EDEMA Descripción general El edema es una hinchazón causada por el exceso de líquido atrapado en los tejidos del cuerpo. Si bien el edema puede afectar cualquier parte del cuerpo, se puede observar con mayor frecuencia en las manos, los brazos, los pies, los tobillos y las piernas. El edema puede producirse como consecuencia del uso de medicamentos, debido al embarazo o a una enfermedad preexistente, con frecuencia, insuficiencia cardíaca congestiva, una enfermedad renal o cirrosis hepática. A menudo, el edema se alivia al tomar medicamentos para eliminar el exceso de líquido y al reducir la cantidad de sal en tus comidas. Cuando el edema es un signo de una enfermedad de fondo, la enfermedad en sí misma requiere un tratamiento diferente. Síntomas
Edema en pie y tobillo Los signos de edema comprenden los siguientes:
Hinchazón o inflamación del tejido que está directamente debajo de la piel, especialmente, en las piernas o en los brazos
Piel estirada o brillante
Piel que retiene un hoyuelo (fóvea) después de presionarla durante varios segundos
Aumento del tamaño abdominal
Cuándo consultar al médico Pide una consulta con el médico si tienes hinchazón, piel estirada o brillante, o piel que retiene un hoyuelo después de presionarla (fóveas). Consulta con tu médico de inmediato si presentas lo siguiente:
Falta de aire
Dificultad para respirar
Dolor en el pecho
Estos pueden ser signos de edema pulmonar, que requiere tratamiento inmediato. Si estuviste sentado por un período prolongado, como en un vuelo largo, y tienes hinchazón y dolor en una pierna que no desaparecen, llama al médico. El dolor y la hinchazón persistentes en la pierna pueden ser un signo de un coágulo de sangre profundo en las venas (trombosis venosa profunda). Causas El edema se produce cuando se escapa líquido de pequeños vasos sanguíneos del cuerpo (capilares). El líquido se acumula en los tejidos circundantes, lo que produce la hinchazón. Los casos leves de edema pueden deberse a lo siguiente:
Estar sentado o permanecer en una posición durante mucho tiempo
Comer mucha comida salada
Tener signos y síntomas premenstruales
Estar embarazada
El edema también puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos, entre ellos:
Medicamentos para la presión arterial alta
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides
Medicamentos esteroides
Estrógenos
Ciertos medicamentos para la diabetes llamados «tiazolidinedionas»
En algunos casos, sin embargo, el edema puede ser un signo de una enfermedad oculta más grave. Son varios los trastornos y las enfermedades que pueden provocar edema, entre ellos:
Insuficiencia cardíaca congestiva. Si sufres de insuficiencia cardíaca congestiva, una de las cavidades inferiores del corazón o ambas pierden la capacidad de bombear sangre con eficacia. Como consecuencia, la sangre puede retroceder hacia las piernas, los tobillos y los pies, y causar edema. La insuficiencia cardíaca congestiva también puede causar hinchazón abdominal. A veces, esta afección puede causar acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar), lo que puede provocar falta de aire.
Cirrosis. El líquido puede acumularse en la cavidad abdominal (ascitis) y en las piernas debido a daños en el hígado (cirrosis).
Enfermedad renal. Cuando tienes una enfermedad renal, el exceso de líquido y de sodio en la circulación puede causar edema. El edema asociado con la enfermedad renal se produce generalmente en las piernas y alrededor de los ojos.
Daño renal. El daño en los diminutos vasos sanguíneos que hacen el filtrado en los riñones puede causar el síndrome nefrótico. En el síndrome nefrótico, la disminución de los niveles de proteína (albúmina) en la sangre puede producir acumulación de líquidos y edema.
Debilidad o daños en las venas de las piernas. Si sufres de insuficiencia venosa crónica, las válvulas unidireccionales de las venas de las piernas se debilitan o se dañan, lo que permite que la sangre se acumule en las venas de las piernas y provoque hinchazón. El comienzo repentino de la hinchazón en una pierna acompañado de dolor en los músculos de la pantorrilla puede deberse a un coágulo sanguíneo (trombosis venosa profunda) en una de las venas de la pierna. Si esto ocurre, busca atención médica de inmediato.
