Estudiar el siglo XX La realidad que te toca vivir posee una serie de características que deben parecerte muy “naturales”: buscar información en Internet, que tu mamá tenga un trabajo remunerado fuera de la casa, enterarte instantáneamente de los principales acontecimientos que están ocurriendo en el mundo, escuchar la misma música que los jóvenes de Quito o de Hamburgo, asistir a un espectáculo musical o deportivo masivo. Sin embargo, todas estas situaciones tan propias del mundo contemporáneo, tienen una existencia muy reciente si la comparamos con el largo camino que ha recorrido la humanidad a través de la historia; más aún si consideramos la velocidad con que estas innovaciones fueron desarrollándose en relación con otras importantes transformaciones de impacto mundial. ¿Te has preguntado qué fuentes consultaban tus padres cuando tenían que hacer una investigación? ¿Sabes desde cuándo tuvieron teléfono tus abuelos en su casa, y cuánto les demoró obtenerlo? ¿Cuál era el sistema a través del cuál llegaban las noticias internacionales a Chile hace cincuenta años atrás? Para comprender cómo nuestro mundo llegó a tener las características que hoy posee, debemos remontarnos a los procesos que permitieron esos cambios y para ello una vez más es necesario que recurramos a la ayuda de la historia. A la historia reciente, al pasado en que naciste tú, tus padres y tus abuelos, es decir, a la historia del siglo XX. Para comenzar... • ¿Podrías señalar qué procesos históricos son propios del siglo XX? • ¿Sientes que en tu vida has presenciado o participado de algún acontecimiento histórico de relevancia para la humanidad?
1. Para comprender nuestra realidad actual A lo largo de tus estudios de enseñanza media has pasado varias etapas que te han permitido acercarte a tu realidad social. Aprendiste, por ejemplo, las características de la región donde vives y conociste más la comunidad que integras a través de las historias locales y de los relatos de vida; conociste los principales procesos de la historia de Chile y el largo devenir de la historia de la humanidad. Este año estudiaremos la sociedad contemporánea y el orden que gobierna actualmente el mundo. Para ello, nuevamente la historia nos servirá de importante ayuda. En este caso, nuestro encuentro será con la historia reciente, la de los últimos cien años, es decir, la historia del siglo XX. En esta tarea contaremos con un número importante de fuentes, que pueden ser elementos valiosos para comprender mejor esa realidad histórica; aunque al mismo tiempo se nos presenta el inconveniente de dar cuenta de procesos que aún se encuentran en pleno desarrollo, por lo que conocemos su origen y su estado actual, pero solo podemos tener hipótesis sobre su fin. 1.1 Para acercarnos a una visión histórica Sabemos que el objeto de la Historia es el estudio de los hechos pasados, pero los historiadores viven estudian y escriben en el presente. Por lo tanto, la historia es un ejercicio de la memoria sobre el pasado, a partir de problemas, interrogantes, preocupaciones y normas que elabora el historiador en su presente. Es por eso que la memoria y la Historia están sujetas a cambios y variaciones a lo largo de las épocas. Cuando un historiador estudia un hecho pasado, su objetivo es comprender por qué las cosas transcurrieron de una manera y no de otra. El tiempo, el transcurso y el cambio son componentes fundamentales del análisis del historiador. Para explicar con más detalle este complicado problema, José Luis Romero, un destacado historiador argentino, elaboró un esquema explicativo a partir de tres elementos que según él, deben integrar toda Historia: los sujetos, las estructuras y los procesos. • Los sujetos. Cuando se hace una investigación histórica, es imprescindible definir quiénes son los sujetos (individuos o grupos) del proceso estudiado, reconociendo sus características y los componentes de su identidad; explicando, además, cómo estos van cambiando o se mantienen a lo largo del tiempo. Los historiadores han definido distintos sujetos históricos en sus estudios: desde los héroes y gobernantes hasta el pueblo, las clases sociales o la nación, así como las etnias o las mujeres.
• Las estructuras. Los sujetos actúan sobre una realidad que proviene de su pasado, y que recibe el nombre de estructura. La estructura es el conjunto de elementos que componen esa realidad y que interactúan y se modifican mutuamente y en forma constante, dando lugar a un sistema que mantiene sus características esenciales por largos períodos de tiempo. Por ejemplo si nos situamos en Sarajevo, el 28 de junio de 1914, la estructura estaría compuesta por el conjunto de elementos que caracterizaban a Europa y que provenían del siglo XIX: las relaciones económicas, sociales y políticas, los objetos materiales, las formas de vida, así como las interpretaciones de esa realidad, sus representaciones, los valores, los sentimientos y las ideas. • Los procesos. La historia no solo estudia hechos aislados, sino procesos, es decir, la lenta transformación de las estructuras por la acción de los sujetos. Las acciones de los sujetos modifican las estructuras y crean otras nuevas, que a su vez modifican a los mismos sujetos que originaron los cambios. En otras palabras, el mundo cambia porque nosotros cambiamos y viceversa. Pero las estructuras no cambian según el antojo de lo sujetos, pues no siempre las acciones de las personas tienen un objetivo claro, además aún en los casos que lo tienen, las consecuencias de esas acciones no coinciden muchas veces con los objetivos propuestos. Los sujetos crean la historia al operar sobre las estructuras, pero no siempre son conscientes de la Historia que están creando.
1.2 Para ordenar los estudios históricos: distintos niveles de análisis Aunque la realidad histórica es un todo complejo e interrelacionado, para poder analizarla se hace necesario dividir las actividades humanas en diferentes áreas o niveles, cuestión que ha dado lugar a la especialización dentro de la disciplina histórica. • Lo económico. Incluye el estudio de todos los aspectos de la actividad humana relacionados con la producción, circulación y consumo de bienes y servicios, así como de las relaciones que los hombres establecen entre sí para desarrollar estas prácticas. • Lo social. Corresponde al análisis de las formas en que las personas se organizan en grupos dentro de la sociedad. Esa organización está dada por la estructura económica (grupos diferenciados según las instancias de producción) y en ese caso corresponde hablar de clases sociales. Se pueden usar además otros criterios de organización, como los religiosos, nacionales, étnicos o profesionales.
