El Discurso

Entender el discurso, su importancia, su estructura y formas de elaboración, dan la posibilidad de utilizar con mayor conciencia una forma de comunicación que teniendo gran trascendencia para convencer, persuadir, inclinar, incitar, convertir, compartir, sugerir, sugestionar, incluso engañar o lograr consensos; mas, se corre el riesgo, de no manejarse con cuidado, de generar rechazo y consecuentes disidencias. La Real Academia de la Lengua Española define el discurso con doce acepciones para el término discurso; solo presentaremos tres: a) Es una facultad racional que busca relacionar, inferir y dar conclusiones del conocimiento logrado. b) Se estructura mediante el lenguaje con la finalidad de expresar lo que se piensa o siente -por lo tanto, razón y emoción forman parte de él. c) Se comparte ante un público, lo que implica que también se utiliza el lenguaje no verbal, gestual.

Elemento de un Discurso 1. Introducción: Es un apartado muy importante aunque en ocasiones no lo parezca, ya que es donde podemos lograr atraer la atención de las receptores y en el peor de los casos lograr el desinterés en ellos. Para que la introducción sea interesante existen varios recursos que se pueden utilizar. Comenzar con alguna pregunta bien planteada, para sembrar la duda en los receptores y se vean obligados a poner atención para encontrar la respuesta. Con un resumen sobre el contenido que se expresara solo que este no puede de ninguna forma contener más información de la que se va a presentar ya que es como prometer algo y no cumplirlo.

Otro recurso muy útil es comenzar con una frase celebre o un chiste pero este debe ser adecuado al tema, de otra forma solo confundirá al receptor sobre su conexión con el tema. Claro de igual forma puede utilizar una combinación de los anteriores pero no debe abusar de ellos, ya que todo en exceso cansa; y nunca debe desperdiciar el tiempo y las palabras hablando sobre usted mismo, o con información que pueda hacer que los receptores pierdan la concentración. Tal vez no todos se vean atraídos de inmediato pero si obtuvo la mirada de la mayoría de los asistentes logro el objetivo de la introducción.

2. Contexto: Es toda la información que se va a dar a conocer. Para elegir cual o cuanta Serra el contenido presentado debe tener bien claro el objetivo del discurso. Averiguar cuales son sus limites de libertad para el manejo de sus recursos. Decidir que lenguaje es el adecuado según el nivel de conocimiento de receptores que se vayan a tener. Ayuda mucho antes de hacer el discurso graficar el contenido para poder resolver que estructura deberá tener el discurso; ya sea de lo mas débil a lo mas fuerte, intercalar débil, fuerte, débil, fuerte… o como mejor se desee.

Y de igual forma es muy importante tener claro cuando se deben hacer cambios en el ritmo y tono de voz, para hacer más atractivo el discurso y mantener la atención de los receptores. Y sobre la cantidad de información, dependerá de el tiempo que le sea concedido o que usted crea necesario, siempre debe planear información para menos tiempo del limite para dejar espacio a profundizar en algún tema en especifico; pero nunca debe terminarse mucho antes del tiempo permitido pues parecerá que no se esta bien preparado o que tiene apuro en concluir.

2. Conclusión: Para el cierre puede utilizar los mismos recursos que en la introducción, y debe demostrar que tiene la capacidad y el conocimiento que poder hacer un resumen del contenido expuesto, pero también dejar claro que el tema no ha concluido pues se puede reflexionar o encontrar mas información acerca de él, dejando pauta a que los receptores se acerquen a usted a preguntar mas sobre el tema o discutir algo. Nunca debe terminar dejando la impresión que ni usted supo bien de lo que hablaba, o diciendo una frase como “es todo”, “ya termine”, por que eso significa que no logro el obtener la atención del receptor ni el objetivo principal del discurso.