Sistema linfático inadecuado. El sistema linfático del cuerpo ayuda a eliminar el exceso de líquido de los tejidos. Si este sistema se daña —por ejemplo, por una cirugía de cáncer—, los ganglios linfáticos y los vasos linfáticos que drenan una zona pueden no funcionar correctamente, y se puede producir un edema.
Deficiencia grave de proteínas a largo plazo. Una falta extrema (deficiencia) de proteínas en la dieta por un período de tiempo prolongado puede provocar acumulación de líquido y edema.
Factores de riesgo Si estás embarazada, el cuerpo retiene más sodio y agua de lo habitual debido al líquido que necesita el feto y la placenta. Esto puede aumentar el riesgo de edema. El riesgo de edema puede aumentar si tomas determinados medicamentos, tales como:
Medicamentos para la presión arterial alta
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides
Medicamentos esteroides
Estrógenos
Ciertos medicamentos para la diabetes llamados «tiazolidinedionas»
Una enfermedad crónica, como insuficiencia cardíaca congestiva o una enfermedad hepática o renal, también puede aumentar el riesgo de edema. Además, a veces se puede obstruir un ganglio linfático en una cirugía, lo que genera hinchazón en un brazo o una pierna, generalmente en un solo lado. Complicaciones Si no se trata, el edema puede causar lo siguiente:
Hinchazón cada vez más dolorosa
Dificultad para caminar
Rigidez
Piel estirada, que puede picar y molestar
Mayor riesgo de infección en la zona hinchada
Cicatrices entre las capas de tejido
Menor circulación sanguínea
Menor elasticidad de arterias, venas, articulaciones y músculos
Mayor riesgo de úlceras en la piel FIEBRE
Descripción general La fiebre es un aumento temporal de la temperatura del cuerpo, en general debido a una enfermedad. Tener fiebre es signo de que algo fuera de lo común está pasando en el cuerpo. Para un adulto, la fiebre puede ser molesta, pero normalmente no es algo que causa preocupación a menos que alcance los 103 °F (39,4 °C) o más. En lactantes y bebés, una temperatura algo elevada puede indicar una infección grave. La fiebre normalmente desaparece al cabo de algunos días. Varios medicamentos de venta libre bajan la fiebre, pero a veces es mejor no utilizar ningún tratamiento. La fiebre parece tener un papel fundamental al ayudar al cuerpo a combatir varias infecciones. Síntomas Tienes fiebre cuando la temperatura aumenta por encima del rango normal. Lo que es normal para ti puede ser un poco más alto o más bajo que la temperatura normal promedio de 98,6 °F (37 °C). Según lo que causa la fiebre, los siguientes pueden ser otros signos y síntomas:
Sudoración
Sensación de frío y escalofríos
Dolor de cabeza
Dolores musculares
Pérdida de apetito
Irritabilidad
Deshidratación
Debilidad general
Los niños de entre 6 meses y 5 años pueden tener convulsiones febriles. Aproximadamente un tercio de los niños que tienen una convulsión febril tendrán otra, en general, dentro de los próximos 12 meses. Tomar la temperatura Para tomarte la temperatura o la de tu hijo, puedes elegir diferentes tipos de termómetros, incluidos los orales, los rectales, los de oído (timpánicos) y los de frente (arteria temporal). Aunque no es la forma más precisa de tomar la temperatura, puedes utilizar un termómetro oral para obtener una lectura de la axila (axilar) de la siguiente manera: 1. Coloca el termómetro en la axila y ubica los brazos o los de tu hijo sobre el pecho. 2. Espera entre cuatro y cinco minutos. La temperatura axilar es ligeramente más baja que la temperatura oral. 3. Si llamas al médico, infórmale el número real que dio el termómetro y en qué parte del cuerpo tomaste la temperatura. Usa un termómetro rectal para los lactantes: 1. Coloca una pequeña cantidad de jalea de petróleo en la ampolleta. 2. Recuesta a tu bebé boca abajo. 3. Introduce con cuidado la ampolleta entre 1/2 pulgada y 1 pulgada (1,3 cm a 2,5 cm) en el recto del bebé. 4. Sostén la ampolleta y a tu bebé quietos durante tres minutos. 5. No sueltes el termómetro mientras está en el interior de tu bebé. Si el bebé se retuerce, el termómetro podría llegar más profundo y causar una lesión. Cuándo consultar al médico La fiebre en sí misma puede no ser una causa de alarma —o un motivo para llamar al médico—. Sin embargo, existen ciertas circunstancias en las que debes consultar al médico si se trata de tu bebé, de tu niño o de ti mismo.
