Dios, Naturaleza Y Aprendizaje
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- Words: 4,983
- Pages: 9
Autor: John Wesley Taylor V, Ph.D. Artículo: GOD, NATURE, AND LEARNING AN INTEGRATIONAL APPROACH. Dios, Naturaleza, Aprendizaje, un Enfoque Integrador. Participante: Arnoldo Rincón C.I.V.- 5.666.392 [email protected] 0277-2340844 - Venezuela Tópico: Fundamentos para la Integración de la Fe y el Aprendizaje. La tesis principal de esta propuesta afirma la necesidad de que en la educación cristiana haya un enfoque integrador para el estudio de Dios y la naturaleza. La educación cristiana necesita integrar factores. En consecuencia, los educadores cristianos han promovido cada vez más, en la palabra aunque no siempre en la práctica, la integración de la fe y el aprendizaje. Fe, en este contexto, se define no sólo por convicción intelectual, sino como una apertura de todo corazón a la revelación de la verdad de Dios. La integración de la fe y el aprendizaje es la perspectiva de que Dios es el origen último de toda la verdad (Santiago. 1:17) y que Él desea comunicar estos conocimientos a sus seres creados (Isaías 1:18). El canal de comunicación de la verdad de Dios se encuentra en la Palabra, sea la palabra en las Escrituras o de la Palabra de vida tal como se manifiesta en la persona de Cristo. La educación cristiana, por lo tanto, debe estar centrada en Cristo y basada en la Biblia. La integración de la fe cristiana en el aprendizaje está más centrada en lo secular que en la palabra, se ajusta a un mundo secular más que en la transformación a la mente de Cristo (Romanos. 12:2) Lo que sucede es que Dios ha sido relegado a una esquina en los programas, una oración, una lectura antifonal, conversaciones en la capilla o profesores piadosos. Las clases de religión llegaron a ser unas pequeñas islas de espiritualidad en un mar secular. El cristianismo es compartimentado y tratadas como un periférico. Una devastadora fragmentación de la vida es el resultado inevitable. Si bien es cierto que la oración, la lectura bíblica antifonal, ocupan un lugar importante en una auténtica institución cristiana, por sí mismas son insuficientes para justificar su existencia. Una institución cristiana debe ser integra, ser o no ser, dice Cristo (Mateo 12:30). Cada tema debe ser enseñado desde una perspectiva cristiana. Debe tener significado espiritual o es insignificante para el cristiano. Cada pensamiento debe ser puesto en cautiverio a Cristo (2 Corintios. 10:5) y todas las cosas se van a hacer para la gloria de Dios (I Corintios. 10:31). Por lo tanto, el cristianismo abarca la totalidad de la vida. Es una cosmovisión holística, una orientación sobrenatural, una perspectiva eterna. No debemos tratar de poseer sólo el cristianismo; debemos ser poseídos por él. No necesitamos cristianismo simplemente para acompañar la educación. Necesitamos una verdadera educación cristiana para la vida y para la eternidad. La integración, por lo tanto, debe ser más que una mezcla de dos factores. La fe y el aprendizaje deben cumplir y fusionarse en una dinámica de unión. Deben fusible para convertirse en una fuerza motriz generalizada. Si no se da esta unión, la consecuencia sería una desintegración de la fe y el aprendizaje. Una fe irreflexiva y un pensamiento sin fe son indeseables para el cristiano. La integración es, por tanto, un imperativo ya que es la formación de la mente cristiana. Autor: John Wesley Taylor V, Ph.D. Artículo: GOD, NATURE, AND LEARNING AN INTEGRATIONAL APPROACH. Dios, Naturaleza, Aprendizaje, un Enfoque Integrador. Participante: Arnoldo Rincón C.I.V.- 5.666.392 [email protected]
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Tópico: Una Razón Fundamental para la Integración de la Naturaleza y Aprendizaje Cristiano.