• Lo político. Es el estudio de las relaciones de poder establecidas entre las personas o grupos sociales: los tipos de gobierno, el modo en que los grupos construyen y consolidan su poder, los mecanismos mediante los cuales buscan su legitimación frente a los gobernados, las luchas por el poder, los mecanismos de exclusión y de participación. • Lo cultural. Estudia todas las representaciones simbólicas que los grupos sociales hacen de su realidad y que expresan los valores, sentimientos e ideas de una comunidad. Estas representaciones son las que dan origen a las llamadas visiones de mundo. En nuestro texto estudiaremos los principales procesos históricos que se desarrollaron durante el siglo XX, identificando para ello las estructuras económicas, políticas, sociales y culturales sobre las cuales se fueron construyendo y las nuevas condiciones históricas a las que dieron lugar. Sobre este marco tú podrás ir incorporando nuevos datos, anécdotas y hechos que recopiles en tus investigaciones. 1.3 Para delimitar los estudios históricos: espacio y periodizaciones Los historiadores organizan sus investigaciones tomando en cuenta criterios espaciales. Así se escriben historias de Occidente, de Latinoamérica, de Chile o de Talca. La primera parte de nuestro texto analizará los principales procesos de la historia contemporánea “universal”, que pese a esta denominación se centrará en el mundo occidental y más específicamente en Europa y Estados Unidos. A lo largo de las unidades surgirán conceptos espaciales que dan cuenta de lugares físicos aunque también abarcan otras categorías. Por ejemplo, “Tercer mundo” se refiere a un territorio definido por el conjunto de países que lo componen, pero que hace alusión a determinadas características económicas, sociales e incluso políticas y culturales. Para los historiadores dividir la historia en períodos es una necesidad constante. Estas divisiones, que se denominan periodización, no existen en la historia real, sino que son propuestas por el investigador considerando sus hipótesis de estudio. Por lo tanto, son convencionales y pueden ser sometidas a crítica y discusión. Esto es especialmente frecuente cuando se hacen periodizaciones de la historia reciente o contemporánea. Por ejemplo, ¿cuándo podemos decir que termina el período histórico del siglo XX: hacia 1989 – 1991, con la caída de los sistemas socialistas, o en septiembre del 2001, con el ataque terrorista a las ciudades de Nueva York y Washington?
1.4 Siglos largos y cortos Todos sabemos que un siglo dura cien años, ni más ni menos; sin embargo, esto no es tan cierto si queremos delimitar un siglo de acuerdo a las tendencias que lo caracterizaron utlizando criterios históricos. Un ejemplo de esto es lo que propone uno de los más importantes investigadores de la historia contemporánea, el británico Eric Hobsbawm, para quien el siglo XIX fue un siglo largo, mientras que el siglo XX habría sido más bien un siglo corto. Este historiador fundamenta su postura en la comparación de las estructuras de ambos siglos. Las tendencias típicas que caracterizaron al siglo XIX habrían comenzado a desarrollarse antes del inicio del siglo, en 1789, con el comienzo la Revolución Francesa, y se habrían mantenido sin sufrir alteraciones importantes hasta quince años después de finalizado el siglo, cuandose inició la Primera Guerra Mundial (1914). En cambio, las principales características del siglo XX surgieron con la Primera Guerra y habrían terminado anticipadamente en 1991 con la disolución de la Unión Soviética y el derrumbe del bloque socialista.
Trabajemos ahora SINTETIZANDO A PARTIR DE LA DESCRIPCIÓN DE ESTRUCTURAS ■ En Tercero Medio estudiamos con detención las características históricas del mundo occidental durante el siglo XIX. Procura ordenar tus conocimientos completando el siguiente cuadro de síntesis. Para ello redacta brevemente las características estructurales del período para cada uno de los aspectos que se señalan. Principales características históricas del mundo occidental durante el siglo XIX Organización de la actividad Económica Funcionamiento del sistema político Características de la sociedad Características internacionales
de
las
relaciones
Ideas y valores imperantes en la sociedad
2. Una visión panorámica del siglo XX Antes de iniciar el estudio del siglo XX es importante conocer a grandes rasgos sus principales características y períodos. Así podrás apreciar de manera general los grandes procesos que más tarde esudiarás en detalle. 2.1 El siglo que se fue: el derrumbe de la civilización occidental Para la generación que vivió la Primera Guerra Mundial, ese acontecimiento marcó un antes y un después. Desde entonces nada volvió a ser igual, especialmente porque antes de la guerra las memorias recordaban varias décadas de relativa paz y porque después de ella, la violencia y la destrucción llegaron a ser situaciones permanentes en sus vidas. Pero más allá de las percepciones de los protagonistas, para los historiadores del siglo XX, muchos de los cuales vivieron también ese acontecimiento, la Primera Guerra marcó el fin de un período histórico y el inicio de otro, pues significó la transformación de las principales estructuras del siglo XIX y el surgimiento de otras nuevas. … la primera guerra mundial, marcó el derrumbe de la civilización (occidental) del siglo XIX. Esa civilización era capitalista desde el punto de vista económico, liberal en su estructura jurídica y constitucional, burguesa por la imagen de su clase hegemónica característica y brillante por los adelantos alcanzados en el ámbito de la ciencia, el conocimiento y la educación, así como por el progreso material y moral. Además, estaba profundamente convencida de la posición central de Europa, cuna de las revoluciones científica, artística, política e industrial, cuya economía había extendido su influencia sobre una gran parte del mundo, que sus ejércitos habían conquistado y subyugado, cuya población había crecido hasta constituir una tercera parte de la raza humana (incluida la poderosa y creciente corriente de emigrantes europeos y sus descendientes) y cuyos principales estados constituían el sistema de la política mundial. (Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX, Crítica, Buenos Aires, 1998, página 16) 2.1 El siglo que llegó: el fin de las certezas A partir de 1914, las estructuras que se habían consolidado en el siglo XIX entraron en una profunda crisis. Todas las certezas que sustentaron la sociedad occidental se hicieron trizas, y con ellas se acabó un período histórico, el decimonónico, inaugurándose la historia del siglo XX. Durante el primer período del siglo XX (1914 a 1945), Europa dejó de ser el modelo que muchos países del mundo habían querido imitar. En su lugar, otros gigantes pasaron a encarnar las aspiraciones de los pequeños habitantes del mundo. El progreso científico y tecnológico destinó sus capacidades a la industria de la destrucción y la humanidad debía aceptar irremediablemente que el progreso indefinido y el camino ascendente en el desarrollo de la humanidad habían sido una utopía. La gran crisis económica de 1929 echó por tierra las bondades del capitalismo, y hasta sus más convencidos defensores tuvieron que aceptar que el libre juego de la oferta y la demanda no
era suficiente para asegurar el desarrollo y el progreso de la humanidad y que era necesario que el Estado interviniera activamente en la economía.
