El Mensajero -mayo_ 2006

José, Maritza y Marlene. El hermano Jesús Domínguez, de Nueva Arcadia, visitó la congregación el domingo 26 de marzo. La hermana María Hernández dio a luz un bello varón. PediLa Ceiba, Atlántida mos que oren por esta obra para que siga cosechando frutos para Del miércoles 29 al 31 de marzo el Señor. —Roberto Funes se realizó una campaña evangelística en este lugar. Gracias a Coyoles Central, Yoro Dios, y a la ayuda de varios hermanos, se convirtieron al Señor La congregación se mantiene. El Sandra Sabillón, Evangelina mes pasado la hermana Virgilia Jonson y Carolina Sabillón. En reconcilió para la gloria del Seeste evento espiritual nos acomñor. Oren por nosotros para que pañaron, Richar Lagos, Miguel sigamos sembrando la semilla. Martínez, Ángel Lagos, Jessica —Nelson Cruz de Lagos, Carlos Morgan, Adrián Torres, Roberto Funes, Teupasenti, El Paraíso Nelson Cruz, Óscar Villatoro y Jonathan Mejía. Estamos agra- En febrero de este año se condecidos con los hermanos por virtió al Señor (quié) Deseaayudarnos en la predicación del mos que la tomen en cuenta evangelio de Cristo. También en sus oraciones, así como a agradecemos a las hermanas que los demás hermanos que se nos prepararon con amor y es- reúnen en este lugar. fuerzo los alimentos, ellas son: —Miguel Martínez Rosita, Jessica y Ana Gloria. Pedimos a todos los hermanos que sigan orando por esta obra y por los nuevos hermanos para que Dios les pueda ayudar a terminar su carrera. —Freddy Rivas

Al Azar

El Mensajero Tomo 14

Mayo

2006

El matrimonio es como los ríos que se juntan, al observar cuando se desplazan plácidamente y calmadamente hacia… Continúa en la p.2

Olanchito, Yoro La congregación de municipio se mantiene firme gracias a la voluntad de Dios. A la fecha se han reconciliado los hermanos 12

La Ceiba Atlántida Honduras C. A. E-mail: [email protected] Teléfono 408-0367 —Freddy Rivas Pagina en Internet: http:/ www.elmensajerohon.blogspot.com

El diseño de Dios

El pecado de mentir

Diez errores comunes en la predicación

cho e impresionante de lo que cada uno era originalmente. Un buen matrimonio es como este fenómeno natural. En el (ver.21) dice, “someteos uno a otros”. En el matrimonio debe haber un sometimiento de parte de los dos cónyuges. El sostenimiento mutuo en Cristo es un principio espiritual general que debe aplicarse al matrimonio, como también la sumisión, la humildad, amabilidad, paciencia y la tolerancia debe caracterizar a cada miembro. La esposa debe someterse con amor al liderazgo del esposo, en él recae la responsabilidad de la familia. El esposo debe someterse a las necesidades de la esposa con amor y sacrificio. Este es el diseño que Dios ha organizado en el matrimonio y que todo los casados debemos respetar hasta la muerte.

El diseño de Dios Efesios 5:21-33 En esta oportunidad queridos hermanos, casados y solteros, quiero hablarles de un diseño especial creó desde Creó desde el inicio de los siglos: el matrimonio. El matrimonio es como dos ríos que se juntan, al observar cuando se desplazan plácidamente y calmadamente hacia el punto donde se encuentran y, de pronto, en el punto de correspondencia se observa una verdadera batalla. Un rió fuerte, apacible e independiente se encuentra con otro igualmente fuerte, apacible e independiente, el agua de ambos se agita y chocan en una corriente ruidosa y veloz. Después del encuentro algo violento, las dos corrientes se combinan para formar un rió más an-

La mujer debe sujetarse a su marido (v. 2) El deseo del Señor es que las esposas estén sujetas a sus maridos, porque así cumplen el mandamiento específico de sumisión. Las mujeres cristianas no deben portarse como las feministas, quienes no desean sujetarse a sus esposos. 2

Siguatepeque La Ideal 6 de Mayo El Progreso Agua Blanca Sur La Ceiba Elixir Olanchito Arenal Sabana Coyoles