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La Palabra de Dios Todopoderoso se encuentra o yace en la base misma del aprendizaje. La educación Cristiana debe estar centrada claramente en la palabra. Con frecuencia se ignora el completo alcance de ésta. Si bien reconoce tanto la palabra escrita y el Verbo encarnado, pasamos por alto la ilustrada Palabra de Dios. Naturaleza, esta edición ilustrada de la Palabra de Dios, también debe impregnar toda la educación cristiana. Desde épocas históricas hasta en la actualidad, el estudio de la creación de Dios se ha limitado casi exclusivamente al dominio de las ciencias físicas. Es la dimensión relevante de la naturaleza, sin embargo, quien proporciona la llave que abre la importancia de la palabra escrita y forma un catalizador para la integración de la fe y el aprendizaje en todas las áreas temáticas. ¿Por qué los cristianos deben estudiar la naturaleza? El estudio de la naturaleza puede permitir: 1.- Cultivar la reverencia por el Creador y el amor por la belleza. 2.- Impartir una comprensión más profunda de la increíble complejidad, el equilibrio, y la interdependencia en la creación de Dios. 3.- Presentar una clara percepción del color, la forma, y la música. 4.- Dar amor a la creación y tener sentido de compañerismo con la vida exterior. 5.- Cultivar un aprecio y preocupación por el medio ambiente natural y el efecto de las acciones de la gente a éste. 6.- Penetrar en el problema devastador del pecado y la gracia redentora del Señor. 7.- Conducir a una comprensión más clara de las leyes y las operaciones de la naturaleza, las leyes que operan en la vida humana, y la gran verdad de los principios que rigen el universo espiritual. El cristiano también posee una base bíblica suficiente para la integración de una visión cristiana de la naturaleza en la educación: 1.- Fue la palabra viva que formó toda la naturaleza, incluyendo a la humanidad (Génesis. 1; Juan. 1:1-4). En esencia, todas las Escrituras y, de hecho, toda profesión de la fe cristiana se basa en el reconocimiento de que "en el principio, Dios creó" (Génesis 1:1). 2.- A menudo los cristianos piensan de su misión en términos de la comisión del evangelio (Mateo 28). Esto, sin embargo, no era el primer mandato. En la creación, el hombre y la mujer se encargó de cuidar y cultivar la tierra y todas sus formas de vida (Génesis. 1:27-28). 3.- El hombre se ha dado un día de descanso en donde específicamente la naturaleza es vista en un contexto espiritual (Éxodo 20:8-11). El sábado se erige como un monumento de poder creativo. 4.- A lo largo de la historia bíblica, los hombres aprendido de Dios a través de contemplar sus obras. El original programa de estudios diseñado por Dios incluye el estudio de la naturaleza (Génesis. 2:15). En Edén, el jardín, fue el aula y la naturaleza es el libro de texto. Este sistema de educación sirve como un modelo de aprendizaje a lo largo de la historia de la humanidad. Moisés, por ejemplo, aprendió en la escuela de la naturaleza, en medio de la soledad de las montañas. David, José, y Juan el Bautista también preparados para su misión espiritual por la recepción de una educación en la naturaleza. 5.- Cristo tuvo conocimiento de la gran biblioteca del mundo natural. Estudió las obras de Dios y encontró en éste la experiencia espiritual. Estas enseñanzas obtenidas de las páginas de la naturaleza más tarde le sirvieron como el contenido y la ilustración cuando Él enseñó a otros, a menudo en un entorno rural. Las obras de Dios estaban conectadas con la Palabra de la vida, las cosas de la naturaleza con las verdades espirituales de las Escrituras. 6.- Cercano al final del cierre de la historia del mundo, a los cristianos les es dado un mensaje de que adoren a Él que lo hizo todo (Apocalipsis 14:6-12). Si bien
se hace mucho hincapié en los santuarios a través de nuestras celebraciones en el primer segmento de este mensaje, la segunda parte apunta a que el Señor de la Creación ha pasado relativamente inadvertido. El deber de adorar a Dios, no obstante, se basa en el hecho de que Él es Creador y nosotros sus criaturas. 7.- En la nueva tierra, el hombre seguirá estudiando el conocimiento de Dios como es revelado en la naturaleza (Isaías 11:6-9). La Naturaleza y la fe cristiana por lo tanto, no son diametralmente opuestas. La Naturaleza debe ser examinada desde una perspectiva religiosa. Es el diseño de Dios que todos sus hijos deben estudiar el mundo natural en el contexto de la verdad espiritual. Un científico secular puede exponer muchos aspectos del mundo natural. Es el cristiano, sin embargo, quien reconoce la obra de Dios y su amor expresado ricamente en cada faceta de la naturaleza. Sólo éste puede apreciar la importancia de la comunicación de Dios al hombre a través de la creación. Por encima de todas las demás personas, el cristiano también reconoce las limitaciones de una investigación de la naturaleza. La investigación en el mundo natural está también limitada por el hecho de que la naturaleza puede ser a menudo sólo observada pero no controlada. El cristiano, por lo tanto, hace algunas hipótesis sobre el mundo natural: Dios, en el principio creó todos los cielos y la tierra. Dios se revela a sí mismo, tanto en la naturaleza y por la revelación. Si bien la naturaleza refleja el carácter de Dios, el espejo ha sido empañado por la existencia del pecado. Estos supuestos cristianos permiten mirar a través de la naturaleza y he aquí la naturaleza de Dios, aquel que crea, defiende y salva. Desde el punto de vista cristiano, el objetivo en una comprensión de la naturaleza es doble: Primero para glorificar a Dios y segundo para mejorar el bienestar del hombre (Marcos. 