ECONOMIA LIBRE, INTERVENCIONISMO MINIMO IGUAL CRECIMIENTO ECONOMICO El rumbo de la economía en el Perú ha estado marcado principalmente por el intervencionismo estatal, teniendo a los llamados programas sociales como la excusa perfecta para el enriquecimiento indebido y dejar de lado los verdaderos problemas generados por una pésima administración de recursos e implementación de políticas económicas ineficaces. Empero hay que indicar que si bien esta realidad es desalentadora, han habido avances en el tema económico y esto se ve reflejado con el crecimiento de 4,8% del PBI (PPA) en el año 2004 [1]. El problema no pasa porque el Perú no tenga la capacidad y recursos suficientes para crecer económicamente sino en la ineficiencia de sus instituciones para distribuir de manera equitativa las riquezas generadas, no llegando dichas riquezas a los mas necesitados, lo que genera un ambiente de desconfianza hacia sistema económico, provocando protestas sociales que perjudican la economía nacional (paros, huelgas, bloqueo de carreteras, etc.) La formula para alcanzar el desarrollo económico no es un secreto, hay que comenzar por evitar en lo posible que el Estado se inmiscuya en temas que fácilmente el mercado puede regular, para ello es indispensable dejar que éste actué libremente sin el paternalismo estatal al cual nos tienen acostumbrados los gobiernos de turno en el Perú; situación que no es simple teniendo en cuenta que el pueblo peruano, esta malacostumbrado por varios años, a los llamados subsidios estatales, programas sociales (vaso de leche, educación pública, etc.) entre otros; que en buena cuenta forma parte de una intervención estatal innecesaria, en una dinámica perfecta denominada “mercado”[2]. Un gobierno que
tiene
claro
que
intervenir
en la economía
se
circunscribe
estrictamente a evitar monopolios legales, promover la libre competencia y transferir tecnología antes que asistencialismo, es un gobierno que tiene menos preocupaciones, menos responsabilidades y por ende se concentra en implantar políticas económicas que incrementen e incentiven el desarrollo en general; dando como resultado la reducción en el número de regulaciones innecesarias que ponen trabas al empresario que pretende abrir un negocio o intenta mantenerse en el mercado legal. Según el Instituto Peruano de Economía (IPE)[3] el Perú es uno de los países que ha experimentado el daño que hace el no avanzar en reformas destinadas a disminuir la
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burocracia, tal es así que de acuerdo con el reporte Doing Business 2009, el Perú descendió del puesto 53 al 62 en el ranking mundial que mide la facilidad para hacer negocios en los países. El IPE afirma además que: “los procedimientos, el tiempo y el costo se han incrementado fundamentalmente en el comercio transfronterizo y en la apertura de un negocio. Todo como consecuencia de un incremento en la burocracia”. Burocracia estrechamente vinculación con la corrupción y la informalidad, tal es así que Oppenheimer[4]
citando
a
De
Soto
indica
que
el
exceso
de
regulaciones
gubernamentales en el Perú —unas 28.000 por año, entre leyes, decretos, ordenanzas y reglas administrativas— obliga a los ricos a sobornar a los funcionarios públicos, y condena a los pobres a trabajar en la informalidad, fuera del marco legal de sus países. Uno de los factores puntuales que incrementan los porcentajes de la informalidad es la rigidez de la legislación laboral peruana y la inoperancia del órgano judicial en el sentido del excesivo costo que tienen que pagar las empresas para hacer cumplir un contrato
(según
el
IPE
existe
una
demora
de
468
días).
Uno de los pilares de la economía de mercado es el respeto irrestricto a los derechos de propiedad, y el Perú según el Índice de Libertad Económica 2007, tiene tan solo un 40% de avances sobre el tema, indicando que a menudo el sistema judicial suele ser extremadamente
lento
para
proporcionar
audiencias
y
emitir
decisiones.
