Herbert Marcuse Herbert Marcuse sirvió en el ejército alemán en la Primera Guerra Mundial. Después estudió en la Universidad de Friburgo, donde se doctoró en Literatura. Seis años más tarde volvió a la Universidad, esta vez para estudiar Filosofía con Martin Heidegger, quien le dirigió su tesis sobre Hegel. Además de la filosofía de Hegel y Heidegger, también Marx y Freud tuvieron una importante presencia en la formación de su pensamiento. Se trasladó a Fráncfort, para trabajar en el Institut Sozialforschung, donde desarrolló la teoría crítica con pensadores como Horkheimer y Adorno. Sin embargo, al año siguiente tuvo que huir del nazismo, por su condición de radical y origen judío, hacia Estados Unidos, donde volvió a reencontrarse con sus compañeros del Institut, con los que formó la influyente Escuela de Fráncfort en la Universidad de Columbia, donde durante diez años trabajó en la divulgación del pensamiento dialéctico. Guiado por su compromiso político contra el fascismo, su trabajo en la Universidad lo compatibilizó, a partir de que los norteamericanos entraran en la Segunda Guerra Mundial, con su trabajo para los servicios secretos. Cuando terminó la guerra, trabajó en el Instituto de Investigaciones sobre Rusia, de la Universidad de Harvard, de la que lo despidieron. En el mismo año, comenzó a impartir clases en la Universidad de Brandeis, en Boston, Massachusetts, una universidad privada de reconocido prestigio por su enfoque hacia las artes liberales. Universidad que también abandonaría tras publicar, El hombre unidimensional. Buscando entre las universidades más liberales de los Estados Unidos dio a parar en la más liberal de ellas, la de Berkley. Allí se convierte en el referente ideológico de los movimientos estudiantiles de finales de los sesenta, uno de los principales teóricos de la izquierda radical y del movimiento denominado Nueva Izquierda, un crítico insumiso del orden establecido y la cultura convencional.