12:30-31). Para lograrlo, es necesario un poder por encima y más allá del aspecto puramente científico. El poder se encuentra en una vibrante relación de fe con la palabra viva. El Conocimiento extraído de la naturaleza debe unirse con la verdad que Dios ha revelado en Su palabra escrita. Hechos y fórmulas son unidas con la vida de fe. Autor: John Wesley Taylor V, Ph.D. Artículo: GOD, NATURE, AND LEARNING AN INTEGRATIONAL APPROACH. Dios, Naturaleza, Aprendizaje, un Enfoque Integrador. Participante: Arnoldo Rincón C.I.V.- 5.666.392 [email protected] 0277-2340844 - Venezuela Tópico: El Lugar de la Naturaleza en la Educación Cristiana. Naturaleza, como la edición ilustrada de la Palabra de Dios, debe encontrar su lugar en la educación cristiana, esto se logra a través de un enfoque integrador. Con el fin de lograr una vida cristiana holística para el estudiante, debe hacerse una integración tridimensional de la fe, la naturaleza, y el aprendizaje. Para llegar a esa visión, la fe y la naturaleza deben impregnar cada faceta del plan de estudios (Curriculum) cristiano. En consecuencia, en un enfoque integrador, la fe cristiana y la creación sirven en una relación complementaria e inseparable en la que el mundo natural sigue siendo subordinado a la palabra escrita, ambos, sin embargo, están bajo la guía del Espíritu Santo. Con el fin de llevar a cabo una integración cristiana de la naturaleza en el programa educativo, cada profesor debe buscar los medios de promover la importancia de la creación con el tema objeto en consideración. Este planteamiento, que podríamos etiquetar como intradisciplinariedad, sería esencial para lograr una integración holística de la fe y el aprendizaje. No podemos darnos
el lujo de relegar a un estudio de la naturaleza sólo a las ciencias físicas. La Palabra de Dios en su totalidad, en las dimensiones de vivir, escrita, e ilustrada, debe encontrar su importancia para cada disciplina. Aunque muchos modelos de integración entre Dios y la naturaleza podrían ser utilizados dentro de una disciplina, dos de los más útiles pueden ser el ilustrativo y las temáticas. En el programa curricular de una escuela, es beneficioso proporcionar un enfoque interdisciplinario para cualquier factor de integración, a fin de fortalecer la integración intradisciplinaria. Es importantísimo proporcionar un foro para la consideración de los temas transversos para el factor integración. Al definir el lugar de la Biblia en la educación cristiana, por lo general se sostiene que si bien las Escrituras deben ser relevantes para cualquier tema que se examina, también debe haber un foro especial, tal vez un curso de religión, donde el estudio concentrado pueda ser dado a los temas transversos de la Palabra escrita de Dios. Esta propuesta sostiene que sólo este tipo de enfoque interdisciplinario debe ser proporcionado a la naturaleza como la palabra ilustrada. Autor: John Wesley Taylor V, Ph.D. Artículo: GOD, NATURE, AND LEARNING AN INTEGRATIONAL APPROACH. Dios, Naturaleza, Aprendizaje, un Enfoque Integrador. Participante: Arnoldo Rincón C.I.V.- 5.666.392 [email protected] 0277-2340844 - Venezuela Tópico: Integración interdisciplinaria de la Naturaleza. Es a través de la creación que podemos familiarizarnos con el creador. Cada curso en una institución de aprendizaje debería combinarse lo natural y lo espiritual, conectándose con el área temática las obras de Dios con el estudio de su palabra escrita. Ilustraciones del mundo de la Naturaleza. La iniciación en los medios de integración a menudo comienza con un enfoque ilustrativo. No necesariamente se presenta este método como el modelo más eficaz, sin embargo, es una forma viable en la integración de Dios, la naturaleza, y el aprendizaje. Las Escrituras sí abundan en lecciones de la vida descubiertas en el mundo natural. Ilustraciones simples de profundo significado surgen cuando se empieza a estudiar la naturaleza a la luz de la eternidad. En el mundo botánico, a los estudiantes de las bellas artes se les puede enseñar la base de la pureza estética y la simplicidad en la simetría y belleza de las flores y los árboles. Al considerar el mundo de las vocaciones, los estudiantes pueden ser llevados a recordar que Adam la primera asignación que tuvo fue la de cuidar la tierra. Ellos pueden entonces evaluar el impacto de diversos tipos de industria y tecnología sobre el medio ambiente. Al estudiante de los factores ambientales se les puede señalar que, al igual que como Dios cubre las laderas para prevenir la erosión, de igual forma pueden ser protegidos cuando sean cubiertos por Jesucristo. En el mundo animal, el estudiante puede reflexionar sobre las maravillas de la migración de aves. Una dimensión espiritual de la orientación profesional despierta. Si Dios puede equipar las aves, es también capaz de guiarnos durante toda la vida (Isaías 30:21). Observando la naturaleza viviente, los estudiantes pueden comprender que las leyes obedecidas por las plantas y los animales ponen de manifiesto el hecho de que la vida está bajo la magistral dirección del Dios infinito. Ellos pueden notar que, dado que Dios es nuestro Creador, luego, la recreación del corazón humano y la revitalización de los justos en la resurrección son posibles. "Los cielos declaran la gloria de Dios" (Salmo. 19:1). Tanto el primer y segundo cielos, representada por las nubes y las estrellas, nos apuntan hacia el tercer cielo, el trono de Dios. Como las estrellas han guiado a muchos, así la palabra de
