Parte 1: "Estudio de Psicología" (Hombre, la máquina). Quieren estudiar psicología, pero no tienen psiquis - aeí que, ¿cómo pueden estudiar algo que todavía no existe? Deseas conocerte a tí mismo como hombre, pero todavía no eres hombre, nada más eres una máquina; así que debes comenzar a estudiarte como una máquina. La psicología es nada más el estudio de las ideas de otra gente, es mucho mejor estudiarte a tí mismo que estudiar las fantasías de otra gente. Quieres decirme muchas cosas y yo quiero compartir contigo lo que sé acerca del hombre y sus maneras. Pero no podrías entender lo que quieres saber aún si te lo dijera. No tenemos el lenguaje. Nuestro lenguaje ordinario está hecho nada más para cosas simples. No existen palabras para cosas "superiores". Las palabras son necesarias porque todavía no podemos comprendernos entre nosotros sin ellas. Cuando hayas aprendido a estudiar tu propia máquina, entonces nos comprenderemos mejor. Cuando te estudias a tí mismo, tienes que ser capaz de concentrar tu atención sobre la parte que deseas observar. Ahora no puedes concentrar tu atención porque tu centro emocional no se estará quieto. Así que tu atención es gobernada por tus emociones y no por tí. Hasta que dejes de ser gobernado por tus emociones no podrás ser imparcial; por ello, no puedes comprender el significado de las palabras. Todos comprenden las palabras de acuerdo al humor en que suceda que están. Si tengo hambre, entonces la palabra "deseo" significa comida para mí; pero si estoy satisfecho entonces significa "sueño" o quizá "sexo". Todo el tiempo, el significado de las palabras está cambiando y la gente ni siquiera lo nota. Necesitamos hablar de cosas muy importantes. Por ejemplo, necesitamos hablar de por qué existe el hombre. Esto pertenece al conocimiento real, y para hablar de ello necesitamos comprender las palabras de forma diferente. Para conocer algo real se necesita conocerlo todo. Hay un dicho antiguo: "Conocerlo todo no es imposible. Para esto incluso es necesario saber muy poco. Pero para conocer este poquito es necesario conocer bastante". En éste caso, lo muy poco que debemos saber es que el hombre no existe para sí mismo, existe para transmitir vibraciones necesarias para la luna. El hombre es parte de la vide de la Tierra. La Tierra está rodeada por una película de vida orgánica que es mantenida en equilibrio por los planetas, la Tierra y la luna. La vida orgánica es tan fuerte que nadie puede cambiar su situación por sí mismo. Supón que Dios quiere ayudarnos; no puede. La Tierra es demasiado pequeña para que la afecte la voluntad de Dios. Si la Tierra es demasiado pequeña ¿cuánto más pequeño el hombre? ¿Dónde, entonces, podemos obtener la ayuda que necesitamos? Pueden ser ayudados cuando comienzan a conocerse a sí mismos. En tanto no conozcan su máquina, aún si se les ofrece ayuda, no pueden hacer uso de ella. Deben empezar por comprender el propósito de sus funciones. Nuestros centros son receptores para diferentes frecuencias de vibración. Los centros no son afectados igualmente por todas las vibraciones. Cada centro es un aparato receptor y transmisor. Cada uno toma las vibraciones correspondientes a sus propias funciones. En este momento, ustedes no
pueden más que recibir automáticamente y sin discriminación. No sabes lo que está entrando y sólo puedes transmitir mecánicamente. Esto no les da nada a ustedes. Estudio de psicología: hombre, la máquina parte 2 Supón que quieres transmitir algo conscientemente; no puedes porque tu mente no estará quieta. Para que la mente deje de vagar, tú debes usar fuerza, pero no tienes suficiente fuerza; por ello no puedes hacer lo que deseas. Después, puedes aprender maneras mecánicas de evitar que la mente vague y entonces, quizá puedas usar tu propia fuerza para hacer lo que necesitas. Toda tu energía que no necesitas para mantenerte vivo es tomada por la imaginación y otras actividades inútiles. Observar tu imaginación - esto es, todas las conversaciones interiores e imágenes que entran en tu mente sin una intención de tu parte - ayudará. Porque cuando observas, tomas energía de la imaginación y la sumas a la fuerza de donde viene la observación se ti. En esta forma, esa fuerza puede crecer, y un feliz día verás que tienes un ser independiente en ti mismo que será capaz de hacer lo que desee hacer. En éste momento debes entender que no puedes observar lo que desees. Tu observación está limitada por las asociaciones que ya están presentes en ti. En un recién nacido, cada uno de los centros es libre de responder a todas las impresiones que entran. Es como un sistema de discos vírgenes (adaptado por el traductor, originalmente habla de cilindros de gramófono sin grabar). Desde el mismo día de la aparición de este bebé en el mundo de Dios, el significado externo de los objetos y sus propias experiencias interiores son grabados en éstos discos de acuerdo a la correspondencia entre las impresiones y el material del cual están hechos los diferentes centros. Este "material", que en realidad es una clase de energía, tiene la posibilidad de absorber vibraciones correspondientes y de