Las ideas políticas liberales dejaron de ser un consenso unánime en Europa, y muchos pueblos vieron como única posibilidad de salir de la gran crisis que los afectaba, la alternativa ofrecida por sistemas totalitarios y excluyentes. Por último, desde el punto de vista social, la hegemonía de la burguesía –como grupo dominante y gran responsable de la crisis–, será puesta en duda y con ella todas las convicciones y valores que le habían permitido llegar y mantenerse en el poder. 2.2 Lo que permanece y lo que cambia en una nueva época En la historia de la humanidad nada es absolutamente nuevo, y que aún las transformaciones más radicales son herederas de las situaciones históricas que aspiran a modificar. Gran parte de los procesos que caracterizan al siglo XX se gestaron en el siglo XIX largo y aún antes, pero es en el siglo XX cuando adquieren su forma más clara y representativa. Estos procesos a su vez se constituyen hoy en las raíces que configurarán el siglo XXI. Uno de los aspectos en el que se aprecia con mayor claridad la continuidad y el cambio de la estructuras es el económico, pues el capitalismo, enfrentado a una crisis profunda en los inicios del siglo XX, debió replantear sus postulados y aceptar compartir el mundo con el modelo socialista, que durante el siglo XX surge y se expande. Este cambio fue momentáneo, ya que hacia fines del siglo XX corto, tras el derrumbe del bloque socialista, el capitalismo retomó la posición de liderazgo que había consolidado durante el siglo XIX. En el plano político hay algunos cambios más evidentes que otros. La hegemonía que Europa ejerció en forma indiscutida durante el siglo XIX, tras la primera Guerra Mundial comenzó a debilitarse y después de la Segunda fue reemplazada definitivamente por Estados Unidos y la URRS dando paso a un orden bipolar que tras la disolución de la Unión Soviética pasó a convertirse en el actual orden unipolar hegemonizado por Estados Unidos. Por otra parte, las experiencias totalitarias del siglo XX dieron por resultado una importante revaloración de los sistemas democráticos en el mundo occidental; sin embargo, esto no ha impedido que, hacia fines del siglo XX corto, el florecimiento del nacionalismo y del neofascismo estén atentando contra los derechos y la igualdad de millones de personas en el mundo. Sin embargo, los mayores cambios se aprecian en el plano cultural y social. Ponemos dos ejemplos que no tienen parangón con ninguna otra época histórica: el gran avance científico y tecnológico que experimenta la humanidad durante el siglo y el proceso de globalización, con sus expresiones económicas, sociales, políticas y culturales. Por otra parte, un proceso, que de acuerdo a los especialistas constituye una de las transformaciones más relevantes del siglo XX, es la configuración de una sociedad de masas, cuestión que habría marcado una ruptura definitiva con las características de la sociedad del siglo XIX, marcadamente elitista.
2.3 El fin de siglo: un tema en discusión Al iniciarse el año 2000, millones de personas en el mundo celebraron el comienzo de un nuevo siglo y de un nuevo milenio, aunque pocos deben haber pensado que para los historiadores ese acontecimiento había tenido lugar aproximadamente hacía una década. Desde un punto de vista histórico, entre 1989 y 1991 (años de la caída del Muro de Berlín y de la disolución de la Unión Soviética, respectivamente), finalizó uno de los principales procesos económicos, sociales y políticos que caracterizó la historia del siglo XX: el nacimiento, expansión, consolidación y caída del socialismo a escala mundial. El derrumbe de ese sistema en la mayoría de las regiones que lo sustentaban, resultaba a todas luces un hito histórico, puesto que cambiaba absolutamente las relaciones de poder en el planeta y consolidaba al capitalismo como el sistema que regiría los vínculos económicos de gran parte de humanidad. Desaparecida la Unión Soviética, y el socialismo como opción de desarrollo económico, Estados Unidos se alzaba como el único centro del poder mundial sobre todo en el ámbito político y militar. Desde el punto de vista económico, sin embargo, debía compartir privilegios con regiones como Europa (especialmente Alemania) y el Asia-Pacífico (especialmente Japón) que se empinaban como importantes polos de crecimiento y expansión económica a escala planetaria. En agenda DESCRIBIENDO EL CAMBIO A PARTIR DE CRITERIOS DADOS El 11 de septiembre del 2001 el mundo fue testigo de un hecho que por su impacto y magnitud tuvo todas las características de convertirse en un acontecimiento de quiebre histórico. Más de una hipótesis señala que ese día se inició un nuevo período, y que por lo tanto, el siglo XX corto se habría prolongado más de lo que planteábamos al comienzo de este texto. En esos días, los medios de comunicación de masas en un importante número de reportajes e investigaciones, indagaban el impacto y los cambios que los ataques a las ciudades de Nueva York y Washington podrían ocasionar a nivel mundial. ■ Investiga los reportajes y estudios que tocaron ese tema entonces, y que seguramente hoy lo siguen haciendo. • Define uno o más criterios y elabora una síntesis de las principales transformaciones que se proyectaba que ocurrirían o bien ya ocurrieron en el mundo. Te sugerimos algunos. - Hegemonía militar de Estados Unidos en el mundo. - Consecuencias para el conflicto israelí – palestino. - Futuro de los regímenes fundamentalistas en el mundo islámico. - Consecuencias en la actividad económica mundial. - Fortalecimiento o debilitamiento de las prácticas terroristas en los conflictos del mundo actual. - Liderazgo de Estados Unidos como mediador en conflictos en el mundo contemporáneo.
