El Acoso

ALEJO CARPENTIER: EL ACOSO El acoso * es corto. La historia no tarda más que cuarenta y seis minutos. Incluso tarda menos. Nuestra guía es la Sinfonia Eroica, cuando llegamos a la

LA ESTRUCTURA DE LA NOVELA

taquilla ya estamos al Þn de un intervalo. Esperamos pero no encontraremos héroes… Los pasajes discurren en una área bastante pequeña, prácticamente en

El eje espacial

una ciudad, la dejamos solamente siguiendo los pensamientos de los personajes (esto se usa para preparar las experiencias desilusionantes también). El lugar del origen y del Þn es el mismo, en substancia los hechos en las partes I y III forman el marco, la parte de en medio es una serie de rememoraciones, que a pesar de los incisos frecuentes seguramente avanza. Estas memorias nos guían al eje temporal. En la parte III el autor hace inequívoco el regreso al presente, repite unas escenas (aunque de la vista de diferentes personajes), repite frases completas para que haga el marco, trata del billete malo, las cuarenta y seis minutos de la sinfonía, la vieja. Carpentier usa el método siguiente en El acoso: parte del presente y

El eje temporal

paso a paso equilibradamente vuelve en el pasado. Estos regresos siempre se implantan entre los pensamientos de los que originan. Un ejemplo perfecto es la parte en paréntesis del Tribunal. Generalmente estos incisos son caracterizados por unas palabras conectadoras. Existen cosas que son invariadas durante estos cambios de tiempo y de espacio. El billete en que el General está con los ojos dormidos recorre casi todos los personajes y todo el espacio en la obra. La Cruz de Calatrava acompaña toda la vida del acosado. Además de estos existen vínculos que enlazan a las Þguras como invisiblemente. El acoso cuenta con pocos personajes. Los más importantes de ellos son el acosado, el taquillero, la vieja, Estrella (sólo ella tiene un nombre verdadero), *

ALEJO CARPENTIER, El acoso, La Habana: Instituto del libro, 1969.

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LOS PERSONAJES

ALEJO CARPENTIER: EL ACOSO los dos acosadores, y el Becario. Existen personajes en la obra, que no actúan en realidad pero tienen caracteres fuertes o algo misteriosos como el Jefe, el Alto Personaje o el Hombre del Palacio. El protagonista, el acosado en un hombre resentido, quien no quiere morirse pero ya resignó en lo inevitable en el abismo de su alma. Su vida deslizó, y el estudiante de buenas esperanzas se convirtió en un hombre fugitivo. Él es el único quien trata de recuperar su fe católica, insiste en esa desesperadamente, pero la iglesia no es Casa para él. Ni aun la vieja recibe provisión clerical ni siquiera después de su muerte. Él procede de Sancti Spíritus, un pueblo pequeño. Este nombre tiene un valor simbólico, como algunos otros. El acosado es un hombre débil, está organizado para huir, no quiere luchar cara a cara. No puede sacar la cara por sus amigos, se echa a llorar, siempre tiene miedo. No puede olvidar tampoco. Las palabras Hoc erat in votis le siguen a él, pero no logra nunca por que suspira. Podemos pensar que él tiene opciones pero las cinco puertas son engaños. Su destino es determinado ya entones. La vieja simboliza la posibilidad para el acosado de romper con su vida mala, la posibilidad de elegir. Él vuelve dos veces, tiene dos oportunidades pero no hace de ésa. Estrella es una puta profesional, ella es la premisa de las ocurrencias. Cuando se despierta de eso por su remordimiento trata de ayudar al acosado. Los personajes invisibles sólo demuestran que nuestro protagonista es un punto pequeño en el mecanismo entre que había entremetido. Él trata de justiÞcar que es más, pero no logra nada. Los personajes claves todos conocen sí mismo. El acosado tiene relaciones hondas con la vieja. A pesar de eso no muestra mayor 2