Dios, la Biblia, es la guía de nuestra peregrinación. Desde el sereno camino de las estrellas en el cielo, se puede aprender la constancia y la coherencia. En las rayas del meteoro a través de la atmósfera, también se logra entender el parpadeo, la naturaleza transitoria de la vida en esta tierra. Las formaciones geológicas constituyen también una vía para examinar el poder de Dios y de Su amor para el hombre. Los estudiantes pueden aprender que Dios no cambia, que sus promesas y Su Palabra permaneces firmes para siempre. Los estudiantes pueden unir, articular, lo natural y lo espiritual. Los estudiantes que estudian mineralogía, se les puede llevar al texto de vosotros sois la sal de la tierra (Mateo 5:13) , analizar las propiedades de ésta y transferirlas a lo espiritual. Autor: John Wesley Taylor V, Ph.D. Artículo: GOD, NATURE, AND LEARNING AN INTEGRATIONAL APPROACH. Dios, Naturaleza, Aprendizaje, un Enfoque Integrador. Participante: Arnoldo Rincón C.I.V.- 5.666.392 [email protected] 0277-2340844 - Venezuela Tópico: Temas de Interdisciplinariedad. En cualquier disciplina, una forma profunda del la integración del modelo ilustrativo es a menudo posible cuando el profesor utiliza un enfoque temático. Tal vez el mayor tema cristiano que pueda ser integrado con la naturaleza en un área temática es la gran controversia entre Dios y Satanás, el conflicto cósmico entre el bien y el mal. Componentes del tema incluyen el problema del pecado en la naturaleza como lo demuestra por ejemplo en las tormentas y terremotos y el don de la gracia salvadora de Dios. El estudiante cristiano puede ser llevado a investigar, indagar, escudriñar, esta controversia: La creación, la caída, la redención, y la restauración. De esta manera el estudiante puede llegar a comprender la relación entre el mundo natural a la totalidad de la vida y la eternidad. En la creación, los estudiantes pueden ser llevados a contemplar el infinito amor y poder de Dios. La sabiduría de éste, su veracidad, y su gracia eterna serán mejor comprendidas por los estudiantes. En el orden y el diseño de la ley natural, los estudiantes pueden llegar a reconocer la evidencia de un diseñador omnisciente que ha sentado pautas en todos los estratos de la vida. Estos ejemplos temáticos pueden servir como una plataforma de lanzamiento, una guía que abra la perspectiva de los maestros cristianos. Un estímulo más para descubrir el sentido espiritual de la naturaleza y la integración de su potencia en la educación cristiana. Cualquiera que sea la forma de integración que el maestro decida emplear, es esencial que éste haga un esfuerzo para lograr un medio funcional de unir el estudio de Dios y la naturaleza en cada componente curricular de la educación cristiana. Autor: John Wesley Taylor V, Ph.D. Artículo: GOD, NATURE, AND LEARNING AN INTEGRATIONAL APPROACH. Dios, Naturaleza, Aprendizaje, un Enfoque Integrador. Participante: Arnoldo Rincón C.I.V.- 5.666.392 [email protected] 0277-2340844 - Venezuela Tópico: Un Enfoque interdisciplinario. Si existen estrategias que permiten articular, integrar la fe, la naturaleza y el aprendizaje, en disciplinas específicas de los planes y programas curriculares de
la educación cristiana. El componente más importante, sin embargo, sigue siendo el mundo espiritual del maestro. El maestro hará todo lo posible para unir a la natural y lo espiritual en un cuerpo holístico de la verdad. Esto se logra más eficazmente cuando la naturaleza, el segundo libro de Dios, es considerado como una entidad total. Se pierde demasiado el sentido de esto cuando se fractura o se fragmenta el todo en disciplinas, y luego parcelamos en varios temas y finalmente diseccionamos los temas aun más en el laboratorio. Pedagógicamente deberíamos abogar por una forma superior de integración de un enfoque interdisciplinario cristiano que apunte al estudio de la naturaleza. Como enfoque interdisciplinario no dependería únicamente de una perspectiva religiosa, científica o filosófica, sino que buscaría una versión holística. Una de las formas en que esto podría lograrse podría ser a través de ofertar un curso titulado "Dios y la Naturaleza". Este curso se centraría directamente en el libro de la naturaleza y la palabra escrita. Como curso interdisciplinario vital que ofrece, "Dios y la Naturaleza" preferiblemente ocuparía un lugar en el plan de estudios básico. Éste podría ser adaptado para cualquier nivel del proceso educativo y podría ocupar un trimestre, semestre, o todo un año académico. Descripción y Objetivos. Una descripción para el curso "Dios y la naturaleza" podría ser el siguiente: Estudiar el mundo natural desde la perspectiva del conflicto cósmico entre Dios y el mal. Este curso trata de lograr un encuentro directo y la exploración de la forma holística de la naturaleza, para desarrollar una comprensión de las cuestiones fundamentales en la relación de la naturaleza e inspiración, y para fomentar un discernimiento personal y la comunicación de la verdad espiritual como en toda la creación de Dios. Incluye unas amplias experiencias de aprendizaje en contacto directo con la naturaleza. Al culminar este curso, el estudiante debería estar en mejores condiciones de: Identificar los atributos de Dios reflejados en la naturaleza. Observar el sentido