Escuintla Palín Amatitlán Prados de Villa Hermosa La Entrada, Copán Azacualpa

El Flor San Martín Perulapía Las Lomas Tenancingo La Cima El Rosario El Triunfo

El Reparto Catacamas Torocagua Juticalpa Támara Danlí Ojojona El Paraíso Choluteca Teupasenti Marilíca Quebrada Larga San Rafael El Zapotillo del Sur Oculí

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abril recibí la llamada de que el hermano Olvin Andino había fallecido, luego de ser internado en un centro médico de la capital. Nunca dejó de luchar, tampoco su familia. La noticia me llenó de pesar, como debe haber sucedido con cada uno de quienes lo conocieron. El hermano Olvin deja un recuerdo imborrable en nuestra mente y un ejemplo de amor a Jesús. Aunque nació a Cristo en la iglesia que ahora se reúne en Reparto por Bajo, actualmente se reunía con la congregación de Torocagua, donde era un líder. Su partida no es un adiós, es un hasta luego. Guardamos la esperanza de encontrarlo en las moradas celestiales. Una lección importante para nosotros es que él no vivió para lamentarse, sino para servir a Dios. C.R

(Mateo 18:15). A veces cuando hay problemas con uno o dos hermanos, se usa el púlpito para criticarles. Sugerencia: si es un problema que trate de solamente uno o dos personas, vaya a ellos y hable del problema en privado con ellos. El púlpito es para mensajes de aplicación pública y no para desahogarse de la molestia que uno tenga con los demás.

10. No balancear la predicación (II Tim. 3:16). algunos predicadores solamente condenan y otros solamente hablan de "cosas lindas". Sugerencia: una iglesia necesita exhortación y corrección. No dé solamente Iglesia de Cristo, Colonia Vanesa, media cuadra de pulpería Antony, mensajes de una sola clase. -Tomado de Creced 8/91

Un joven ejemplar

La Entrada, Copán. Horario de reuniones: Martes: 6:30 pm. Jueves: 6:30 pm. Domingo: 10:00 am. Predicador: Carlos Morgan M.

Cuando lo conocí, en 1995, parecía un niño normal, pero su vida estuvo marcada por una enfermedad que se prolongó hasta el final de sus días. Veintitrés años vivió en el mundo, pero desde el lado de Dios. Cuando él tuvo poder para tomar sus propias decisiones no se apartó del camino y puso la mirada en la meta de la cual Pablo habla en sus cartas a Timoteo. El 13 de

En la siguiente página encontrará la ubicación geográfica de las congregaciones adonde dirigimos El Mensajero sea vía internet o mediante la hoja impresa. Pedimos a todas las congregaciones que oren por esta obra para que se mantenga informando sobre el desarrollo espiritual y predicación de las buenas nuevas. 10

Este someterse es por amor y no se basa en las amenazas o el miedo. Una mujer cristiana no debe sujetarse si existe abuso físico y sicológico por parte de su marido. Una mujer no debe obedecer a su esposo cuando le ordena hacer algo contrario a la voluntad de Dios. Dios le da la tarea a la esposa de ayudar y someterse a su esposo. Las obligaciones con el esposo incluyen: 1. El amor (Tito 2:4). Cualidad que hace la diferencia en todas las cosas de la vida. 2. El respeto (Efesios 5:33). Esto le ayudará para que su esposo la ame y la respete. 3. La ayuda (Génesis 2:18). La esposa debe ayudar a su esposo en los asuntos del hogar. 4. La pureza (Tito 2:5). La honestidad y la integridad es un orgullo para su esposo. 5. Espíritu afable (cariñosa, graciosa, cordial) y apacible (pacifica, aplacada) (1Pedro 3:4). 6. Buena madre (Tito 2:4). La posición más elevada que ocupa una mujer en este mundo es la de ser madre: “Majestad del universo. Reina universal. Tienes la maravilla de la luz y el prodigio de la sombra protectora. Eres consuelo de la ilusión frustrada y paño milagroso que