Bebés Una fiebre sin causa aparente es motivo de mayor preocupación cuando se trata de lactantes y niños que cuando se trata de adultos. Llama al médico de tu bebé si tu hijo tiene las siguientes características:
Menos de 3 meses y tiene una temperatura rectal de 100,4 °F (38 °C) o más.
Entre 3 y 6 meses, tiene una temperatura rectal de hasta 102 °F (38,9 °C) y está inusualmente irritable, aletargado o molesto, o si tiene una temperatura mayor que 102 °F (38,9 °C).
Entre 6 y 24 meses, tiene una temperatura rectal mayor que 102 °F (38,9 °C) que dura más de un día, pero no presenta otros síntomas. Si tu hijo también tiene otros signos y síntomas, como resfrío, tos o diarrea, podrías llamar a su médico antes debido a la gravedad.
Niños Probablemente, no exista motivo para alarmarse si tu hijo tiene fiebre, pero reacciona bien —hace contacto visual contigo y responde a tus expresiones faciales y a tu voz—, bebe líquidos y juega. Llama al médico de tu hijo en las siguientes situaciones:
Está desanimado o irritable, vomita reiteradamente, tiene dolor de cabeza o dolor de estómago intenso, o tiene otros síntomas que causan una molestia importante.
Tiene fiebre después de haber estado en un automóvil caliente. Busca atención médica de inmediato.
Tiene fiebre que dura más de tres días.
Parece desanimado y hace poco contacto visual contigo.
Pídele asesoramiento al médico de tu hijo en circunstancias especiales, como cuando un niño tiene problemas del sistema inmunitario o una enfermedad preexistente. Adultos
Llama al médico si tu temperatura es de 103 °F (39,4 °C) o más. Busca atención médica inmediata si cualquiera de estos signos o síntomas acompaña la fiebre:
Dolor de cabeza intenso
Erupción inusual en la piel, en especial, si esta empeora rápidamente
Sensibilidad inusual a la luz brillante
Rigidez en el cuello y dolor cuando inclinas la cabeza hacia adelante
Confusión mental
Vómitos constantes
Dificultad para respirar o dolor en el pecho
Dolor abdominal o dolor al orinar
Convulsiones o ataques
Causas La fiebre se produce cuando un área del cerebro llamada «hipotálamo» —también conocida como el «termostato» del cuerpo— aumenta el punto de referencia de la temperatura normal del cuerpo. Cuando esto sucede, es probable que sientas frío y que debas abrigarte o envolverte en una manta, o puedes tener escalofríos para generar más calor corporal, lo que, con el tiempo, tendrá como consecuencia una mayor temperatura corporal. La temperatura corporal normal varía durante el día: es más baja por la mañana, y más alta por la tarde y la noche. Aunque la mayoría de las personas considera que 98,6 °F (37 °C) es una temperatura normal, tu temperatura corporal puede variar por un grado o más —desde 97 °F (36,1 °C) hasta 99 °F (37,2 °C)— y aun así ser normal. La fiebre o la temperatura corporal elevada puede ser causada por lo siguiente:
Un virus
Una infección bacteriana
Agotamiento por calor
Algunas enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide (inflamación del recubrimiento de las articulaciones [sinovia])
Un tumor maligno