- Relaciones de fuerza entre los principales bloques económicos mundiales. - Características de los conflictos que se desarrollarán en el mundo
3. Los períodos de un siglo marcado por la heterogeneidad Para estudiar la historia de siglo XX, aceptaremos la propuesta que pone sus límites entre 1914 y 1991, es decir, entre la Primera Guerra Mundial y la disolución de la URRS. Si analizamos las características de la economía, la relación de fuerzas entre las potencias en el ámbito mundial, el desarrollo de los movimientos y actores sociales, los avances logrados por la ciencia y la tecnología, y las características de los movimientos culturales, podremos apreciar que los aproximadamente 80 años de historia del siglo XX corto, ofrecen características muy disímiles entre sí, que permiten que podamos establecer entre ellos distintos períodos históricos, marcados cada uno por elementos que les otorgan unidad o divergencia.
Etapas del siglo XX Primera Etapa. El mundo trastornado: crisis y guerra (1914 – 1945) Delimitada por la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Los hitos que ponen límite a este período, dan cuenta de por sí, del horror y las catástrofes que caracterizaron esos años.
Principales procesos históricos Económicos Políticos Sociales y culturales • Quiebre de la Bolsa de Valores de Nueva York (octubre de 1929) marca el inicio de la Gran Depresión de la década de 1930, cuyos efectos se extendieron al mundo capitalista. •Se depositó en el Estado la confianza de actuar como ente regulador de la economía. Las expresiones de este proceso incluyeron una amplia gama integrada por el fascismo, el socialismo, y los estados de bienestar.
• La Revolución Rusa (octubre de 1917) pretende llevar al primer plano la lucha del proletariado contra la burguesía. • En muchos Estados llegaron al poder movimientos totalitarios, como el fascismo y el nazismo. • La creación de los primeros campos de concentración en el caso alemán. • El final de la Primera Guerra provocó la descomposición de los viejos imperios y el nacimiento de nuevos estados. • Después de la Primera Guerra, Estados Unidos se convirtió en la primera potencia del mundo, al finalizar la Segunda tendría que compartir el liderazgo con la URSS.
• Después de la Primera Guerra, surgió la sociedad de masas, característica del mundo occidental del siglo XX. • Expansión de los medios de comunicación.
Hitos de relevancia • El papa Benedicto XV se pronuncia a favor del voto femenino. • Guerra Civil española (19361939). • Guerra chino – japonesa. • Colectivización forzosa de las propiedades rurales en la Unión Soviética. • Primer campeonato mundial de fútbol (1930). • Se inaugura en Berlín el primer servicio de imágenes de televisión (1935). • Proclamación del Estado de Israel (1945).
Segunda Etapa. La Edad de Oro: prosperidad y Guerra Fría (1945 – 1973) Se inaugura al finalizar la Segunda Guerra y culmina con la crisis generada por el alza del precio del petróleo hacia 1973. El mundo vivió un período de transformaciones que según los especialistas, por su magnitud y velocidad no se puede comparar con ninguna otra época histórica.
Tercera Etapa. Crisis e incertidumbres (1973 – 1991) Se inicia con la crisis económica de la década de 1970 y culmina con la caída de la Unión Soviética. El crecimiento de las economías capitalistas experimenta una significativa disminución, mientras se desmoronan los estados que implementaron el modelo socialista.
• Acelerado crecimiento de la economía, tanto la capitalista como la del mundo socialista. • Vigorosa intervención estatal en el terreno económico. Esta intervención se manifestó también en los sistemas de seguridad social, en la educación, la ciencia y la administración de justicia, dando nacimiento en las economías capitalistas a los estados de bienestar.
• El mundo se reestructuró en un orden bipolar liderado por Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. • Período de tensa y relativa paz que se denominó Guerra Fría, marcada por un intenso enfrentamiento ideológico. • Los pueblos sometidos al colonialismo durante el siglo XIX logran su independencia política como consecuencia de la descolonización.
• Alza de los precios del petróleo terminó con la etapa de energía abundante y barata. • La tasa de crecimiento económico de los países capitalistas occidentales se desaceleró significativamente. • América Latina y Asia occidental vivieron en los años ‘80 la década perdida. • Muchos países de África, al sur del Sahara, sufrieron un marcado
• En 1985, se pone en práctica una serie de transformaciones para recuperar el funcionamiento del sistema, dando inicio a un proceso que culminó con la desaparición de la URSSS y el surgimiento de nuevos estados. • El colapso de los regímenes socialistas dejó tras de sí una zona dominada por la incertidumbre política, la inestabilidad y la
• Las repercusiones de la edad de oro alcanzaron también al Tercer Mundo, cuestión que se expresó en el aumento de la población y de la esperanza de vida. • Acelerada disminución de la población campesina, por importantes movimientos migratorios hacia las ciudades para convertirse en trabajadores industriales o de servicios. • Se consolida la integración de la mujer como fuerza económica productiva. • En los países desarrollados y en parte de los subdesarrollados surgió la “sociedad de consumo”. • Se reviven los problemas económicos del desempleo masivo, las grandes depresiones cíclicas, el aumento de la pobreza y la agudización de las desigualdades sociales. • Difusión de la informática transforma el funcionamiento de la economía, de la sociedad y de todos los sectores productivos.
• China inicia su revolución comunista (1949) • Se inicia la Revolución cubana (1959). • Guerra de Corea (1949-1952) • Se construye el Muro de Berlín (1961). • Guerra de Vietnam (19621975). • La URSS sofoca el movimiento reformista en Praga (1969). • Se inicia el proceso de descolonización en Asia (1946). • Se inicia el proceso de descolonización en África (1954).
• Invasión soviética a Afganistán (1980). • Proceso de reducción de armas estratégicas entre potencias mundiales (SALT) (1972). • Caída del muro de Berlín (1989). • Reunificación de Alemania (1990). • Se disuelve la URSS (1991). • Guerra del Golfo Pérsico (1991). • Aparece la World Wide Web (WWW) (1991).
