Ejercicios Espirituales Introducción I Lucas 5, 4-5
1. Método: Anotaciones [1.2.5.6] Primera Anotación:
“(...) para buscar y hallar la voluntad divina...” [1] Juan 1, 38: “¿Qué están buscando?” Segunda Anotación: “(...) sentir y gustar de las cosas internamente” [2] Mateo 6, 7: “no repitan ustedes palabra inútiles” Quinta Anotación: “(...) entrar en ellos con grande ánimo y liberalidad...” [5] Lucas 5, 4: “Lleva la barca a la parte honda del lago...” Sexta Anotación: “Cuando (…) no le vienen algunas mociones espirituales” [6] Juan 20, 15: “¿Por qué lloras?”
2. Tema: La Vida Traer la vida: La novedad de los Ejercicios Espirituales no está en el tema, en el método, en las citas bíblicas, en las explicaciones del acompañante, en los materiales que se proponen para el trabajo... La novedad está en la vida de cada uno/a, en el corazón de cada uno/a. Por eso hay que traer la vida para confrontarla con el Señor y en este caso particular, para confrontarla con las orientaciones de la CG 35ª. Por eso puede servir hacer una revisión de nuestra vida desde los últimos ejercicios espirituales, desde la perspectiva espiritual, apostólica, comunitaria, de formación permanente, de votos. Un año desgasta, se puede ir perdiendo, poco a poco, el rumbo, hay cansancio... Actitudes necesarias para mirar la vida: Una actitud de acogida ante la realidad. En ella nos habla el Señor y nos puede pedir cosas nuevas cada día. Si maquillamos la vida, no escuchamos la voz del Señor. Una actitud de fe, que reconoce los llamados de Dios en nuestra vida personal, comunitaria, social. Dios nos habla a través de todos los acontecimientos. Una mirada múltiple, que sabe que toda realidad puede ser mirada desde distintos ángulos. No podemos cerrarnos en una posición, sino abrirnos a otras miradas. Una mirada atenta a los prejuicios que muchas veces deforman nuestra visión de la realidad, de las personas que nos rodean, de nosotros mismos… Una mirada de discernimiento para reconocer lo que nos hace crecer y lo que nos hace daño, apartándonos de los caminos de Dios. 3. Puntos Textos bíblicos: Marcos 10, 51: Lucas 5, 1-11: Juan 1, 38: Juan 20, 15:
“¿Qué quieres que haga por ti?” “Lleva la barca a la parte honda del lago” “¿Qué buscan?” “¿Por qué lloras?”
Preguntas y sugerencias: ¿Cómo estamos? ¿Cómo venimos a los Ejercicios Espirituales? ¿Qué traemos? Preguntas, dolores, necesidades, búsquedas... ¿Cómo hemos crecido o decrecido desde nuestros últimos Ejercicios?
¿Qué heridas hemos recibido durante el último año? ¿A quién hemos herido?
Oración para pedir los dones del Espíritu Santo El Espíritu Santo es el amor de Dios que habita en nuestros corazones y nos impulsa a amar como Jesús ama. Ven, Espíritu Santo. Para que podamos sentir y gustar la presencia activa de Dios en nosotros y por medio del discernimiento conozcamos y cumplamos su voluntad... Danos el don de SABIDURÍA Para que penetremos en la profundidad del mensaje evangélico y así podamos conocer íntimamente a Jesús, amarlo, seguirlo e imitarlo en el servicio... Danos el don de ENTENDEMIENTO Para que podamos tomar decisiones libres, autónomas y responsables... Danos el don de CONSEJO Para que sintamos la fuerza de Dios y seamos capaces de cumplir nuestros compromisos cristianos en medio de las dificultades... Danos el don de FORTALEZA Para que veamos y encontremos a Dios en todas las cosas y las orientemos hacia Él, poniéndolas al servicio de los más necesitados... Danos el don de CIENCIA Para que nos sintamos siempre hijos e hijas de Dios y hermanos y hermanas de toda la humanidad en su Hijo Jesús y su Madre María... Danos el don de PIEDAD Para que venzamos el mal haciendo el bien y para que respetemos a Dios presente en todas las criaturas... Danos el don de TEMOR DE DIOS Oh, Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo, concédenos con el auxilio de tus dones, responder eficazmente a los grandes retos que tenemos en nuestros días y así cumplir tu santa voluntad. Por Cristo nuestro Señor... AMEN ************* Huellas ¿Cuál será la huella que me lleve hasta tu encuentro? No quiero vivir errante y vacío quedándome sólo en tus huellas. ¿Se llamará salud, o enfermedad? ¿Se presentará con el rostro del éxito o con el cansancio golpeado del fracaso? ¿Será seca como el desierto o rebosante de vida como el oasis? ¿Brillará con la transparencia del místico o se apagará en el despojo del oprimido? ¿Caerá sobre mí como golpe de látigo o se acercará como caricia de ternura? Brotará en comunión con un pueblo festivo o en mi indecible soledad original? ¿Será la historia brillante de los libros
o el revés oprimido de la trama? No importa cuál sea el camino que me conduzca hasta tu encuentro. No quiero apoderarme de tus huellas cuando son reflejo fascinante de tu gloria, ni quiero evadirlas fugitivo cuando son golpe de angustia. No importa lo que tarde en abrirse el misterio que te esconde, y toda huella tuya me anuncia. Todo mi viaje llega al silencio y a la espera de mi «no saber» más hondo. Pero «yo sé» que ya estoy en ti cuando aguardo a tu puerta.
BENJAMÍN GONZÁLEZ BUELTA, S.J.