El modelo keynesiano del multiplicador El modelo del multiplicador explica cómo se determina la producción a corto plazo. El termino <<multiplicador> > se debe a que cada variación que experimentan los gastos exógenos, como la inversión, en un euro provoca una variación del PIB superior a un euro, esto es, una variación multiplicada. El modelo keysiano del multiplicador ofrece una justificación de por qué en una economía las perturbaciones que afectan a la inversión, a las exportaciones netas y a la política de impuestos y de gasto público pueden influir en la producción y en el empleo. Los supuestos básicos del modelo del multiplicador son que los precios y los salarios son fijos y que hay recursos desempleados. Así mismo se elimina la política monetaria y se supone que los mercados financieros no reaccionan a los cambios de la economía, ya que estamos en el corto plazo.
El equilibrio en el mercado de bienes en una economía sin sector público y cerrada Tratemos ahora de analizar cómo en una economía simplificada, sin sector publico ni sector exterior, podemos determinar el nivel de equilibrio de la renta. Esta situación de equilibrio puede que coincida con la renta nacional que se obtendría empleando a plena capacidad todos los recursos, pero normalmente no ocurrirá esto. Los supuestos simplificadores Además de suponer que estamos en una economía muy simplificada, sin sector público ni sector exterior, para llevar a cabo el análisis de determinación del equilibrio de la renta, vam0os a introducir los supuestos simplificadores siguientes. Por un lado, supondremos que no existe depreciación, que se distribuyen todos los beneficios entre las economías domesticas y que no se pagan intereses sobre la deuda publica ni transferencias. Bajo estos supuestos, pues, las empresas se limitan a producir bienes y servicios y a entregar los ingresos a las economías domesticas en forma de salarios o beneficios, de manera que la renta personal disponible equivale al producto nacional. Por otro lado, vamos a suponer que los precios de la economía están dados y son constantes, de forma que las empresas ofrecen cualquier cantidad que se les demande de bienes y servicios a los precios vigentes. En otras palabras, se supone que las empresas pueden contratar a tantos trabajadores como deseen al salario vigente y que tienen suficiente capacidad instalada (maquinaria, equipo y administración) para incrementar la producción sin que se incrementen los costos. Al poderse incrementar la producción, resulta que la demanda agregada determina el nivel de la producción.
Por último, supondremos que la inversión actúa como una variable autónoma, esto es, que su nivel esta determinado fuera del modelo. Cuando se supone que los gastos de inversión de las empresas están dados, cualesquiera que sean los niveles de la renta, la representación gráfica de la función de la renta será la recogida en la Figura 2.2 a), es decir, una línea recta paralela al eje de las abscisas.
La determinación del equilibrio por el consumo y la inversión Si nos centráramos en el análisis del gasto total agregado, el equilibrio se alcanzara cuando la suma del gasto de consumo deseado por las familias y el gasto de inversión deseado por las empresas sea igual al producto o renta nacional. El gasto total agregado es la cantidad que planean gastar en bienes y servicios nacionales todas las unidades de gasto de la economía, que en nuestro modelo simplificado sólo son las familias vía consumo y las empresas a través de la inversión. La curva del gasto total de la economía se obtiene a partir del consumo, sumándole, en cada nivel de renta, la demanda de bienes de inversión. En términos gráficos esta suma equivale a que, para cada nivel de renta, a función de consumo, la línea C, se desplace verticalmente en la cantidad fija dada por la inversión. La curva resultante muestra el gasto total planeado ( C+I) correspondiente a cada nivel de renta. Esta forma de representar gráficamente el modelo keysiano se conoce en la literatura económica como la cruz keysiana. Para determinar gráficamente el nivel de equilibrio de la renta representamos en un sistema de coordenadas el gasto total planeado, en el eje de ordenadas, y la renta o producto nacional, en el eje de abscisas. Junto al gasto total trazamos una recta de 45◦ cuya propiedad consiste en que en cualquiera de sus puntos el valor de la variable del eje de ordenadas, en nuestro caso, el gasto planeado es igual al valor de la variable del eje de abscisas: la renta o producción. En el punto E por encontrarse en la recta de 45◦, el valor de la renta es igual al gasto planeado. El punto E de equilibrio es el único en el que el PIB o renta es igual al gasto total planeado, es decir, a la inversion mas el gasto de consumo. El ajuste hacia el nivel de producción de equilibrio se lleva a cabo mediante las respuestas de las empresas a las variaciones no deseadas o no planeadas de las existencias. Así, cuando el gasto total es mayor que el
producto total, es decir, para todos los puntos situados a la izquierda de E, y, por tanto, niveles de renta inferiores a 3000, las existencias se reducen. Por el contrario, para los puntos situados a la derecha de E, las empresas, ante la posibilidad de continuar sin vender lo que producen, decidirán reducir la producción. El equilibrio sólo tendrá lugar cuando el gasto agregado planeado sea exactamente el suficiente para absorber la cantidad ofrecida, es decir, la producción total. En esta situación, las empresas comprobaran que sus existencias se mantienen en los niveles deseados y no tendrán, por tanto, incentivos para alterar su producción.