El mundo vive un retroceso período de económico incertidumbre. marcado por la hambruna y las guerras civiles. • A comienzos de los ’80, la economía de la URSS se encontraba en crisis, con un estancamiento de su actividad industrial y agrícola y en un significativo retroceso de índices sociales como la mortalidad infantil y la esperanza de vida. • Los países capitalistas de la cuenca del Pacífico, especialmente Japón, crecieron de manera espectacular. • Se manifestó una tendencia hacia una menor intervención estatal en la economía y en los programas de seguridad social, de salud y educación. • Hacia fines del siglo XX el capitalismo inauguraba su expresión neo liberal.
guerra civil y destruyó el sistema internacional que había estabilizado las relaciones internacionales durante cuarenta años. • Estados Unidos se alzaba como una potencia sin contrapeso en el mundo.
Trabajemos ahora UBICANDO HITOS Y PERSONAJES EN EL TIEMPO Lee con atención la síntesis correspondiente a cada una de las etapas en que hemos dividido el siglo XX. A continuación encontrarás una lista con nombres de personajes y acontecimientos políticos, tecnológicos y culturales desatacados del siglo XX. ■ Haz una línea de tiempo del siglo XX subdividida según las etapas que reseñamos en el cuadro anterior. • Localiza en tu línea de tiempo los acontecimientos y personajes del listado que damos a continuación, indicando una fecha precisa en caso de ser necesario. • Señala con qué país o región del mundo relacionas cada uno de esos acontecimientos o personajes – Elvis Presley – Pablo Picasso pinta Guérnica – José Stalin es nombrado secretario general del Partido Comunista – The Sexs Pistols lanza su primer álbum – Los astronautas del Apolo XI caminan por la superficie lunar – La Volkswagen inaugura su industria – Ernesto “Che” Guevara – Mahatma Gandhi
– Muere Carlos Gardel – Margaret Thatcher – Nace tu abuelo paterno – Nace tu mamá – Aparece la primera computadora personal – Europa baila al ritmo del charlestón – Se estrena “La guerra de las Galaxias” – Uruguay gana el primer Campeonato Mundial de Fútbol.
• Completa esta lista con otros acontecimientos o personajes que a ti te parezcan relevantes. • Compara tu línea de tiempo con las de tus compañeros y finalmente revisen con su profesor(a) que sean correctas.
4. El siglo XX y la irrupción de la sociedad de masas Unas de los rasgos distintivos del siglo XX que acompaña todo su desarrollo y que lo distingue con claridad del siglo XIX es la aparición y desarrollo de la sociedad de masas en remplazo de la sociedad elitista. La política, la economía, la producción cultural y los medios de comunicación estarán fuertemente determinados por este nuevo fenómeno. Los aspectos más característicos que alcanzará este fenómeno a lo largo del siglo XX tendrán sus primeras expresiones en la primera etapa correspondiente a la Primera Guerra Mundial y al período de entreguerras que le siguió. Trabajemos ahora CONSTRUYENDO CONCEPTOS A PARTIR DE SITUACIONES CONOCIDAS
Los conceptos de: espectáculos masivos, medios de comunicación de masas o masificación del consumo, son utilizados con frecuencia como parte de nuestro lenguaje coloquial y seguramente tenemos mucha claridad de qué queremos decir con ellos cada vez que los utilizamos. En esta oportunidad queremos proponerte que reflexiones en torno a esas ideas, para tratar de elaborar enseguida, un concepto que explique qué es una sociedad de masas y por qué este proceso corresponde históricamente a una característica propia del siglo XX.
4.1 La Guerra despertó a la masa La Primera Guerra permitió crear las condiciones para que surgiera una sociedad de masas, pues significó el reclutamiento y la movilización de millones de hombres a los frentes de batalla y la integración de millones de mujeres a los puestos de trabajo que quedaron vacantes y a los nuevos puestos que se crearon para satisfacer las demandas en armas, municiones, ropas y alimentos de los combatientes. • Los hombres: de combatientes a ciudadanos. La gran mayoría de los millones de soldados que se incorporaron a los ejércitos de ambos bandos no eran militares profesionales sino civiles, por lo que fue necesario hacerles sentir que los intereses del Estado eran también los propios. Para eso, los estados exaltaron un nacionalismo agresivo y excluyente, que en nombre de un “espíritu patriótico” aspiraba a lograr la identificación plena de los habitantes con la patria en que vivían y por la cual luchaban. Es así que después de que millones de personas fueron arrastradas a una contienda ofreciendo todo por la patria y el Estado, incluidas sus vidas, no podía esperarse que en tiempos de paz aceptasen ser ignoradas a la hora de gobernar. Si a esto sumamos la profunda crisis que generó la guerra en la estructura social, y el desprestigio en que cayeron las elites y el mundo de valores que ellas representaban, es posible entender cómo las demandas por participación política se expandieron en el mundo occidental una vez finalizado el conflicto y cómo fue naciendo una nueva relación entre caudillos y masas, entre el pueblo que exigía y el jefe que concedía; relación que vino a llenar el vacío dejado por las antiguas elites en retirada. • Las mujeres: de la fábrica a la lucha por los derechos. A partir del estallido de la guerra, la participación de las mujeres en la esfera laboral se masificó, ya que debieron ocupar los lugares de trabajo reservados hasta ese momento a los hombres, en el campo, las fábricas, el comercio, el transporte de pasajeros y las oficinas. La participación femenina en el trabajo industrial en Alemania, por ejemplo, subió del 22% en 1913 al 35% en 1918. El proceso social que se abrió de allí en adelante contribuyó significativamente a la emancipación de la mujer, que adquirió no solo independencia económica, sino también mayor libertad de movimiento, fuera de los límites del hogar. La importancia que adquiere el trabajo femenino en la economía a partir de ese momento, así como el mayor acceso a la educación, contribuyeron al reconocimiento de los derechos políticos y civiles por los que las mujeres venían luchando desde el siglo XIX, y aún desde la Revolución Francesa. Antes del término de la Segunda Guerra Mundial en los países comunistas, en los Estados Unidos y casi la totalidad de los países europeos se había reconocido la igualdad de derechos políticos y civiles a las mujeres, a excepción de Suiza y Portugal que reconocen el derecho a voto femenino en la década de los setenta y el pequeño estado de Liechtentein que lo hace en la década de los ochenta. Este proceso se extenderá también a América Latina después de la Segunda Guerra.