recoge las lágrimas que causan la tristeza. Eres la permanente aurora de la vida, porque encierras en tu ser el misterio de la eternidad dándosela al mundo en tu hijo. Por eso, madre, tienes el premio del cariño que te brindamos todos con devoción y ternura. Bendita seas.” 7. Ama de casa (Timoteo 2:15; 5:14). La esposa debe ser amante del hogar para atender a su familia. El marido es cabeza del hogar (v.23) El esposo es cabeza de la esposa, así como de la familia. Dios ha establecido al esposo como el núcleo y la fuerza de cada hogar. Él debe ejercer su dirección con amor, amabilidad y consideración hacia su esposa e hijos. Ser cabeza no significa ser machista, ni déspota (tirano, dictador y opresor), ni el manda más. Tampoco es complacer los caprichos. Ser cabeza del hogar es ser un líder que guía y sustenta a su esposa (Efesios 5: 25-33). Es comprenderla, Colosenses 3:19: “Maridos, amen a sus esposas y no les amarguen la vida”. Preguntemos a nuestras esposas lo siguiente: ¿Qué necesita? 3

¿Qué la contenta? ¿Qué la entristece? ¿Qué la irrita? ¿Qué la pone nerviosa? ¿Qué la relaja? Ser cabeza es apreciar y considerar a nuestras esposas cuando están enfermas, cuando hay niños enfermos y cuando hay crisis en la familia. Ser cabeza es honrar a nuestra esposa: no humillarla y despreciarla como si fuera un objeto sin importancia; debe ser considerada como coheredera de la gracia. Ser cabeza es comprender lo que la pareja necesita. La esposa amerita ternura en vez de crueldad. La esposa necesita la gratitud de su esposo. Hay que reconocer y agradecer todos sus esfuerzos. La esposa necesita dignidad. Nunca debe ser comparada en forma desfavorable con otras mujeres. Se deben considerar sus opiniones y darle importancia a lo que ella dice. Ser cabeza es ser fiel al matrimonio (Efesios 5:31). Ser cabeza es proveer para las necesidades de la esposa (1 Timoteo 5:8). Cada uno debe respetar el matrimonio y mantenerlo en mucha estima. Los que no se han casado deben aprender a buscar la persona merecedora del dise-

ño de Dios. La mujer debe casarse con un hombre al que va a respetar y a quien se sujetará. Por otra parte, el hombre debe casarse con una mujer a quien amarará, cuidará y respetará por toda la vida. —Ángel Ayala.

El pecado de mentir La honestidad es como el mortero para encolar los ladrillos de la civilización. Sin la honestidad es difícil comerciar en cualquier tipo de economía. No puede existir la fianza entre los comerciantes. Sin la honestidad es dudable que tengamos una familia feliz. El amor sufre por la desconfianza. Sin la honestidad los ciudadanos no confían en los gobernadores, tampoco los gobernadores en los ciudadanos. Sin la honestidad la erudición objetiva y la investigación imparcial se desvanecen. En su lugar, sólo quedarían las sospechas, las dudas y la desesperación. ¿Cómo decidir las cuestiones más importantes de la vida si todas las fuentes de información están corrompidas? 4

tiempo y trabajo, pero puede comenzar por analizar bien cada punto en su mensaje. ¿Cuáles son algunos acontecimientos en la vida, la naturaleza que puedan servir para explicar el punto? ¡Esfuércese en aprender cómo dar buenas ilustraciones!

ga miedo de demostrar con sus emociones lo que usted siente al analizar la palabra. No se preocupe tanto de cómo la gente le ve a usted, sino por ella y su salvación. 7. Mensajes demasiado largos. (Ecl. 5:2,3) Pocos predicadores pueden mantener la atención de la audiencia por más de 45 minutos. Con algunas pocas excepciones, los mensajes muy largos no llegan al corazón de la audiencia. Sugerencia: practique el mensaje de antemano y revíselo bien. Corte todo punto que no sea necesario. ¡Evite la repetición de puntos! Si no puede presentar el mensaje en 25-40 minutos, divídalo en dos partes y haga dos mensajes: parte una y dos.

5. Hablar sin propósito alguno. Si los que escuchan no ven cómo cierto principio tiene importancia en la vida diaria, no van a prestar atención a él. Sugerencia: al dar cualquier punto bíblico, conteste para la audiencia la pregunta, ¿por qué es importante este punto para mi vida? ¿Cómo puedo aplicarlo en mi vida? Jesús fue el maestro de la aplicación. Por ejemplo, no solamente dijo que debemos amar a los enemigos, sino explicó en Mateo 5:38-47 cómo demostrar este amor.

