllllllllfIlilltlillfllii!ilifiJii:!;;/!.·: timo, y despues en zonas del mterlor Los asenlamlentos slguen los rYllsmos patrones, pero con un proceso de nu­ clearlZaclon progreslvo $e prod uce un camblo gra­ dual de la inCineraclon a la Inhumaclon, EI fosd dlreClOr de 13 clVdlzaclon etrusca es 18 aparlclon de enterramlentos muy riCOS, normalmente de inhumaclon. y la asoclaclon de eslOS al Medllerraneo Oriental en cuanto a aluar se rellere En­ tramos asi en el penodo orlen­ tallzante (s VI! a C - primera mllad del s, VI a, C l. donde el arte etrusco. sobre todo en la

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costa tlrrenlca, S8 abre de forma clara a la influenCia onen­ 101. Productos como el acelte o el Vino comlenzan a d:1UIl­ olrse en Italla, a veces Impol­ lados de Grecla. Un elemplo de esto 10 encontrarnos en 18 urna del banquete, COil gr,m­ des vasos destlnados a con­ tener VlrlO Motlvos orientales pasan 8 representarse en obletos lo­ cales: el clervo aracado por dos leones 10 hallamos en las tum bas y en las sllulas re­ pUjadas, 0 la ceramlca de DUC­ chero nero (can un barnlz Ilegro bnlla ntel 8 I mltaCior de la ceramlca onenlal,

olras. En bronce, aunque no han lIegado muchas plezas hasta n050tros, se COllocen obras tan Importanles COtTlO 18 Loba CapilOllrla 0 lil OUI­ mera de Areno. En arqultectura serla largo enumerar sus p(lnClpales ca­ racteristlcas, tanl0 en obras ciViles como rel1910sas. RoEn la pagina anterior: Cista cilindrica reali:zada en lamina de bronce. La superficie, deco­ rada con incisiones, repre­ senta el cicio de los argo­ nautas. Es una obra de Novios Plautios. Se conoce como Ja cista Ficoroni y es una de las mejores pie:zas en bronce del museo.lzquierda V derecha: Ariballos de "bucchero nero" con inscripcion. Mediados del siglo VII a.C. Abajo: Detalle de una de las salas con los sistemas exposi­ tivos para la ceramica.

La pmtura de los sepulcros es Ii) mas Influlda por 10 onen­ tal. Pallotlno destac<J cuatro clclos: el primitivo, el severo, el de Influellcla claSlca y el he­ lenfstlCO. EI Interes de la pin­ tura etrusca es que nos narra fa verdadera "hlstona social" de es,e pueblo, mostrandonos su colldlaneldad. La otra gran manlfeslacion artistlca la constltuye 13 es­ cultura, reallzada fundamen­ talments en terracota Pre­ senta tres fases en su evolu­ ci6t,- orlentallzan18, arca Ica y decildellle

bertson senala la utdizaclon del arco, la b6veda y la falsa cllpula, pudlendose vel' en ella el antecedente de la arqu Itec­ tura romana y una neta sepa­ raclon de "10 gnego", que es una arqullectura adlntelada. En 10 funerarlO destacan los grandes hlpogeos, en 10 re­ ligioso el templo. parectdo al grlego en su concepcion, constrUldo normalmente con mateflales perecederos; en sus ciudades destacan los sistemas defenslvos, can monumentales puertas de acceso. La religion es bastante cono­ clda. tanto por la arqueologia como por las fuentes c1asl­ cas Adoraron a dlferentes pan­ teones y dlvlnldades, slendo sus dtoses prlnClpales Tmia, Umy Menerva (Jupiter, Juno y Minerva) Tenfan gran im­ portanC1iJ los oraculos, la adl­