rechazar otras. En esta forma, ciertos lugares en cada uno de los tres cerebros del hombre se llenan con familias de impresiones agrupadas por su similitud, o por accidente, al haber sido recibidas al mismo tiempo. Poco a poco, éstas se convierten en los rasgos que forman la personalidad. Estos rasgos pertenecen a todos los centros, pero los del cuerpo son los más estables. Por eso es que puedes estudiar mejor a un hombre por a través de sus posturas y gestos que por lo que dice. Te daré un ejemplo. Cada hombre tiene sus propias posturas y gestos, pero están conectados con los rasgos y hábitos mentales y emocionales que no podemos ver. Para comprender esto, debemos tomar algo que mucha gente hace. Observa cómo baila la gente. Cada nacionalidad tiene su propia forma de bailar. Tú siempre puedes distinguir la nacionalidad por el modo en que alguien baila. En oriente, donde las tradiciones son mucho más fuertes, puedes hasta distinguir de qué tribu o ciudad viene alguien por su forma de bailar. De esa forma, las danzas se vuelven como un lenguaje, por el cual la gente - inconscientemente, por supuesto - nos dice algo de sí misma. Es lo mismo con todo. Cada país tiene un repertorio limitado de movimientos que vienen de las impresiones de la infancia. A causa de esto, también tienen un repertorio limitado de pensamientos. Hasta los sentimientos toman sus propios rasgos habituales, que fijan para la totalidad del resto de la vida las maneras en que una persona puede
sentir (sentimientos). Después de la infancia puede cambiarse. A menos que se tomen medidas especiales, de las que hablaremos después, la capacidad de obtener nuevas impresiones se debilita con la edad. Los niños reciben nuevas impresiones, pero la gente mayor no puede; por ello, en la vida posterior a la infancia, todo lo que puede experimentarse es el surgimiento y la recombinación de éstas viejas impresiones de la infancia. Impresiones realmente nuevas solamente pueden obtenerse a través de la violencia, porque los discos en los centros ya están llenos. Es difícil penetrar a ellos porque nuestra fuerza es limitada. Sin embargo siempre queda en el hombre un lugar donde las impresiones pueden recibirse, siempre y cuando se tomen con suficiente intensidad. Este lugar permanece libre - hasta que comienza la vida adulta; si no ha recibido impresiones antes de eso, es muy difícil de alcanzar. Para muchos de los que están aquí, ese lugar es casi imposible de alcanzar. Se necesitará un gran esfuerzo si se quiere comenzar una nueva vida. En el presente, las impresiones nuevas no entran. Nada más ponen a funcionar los discos en los centros por una acción mecánica que ni siquiera puedes observar. Por eso es que no tienes control consciente de tu energía. Toda tu energía mecánicamente y gastada mecánicamente. Hay métodos para obtener nueva energía, pero hay que escarbar, como sacar piedras de una cantera. Debes tomar el pico y empezar a pegarle con él. Incluso, si ya tienes la piedra, debes pulverizarla para obtener el metal precioso de ella. La gente no quiere trabajar así y viven sus vidas sólo con la energía que les llega mecánicamente. Es suficiente para mantenerte vivo, pero no para el "hacer" consciente. Si deseas hacer algo efectivo, debes adquirir más energía. Pero no tienes suficiente decisión para trabajar de esta forma. Tú solo no puedes adquirir nueva energía. ¿Quién untará el chile o te picará con un trinche en ya-sabes-dónde? Conferencia, parte 2 faltan 2
Si no deseas esto, todo se quedará igual, piensas que aprendes algo nuevo, pero nada más escuchas a tus propios pensamientos y asociaciones. Ahora, mientras estoy hablando, piensas que estás aprendiendo algo; pero eso significaría tener nuevos pensamientos; pero los nuevos pensamientos son imposibles para tí hasta que tengas una nueva fuerza. Si deseas cambiar algo, los viejos métodos no te ayudarán. Nuevos métodos son necesarios. Tratas de pensar en lo que te digo, pero tu pensamiento se ve estorbado por tus centros instintivo y del sentimiento. Si quieres obtener nuevos pensamientos, éstos solo pueden venir si cambias los otros dos centros. para esto se necesita super fuerza, y tu máquina no aguantará esto a menos que esté preparado. Nada ha estado conectado contigo en toda tu vida. Las conexiones están oxidadas. Deben estar engrasadas - pero ¿qué pondrá grasa en las juntas? Tienes que hacer que la máquina de vuelta, pero ha perdido el hábito. Debes entender que las conexiones existen, pero tú las has dejado oxidarse. Hasta el más débil tiene más fuerza de la necesaria para la vida. Puedes hacer que la máquina de vuelta y engrasar las partes oxidadas si no desperdicias toda la energía. Pero más de tres cuartos de tu energía se desperdicia sin siquiera servir a los propósitos de la vida. Con un cuarto de la energía podrías hacer todo lo que necesitas en la vida y tener un excedente para trabajar. Pero la desperdicias a través de la imaginación, las tensiones musculares inútiles, las tensiones emocionales y demás. Lo primero que tienes aprender a ahorrar la energía que desperdicias de esta forma y usarla para el trabajo consciente.