Desde mediados de siglo XX, ingresaron muchas mujeres a la educación media y universitaria, lo que permitió su acceso a trabajos profesionales monopolizados hasta entonces por los hombres. Desde entonces comenzaron a competir con ellos en el mercado laboral profesional y encabezaron luchas para combatir las discriminaciones legales y salariales que las afectaban. El control de la natalidad en los países desarrollados fue otro factor que facilitó la incorporación de la mujer al trabajo fuera de la casa. Todos estos elementos, contribuyeron a modificar las relaciones entre hombres y mujeres, rompiendo con pautas tradicionales y poniendo en cuestión el predominio económico, social, político y cultural de los hombres, haciendo de la mujer una importante protagonista de la sociedad de masas. En los años sesenta, en todos los lugares del mundo en donde se celebraban elecciones, las mujeres habían obtenido el sufragio, excepto en algunos países islámicos y los países europeos mencionados.
4.2 Política de masas La participación política masiva es un proceso histórico propio del siglo XX, engendrado bajo el fuego de la Primera Guerra y parte fundamental de lo que se define como una sociedad de masas. Después de la Primera Guerra, los partidos políticos que representaban a la elite fueron derrotados progresivamente en el mundo occidental por partidos que se definieron como “de masas”, es decir, que aspiraban a representar a sectores mayoritarios, que hasta entonces habían sido excluidos de las decisiones y que podían ser identificados como la nación, los trabajadores, el pueblo o el proletariado. La sobrevivencia de los partidos políticos de la elite dependió de su capacidad para captar los intereses y necesidades de “la masa” y de readecuar su discurso y práctica a las nuevas condiciones del siglo XX. Las principales muestras de la masificación de la política en el siglo XX fueron las votaciones para elegir representantes y las concentraciones para manifestar rechazo o apoyo a determinadas medidas o causas. Estos procesos alcanzaron sus expresiones máximas en las décadas de 1960 y 1970, y una de las causas fue el pacifismo que se oponía, paradójicamente, a los acontecimientos que algunas décadas antes habían permitido abrir espacios de participación. En la última etapa del siglo XX, se ha sufrido una involución en este sentido y la característica general en muchos países que experimentaron la ebullición por participar políticamente, es la apatía y el escepticismo ante las verdaderas ventajas y logros que ofrece dicha posibilidad.
4.3 Los medios de comunicación: cultura y poder A fines del siglo XIX ya se había inventado el cine, y en los inicios del nuevo siglo, la radio. Estos inventos se sumaban al periódico que tenía una forma similar a la actual desde el siglo XVII. Eran los primeros medios de comunicación, llamados más tarde de masas, y fueron los que dominaron la sociedad después de la Primera Guerra Mundial y durante el primer período del siglo XX corto (1914-1945). En los períodos siguientes, el desarrollo tecnológico fue aportando otros: la televisión en la Guerra Fría (1945-1989) e Internet en el período post Guerra Fría. Sin embargo, fue durante las primeras décadas del siglo XX que su uso se masificó, adquiriendo dos de las funciones sociales que caracterizan su desarrollo a través de todo el siglo: la de difusión de expresiones culturales clásicas, herederas de la culura elitista de los siglos anteriores, y las nuevas creadas por la cultura popular, y la de ser poderosos instrumentos de propaganda y publicidad. • Cultura para todos. En el arte se expresó también el mismo fenómeno: el siglo XX fue el siglo de la gente común. Disfrutar de los espectáculos de música, ópera, ballet y teatro había sido durante el siglo XIX privilegio de la burguesía y expresión de la cultura que representaba. Incluso las manifestaciones vanguardistas de fines del siglo XIX que criticaban a la sociedad burguesa eran creadas y conocidas por una elite. No fue sino con la expansión de los medios de comunicación que el arte comenzó a ser producido por y para la gente común. La tecnología y la industria fueron los cauces que encontró el arte popular para expresarse, a través de la prensa, la cámara, el cine, el disco y la radio. Nacía entonces lo que el filósofo alemán Theodor Adorno llamó, críticamente, “industria cultural”, es decir, bienes culturales destinados al entretenimiento, que son de circulación masiva, económicamente accesibles y también rentables. Si bien los objetivos de la industria cultural fueron más comerciales que artísticos, la cultura de masas produjo obras memorables, sobre todo en el cine. La radio transformó la vida de los pobres y especialmente la de las dueñas de casa pobres; con sus transmisiones el mundo entraba en sus hogares y ponía a su alcance todo lo que se podía decir, cantar o expresar por medio del sonido. Los noticiarios, los reportajes, las entrevistas, los radioteatros, fueron creaciones culturales que surgieron con la radio, la mayoría de ellas aún vigentes. También puso a disposición de las masas la misma información, vinculando de esa forma a personas muy distintas. Pero el mayor aporte fue la difusión de la música, característica que conserva hasta hoy. Una serie de expresiones locales como el tango argentino, la zamba brasileña o el jazz afroamericano se expandieron y desarrollaron junto con la radio. Dos elementos incorporados a los periódicos permitieron que la gente común y corriente fuera integrada como protagonista a la prensa y se sintiera reflejada en ella: el reportaje y la fotografía. El primero alcanzó en los años veinte la condición de un género aceptado de la literatura, con un contenido casi exclusivamente de crítica social. Importantes escritores, como Ernest Hemingway, no solo se inspiraban en la vida real para su producción literaria, sino que escribían reportajes en los periódicos. Por su parte, el triunfo del periodismo
gráfico se basó en la creencia ilusoria de que la “cámara no miente”, y en la tendencia iniciada entonces de ver y comprender el mundo a través de las imágenes.