8. Mensajes demasiado complicados. pocos van a entender mensajes complicados y casi nunca llegan al corazón de la audiencia. Sugerencia: por lo general, trate de hacer sus predicaciones tan sencillas que los niños puedan entenderlas. Guarde el material profundo para hermanos maduros.

6. Hablar sin entusiasmo. Algunos por estar tímidos o cansados murmuran y hablan con voz baja como si no les interesara su propio mensaje. Pocos pueden escuchar un mensaje que se da sin entusiasmo. Solución: hable conociendo que la salvación de la audiencia depende del mensaje. (¡Así es!) No ten-

9. Usar el púlpito para hablar de problemas personales 9

escriba estos puntos en la pizarra. Haga el esfuerzo de dar énfasis a estos puntos principales para que la audiencia los recuerde. Aprenda a hacer bosquejos (el plan de la predicación) y no se desvíe del plan.

Diez errores comunes en la

3. Citar muchos textos sin explicar ninguno (I Cor. 14:19). Sugerencia: es mejor explicar bien un sólo texto en una predicación que citar 50 sin darles sentido. Si tiene este problema, haga el esfuerzo en citar menos textos, pero explique bien cómo ellos apoyan los puntos principales.

predicación Es esencial evitar los siguientes errores al predicar la palabra de Dios. 1. Predicar conceptos erróneos. Por supuesto, el error más grave que uno puede cometer es predicar algo falso. Solución: hay que estudiar mucho la palabra de Dios antes de predicar (Santiago 3:1). Uno debe asegurarse de que todos los puntos en una predicación tienen apoyo bíblico.

4. Hablar sin dar ilustraciones. Las predicaciones "secas" casi siempre carecen de buenas ilustraciones. Sugerencia: aprenda a dar buenas ilustraciones en sus mensajes. Las enseñanzas de Jesús están llenas de parábolas e ilustraciones. En el sermón del monte habló de sal, luz, polilla, orín, ladrones, lámparas, lirios, aves, paja, vigas, padres, hijos, puertas, caminos, árboles, cimientos, etc., para ilustrar verdades espirituales (Mateo 5-7). Así hoy, las buenas predicaciones están llenas de ilustracioApartado Postal 960, La nes. Aprender a usar buenas Ceiba, Atlántida, Honduilustraciones cuesta mucho

2. Hablar sin organización (I Cor 14:7-9). Algunos predicadores se extravían de una cosa a otra en su mensaje, desviándose a cada rato del punto principal y luego hablando "en círculos". A veces al terminar el mensaje, nadie sabe ni cuál fue el tema. Sugerencias: divida su mensaje de 3 a 7 puntos principales (3 a 4 es ideal) y 8

Por lo tanto, la honestidad es la virtud principal sobre la cual todos los otros valores éticos descansan. Hace pocos años, los eruditos James Patterson y Peter Kim realizaron una encuesta con más de dos mil participantes y descubrieron que el 91 por ciento de ellos mienten con frecuencia. En sus pesquisas hallaron que el 50 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 24 años dicen mentira serias y dañinas, comparados al 19 por ciento de adultos de más de 65 años. Además, aprendieron que el 37 por ciento de los liberalistas mienten seriamente comparados con el 29 por ciento de los conservadores. El filósofo Sissela Bok escribió: “Decir mentiras es un método para ganar el poder sobre otras personas por medio de manipularlos en varias maneras”. Se define una mentira como “afirmación falsa hecha a sabiendas”, de acuerdo con el diccionario de Cervantes. La Biblia advierte en Apocalipsis 21:8 que “todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre”. En este estudio, veremos la importancia de decir la verdad, las distintas maneras por las cuales podemos mentir, y el castigo