Tipos de Discurso Los tipos de discurso están en función de la intencionalidad, de los objetivos, del contexto y de los receptores. Los discursos pueden ser, entre otros, de carácter: Didáctico, el objetivo es enseñar. Persuasivo, pretende convencer. De información, busca compartir hallazgos, supuestos, teorías, propuestas sustentadas en argumentación y evidencias. Deberá considerarse tipo de receptores y contexto, invariablemente, para mediar adecuadamente la profundidad de la información que se comparta. Motivacionales, como su nombre lo refiere, buscan estimular, animar, impulsar el pensamiento o la acción. No abuse del entusiasmo pues si llega a exagerar, perderá toda credibilidad en lo que afirma.

Sugerencias para el manejo del Discurso 

Evite, por sobre todas las cosas, que exista artificialidad en su presencia física, su voz o su mensaje. Los receptores pueden o no ser expertos en materia de discurso, pero sienten y quien habla transmite emoción, luego, busque siempre ser natural.  Huya de quienes se sustentan como asesores de discurso pero que reproducen los mismos tonos de voz, manejo de manos y de cuerpos, pues lo único que hacen es acartonar a sus discípulos.



Dicción, la forma en que pronuncia las palabras, reconozca cuáles son las palabras que le causan dificultad en su pronunciación, cámbielas si no logra vencerlas.



Dificultad para controlar el cuerpo (manos, piernas, pies, cabeza, tronco), hay personas que piensan que el discurso se concentra en la cabeza y, por lo tanto, descuidan el resto de su cuerpo. Debe procurar que el lenguaje verbal y el físico se correspondan. Para ello, cada vez que tenga la oportunidad de exponer, pida que le critiquen lo que hace su cuerpo mientras habla, para que identifique los movimientos que no corresponden al discurso, ya que éstos son factores que únicamente distraen a los receptores del discurso.

 Por

ningún motivo pase con algo en la boca, menos chicle, ya que lo pueden traicionar los nervios y perder el estilo al masticarlo. Lo mismo sucede si tiene algún objeto entre las manos, si no puede controlar lo que hace con tales objetos. Igualmente, si impartirá su discurso con el auxilio de un escrito, no juegue con las hojas.



Es falso que un discurso no puede leerse, claro que se puede, para ello le recomendamos las siguientes guías: a) Escríbalo con tono para ser hablado, no leído. El tono de los textos varía dependiendo del objetivo para el que se escribe. b) El tamaño de la letra deber ser lo suficientemente grande como para que alcance a leer una, dos o tres líneas con sólo bajar la mirada unos segundos, por lo tanto, se recomienda utilizar el tamaño de letra 16, de preferencia; también depende de su capacidad visual. c) No deje párrafos que inicien en una hoja y terminen en otra, pues ello provoca corte en el mensaje. d) Ejercite la vista periférica, es decir, no lea palabra por palabra, sino líneas completas, de tal suerte que sólo sean unos segundos los que pierda de vista a sus escuchas. e) El error de algunas personas que leen el discurso, es que se olvidan de mantener abierto el canal que los receptores nunca cierran: la vista. Por ende, puede leer, pero sus ojos no deben perder de vista al auditorio.



Previamente revise el lugar en el que impartirá el discurso, si va a utilizar un micrófono busque la oportunidad para probar su voz y el volumen de ésta.  Si su discurso es sobre tiempo, le conviene revisar con cuidado la duración de su mensaje, y procure que el tiempo que ocupa no sea el justo que le dan, deje un espacio de por lo menos un minuto a su favor.  Cuide su presencia física, la ropa, el peinado, los colores, no deben ser distractores, pues si así fuera, dejará un impacto visual sólo de lo físico, lo recordarán por su presencia, no por su mensaje. Jamás lleve lentes de sol sobre la cabeza, o gorras, o el cabello sobre la cara.  Es normal sufrir de tensión antes de impartir un discurso, que esto no le impida hacerlo.

 Si

nota alguna cara adusta entre el público, no se haga responsable del estado anímico de uno. Mejor atienda a los muchos que lo acompañan en el mensaje.

 Por

último, deje que su Yo, se transforme en la palabra que expresa, pues en esa medida logrará el impacto deseado, o al menos se acercará a él. Su compromiso con la palabra hablada.