1 Tipos de esquemas 1
2
3
Según la forma 1.1
Según la estructura y la relación entre los elementos
1.2
Según la simbología y la representación gráfica
Según el contenido 2.1
Comparación de conceptos
2.2
Jerarquización de ideas principales
2.3
Descripción de organigramas o procesos
Según el uso 3.1
Cuándo se realizan
3.2
Para qué se utilizan
1.1
Según la forma De arriba abajo: jerarquización lógica en función de la importancia de las ideas. De izquierda a derecha: descendiendo escalonadamente, desde la idea principal hasta las secundarias.
1.1.1
Según la estructura y la relación entre los elementos
Comparativos: enumeración de semejanzas y diferencias entre dos conceptos. Jerárquicos verticales: identificación de un concepto o idea principal que se desglosa en ideas secundarias y estas, a su vez, se ramifican en detalles, características o ejemplos, siguiendo, como su nombre indica, un orden jerárquico. Secuenciados: ordenación lineal en función de diferentes variables como el paso del tiempo, cambio de forma o cambio de un conjunto de características variables, entre otros. Nota: Se utiliza preferentemente en contenidos que dependen de fechas o etapas secuenciales. 1.1.2
Según la simbología y la representación gráfica
Desarrollo o barras Números: las ideas principales están marcadas con números arábigos o romanos (1, 2, 3... o I, II, III, IV…). Los subapartados constan de un segundo número y llevan sangría a la derecha. Así dentro de apartado 3, tendremos los subapartados 3.1, 3.2, 3.3, 3.4...
Nota: Los números romanos no suelen utilizarse cuando hay subapartados. Es útil para trabajos científicos, tablas de contenidos o índices. Letras: las ideas principales están marcadas con letras mayúsculas o minúsculas (A, B, C... o a, b, c…). Los subapartados constan de una segunda letra y van sangrados a la derecha. Así dentro de apartado B, tendremos los subapartados B.A, B.B, B.C, B.D,... Símbolos discrecionales: las ideas principales están marcadas con un mismo símbolo elegido arbitrariamente por el autor, por ejemplo *. Los subapartados constan de un segundo símbolo (también arbitrario), por ejemplo #, y van sangrados a la derecha. El autor del esquema es totalmente libre de elegir los símbolos que prefiera. Sin embargo, es importante mantener el mismo símbolo para todos los apartados que están al mismo nivel. Nota: Este tipo de esquema puede resultar embrolloso si existen muchos niveles. En cualquier caso, es muy importante respetar bien el sangrado y, si hubiera muchos niveles, puede ser necesario incluir una leyenda. Mixto: intercala números, letras y/o símbolos discrecionales en los distintos niveles. Así, las ideas principales están marcadas con uno de esos tres elementos y los subapartados con un elemento adicional distinto del anterior y sangrados a la derecha. Por ejemplo: ideas principales
1,
2,
3…
y
subapartados
2.a,
2.b,
2.c…
Nota: Este tipo de esquema puede resultar embrolloso si existen muchos niveles. En cualquier caso, es muy importante respetar bien el sangrado y, si hubiera muchos niveles, puede ser necesario incluir una leyenda. Barras: es muy similar al esquema mixto, pero incluye líneas verticales a la izquierda que engloban
todos
los
puntos
de
un
mismo
nivel.
Nota: Este tipo de esquema puede resultar embrolloso si el esquema es muy extenso y/o si existen muchos niveles. Es muy importante respetar bien el sangrado y, si hubiera muchos niveles con símbolos diferentes, puede ser necesario incluir una leyenda. Gráficos Llaves / árbol: de cada idea o apartado se abre una llave que abarca los subapartados correspondientes. Nota: también se pueden llamar cuadros sinópticos. Flechas:
de
la
idea
principal
salen
flechas
hacia
las
secundarias.
Nota: es aconsejable cuando unas ideas dan lugar o son origen de otras. Diagramas: las ideas se encuentran encerradas en cuadros de texto de diferentes formas y están
unidas
mediante
flechas.
Nota: también se pueden llamar mapas conceptuales. De cajas: las ideas están encerradas en rectángulos que suelen estar unidos por líneas horizontales y verticales, siguiendo una estructura vertical más o menos homogénea y
cuadriculada. Nota: se suele utilizar para representar estructuras jerárquicas y organizaciones. También llamado organigrama. De flujos: las ideas están encerradas en figuras geométricas de diferentes formas y están unidas por flechas y líneas en diferentes direcciones y sentidos (ascendente y descendente,
de
izquierda
a
derecha
y
viceversa...).
Nota: se suele para representar concatenaciones de hechos, dependencias y causas, procesos o actividades que se realiza por pasos o ciclos. Híbridos No son muy ortodoxos, pero son aceptables siempre que cumplan el objetivo previsto por el autor a la hora de realizarlos. Uso de colores y distribución en el papel. Mezcla de varios tipos.
1.2
Según el contenido
Ver 1.1 Según la estructura y la relación entre los elementos en la página 1. Comparación de conceptos: suelen utilizarse los esquemas de cajas. Jerarquización de ideas principales: suelen utilizarse los esquemas de desarrollo o barras. Descripción de organigramas o procesos: suelen utilizarse los esquemas gráficos.
1.3
Según el uso Cuándo se realizan: Introducción: para presentar los contenidos que se van a desarrollar a continuación. Nota: suelen utilizarse los esquemas de desarrollo o barras. Recapitulación: para repasar todos los contenidos que se han desarrollado anteriormente. Nota: según el caso, se utilizan los esquemas de desarrollo o los gráficos. Para qué se utilizan: los tres tipos son complementarios y en ningún caso excluyentes. Comprensión: para mejorar la comprensión de los contenidos desarrollados previamente. Nota: suelen utilizarse los esquemas gráficos, aunque dependerá de la materia y, sobre todo, del estilo de aprendizaje de la persona que lo realiza.
Refuerzo: para afianzar los contenidos desarrollados previamente y, si fuera necesario, favorecer
la
memorización
de
los
mismos.
Nota: suelen utilizarse los esquemas gráficos, aunque dependerá de la materia y, sobre todo, del estilo de aprendizaje de la persona que lo realiza. Resumen / síntesis: para resumir los contenidos y, si fuera necesario, para mejorar la comprensión de los contenidos desarrollados previamente y/o la memorización de los mismos. Nota: según el caso, se utilizan los esquemas de desarrollo o los gráficos.