Sus relaciones

ALEJO CARPENTIER: EL ACOSO conmoción cuando muere su ama. Las relaciones del taquillero y el perseguido con Estrella se diferencian. Para el taquillero ella es solamente una puta, y reacciona a su rechazo de ella nerviosamente. El acosado ve Estrella como su única esperanza. Él es abierto para ella. Las relaciones de «corchetes» ya mencionadas antes mayormente enlazan a diferentes personas (generalmente al taquillero y al acosado) pero hay enlazamiento entre diferentes edades de un personaje. Cosas comunes entre el taquillero y el acosado son Estrella la puta, la muerte de la vieja, la marcha fúnebre sonado por el tocadiscos del primero y escuchado por el segundo en a terraza de la casa de la vieja. El vómito de agua y el cuello con marcas de acné, y la columna de piedra que salva su vida enlazan diferentes periodos del acosado. Muchos de los personajes de la obra tienen culpas, a veces inexcusables. Estrella casi siente orgullo de su carrera. Continuamente

CULPA Y CULPABILIDAD

protesta de su decencia. Empero descubre que había pecado con la cabeza protegiendo su comodidad, no hay excusa para su traición, como había el mañana en el caso del pecado de su cuerpo. La mención de la Inquisición tiene un sentido simbólico también. Al comienzo no sabemos las causas del acoso, pero como conocemos poco a poco la vida anterior sentimos que sus culpas más graves no son sus actos terroristas — que tenían objetivos concretos—, sino —sin falta según su remordimiento: él no puede libertarse de las imágenes— su voto en el Tribunal (Entonces fue acosador y ahora él es el acosado). La actitud de los dos transeúntes que espantan a él pronostica su porvenir: después de su muerte sólo su cuerpo será un problema por una cuestión de forma. El paraíso fue perdido para siempre. La fe del acosado se maniÞesta en la Cruz de Calatrava, pero sentimos 3

SALVACIÓN

ALEJO CARPENTIER: EL ACOSO que este fe no está bien. Cuando el protagonista casi preparando para la muerte trata de confesar está rechazado. El paraíso antes de la Culpa ya no existe para él, un «tránsito infernal» determinó todo. La muerte de la vieja pesa su alma también. Creo que el único personaje que logrará la salvación en la obra es la ama de cría de acosado. AÞrman esto los nombres de los barrios desde que vienen las familiares de ella: Jesús del Monte, el Calvario, Santa María del Rosario. Yo no conozco la Biblia bastante bien para declarar que podemos paralelar Estrella y María Magdalena pero creo que es posible. Carpentier utiliza técnicas interesantes para dibujar la desilusión. Por un lado —como en el caso del taquillero— presenta el presente, las circunstancias y objetivos del personaje (por ejemplo: valer más que los que piensan que valen más que él) y luego siguiendo sus pensamientos inicia en su pasado, y los objetivos que tenía. Viendo que poca parte (o que nada) se han cumplido de éstos perdemos nuestra fe en el cumplimiento de los Þnes actuales, si lo tuvimos antes. El taquillero también reconoce su fracaso avergonzadamente saliendo de la casa de Estrella, ve que «Nunca alcanzaría nada…» El caso del acosado es parecido cuando él piensa en la Universidad que «quedaba guardada en el baúl cerraduras enmohecidas.» El perseguido nos muestra otros métodos de la desilusión. Conociendo su pasado terrorista podríamos pensar que sirvió, tal vez controló un asunto justo, pero resulta que era un juguete de choques políticos y encima espantado por el dolor físico canta sobre sus compañeros traicionándolos. Al Þn no queda más que «uno menos». Estrella reconoce también la inutilidad de creerse mujer honesta, que menciona a menudo y arreo y quizá lo crea hasta que se acusa de ser una puta, conociendo su traición.

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Desilusión

ALEJO CARPENTIER: EL ACOSO (Estoy seguro que el papel de las columnas es muy importante en toda la obra, están muy al ojo, pero no he alcanzado crear una teoría para esto, puede que tenga algo con sus estudios arquitectónicos del acosado.) Kertes Gábor, 16 de abril de 1998

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