El agua es necesaria para la vida del hombre, los animales y las plantas. Es parte importante de la riqueza de un país; por eso debemos aprender a no desperdiciarla. Todos sabemos que el agua es indispensable para la vida y que si dejáramos de tomarla moriríamos en pocos días. Un 70% de nuestro cuerpo está constituido por agua; encontramos agua en la sangre, en la saliva, en el interior de nuestras células, entre cada uno de nuestros órganos, en nuestros tejidos e incluso, en los huesos. Además de agua para beber, nosotros los seres humanos utilizamos agua en casi todas nuestras acciones, es decir, la requerimos para preparar alimentos, lavar ropa o trastes, aseo personal, riego de cultivos, cría de animales, fabricación de productos, producción de energía, etc. Como sabemos, el agua es un líquido incoloro, insípido e inodoro; es decir, no tiene color, sabor ni olor cuando se encuentra en su mayor grado de pureza. Es un elemento vital ya que sin ella no sería posible la vida de los seres vivos (animales o plantas). Se llama agua potable a la que se puede beber y aguas minerales a las que brotan generalmente de manantiales y son consideradas medicinales para ciertos padecimientos. Las aguas duras se caracterizan porque, si se hierven, dejan en el fondo del recipiente un residuo calcáreo; no sirven para beberlas y como no producen espuma con el jabón tampoco sirven para lavar. El agua potable es indispensable para la vida del hombre, pero escasea en la medida que la población aumenta y porque lamentablemente es desperdiciada por personas ignorantes y carentes del sentido de responsabilidad y solidaridad humana. Después del aire, el agua es el elemento más indispensable para la existencia del hombre. Por eso es preocupante que su obtención y conservación se esté convirtiendo en un problema crucial; por ello debemos empezar a actuar. Traer agua a la ciudad es muy difícil y muy costoso; casi toda la que consumimos proviene de sitios muy lejanos. En el caso de nuestra región el agua se transporta desde el Río Colorado, cerca de Mexicali. En todas las actividades humanas el agua está presente: en la ciudad se utiliza para la alimentación, la higiene, el riego de parques, bosques y jardines, y para fines industriales. El agua ha sido importante en nuestro planeta desde que se inició la vida, reflejándose en la historia. En nuestro país, antes de que llegaran los Españoles los indígenas adoraban a Tlaloc y Chac, dioses viejos, dioses de la lluvia; indispensables para que el agua no faltara. El agua es un elemento esencial para mantener nuestras vidas. El acceso a un agua potable segura nos garantiza inmunidad frente a las enfermedades. Necesidades vitales humanas como el abastecimiento de alimentos dependen de ella. Los recursos energéticos y las actividades industriales que necesitamos también dependen del agua
Las enfermedades transmitidas por el "agua sucia" contaminada con desechos humanos, animales o químicos, la falta de servicios de evacuación sanitaria de desechos y de agua limpia para beber, cocinar y lavar es la causa de más de 12 millones de muertes por año.
El cólera, la fiebre tifoidea, shigella, poliomielitis, meningitis y hepatitis A y B son enfermedades transmitidas por el agua. Millones de personas tienen poco acceso a servicios sanitarios de evacuación de desechos o a agua limpia para la higiene personal. Se estima que en el mundo 3.000 millones de personas carecen de servicios higiénicos y más de 1.200
millones están en riesgo porque carecen de acceso a agua dulce salubre. Causas de muertes Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 23% de las enfermedades contagiosas en Honduras se originan en el agua y más del 40% del agua "producida" no llega a los hogares por pérdidas en los sistemas. Las enfermedades transmitidas por el agua pueden propagarse con gran rapidez cuando las viviendas carecen de instalaciones de saneamiento apropiadas. Las enfermedades diarreicas son las principales enfermedades transmitidas por el agua. Al igual que en Honduras prevalecen en numerosos países en los que el tratamiento de las aguas servidas es inadecuado. Los desechos humanos se evacúan en letrinas abiertas, canales y corrientes de agua, o se esparcen en las tierras de labranza. En Honduras, así como en la mayor parte de los países del tercer mundo, las diarreas son la principal causa de morbilidad en niños menores de 5 años. El número de casos anuales reportados en los centros de salud de Honduras es alrededor de 200 mil y la tasa de 100 mil habitantes es alrededor de 5 mil. Según las estimaciones, todos los años en el mundo se registran 4,000 millones de casos de enfermedades diarréicas que causan 3 a 4 millones de defunciones, sobre todo entre los niños . Principales víctimas Los niños son las primeras víctimas ya que el agua es la causa de 22% de enfermedades entre los que tienen menos de 14 años. Si bien el agua es causante de al menos 1% de la mortalidad en los países desarrollados, esta proporción llega a ser de 10% en los países en desarrollo, con un pico de 24% para Angola. El agua también está vinculada a enfermedades como la malaria y el dengue. "En los 35 países más afectados, más de 15% de las enfermedades podrían ser evitadas en forma durable si se mejora el agua, el saneamiento y la higiene". según la OMS. Entre los niños es responsable de un cuarto de casos de muerte. Las sustancias tóxicas que van a terminar al agua dulce son otra causa de enfermedades transmitidas por el agua. Es frecuente encontrar en los suministros de agua dulce productos químicos para la agricultura, fertilizantes, plaguicidas y desechos industriales, los que causan enfermedades crónicas como cáncer, recuentos bajos de espermatozoides y enfermedades neurológicas. Estas enfermedades se pueden prevenir mejorando el saneamiento público, la provisión de agua limpia y medidas de higiene, como lavarse las manos después de ir al baño o antes de preparar la comida. La construcción de letrinas sanitarias y el tratamiento de las aguas servidas para permitir la biodegradación de los desechos humanos ayudarán a contener las enfermedades causadas por la contaminación.