espiritual en la naturaleza. Apreciar las bellezas y maravillas de Dios en las obras de su creación. Aplicar a la experiencia personal de las lecciones derivadas de un estudio de las leyes de la naturaleza de la vida. Inspirar a los niños y adultos con una admiración del amor, el poder, y la sabiduría de Dios puesta de manifiesto en su obra creacional. Aclarar la relación de la naturaleza e inspiración, especialmente en lo se refiere al origen, acontecimientos catastróficos, y los problemas resultantes del pecado. Resumir los conceptos fundamentales de las Escrituras en relación con la naturaleza y los beneficios que se derivan de su estudio. Desarrollar un plan que incluye el contacto con Dios a través de la naturaleza. Experimentar la mayor felicidad que se puede encontrar en un estudio y relación con la naturaleza. Cultivar un interés permanente por el mundo natural. Reafirmar un compromiso personal con el Creador a través del estudio de sus obras creadas. Desarrollar un mayor deseo de habitar en la tierra nueva. El Contenido y el método. El contenido del curso se centro alrededor de tres temas principales: 1. Cuestiones de la naturaleza. 2. Páginas de la naturaleza. 3. Lecciones de la naturaleza. A través de cada uno de estos temas, la naturaleza y la palabra escrita de Dios, apuntan a retornar a Edén, avanzar al cielo y a la tierra nueva, y levantados a Dios. Las principales cuestiones que se han examinado analíticamente incluyen el papel de Dios en la naturaleza, orígenes y acontecimientos catastróficos, la gran
controversia en el mundo natural (en particular, éste se refiere a la presencia del pecado y la gracia), la inspiración y la ciencia, y la administración de la tierra. Estas cuestiones y sus presupuestos se debatirán a partir de una mente cristiana comprometida y no desde perspectivas autoritarias, reconociendo el sistema abierto de la verdad. Por ejemplo, al abordar la cuestión de los orígenes, el proceso no sería tanto un ataque a la evolución ni una defensa del creacionismo, ya que será un estudio de la verdad de Dios y Su propósito en el marco de la eternidad. Todas las situaciones serán consideradas desde la perspectiva de la fe cristiana y el aprendizaje. Páginas del libro de la naturaleza a explorarse podría incluir las estrellas y los planetas, los árboles y las flores, plantas silvestres y comestibles, aves, mamíferos, reptiles, insectos, vida marina, los minerales y rocas. El énfasis en este tema sería para familiarizarse con las formas de la naturaleza evidente en el medio ambiente que rodea a la estudiante. En el tema final, el objetivo principal sería el sentido espiritual en la naturaleza. El estudiante experimentaría la observación, la comunicación, y la aplicación de la experiencia espiritual en la naturaleza a su vida personal. Para abordar adecuadamente estos temas, sería necesario un instructor y cuya experiencia se incluyen en cada una de estas áreas principales en el curso. Dado que esto podría suponer una barrera, un mejor plan podría consistir en utilizar un equipo docente en el que una persona actuará como coordinador del curso y se rodeará con dos o más instructores que puedan enseñar a sus secciones en particular áreas de conocimiento y experiencia. Los dos principales libros de texto para el curso "Dios y la naturaleza" serían la Biblia y el libro de la naturaleza. Otros textos o lecturas recomendadas pueden ser seleccionados a partir de la bibliografía que aparece con esta propuesta. Actividades de aprendizaje y evaluación. La integración no es simplemente una activar una táctica. Para unir la verdad espiritual con el estudio del mundo natural se requiere de una planificación cuidadosa. Los siguientes ejemplos representan las necesidades de aprendizaje, además de lecturas y la participación en clase, que puedan servir para activar esta integración: 1.- Participar en caminatas guiadas con metas espirituales de estudio específicas (como por ejemplo: encontrar los objetos que la naturaleza nos ayudará a imaginar el cielo, o encontrar objetos que ilustran la gran controversia). 2.- Recolectar los materiales para la lección de la naturaleza (podría incluir fotografías), lo que podría ser utilizado para ilustrar conversaciones. 3. Preparar las lecciones y compartir experiencias en las clases prácticas y situaciones de la vida real (como grupos de niños, jóvenes, adultos). 4. Describir las características de Dios, que son propuestos por sus nombres en la Biblia procedentes del mundo de la naturaleza. 5. Examinar los principios y propósitos de la naturaleza como estudio retratado en la Biblia. Discutir en pequeños grupos. 6. Analizar obras maestras en la poesía, el arte y la música inspirada en la naturaleza. 7. Construir un carácter de prueba centrado en la experiencia espiritual. 8. Preparar, plantar, y cuidar un huerto o participar en un proyecto de embellecimiento del recinto institucional (como avisos en el recinto, en un balneario de las aves y estación de alimentación, o la creación de un sitio de belleza natural). Mantener un registro de los conocimientos adquiridos y presentar éstos en un informe sintetizado. 9. Participar en viajes de estudio a un museo de historia natural, fósiles, u otros sitios de aprendizaje natural. 10. experimentar un fin de semana en un ambiente netamente natural. Estudiar la palabra escrita y el libro de la naturaleza en conjunto en estos alrededores. Proporcionar tiempo para la meditación, la exploración, intercambio y becas.