El punto de partida es la relajación. Hasta que aprendas cómo relajarte no podrás ahorrar energía. Al principio, relajarse requiere energía. Ahora no puedes relajarte sin atención. Si usas tu atención por algún tiempo, comenzarás a relajarte por hábito. Entonces podrás usar tu atención para algo más. Tu máquina puede hacer muchas cosas para tí si la dejas. Pero no le permites trabajar para ti. Tu máquina crea la energía necesaria para su propia existencia. Hasta crea un poco más para tu vida exterior. Ahora tú no puedes usar ésta energía porque toda se desperdicia en tus sentimientos. Ni siquiera sabes qué sentimientos tienes. No comprendes que es posible crear sentimientos a través del pensamiento. En el presente es totalmente lo contrario: tus pensamientos son los esclavos de tus sentimientos, pero no sabes eso. Todos nuestros humores son el resultado de nuestras experiencias. Por ello, quien está entrenado, puede leer todas las experiencias pasadas de una persona al observar sus humores. Si aprendemos a rastrear en nosotros mismos las asociaciones originales, de las cuales provienen nuestros diferentes sentimientos, entonces podremos crear cualquier sentimiento que deseemos. Hoy, tienes mil "yoes". Cada debilidad es un "yo" que en cualquier momento puede hacerse tu amo. Para tener un Yo es necesario nacer. Ha sido concebido porque has permitido que el trabajo entre en ti. No crecerá por sí mismo; debe ser alimentado para que acumule sustancia y un feliz día tomará forma. Entonces puede desarrollarse y nacer. Esta substancia del Yo proviene solamente del sufrimiento intencional. Cuando, por ejemplo, deseas fuertemente un cigarro y te lo niegas, sufres interiormente. Entonces dices: "deseo hacer de esta fuerza interna mi propia fuerza", "deseo recibir esta substancia de mi sufrimiento intencional para mí propio Yo". Por este medio puedes convertirte en un Individuo y seguir el camino que lleva al hombre perfeccionado. Una señal del hombre perfeccionado y su particularidad principal en la vida ordinaria es que, respecto a todo lo que sucede fuera de él, puede, como un espléndido actor, ejecutar externamente a la perfección la parte correspondiente a la situación dada, y al mismo tiempo, nunca estar identificado o de acuerdo con ella. En mi juventud yo también, como ya más o menos saben, estando convencido de la verdad de esto, trabajé en mí mismo muchísimo para lograr tal bendición que, como pensé, estaba predeterminada por el Cielo. Después de esfuerzos enormes y rechazos continuos de casi todo lo merecido en la vida ordinaria, Yo finalmente lo logré, a tal punto, que nada del exterior podía realmente tocarme interiormente; y, en cuanto a actuar se refiere, llevé a mis partes a una perfección tan ideal, como nunca lo soñaron la gente instruida de la antigua Babilonia cuando se manifestaban como actores sobre el escenario. Debo advertirte que no puedes alcanzar tales bendiciones si insistes en aferrarte a tus goces presentes. Mira atrás en tu vida y ve qué bien te ha llegado de los goces pasados. Son tan inútiles para ti hoy como las nieves del año pasado que se han derretido y no han dejado rastro para saber cómo eran. Sólo las improntas del trabajo consciente y el sufrimiento intencional son reales y pueden ser usadas en el futuro para obtener un bien.