El hierro es un micronutriente indispensable para la formación de la hemoglobina, sustancia encargada de transportar el oxigeno a todas las células del cuerpo. En los alimentos se encuentran dos tipos de hierro: el de origen animal, al que se le llama ‘’hierro hemínico’’, y el de origen vegetal, conocido como ‘’hierro no hemnínico’’. El hierro es uno de los nutrientes mas difíciles de obtener porque las cantidades presentes en los alimentos son muy pequeñas, y además, no todo el hierro es absorbible por el organismo. El hierro, junto con el oxigeno es necesario también para la producción de energía en la célula. En el organismo, el hierro se encuentra principalmente en la sangre, pero también en los órganos y en los músculos 23. La ingesta de hierro es importante, ya que, como parte de las proteínas este mineral ayuda al organismo a: almacenar y transportar oxigeno a todos los tejidos, producir energía, proteger las células de efectos nocivos de los radicales libres, entre otras funciones. Para un óptimo manejo de la anemia de la enfermedad renal crónica se debe valorar el estado del hierro (depósitos y disponibilidad). La ingesta diaria recomendada según grupo etario es en mujeres de 50-70 años según RDA IA (ingesta adecuada) es de 8 mg/d. Ciclo vital.
Fosforo: El fósforo uno de los minerales más abundantes del cuerpo humano, se relaciona con funciones tan importantes como la estructura de las células (síntesis del ADN, lípidos de membrana y señalización intracelular), metabolismo celular (generación de ATP), mantenimiento de homeostasis ácido-base y mineralización ósea24. Junto con el calcio, el fósforo es necesario para el desarrollo de huesos fuertes y saludables, así como para mantener sanas otras partes del cuerpo. Los riñones que funcionan normalmente pueden eliminar el fósforo extra de la sangre. Cuando se padece de Insuficiencia Renal Crónica (IRC) sus riñones no pueden eliminar el fósforo de manera eficiente. El exceso de fosfóro no solo induce la forma más severa de hiperparatiroidismo secundario (HPS), ya
que es un estímulo directo
y bloquea todos los mecanismos
contrarreguladores, sino que también está relacionado con otros efectos extraóseos que en último término pueden asociarse al aumento de mortalidad («el asesino silencioso»). En pacientes con ERC avanzada es vital mantener los niveles dentro de
los parámetros de normalidad. Potasio: El potasio es un mineral que se encuentra en muchos alimentos. Con las cantidades adecuadas en el cuerpo, el potasio ayuda a que los músculos
funcionen
adecuadamente y conserva la estabilidad del ritmo cardíaco. Por lo general, el potasio permanece en el nivel correcto si sus riñones están sanos. Lamentablemente, la enfermedad renal puede ocasionar que tenga exceso de potasio en su cuerpo. La razón es cuando existe una enfermedad renal, los riñones no excretan suficiente potasio y algunos medicamentos para tratar la enfermedad renal pueden aumenta el nivel de potasio. Alguno de los síntomas de la hiperkalemia son debilidad muscular, entumecimiento u hormigueo, ritmo cardiaco lento o irregular25. Por esta razón se requiere mayor cuidado con la ingesta diaria de fósforo en pacientes con ERC en hemodiálisis.