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El agua me dio la paz,el descanso y el sustento Luisa Pujota inicia su jornada de trabajo desde las tres de la madrugada, a esta hora toda su comunidad llamada Ancholag, ubicada en el cantón Cayambe, provincia de Pichincha, encienden las luces para iniciar el día, aún cuando el sol todavía duerme. Ellos saben que es hora de ordeñar las vacas, y en el caso de Luisa, desde los 6 años sabe lo que es madrugar para trabajar, desde niña sus padres le encargaron el cuidado de los animales y sembrar en el huerto. Actualmente es presidenta de la Junta de Riego de Río Blanquillo, asociación conformada por 39 familias, recuerda con nostalgia que cuando asumió la presidencia lloró toda una noche, “mi vergüenza al no poder escribir y leer fue muy grande, me provocó miedo, pero me acorde que tenía manos y debía asegurar el sustento de mi familia. Dejé de llorar, no ha sido fácil, el secretario de la comunidad es mi ayuda y en las noches junto a mi hija repasamos la lectura y juntas analizamos los oficios y sé que ella también aprenderá la importancia de estudiar”.

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Doña Luisa tiene 36 años, y junto a su esposo trabajan diariamente en la agricultura y ganadería para el sustento de su familia: una adolescente de 16 años y un niño de 4. Comenta que hace 20 años el tiempo era diferente, podían programar la siembra y las cosechas, las lluvias eran constantes y abundantes, así en septiembre festejaban la cosecha de los granos. Hoy el clima ha cambiado, “no llueve, hay soles intensos, las mañanas son más frías, los vientos son fuertes y la sequía es inesperada”, comenta. En esta comunidad el proyecto FORECCSA implementó un sistema de riego que permitió asegurar la dotación de agua de forma permanente para reducir el impacto de las variaciones actuales y futuras del sistema climático en la seguridad alimentaria. Luisa relata: “el proyecto nos ayudó con un tanque de agua de riego pasar sembrar en la huerta, ahora solo abrimos la válvula y los goteros harán el trabajo con cada plantita”. Para que esta medida se implemente, semanalmente la comunidad realizó mingas para la instalación de dos reservorios que almacenan 6000m³ y un sistema de red primaria para que todas las 36 familias de Ancholag mantenga su medio de vida, la agricultura y la ganadería. Luisa vive cerca del único camino principal de la comunidad, reconoce que con la dotación de agua en su huerto, su carga laboral se redujo tres horas. En su huerta tiene sembrado: papas, maíz, alverja, hortalizas y hierba para sus cuyes, asegura que el agua le dio la paz, el descanso y el sustento.

Historia de vida de Luisa Pujota

Lugar de ejecución: Ancholag, cantón Cayambe, provincia de Pichincha Medida de adaptación implementada: Sistema de riego

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