11. Identificar plantas y animales comunes, y descubrir el propósito de éstos en el gran diseño de Dios. 12. Explorar las páginas del segundo libro de Dios en el que uno tiene un interés especial. Esto puede demostrarse, por ejemplo, con proyectos individualizados, tales como colecciones de la naturaleza adecuadamente etiquetados (cortar madera y la hoja de muestras, flores prensadas, secadas conos y semillas, conchas, sellos de la naturaleza) con una exposición de fotografía de la naturaleza (preferiblemente temáticas tales como centrarse en un intrincado diseño y función), o con dibujos, pinturas, tallas, o una poesía basada en la naturaleza. En el mayor número posible de actividades de aprendizaje, los estudiantes deben ir más allá de las paredes del aula y conectarse con la naturaleza. “Y en efecto, Pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán, y a las aves del aire y ellas te lo mostrarán" (Job 12:7). El estudiante debe aprender a observar e informar. Él debe desarrollar plenamente sus sentidos, recolectar y conservar la información de su entorno. Él debe tener de primera mano las experiencias en la medición, en la clasificación, y en la localización de causa / efecto de las relaciones. Esa es una conciencia que despertará por el maestro cristiano. La evaluación de los estudiantes en este curso será determinada por un nivel individual de dominio y no como una declaración de la posición relativa dentro del grupo. Esta medida podrá basarse en factores convencionales, tales como los exámenes y los informes de lectura, o puede derivarse de un examen amplio de las actividades de aprendizaje y proyectos, tal vez en consulta con la percepción del estudiante de su dominio de los objetivos del curso. En cualquier caso, los procedimientos de evaluación deben formularse de una manera coherente con la perspectiva cristiana. Resultados de un enfoque interdisciplinario. La verdad divina debe comenzar a revelar a sí misma en el estudiante en todo el amplio espectro de la naturaleza. Éste comenzará a ver las huellas de Dios en el orden y el diseño de los intrincados sistemas de la naturaleza. Comprenderá el significado y propósito. Pronto la conciencia se planteará que hay una causa para todo evento en la naturaleza. La mente se puede preguntar, ¿No hay una gran primera causa? En la búsqueda de esta causa, el estudiante puede ser guiado de aquí a Jesucristo, el Alfa y la Omega, el principio en la creación que llega al final en la salvación. Dios será visto como la causa principal, el Contralor de los acontecimientos, y el soberano Redentor. Logrará entender la dependencia total de la creación del Creador. Él puede percibir entonces las leyes de Dios en el trabajo en la naturaleza. También podrá observar que romper este equilibrio de la naturaleza se traduce en la ruina, como lo pueden ver en evidencia el problema de la contaminación. El estudiante llegará de igual manera a reconocer la naturaleza como el exponente del carácter de Dios. El amor de Dios, Su poder, y Sus leyes se verá evidenciado en el mundo natural. El valor de la obediencia, la confianza, la sencillez, y el ministerio de amor a los demás puede ser percibido. El pensamiento amoroso de Dios, de su habilidad y omnisciencia será justificada. A través de la fe, el estudiante verá la mano de Dios continuamente trabajando para el bien del hombre en medio del caos que ha traído el pecado. El estudiante se convertirá en observador. Su alma será fortalecida, su carácter refinado, su espíritu fortalecido, y su mente se llenará de paz. Verá la unidad en la diversidad. Los humanos se pondrán en íntima relación con lo divino, y el hombre se recreará en la imagen de Dios. Conclusión. Todos los anteriores conceptos no son sino una guía para el maestro cristiano para a una experiencia personal en la integración de la fe, la naturaleza, y el aprendizaje. Los principios y las ilustraciones son sólo ejemplos de las posibilidades que pueden ser descubiertas. A veces es mejor dejar que los estudiantes descubran los milagros de la
naturaleza en lugar de limitarse a informarles solamente. Alentarlos a pensar en sus propias experiencias y percepciones. Cuando usted pregunta a un estudiante "¿Qué aprendiste en la clase de hoy?" y ella responde con una lección espiritual en el contexto de la naturaleza, usted sabrá que la integración de la fe, la naturaleza, y el aprendizaje se está convirtiendo realmente en una realidad. Para el maestro cristiano, la integración de la fe, la naturaleza, y el aprendizaje y pueden abrir toda una nueva dimensión en su alma. En las obras de la naturaleza, se puede empezar a leer los pensamientos de Dios. Se puede llegar a entender de que a pesar de que el mundo natural es un reflejo de Dios, todas las cosas en la vida no son sino una imagen del gran avance hacia la eternidad. La Naturaleza y la Biblia estaban unidas por la mano divina; lo que Dios ha unido no dejar que lo separe el hombre. Charles Tyndall
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Tópico: Una Razón Fundamental para la Integración de la Naturaleza y Aprendizaje Cristiano.