para los mentirosos. Medite en este rompecabezas: Si uno dice, “soy mentiroso”, ¿está mintiendo o diciendo la verdad? Si habla afirmativamente, es mentiroso. Si no, es mentiroso. Hoy día, muchas personas mienten sin ningún dolor de conciencia. Pero, algunos tratan de distinguir entre una mentira dañina y una mentira piadosa. El problema es que para mí una mentira puede ser piadosa, pero para usted una mentira dañina. ¿Cómo podemos distinguir entre las dos? Y, ¿por qué pensamos que la Biblia reconoce dos tipos de mentiras? De hecho, la Biblia condena las mentiras de cualquier índole. La piedad siempre acompaña la honestidad, no a la mentira. Escuche 1 Timoteo 2:2 que dice que se debe orar por “los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad”. Uno de los diez mandamientos había dicho: “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio”. Si uno miente bajo juramento es pecado. Levítico 19:11 dijo, “no hurtaréis, y no engañaréis ni mentiréis el uno al otro”. Jesús habló acerca del diablo en Juan 8:44, diciendo: “cuando habla mentira, de suyo habla; 5

porque es mentiroso, y padre de mentira”. En cambio, Dios nuestro Padre, no puede mentir (Tito 1:2). Por eso, Colosenses 3:9 nos manda: “no mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos”. Proverbios 12:22 dice: “los labios mentirosos son abominación a Jehová; pero los que hacen verdad son su contentamiento”. Dios quiere que digamos la verdad y nunca mentiras. Pablo escribió en Filipenses 4:8: “por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. Algunos hermanos en Cristo a veces han opinado que nuestro deber de decir la verdad es solamente para con otros cristianos y no para con los mundanos o para con los gobernantes. Pero 1 Pedro 2:12 nos exhorta, “manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras”. Hay que ser honestos con todos. Hablar la verdad es un principio básico para el cristiano y no de

los intereses mezquinos. Dios, el Soberano del Universo, escucha cada pensamiento que surge en nuestras mentes y oye qué palabras decimos. Por tanto, aunque posiblemente yo pueda mentir sin que nadie me descubra, no obstante, Dios lo sabrá siempre. La ética cristiana es absoluta y no relativa. Los grupos que las apoyan dirían que las mentiras son justificadas a veces para un mejor resultado. Pero la moralidad de la Biblia es absoluta y siempre condena la deshonestidad. Ese es el problema del liberalismo. Como un principio básico, el liberalismo aboga por el derecho de decir una mentira si eso sirve al interés del liberalista. Es difícil fiar en el liberalista y en los argumentos que propone. En cambio, los conservadores generalmente reconocen la importancia de la honestidad como principio básico y rechazan el relativismo ético. ¿Cómo podemos mentir? Con palabras o con acciones. Pablo escribió en Tito 1:16: “profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra”. 6

Los escribas y los fariseos en Mateo 23:13-20 mintieron por acción al devorar las casas de las viudas y como pretexto hacían largas oraciones. Además, limpiaron lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estaban llenos de robo e injusticia. El beso de Judas es otro ejemplo de la mentira por acciones. La Biblia también registra ejemplos de las mentiras por palabras. En Mateo 26:69-74 Pedro mintió varias veces diciendo que no conocía a Jesús. Es obvio que cuando uno afirma a sabiendas algo que no corresponde a los hechos, es mentiroso. (A propósito, si la teoría de la correspondencia como una prueba para la verdad no fuese verídica es decir, si la verdad no es cualidad de una declaración que corresponde con la realidad sino es solamente aquello que funciona o aquello que es utilitario para efectuar la felicidad de la persona, entonces una mentira por definición sería imposible, porque siempre lo que diríamos por definición sería “la verdad” para nosotros). Pero, puesto que la Biblia reconoce la realidad de las mentiras, entonces endosa la teoría de correspondencia como la definición de la verdad.

¿Cuál es el castigo para los mentirosos? Si miento bajo juramento quizás vaya a la cárcel o pague una multa. Si miento a mi esposo o esposa puedo destruir mi matrimonio. Si miento a Dios puedo ir al lago que arde con fuego y azufre (Apocalipsis 21:8). Las mentiras son dañinas porque las falsas doctrinas, o sea, las herejías son dañinas. 2 Tesalonicenses 2:9 habla de aquel engañador que iba a surgir “cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos”. ¡Qué triste que muchas personas son engañadas por las mentiras y las falsas doctrinas de los religiosos! La honestidad es esencial para la civilización, para la felicidad y para la salvación del alma. Las iglesias de Cristo aman la verdad como principio ético absoluto. En cambio, algunos religiosos confiesan su creencia en la doctrina de la reservación mental, o sea, la idea de que tenemos el derecho de mentir cuando sirve a nuestros intereses. – Phillip Gray

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