Desde su nacimiento el cine fue un entretenimiento netamente popular, y el primer intento de producir arte para un público masivo, que, a diferencia del lector de periódicos, poseía escasa instrucción. Su rápida difusión en casi todo el mundo y la gran popularidad alcanzada en Europa y Estados Unidos lo convirtieron en el principal medio de comunicación de masas del período de entreguerras. Países como Japón e India fueron grandes productores de películas. Incluso en países alejados de los principales centros industriales y culturales se producían una significativa cantidad de largometrajes al año. Por ejemplo, en Chile, entre 1910 y 1931 se produjeron 78 filmes, 15 de ellos en 1925, siendo hasta nuestros días la mayor producción anual. Uno de sus aportes fue la consolidación del periodísmo gráfico y aunque estuvo influenciado por las elites artísticas y vanguardistas, su principal característica fue recoger y expresar los gustos e intereses populares. Medios
Antecedentes de su perfeccionamiento
Periódico
Los pimeros antecedentes se remontan a la época de los romanos, pero la versión moderna data del siglo XVII. - 1901 Guglielmo Marconi patenta el primer aparato y se transmite la primera señal transatlántica. - 1932 Se inventa la frecuencia modulada. - 1948 se inventa el transistor. - 1954 se incorpora el transistor y se crean las radio portátiles. - 1988 se incorpora la tecnología digital.
Radio
Cine
Televisión
Internet
invención y Período en que se masifica su uso en Europa y Estados Unidos - Décadas de 1920 y 1930, junto con la ampliación de la alafabetización de la población. - A partir de 1920 llegó a los hogares, gracias a una serie de inventos y descubrimientos complemetarios. - Década de 1930 se masifica su uso. - Décadas del ‘50 y ‘60 se mundializa su uso gracias a la invención del transistor que redujo su tamaño y se hizo portátil, y a las pilas eléctricas de larga duración que la independizaron de las redes urbanas de energía eléctrica, permitiendo su difusión en el mundo rural. - Desde los inicios del siglo, junto con su nacimiento, y gracias a que no requería de un público instruido como el diario. Si bien era un espectáculo preferentemente urbano, logró llegar también a los pequeños pueblos gracias a las proyecciones ambulantes. - En la década de 1930 después de la garan crisis se expande y diversifica junto con el florecimiento de la industria cinematográfica. - Decada de 1940, despúes de la Segunda Guerra Mundial se amplía su uso. - Década de 1950 se masifica en Estados Unidos y Europa. - Década de 1960 se expande al resto del mundo.
1895: Primera presentación pública en París a cargo de sus inventores los hermanos Auguste y Louis Lumière. 1927: Proyección de la primera cinta sonora. 1934: Se inventa el sistema de tecnicolor. 1953: Se inventa el cinemascope. 1995: Primer largometraje creado integramente con computador: Toy Story. - 1926: Primera emisión experimental regular de televisión realizada por John Logie Bird, sobre la base de una serie de inventos y descubrimientos de muchas personas. - 1935: Primer servicio de imágenes de televisión en Berlín. - 1956: Pimer grabador de video en cinta magnética. - 1962 Se comienza a utilizar el satélite en la transmisión de señales televisivas. - Se desarrolla en la década de los sesenta en Estados Unidos con fines militares, a los Año que posteriormente se suman otros de 1988 caracter científico. 1989 1991
Millones de usuarios en el mundo Usuarios Año Usuarios 0 1997 100 1 1999 259* 3 2000 407**
- 1991: Se crea la World Wide Web 1993 11 2001 513** (WWW). 1995 37 Fuentes: Inventos del milenio, Ana Torán y Pura C. Roy (coord.), El País-Aguilar, Madrid, 2000. * Computer Industry Almanac Inc. ** Nua Internet survey
• Publicidad y control social. Cada uno de los nuevos medios de comunicación ofrecía la posibilidad de llegar a variados públicos de distintas formas. La radio tenía la capacidad de llegar simultánea e instantáneamente a miles de personas, cada una de las cuales se sentía interpelada como individuo; el cine podía llegar al público iletrado, y; el diario, la posibilidad de influir en el sector más instruido de la sociedad que se ampliaba rápidamente. Estas características, que los convertían en poderosos instrumentos de propaganda y publicidad, fueron advertidas rápidamente por gobernantes y vendedores. En los inicios de la década de 1930, cuando varias decenas de millones de hogares estadonidenses y europeos poseían un receptor, los gobernantes acostumbraban a utilizar este medio para dirigir mensajes regulares a la población, mantuvieron el control monopólico del medio o vigilaron que las radios privadas acatasen sus directrices. En los países donde se instauraron gobiernos totalitarios (Italia, Alemania y Rusia, entre otros) el control fue total y se puso al servicio de la difusión de la ideología dominante. La prensa escrita había sido tradicionalmente un importante medio de comunicación entre las capas más instruidas de la población. A partir de los años de entreguerras, se publicaron cada vez más diarios masivos y comerciales, que apuntaban no ya solo al hombre burgués o notable, sino a un público más amplio. Simultáneamente, los partidos políticos comprendieron la importancia de este medio de comunicación para difundir sus ideas y muchos de ellos editaban sus propios diarios. La existencia de diarios de tendencias políticas diversas se convirtió desde la década del ‘30 en un indicador importante de la tolerancia y la profundidad del sistema democrático de que gozaba una sociedad. El cine fue utilizado como medio de propaganda ideológica por grupos o gobiernos o puesto bajo el control y censura de los regímenes totalitarios. El cine hollywoodense exportó en sus películas el “estilo de vida norteamericano”, un modelo idealizado de tipo comercial, que fue cuestionado por el cine de Charles Chaplin y otros productores afines. Sus personajes mostraban imágenes descarnadas, despojadas de idealismo: la dureza e inhumanidad del mundo del trabajo, el hambre, la pobreza, y el abandono. A la crítica social se sumó la abiertamente política, sobre todo en El Gran dictador, sátira del nazismo y de Hitler, estrenada durante la guerra (1940). Por otra parte, el gobierno revolucionario ruso creó una Escuela Cinematográfica en 1919 destinada a formar a los nuevos técnicos y artistas. El gobierno bolchevique comprendió muy temprano la importancia del cine como entretenimiento popular, fuente de ingresos, educador y transmisor de los nuevos valores revolucionarios. Con el director Sergei Eisenstein (La huelga, 1924, El acorazado Potemkin, 1925; Octubre, 1929) el cine soviético construyó cinematográficamente la historia de su revolución y alcanzó reconocimiento mundial. En Alemania, el cine de producción independiente de los tempranos años treinta (El Angel Azul, 1930) junto con el realismo social y político (Berlín, Alexanderplatz, 1931) caracterizado por el drama psicológico y la decadencia de los burdeles, desapareció bajo el nazismo, y solo se filmaba bajo la estricta supervisión del régimen.