Los
dictámenes judiciales y el grado de ejecución son muy difíciles de predecir. Las denuncias de corrupción y la intervención externa en el sistema judicial son muy comunes. En otras palabras tenemos un sistema judicial deficiente que no brinda seguridad jurídica, pero es preciso recalcar que no todo es negativo ya que según el reporte Doing Business 2008 “La experiencia de Perú es igualmente sorprendente. Desde finales de la década de los noventa el tiempo necesario para formalizar una propiedad ha disminuido de seis años a tan solo 33 días. Se han emitido más de 1,3 millones de títulos…”; es decir hemos avanzado con respecto a disminuir el tiempo para formalizar una propiedad pero sin embargo no podemos brindar una protección eficaz a sus titulares. La libre competencia es otro aspecto básico a tener en cuenta para lograr crecimiento económico, en este sentido el Perú posee una regulación tendiente a erradicar las prácticas que restringen la libre competencia. Pero por otro lado el mismo Estado peruano es quien mediante los contratos ley implanta monopolios legales, entendidos estos como aquellos instaurados por el Estado en razón de una ley que otorga
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exclusividad para producción de un bien o la prestación de un determinado servicio; bajo el pretexto de la necesidad de instaurarlos ya que de esta manera se reducen costos, lo que comúnmente se denomina “monopolio natural” estrechamente ligados a los llamados servicios públicos o básicos; pero que en realidad responde a intereses políticos y económicos de particulares en desmedro del bienestar de la colectividad. En conclusión los monopolios “naturales” son una ficción económica[5] que no tienen una comprobación natural que les permita establecerse como necesarios; por lo tanto no benefician
y
atentan
contra
los
intereses
de
los
consumidores
o
usuarios.
INFLACION y SINCERAMIENTO Los políticos nacionales siempre hacen mención al denominado “sinceramientos de precios”, consistentemente con lo anterior, se podría entender que existe una especie de
ocultamiento
de
los
mismos.
Una
economía
debe
manejarse
de
manera
transparente y la mejor manera de que esto suceda es dejar que esta actué de manera dinámica y libre. En el Perú los gobernantes suelen hacer declaraciones inexactas indicando que el sinceramiento de precios genera alza en el nivel de inflación, refiriéndose principalmente a la reducción de subsidios de los combustibles. Este fenómeno del sinceramiento debe enfocarse en primer lugar preguntándonos porque el Estado debe ocultar la realidad de las medidas intervencionistas que fomentan una prosperidad artificial que a corto plazo se ve destruida por una prolongada inflación; segundo el mostrar de manera real las cifras que desentrañan todos los errores en la aplicación de las políticas económicas, no es crear inflación ni mucho menos aumentarla, sino es simplemente sacar a la luz lo que en verdad esta ocurriendo; y por ultimo no se debe tratar de engañar a la población indicando que la inflación es causada por el mecanismo dinámico del mercado. Existe consenso respecto que la inflación es causada principalmente por la emisión de monedas (por el BCR) y expandir créditos con el objeto de crear un bienestar simulado y efímero. Un ejemplo vivo en el Perú son los asalariados organizados que mediante presión sindical obligan el aumento de salarios que difieren de los que se establecerían en un libre mercado, generando desempleo en razón de que los empresarios contratan menos o reducen personal para cubrir esta demanda de aumento salarial, por lo que el estado opta por aplicar medidas inflacionarias para evitar el desempleo masivo. Von Mises[6] señala al respecto: “la inflación es una política a la cual el gobierno recurre para prevenir el desempleo a gran
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escala, que de otra manera originara la política sindical de elevación continua de salarios” Resumiendo podemos citar a Walter Williams[7] cuando afirma que: “La lección del desarrollo económico está clara: tenga un sistema de libertad económica y hágase rico. El control gubernamental extenso, derechos de la propiedad débiles y corrupción gubernamental garantizan casi la pobreza…”
[
1] INDICE DE LIBERTAD ECONOMICA 2007. The Heritage Foundation y Dow Jones & Company, Inc.
[
2] Nos estamos refiriendo al concepto de “mercado libre” en donde la oferta y la demanda son los entes rectores que
regulan de manera infalible el intercambio económico entre consumidores y vendedores, sin intervención estatal alguna.
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3] INSTITUTO PERUANO DE ECONOMIA (IPE). El Daño que nos hace no avanzar en las reformas (del 10/09/2008). Disponible
en internet: http://www.ipe.org.pe/
[
4] ANDRES OPPENHEIMER. La burocracia el mejor aliado de la corrupción en América latina. (articulo publicado en La Nación
el 21/10/2003). Disponible en internet: http://www.lanacion.com.ar/
[
5] THOMAS J. DILORENZO. El Mito del Monopolio Natural. The Review of Australian Economics Vol.9, No. 2 (1996)
[
6]
LUDWING
VON
MISES.
Políticas
de
salarios,
desempleo
e
inflación.
Disponible
en
Internet:
http://www.elcato.org/node/1285 [
7] WALTER WILLIAMS. Una opinión minoritaria. Libertad política y pobreza en el mundo. (publicado en creators.com, el
07/02/08). Disponible en internet: http://www.gees.org/pdf/3584/
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