Algunos medicamentos, como los antibióticos y los medicamentos que se usan para tratar la presión arterial alta o las convulsiones
Algunas vacunas, como la vacuna contra la difteria, tétanos y tos ferina acelular (DTaP); o la neumocócica
A veces, no es posible identificar la causa de la fiebre. Si la fiebre persiste durante más de tres semanas y el médico no puede encontrar la causa después de realizarte una evaluación exhaustiva, el diagnóstico podría ser fiebre por causa desconocida. Complicaciones Es posible que los niños de entre 6 meses y 5 años sufran convulsiones provocadas por la fiebre (convulsiones febriles) que suelen suponer la pérdida del conocimiento y temblores en las extremidades a ambos lados del cuerpo. Aunque es alarmante para los padres, la gran mayoría de las convulsiones febriles no causa efectos duraderos. Si se produce una convulsión, realiza lo siguiente:
Recuesta a tu hijo de costado o boca abajo en el piso
Quita cualquier objeto filoso que esté cerca de tu hijo
Afloja la ropa ajustada
Sujeta a tu hijo para evitar que sufra lesiones
No coloques nada en la boca de tu hijo ni intentes detener la convulsión
La mayoría de las convulsiones se detiene sin intervención. Lleva a tu hijo al médico lo antes posible después de la convulsión para determinar la causa de la fiebre. Llama a la asistencia médica de urgencia si una convulsión dura más de cinco minutos. Prevención
Puedes prevenir la fiebre si reduces tu exposición a enfermedades infecciosas. A continuación, te damos algunos consejos que pueden ayudarte:
Lávate las manos con frecuencia y enséñales a tus hijos a hacer lo mismo,principalmente antes de comer, luego de ir al baño, después de pasar tiempo en lugares con mucha gente o con una persona enferma, luego de tocar animales y de viajar en transporte público.
Muéstrales a tus hijos cómo lavarse bien las manos: abarcando ambos lados de cada mano con jabón y enjuagando por completo bajo el agua corriente.
Lleva contigo desinfectante para manos para cuando no tengas acceso a agua y jabón.
Evita tocarte la nariz, la boca y los ojos, ya que estas son las principales vías por las que los virus y las bacterias pueden ingresar al cuerpo y causar infecciones.
Cúbrete la boca cuando tosas y la nariz cuando estornudes, y enséñales a tus hijos a hacer lo mismo. Siempre que sea posible, aléjate de otras personas cuando estornudes o tosas para evitar la propagación de gérmenes. INFLAMACIÓN
¿Qué es la inflamación?
La palabra inflamación deriva del latín inflammare, que significa encender fuego. Muchos se refieren a ella como "hinchazón". La inflamación es la respuesta del sistema inmunológico a invasores extraños tales como virus y bacterias. Como respuesta a la infección o la lesión, diversas clases de glóbulos blancos se transportan por el torrente sanguíneo hasta el lugar de la infección y solicitan más glóbulos blancos. La inflamación suele ceder cuando la amenaza de infección o lesión desaparece. Por ejemplo, cuando una persona se corta o tiene gripe, la inflamación se usa para matar la bacteria o el virus que invade el cuerpo.