La radio, los diarios y el cine fueron los primeros medios de comunicación de masas, su desarrollo seguirá siendo de gran importancia durante todo el resto del siglo, aunque deberán compartir privilegios con nuevos medios que el avance de la tecnología pondrá a disposición de la humanidad.
PAGINAS DE DESARROLLO Deportes y Música de masas Si tuviéramos que construir un collage con imágenes que caractericen la sociedad de nuestro mundo en el inicio de un nuevo milenio, no podría faltar alguna que representara un espectáculo de masas, y seguramente este correspondería a un evento deportivo, o a un recital de música. Estas imágenes tan propias del siglo XX y que forman parte de nuestra identidad cultural, son también parte de un proceso histórico, cuyos orígenes, dimensiones y desarrollo podemos rastrear a lo largo del siglo XX corto. Deporte y orden social Las prácticas deportivas modernas tienen su origen en la Inglaterra de fines del siglo XIX. En esta época, para las diferentes clases sociales británicas, el deporte se transformó en parte fundamental de sus estilos de vida y en un mecanismo de identidad social: había deportes aristocráticos (caza, tiro al blanco, esgrima, carreras de caballos), deportes de clase media (rugby, tenis) y deportes propios de los obreros (fútbol). Las prácticas atléticas se impusieron en escuelas y universidades, puesto que se consideraban esenciales para promover la salud, la disciplina, el compañerismo y el espíritu de competencia individual, aptitudes consideradas imprescindibles para los individuos de una sociedad burguesa y capitalista, que por entonces vivía su época de esplendor.
Un deporte del mundo “En la esfera de la cultura popular, el mundo era o norteamericano o provinciano. Con una sola excepción [...] Esa única excepción fue el deporte. En esa rama de la cultura popular – ¿podría negarle la calidad de arte quien haya visto al equipo brasileño en sus días de gloria?–, la influencia de Estados Unidos se dejó sentir únicamente en la zona de influencia política de Washington. Al igual que el cricket solo es un deporte popular en las zonas de influencia británica, el béisbol solo se difundió allí donde los marines norteamericanos habían desembarcado alguna vez. El deporte que adquirió preeminencia mundial fue el fútbol, como consecuencia de la presencia económica del Reino Unido, que había introducido equipos con los nombres de empresas británicas, o formados por británicos expatriados (como el Sao Paulo Athletic Club) desde el polo al ecuador. Este juego sencillo y elegante, con unas normas y una indumentaria poco complicadas, que se podía practicar en cualquier espacio más o menos llano de las medidas adecuadas, se abrió camino en el mundo por méritos propios y, con la creación del Campeonato del Mundo en 1930 (en el que venció Uruguay) pasó a ser predominantemente internacional.” (Eric Hobsbawn, Historia del siglo XX, Crítica, Buenos Aires, 1998, página 201)
Un arte de raíces populares “… desde finales del siglo XIX un auténtico torrente de innovación creativa autónoma había empezado a fluir en los barrios populares y del entretenimiento de algunas grandes ciudades.[…] y la revolución de los medios de comunicación difundió sus productos mucho más allá de su medio originario. En ese momento tomó forma el tango argentino, que se extendió del baile a la canción, alcanzando su máximo esplendor e influencia en los años veinte y treinta. Cuando en 1935 murió en un accidente aéreo su estrella más célebre, Carlos Gardel, toda Hispanoamérica lo lloró, y los discos lo convirtieron en una presencia permanente. La samba destinada a simbolizar el Brasil como el tango la Argentina, es el fruto de la democratización del carnaval de Río en los años veinte. Sin embargo el descubrimiento más importante, y de mayor influencia a largo plazo, en este ámbito fue el del jazz, que surgió en los Estados Unidos como resultado de la emigración de la población negra de los estados sureños a las grandes ciudades del medio oeste y del noroeste: un arte musical autónomo de artistas profesionales (principalmente negros). La influencia de algunas de estas innovaciones populares fuera de su medio originario era aún escasa. No era tampoco tan revolucionaria como llegaría a serlo en la segunda mitad del siglo, cuando por poner un ejemplo, el lenguaje derivado directamente del blues negro norteamericano se convirtió, con el rock-and-roll, en el idioma universal de la cultura juvenil.” (Eric Hobsbawn, Historia del siglo XX, Crítica, Buenos Aires, 1998, páginas 200 y 201) Taller Reflexionen • Reúnanse en grupos de a cuatro para preparar una argumentación que pueda ser presentada a modo de panel ante el curso con relación a uno de los siguientes temas: – ¿Qué condiciones históricas y sociales permiten convertir el fútbol en un deporte de masas? – ¿Qué condiciones históricas y sociales permitieron convertir manifestaciones musicales de carácter local, en expresiones que representaban a millones de personas en el mundo? – ¿Comparten o no la apreciación del historiador Eric Hobsbawn, quien señala, que el descubrimiento más importante, y de mayor influencia a largo plazo, en el ámbito musical fue el jazz? – ¿Cuáles son los orígenes históricos de la música que actualmente escuchan, y que cuenta con su predilección? • Cuando todos los grupos concluyan su reflexión, elaboren en conjunto una nueva definición de sociedad de masas, y compárenla con la que habían elaborado individualmente al inicio de esta unidad.