Bloque II. El desarrollo prenatal y el proceso de nacimiento. Ausubel, David y Edmund Sullivan. (1997). EL desarrollo infantil, t. I. México: Paidós. 183 – 195
El desarrollo prenatal y el proceso de nacimiento. • Para determinar los orígenes y las primeras fases evolutivas de la conducta debemos comenzar por el feto. • El estudio de estos antecedentes permite comprender mejor la naturaleza de los procesos evolutivos subsiguientes. • Aunque las predisposiciones genéticas existentes en el momento de la concepción son modificadas por factores fetales, gestacionales y externos durante el dllo. prenatal, su influencia sigue tendiendo a ser preponderante. • El crecimiento no es independiente del ambiente, pero éste, dentro de los límites muy amplios, no desempeña un rol decisivo como factor determinante en la regulación del desarrollo.
Método de estudio: disponemos de 4 métodos para estudiar el dllo. prenatal 1) Observación del desarrollo en especies subhumanas (animales).
Métodos de estudio
2) Estudio directo o mediante filmes de fetos humanos. 3) Estudio de fetos humanos, con posibilidades de vida ulterior. 4) Estudio de la actividad natural o inducida del feto en gestación.
Ventajas y limitaciones de estos métodos: • Las especies vivíparas que más se asemejan a la humana son tan inaccesibles como ésta. • La disparidad entre los ambientes uterinos y externo es aún mayor. • Las funciones circulatorias, respiratoria, alimentaria y excretoria que vinculan al feto con la madre no sólo son interrumpidas sino que son reemplazadas por un conjunto modificado de dispositivos independientes. • Imposibilidad de determinar con exactitud la edad del feto, ya que la edad real tendría que medirse desde el momento de la concepción.
Cronograma del desarrollo fetal (ver texto). • Los fetos más activos suelen tener un mayor rendimiento postnatal en la conducta motríz y en la lingüística de acuerdo con las mediciones de la escala evolutiva de Gesell a los 36 meses de vida.
• Las diferencias según el sexo en la actividad fetal pueden ser insignificantes. • En comparación con los bebés nacidos en término, la respuesta visual y los movimientos oculares de los prematuros presentan un desarrollo deficiente.
Influencia de los factores gestacionales. 1) La comunicación humoral entre madre y feto a través de la placenta;
Cuatro categorías de variables gestacionales
2) El medio uterino, considerado tanto un hábitat gestacional como una fuente de estimulación. 3) Los estímulos externos que penetran a través de la pared uterina e inciden sobre el feto; 4) Los estímulos originados dentro del propio feto.
Importancia de los factores gestacionales. •
Según hemos visto, el feto está envuelto en un medio gestacional más o menos constante y expuesto a muy poca variabilidad en la estimulación, ya sea a través de la circulación placentaria o por la penetración de estímulos extrauterinos. • Podemos suponer que existe una fuerte carga génica en aquellos recién nacidos que muestran síntomas marcados de hiperirritabilidad y desequilibrio autonómico tras haber sido expuestos a la ansiedad materna durante la gestación. • Dado que la experiencia sensorial en el útero es tan restringida, no es probable que desempeñe un papel direccional importante en el desarrollo prenatal. • Parece razonable inferir que los estímulos que afectan a estas modalidades provocan a lo sumo una disponibilidad de respuestas y sólo en pequeño grado pueden suscitar un contenido mental claramente definido, que incida en el curso del desarrollo conductual.
Desarrollo de la conducta prenatal. • Aprendizaje y regulación génica: La determinación de qué pautas de respuesta se asocian con qué tipos de estimulación es una cuestión que, en la práctica, está controlada por factores génicos y no responde esencialmente a la influencia de la experiencia específica. Este supuesto, se basa en el notable grado de uniformidad del desarrollo conductual prenatal dentro de una misma especie en ausencia de influencias exteriores uniformes y regulatorias que sean suficientemente determinativas.
• Como parte de la postura fetal de flexión generalizada, los músculos de la mano están flexionados y generan impulsos propioceptivos que tienden a perpetuar el cierre de los dedos, y las puntas de estos están en contacto con la palma. (Reflejo prensil). • Las condiciones esenciales para el condicionamiento comúnmente no se presentan en el útero. • Muchos reflejos se pueden provocar perfecta o casi perfectamente tras el nacimiento aunque el neonato no haya sido expuesto previamente a los estímulos correspondientes (mov. oculares de seguimiento en respuesta a un estímulo visual móvil, el llanto como reacción al calor, al frío o a un olor intenso).
• Para que se establezca una respuesta condicionada, la propia respuesta debe estar disponible de modo de poder vincularse a un estímulo originalmente inadecuado; pero algunas respuestas, como la del llanto, no aparecen hasta después del nacimiento. • La hipótesis del aprendizaje es imposible. Sostener que los reflejos táctiles se aprenden equivaldría a presumir que el aprendizaje es posible nueve semanas después de la concepción. • La ausencia de participación cortical significativa en las pautas de la conducta fetal y neonatal, según se demostrará experimentalmente y en el caso de los monstruos acéfalos, determina que la hipótesis del aprendizaje resulta muy improbable. • Podemos concluir por tanto, que las pruebas halladas indican que la aprarición de pautas de conducta fetal y neonatal es una función de la maduración neural y está regulada, en su mayor parte, por predisposiciones génicas muy fuertes que hacen que determinadas clases de carga aferente se vinculen con determinados tipos de descarga eferente.
Tendencias de organización. • A partir de su estudio del desarrollo conductual de la salamandra, Coghill concluyó, que la dirección de la organización tiene un curso invariable desde la actividad total a la parcial y que las respuestas totales originales están integradas desde el principio. Demostró al respecto que los movimientos natatorios en que interviene todo el organismo son anteriores a la actividad independiente de cada miembro por separado, y que la rotación lateral de todo el cuerpo, en respuesta a un estímulo en un campo visual, precede a la rotación simple y exclusiva de los ojos. • No es factible que las generalizaciones aplicadas a la salamandra se puedan aplicar también a los seres humanos. La situación evolutiva es mucho más complicada en el bebé.
• La conducta provocada por el estímulo –de índole más variable-, la espontánea y la volitiva parecen individuarse a partir de un tipo de precursor distinto. • Otras tendencias direccionales en el desarrollo de la conducta prenatal son de tipo axial. La aparición de respuestas, control y coordinación neuromuscular sigue una secuencia proximodistal y cefalocaudal, osea que la función sensoriomotriz se manifiesta antes en el área de inervación craneana que en la sacra, y antes en los grupos musculares que están próximos al eje longitudinal del cuerpo. Estas tendencias axiales también persisten en el desarrollo motor postnatal.
Diccionario • Acéfalos.- falto de cabeza. • Eritoblastosis.- célula madre de los eritrocitos que conserva su núcleo. • Filogenéticos.- estudio de la formación evolutiva. • Ictericia.- enfermedad, coloración amarilla de la piel (en la sangre y tejidos de pigmentos biliares). • Metabolitos.- sustancia orgánica que resultan de las reacciones metabólicas. • Propioceptivo.- dícese de las sensaciones procedentes de los músculos y de sus anexos y de los canales semicirculares que informan sobre la altitud, los movimientos y el equilibrio. • Raquitismo.- enfermedad de la infancia, alteraciones en los tejidos de sostén, secundaria a un trastorno complejo del metabolismo del fósforo y del calcio y que se trata específicamente con la vitamina D. La vitamina D es excepcional
en el sentido de que, si una persona se expone el tiempo suficiente a la luz solar directa, puede elaborarse en la piel.