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La Palabra de Dios Todopoderoso se encuentra o yace en la base misma del aprendizaje. La educación Cristiana debe estar centrada claramente en la palabra. Con frecuencia se ignora el completo alcance de ésta. Si bien reconoce tanto la palabra escrita y el Verbo encarnado, pasamos por alto la ilustrada Palabra de Dios. Naturaleza, esta edición ilustrada de la Palabra de Dios, también debe impregnar toda la educación cristiana. Desde épocas históricas hasta en la actualidad, el estudio de la creación de Dios se ha limitado casi exclusivamente al dominio de las ciencias físicas. Es la dimensión relevante de la naturaleza, sin embargo, quien proporciona la llave que abre la importancia de la palabra escrita y forma un catalizador para la integración de la fe y el aprendizaje en todas las áreas temáticas. ¿Por qué los cristianos deben estudiar la naturaleza? El estudio de la naturaleza puede permitir: 1.- Cultivar la reverencia por el Creador y el amor por la belleza. 2.- Impartir una comprensión más profunda de la increíble complejidad, el equilibrio, y la interdependencia en la creación de Dios. 3.- Presentar una clara percepción del color, la forma, y la música. 4.- Dar amor a la creación y tener sentido de compañerismo con la vida exterior. 5.- Cultivar un aprecio y preocupación por el medio ambiente natural y el efecto de las acciones de la gente a éste. 6.- Penetrar en el problema devastador del pecado y la gracia redentora del Señor. 7.- Conducir a una comprensión más clara de las leyes y las operaciones de la naturaleza, las leyes que operan en la vida humana, y la gran verdad de los principios que rigen el universo espiritual. El cristiano también posee una base bíblica suficiente para la integración de una visión cristiana de la naturaleza en la educación: 1.- Fue la palabra viva que formó toda la naturaleza, incluyendo a la humanidad (Génesis. 1; Juan. 1:1-4). En esencia, todas las Escrituras y, de hecho, toda profesión de la fe cristiana se basa en el reconocimiento de que "en el principio, Dios creó" (Génesis 1:1). 2.- A menudo los cristianos piensan de su misión en términos de la comisión del evangelio (Mateo 28). Esto, sin embargo, no era el primer mandato. En la creación, el hombre y la mujer se encargó de cuidar y cultivar la tierra y todas sus formas de vida (Génesis. 1:27-28). 3.- El hombre se ha dado un día de descanso en donde específicamente la naturaleza es vista en un contexto espiritual (Éxodo 20:8-11). El sábado se erige como un monumento de poder creativo. 4.- A lo largo de la historia bíblica, los hombres aprendido de Dios a través de contemplar sus obras. El original programa de estudios diseñado por Dios incluye el estudio de la naturaleza (Génesis. 2:15). En Edén, el jardín, fue el aula y la naturaleza es el libro de texto. Este sistema de educación sirve como un modelo de aprendizaje a lo largo de la historia de la humanidad. Moisés, por ejemplo, aprendió en la escuela de la naturaleza, en medio de la soledad de las montañas. David, José, y Juan el Bautista también preparados para su misión espiritual por la recepción de una educación en la naturaleza. 5.- Cristo tuvo conocimiento de la gran biblioteca del mundo natural. Estudió las obras de Dios y encontró en éste la experiencia espiritual. Estas enseñanzas obtenidas de las páginas de la naturaleza más tarde le sirvieron como el contenido y la ilustración cuando Él enseñó a otros, a menudo en un entorno rural. Las obras de Dios estaban conectadas con la Palabra de la vida, las cosas de la naturaleza con las verdades espirituales de las Escrituras. 6.- Cercano al final del cierre de la historia del mundo, a los cristianos les es dado un mensaje de que adoren a Él que lo hizo todo (Apocalipsis 14:6-12). Si bien
se hace mucho hincapié en los santuarios a través de nuestras celebraciones en el primer segmento de este mensaje, la segunda parte apunta a que el Señor de la Creación ha pasado relativamente inadvertido. El deber de adorar a Dios, no obstante, se basa en el hecho de que Él es Creador y nosotros sus criaturas. 7.- En la nueva tierra, el hombre seguirá estudiando el conocimiento de Dios como es revelado en la naturaleza (Isaías 11:6-9). La Naturaleza y la fe cristiana por lo tanto, no son diametralmente opuestas. La Naturaleza debe ser examinada desde una perspectiva religiosa. Es el diseño de Dios que todos sus hijos deben estudiar el mundo natural en el contexto de la verdad espiritual. Un científico secular puede exponer muchos aspectos del mundo natural. Es el cristiano, sin embargo, quien reconoce la obra de Dios y su amor expresado ricamente en cada faceta de la naturaleza. Sólo éste puede apreciar la importancia de la comunicación de Dios al hombre a través de la creación. Por encima de todas las demás personas, el cristiano también reconoce las limitaciones de una investigación de la naturaleza. La investigación en el mundo natural está también limitada por el hecho de que la naturaleza puede ser a menudo sólo observada pero no controlada. El cristiano, por lo tanto, hace algunas hipótesis sobre el mundo natural: Dios, en el principio creó todos los cielos y la tierra. Dios se revela a sí mismo, tanto en la naturaleza y por la revelación. Si bien la naturaleza refleja el carácter de Dios, el espejo ha sido empañado por la existencia del pecado. Estos supuestos cristianos permiten mirar a través de la naturaleza y he aquí la naturaleza de Dios, aquel que crea, defiende y salva. Desde el punto de vista cristiano, el objetivo en una comprensión de la naturaleza es doble: Primero para glorificar a Dios y segundo para mejorar el bienestar del hombre (Marcos. 12:30-31). Para lograrlo, es necesario un poder por encima y más allá del aspecto puramente científico. El poder se encuentra en una vibrante relación de fe con la palabra viva. El Conocimiento extraído de la naturaleza debe unirse con la verdad que Dios ha revelado en Su palabra escrita. Hechos y fórmulas son unidas con la vida de fe. Autor: John Wesley Taylor V, Ph.D.