La coroplastla que ha lIe­ gada hasta nOSOlrOS se de­ sarrolla en dos grandes cam­ pos los sarcofagos, de los que la pleza qUlza mas cono­ clde sea el 'S
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vlnaclon por media de vis­ ceras, etc" y sus sacerdotes gozaron de gran prestigio social A finales del siglo VI y du­ rante el slglo V a, C. se re­ conoce un debilltamlento del poderlo etrusco En el mar esta decadenCla estaria mar­ cada por la derrota frente a 51 racusa en Cumas (ana .174 a, c., of renda de Hleron en Olimpla}; en tierra la Invasion de los celtas por el norte (ano 390 a, c., los galas taman Roma} Los siglos IV Y III a C. son de total decadenCia En este perlodo Roma conqllista las CI udades et,'uscas y las 1ncor­ para a sus estructuras polit l ­ cas En el Museo etrusco de Villa Glulia 5e puede eontem­ plar de forma eseepelonal todos estos procesos En las salas 1a 5 se sltua n las plezas procedentes de Vulel, una de las mayores eludades etrus­ cas (eu nOsamente no men­ clonada en las fuentes), que ha proporclonado materlales desde el slglo IX hasta el 280 a C.. lecha en la que entra en la orblta de Roma OUlza 10 mas espectacula r sean sus

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Details de un olpe de est;lo protocorintio, con decoracion policroma, Representa un ejercito can grandes escudos circulares muy decorados, guiados por un personaje. can doble flauta, que incita a la batalla, EI vasa es obra del Pintor del Olpe de Chigi y se fecha en la segunda mitad del siglo VII a. C. Pertenece a la caleccion antigua del museo.

Estatua de piedra que representa a un joven montado a caballo sabre un hipocampo (monstruo marinol. Es una produccion de Vulci con indudable influencia janica. Pertenecia a la decora­ cion externa de una tumba de la necropolis de Paggio Maremma, 570·560 a. C,

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necropolis, en las que han aparecldo la mayor cantldad de vasos griegos encontra­ dos hasta el momento y el centauro y el hlpocampo, posi­ blemente las esculturas en piedra mas importantes, que podemos contemplar custo­ diando el acceso al Museo, como antiguamente custodia­ ron el aeeeso a una gran se­ pultura de prineipios del siglo VI a. C, En la sala 6 eneontra­ mos los materlales proeeden­ tes de Bisenzlo (siglos XI al VI a. C.), La sala 7 reeoge los materiales de Veio, importante cludad etrusC8 can una gran necropolis desde el siglo IX a.C. De la ciudad, poslbleA fa izquierda: Cabezll masculina de terracota, probablemente de caracter votivo. Se encontr6 en Cerveteri V se fecha hacia el1 00-75 a. C. Arriba: Acrotera central de terracota con decoracion poli­ croma. Formaba parte de la cornisa frontal del templo de Sassi Caduti. Representa un combate entre dos guerreros can coraza, yelmo con cimera y escudo circular. No esta completa. lnicios del sig 10 V a. C. Abajo: Vista parcial de una de las salas del m useo.

1~1~iIl8 l(j~ :estos mas Illlere­ santes sean los templos (slglos VI y Va. C.), donde se han en­ contra do esculturas tan so­ bresalientes como la de Mi­ nerva 0 Apolo, ademas de gran cantidad de Inscripciones. Las salas 8, 9 y 10 se dediean a Cerveteri, la ciudad etrusca mas importante y con mayo­ res influenclas griegas, can piezas escepcionales como el "Sarc6fago de los Esposos" muy en relaei6n con el arte J6nico coetaneo. A partir de aqui, debido a las caraeteristlcas del edifi­ cia, Ilegamos a la zona del hemlClclo, donde se exponen los materiales antlguos y las colecclones Castellani, ( sala 20, famosa por la calidad de sus ceramlcas griegas y par su orfebreria, sala 22) y Pes­ ciotti, ( sala 21, can materia­ les de la fase arcaiea). Las salas 23 a 27 estan de­ dlcadas al territorio fa Iisco­ capenate, poblado par gen­ tes de habla no etrusca. Es una zona con caracteristlcas proplas, can materiales muy ricos, como el plato del ele­ fante de guerra, fechado en el slglo III 8. C. Las salas 28 a 31 reeogen los materiales del Latium Vetus. de donde destacarla los hallados en Palestrina (sala 31). Existe en el Museo una sala PY, par el momento no Visitable, que atesora los des­ cubnmlentos de Pyrgos, Una visita a Villa Giulia puede aproximarnos a la cultura etrusca, etapa de la proto his­ toria europea cada dia mejor conoclda y quizas, por ella, mas,misteriosa y ~ apaslonante, "I

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