La inflamación puede producir:
Dolor
Enrojecimiento
Calor
Rigidez o pérdida de la movilidad
En algunos tipos de artritis, como la artritis reumatoidea, el sistema inmunológico confunde a los tejidos propios del cuerpo con tejidos extraños y responde con la inflamación. La inflamación no se puede controlar, lo que trae como consecuencia un mayor daño de los tejidos. Sin el tratamiento adecuado, esto puede resultar en un ciclo destructivo de inflamación y daño. El daño causado por la inflamación puede cambiar los huesos y otros tejidos de las articulaciones al:
Afectar la forma de los mismos
Ocasionar dolor y dificultad al hacer movimientos
Los medicamentos que se usan para bajarla se llaman "antiinflamatorios", en esta página puede hallar mayor información. DOLOR
El dolor es una señal del sistema nervioso de que algo no anda bien. Es una sensación desagradable, como un pinchazo, hormigueo, picadura, ardor o molestia. El dolor puede ser agudo o sordo. Puede ser intermitente o ser constante. Puede sentir dolor en algún lugar del cuerpo, como la espalda, el abdomen, el pecho o la pelvis. O puede sentir dolor generalizado. El dolor puede ayudar a diagnosticar un problema. Sin dolor, usted podría lastimarse gravemente sin saberlo o no darse cuenta de que tiene un problema médico que requiere tratamiento. Hay dos tipos de dolor: Agudo y crónico. En general, el dolor agudo aparece de repente, debido a una enfermedad, lesión o inflamación. A menudo puede ser diagnosticado y
tratado. Generalmente desaparece, aunque a veces puede convertirse en dolor crónico. El dolor crónico dura mucho tiempo y puede causar problemas graves. El dolor no siempre es curable, pero hay muchas formas de tratarlo. El tratamiento depende de la causa y el tipo de dolor. Hay tratamientos que usan medicamentos, como los analgésicos. También hay tratamientos sin medicamentos, como la acupuntura, la fisioterapia y, a veces, la cirugía. PRURITO Diagnóstico Rastrear la causa de la picazón puede tomar tiempo e incluir una exploración física y preguntas sobre tu historia clínica. Si el médico considera que tu picazón de la piel es el resultado de una afección médica, es posible que tengas que realizarte estudios, por ejemplo:
Análisis de sangre. Un hemograma completo puede ofrecer evidencia de una afección de los órganos internos que te está causando la picazón, como una deficiencia de hierro.
Pruebas de la función renal, hepática y tiroidea. Los trastornos renales o hepáticos y las alteraciones de la tiroides, como el hipertiroidismo, pueden provocar picazón.
Radiografías torácicas. Una radiografía de tórax puede mostrar si tienes los ganglios linfáticos agrandados, que pueden acompañar la picazón de la piel.
Tratamiento El tratamiento de la piel con picazón se enfoca en encontrar la causa y eliminarla. Si los remedios caseros no alivian la picazón de la piel, tu médico puede recomendar medicamentos recetados u otros tratamientos. Algunas opciones son:
Cremas con corticoesteroides y ungüentos. Si tienes la piel enrojecida y sientes picazón, tu médico puede sugerir que te apliques un medicamento en crema o ungüento en las zonas afectadas. Luego, puedes cubrir la piel tratada con
material de algodón húmedo. La humedad ayuda a que la piel absorba el medicamento y tiene un efecto refrescante.
Otras cremas y ungüentos. Otros tratamientos que puedes aplicarte en la piel incluyen inhibidores de la calcineurina, como tacrolimús (Protopic) y pimecrolimús (Elidel). O puedes encontrar algo de alivio con anestésicos tópicos, como la capsaicina y la doxepina.
Medicamentos orales. Los antidepresivos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, como la fluoxetina (Prozac) y la sertralina (Zoloft), pueden resultar útiles para aliviar algunos tipos de picazón crónica.
Fototerapia. La fototerapia supone exponer la piel a un tipo de luz específico. Por lo general, se programan varias sesiones hasta que la picazón está bajo control.
Solicite una Consulta en Mayo Clinic Estudios clínicos Explora los estudios de Mayo Clinic de evaluación de tratamientos, intervenciones y análisis nuevos como medio para prevenir, detectar, tratar o controlar esta enfermedad. Estilo de vida y remedios caseros Play Video Mayo Clinic Minute: Consejos de humectación de los dermatólogos For temporary relief of itching, try these self-care measures:
Evita elementos o situaciones que te produzcan picazón. Intenta identificar la causa de tus síntomas y evítala. Puede tratarse de ropa áspera y pesada, una habitación demasiado calefaccionada, demasiados baños calientes o la exposición a un producto de limpieza.
Huméctate la piel a diario. Aplícate una crema hidratante hipoalergénica y sin perfume (Cetaphil, Eucerin, CeraVe, otras) en la piel afectada al menos una vez al día.
Usa cremas, lociones o geles que calmen y refresquen la piel. El uso a corto plazo de una crema corticoesteroide de venta libre puede aliviar temporalmente la picazón acompañada de piel enrojecida e inflamada. O prueba lociones o cremas de calamina con mentol o capsaicina, o un anestésico tópico, como la pramoxina.
