Lógica y retorica Profesor: Juan Camilo Camacho Osorio Estudiante. Alejandro Gonzalez Bolivar Código: 201912657 Fecha: 7/03/19
EL FENÓMENO DE LA SEGREGACIÓN RESIDENCIAL En la actualidad, la mayoría de la población considera que la segregación residencial es la consecuencia de una serie de factores como la desigualdad social, el gusto de vivienda de las personas y la naturalización de este fenómeno por parte de las ideologías políticas de izquierda y derecha. Estos factores considerados como mitos serán desmentidos por Francisco Sabatini e Isabel Brain en su texto La segregación, los guetos y la integración social urbana: mitos y claves. En este escrito, publicado en la Revista Latinoamericana de Estudios Urbano Regionales de Santiago de Chile, los autores toman una postura optimista sobre las posibilidades de reducir la segregación residencial a través de una serie de argumentos de carácter sociológico, cultural y económico, los cuales nos sirven como eje fundamental en el texto para establecer claves y conclusiones con el fin de llegar a comprender y solucionar el fenómeno de la segregación residencial. Sabatini y Brian plantean su tesis sobre la inexistencia de impedimentos culturales, sociológicos y económicos para conseguir un menor grado de segregación residencial en las ciudades de américa latina. Lo cual, para los autores, debe ocupar un lugar critico en la política pública ya que los barrios populares segregados se están “guetizando”. A partir de este planteamiento se procede a desmentir los mitos que la población ha generalizado, recurriendo al uso de argumentos de ejemplificación, autoridad y analogía. El principal mito que desmienten los autores, mediante el cual establecen su argumento sociológico, es la idea popular de que, a mayor desigualdad social, más segregación residencial en la ciudad. Tratándose esta de una de las conclusiones populares de mayor inexactitud. Para confrontar esta idea popular, los autores recurren al ejemplo de las ciudades del Brasil y las de los
Estados Unidos, en donde las primeras son más desiguales y las segundas más segregadas, esto debido a que en las sociedades más desiguales las distancias sociales eran tan grandes que no había necesidad de segregarse en el espacio. Para dejar mucho más claro este punto, los autores establecen la siguiente analogía: “De igual manera como los adolescentes recurren a identidades algo artificiales para mejorar su entrada al mundo adulto, los nuevos grupos medios recurren a la segregación espacial como manera de fortalecer su nueva identidad colectiva” (Sabatini & Brain, 2008). En resumidas cuentas, la desigualdad social no es la causa de la segregación residencial. Los siguientes puntos que destaco de los autores son el cultural y el económico. En el primero nos demuestran como el proceso de colonización en América a través del “ethos cultural católico ofrece márgenes de libertad para la proximidad espacial, incluso la vecindad, entre personas de distinta condición social” (Sabatini & Brain, 2008), lo que no sucedió en los estados Unidos, en donde se “construyó una noción sospechosa, indiferente y, al final excluyente del otro” (Sabatini & Brain, 2008), propiciando la segregación residencial que se vive en los países anglosajones. En el segundo punto, el económico, se cita a Thomas Schelling, Premio Nobel de Economía 2005, como argumento de autoridad para establecer que “la segregación resultante en una ciudad suele exceder las preferencias de los que se auto-segregan y se agrega que también excede las de quienes no tienen capacidad de pago para acceder a los expansivos mercados actuales de suelo y vivienda” (Sabatini & Brain, 2008). En pocas palabras, para los autores la segregación es un fenómeno complejo que no se puede abordar como algo natural en las sociedades. Finalmente, en su texto, Francisco Sabatini e Isabel Brain nos permiten ver que la segregación residencial se debe abordar desde las políticas públicas del Estado, las cuales se deben poner en función de “la evolución de las ciudades de América, para promover mayores niveles de integración socio-espacial, especialmente en favor de los grupos populares más segregados”
(Sabatini & Brain, 2008). Los argumentos de los autores son pertinentes para entender las ciudades de hoy en día y poder establecer posibles soluciones a la problemática de la segregación residencial a través de los elementos sociológicos, culturales y económicos que nuestras naciones poseen. En conclusión, el texto tiene en cuenta las características de los países americanos y nos brinda las herramientas necesarias para entender el fenómeno de la segregación residencial, para que de esta manera podamos construir sociedades más integrales o, en otras palabras, construir un mejor país.
Referencias Sabatini, F., & Brain, I. (2008). La segregación, los guetos y la integración social urbana: mitos y claves. EURE, Revista Latinoamericana de Estudios Urbano Regionales, 5-26.