Avoid scratching whenever possible. Cover the itchy area if you can't keep from scratching it. Córtate las uñas y usa guantes por la noche.
Toma un baño o una ducha. Usa agua tibia y agrega sulfato de magnesio natural, bicarbonato, harina de avena cruda o harina de avena coloidal, que es harina de avena finamente molida fabricada para baño (Aveeno, otras). Algunas personas con prurito crónico dicen que una ducha caliente alivia los síntomas durante horas. Otros dicen que una ducha fría sirve de ayuda. Sea cual sea el método que prefieras, usa un limpiador suave y no frotes demasiado fuerte. Luego enjuágate bien, seca suavemente la piel y aplícate una crema hidratante.
Reduce el estrés. Stress can worsen itching. El asesoramiento, la terapia de modificación del comportamiento, la acupuntura, la meditación y el yoga son algunas formas de aliviar el estrés.
Prueba con medicamentos de venta libre para la alergia. Algunos de estos medicamentos, como la difenhidramina (Benadryl), pueden provocar adormecimiento. Pueden resultar útiles en la noche si la picazón en la piel te mantiene despierto.
Usa un humidificador. Un humidificador puede proporcionarte cierto alivio si la calefacción de tu hogar hace que el aire tienda a ser seco.
Usa vestimenta liviana. Esto puede ayudar a mantener la piel fresca y reducir la sensación de picazón.
Preparación para la consulta Es probable que empieces por consultar con tu médico de cabecera o con un médico de atención primaria. En algunos casos, es posible que te deriven a un médico especializado en enfermedades de la piel (dermatólogo).
A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la consulta y saber qué esperar del médico. Qué puedes hacer Anota tus signos y síntomas, cuándo aparecieron y cuánto duraron. Además, haz una lista de todos los medicamentos que tomas, incluidas vitaminas, productos a base de hierbas y medicamentos de venta libre. O lleva los envases originales y una lista de las dosis y las instrucciones. Anota preguntas para hacerle a tu médico. En caso de picazón de la piel, tal vez desees hacer preguntas como las siguientes:
¿Qué es lo que probablemente cause mis síntomas?
¿Es necesario hacer pruebas para confirmar el diagnóstico?
¿Existen otras causas posibles de mis síntomas?
¿Esta afección suele ser temporal o crónica?
¿Cuál es el mejor modo de proceder?
Tengo otros problemas de salud. ¿Cuál es la mejor manera de controlarlos en forma conjunta?
¿Cuáles son las alternativas al enfoque principal que me sugiere?
¿Necesito medicamentos recetados o puedo usar medicamentos de venta libre para tratar mi afección?
¿Qué resultados puedo esperar?
¿Puedo esperar a ver si la afección desaparece por sí sola TRASTORNOS DE CRECIMIENTO
¿Su hijo parece mucho más bajo o mucho más alto que los otros niños de su edad? Eso puede ser normal. Algunos niños pueden parecer pequeños para su edad pero, en realidad, se están desarrollando normalmente. Otros son bajos o altos porque sus padres lo son.
Pero otros pueden tener un problema de crecimiento. Estos son trastornos que hacen que los niños no tengan una estatura, peso o madurez sexual normales. Algunas veces, el crecimiento muy rápido o muy lento puede indicar una enfermedad o un problema glandular. La glándula pituitaria produce la hormona del crecimiento que estimula el crecimiento de los huesos y otros tejidos. Los niños que tienen una deficiencia de esta hormona, o sea que no producen suficiente, pueden tener muy baja estatura. El tratamiento con hormonas específicas puede estimular el crecimiento. Pero las personas también pueden tener un exceso de esta hormona, o sea que producen demasiado. Por lo general, la causa es un tumor en la glándula pituitaria, que no es un cáncer. El exceso de la hormona de crecimiento puede causar gigantismo en los niños, en cuyo caso los huesos y el cuerpo crecen demasiado. En los adultos, puede causar acromegalia, que hace que las manos, los pies y la cara sean más grandes de lo normal. Los tratamientos posibles incluyen cirugía para extirpar el tumor, medicinas y radioterapia.