el lujo de relegar a un estudio de la naturaleza sólo a las ciencias físicas. La Palabra de Dios en su totalidad, en las dimensiones de vivir, escrita, e ilustrada, debe encontrar su importancia para cada disciplina. Aunque muchos modelos de integración entre Dios y la naturaleza podrían ser utilizados dentro de una disciplina, dos de los más útiles pueden ser el ilustrativo y las temáticas. En el programa curricular de una escuela, es beneficioso proporcionar un enfoque interdisciplinario para cualquier factor de integración, a fin de fortalecer la integración intradisciplinaria. Es importantísimo proporcionar un foro para la consideración de los temas transversos para el factor integración. Al definir el lugar de la Biblia en la educación cristiana, por lo general se sostiene que si bien las Escrituras deben ser relevantes para cualquier tema que se examina, también debe haber un foro especial, tal vez un curso de religión, donde el estudio concentrado pueda ser dado a los temas transversos de la Palabra escrita de Dios. Esta propuesta sostiene que sólo este tipo de enfoque interdisciplinario debe ser proporcionado a la naturaleza como la palabra ilustrada. Autor: John Wesley Taylor V, Ph.D.
Dios, la Biblia, es la guía de nuestra peregrinación. Desde el sereno camino de las estrellas en el cielo, se puede aprender la constancia y la coherencia. En las rayas del meteoro a través de la atmósfera, también se logra entender el parpadeo, la naturaleza transitoria de la vida en esta tierra. Las formaciones geológicas constituyen también una vía para examinar el poder de Dios y de Su amor para el hombre. Los estudiantes pueden aprender que Dios no cambia, que sus promesas y Su Palabra permaneces firmes para siempre. Los estudiantes pueden unir, articular, lo natural y lo espiritual. Los estudiantes que estudian mineralogía, se les puede llevar al texto de vosotros sois la sal de la tierra (Mateo 5:13) , analizar las propiedades de ésta y transferirlas a lo espiritual. Autor: John Wesley Taylor V, Ph.D.
la educación cristiana. El componente más importante, sin embargo, sigue siendo el mundo espiritual del maestro. El maestro hará todo lo posible para unir a la natural y lo espiritual en un cuerpo holístico de la verdad. Esto se logra más eficazmente cuando la naturaleza, el segundo libro de Dios, es considerado como una entidad total. Se pierde demasiado el sentido de esto cuando se fractura o se fragmenta el todo en disciplinas, y luego parcelamos en varios temas y finalmente diseccionamos los temas aun más en el laboratorio. Pedagógicamente deberíamos abogar por una forma superior de integración de un enfoque interdisciplinario cristiano que apunte al estudio de la naturaleza. Como enfoque interdisciplinario no dependería únicamente de una perspectiva religiosa, científica o filosófica, sino que buscaría una versión holística. Una de las formas en que esto podría lograrse podría ser a través de ofertar un curso titulado "Dios y la Naturaleza". Este curso se centraría directamente en el libro de la naturaleza y la palabra escrita. Como curso interdisciplinario vital que ofrece, "Dios y la Naturaleza" preferiblemente ocuparía un lugar en el plan de estudios básico. Éste podría ser adaptado para cualquier nivel del proceso educativo y podría ocupar un trimestre, semestre, o todo un año académico. Descripción y Objetivos. Una descripción para el curso "Dios y la naturaleza" podría ser el siguiente: Estudiar el mundo natural desde la perspectiva del conflicto cósmico entre Dios y el mal. Este curso trata de lograr un encuentro directo y la exploración de la forma holística de la naturaleza, para desarrollar una comprensión de las cuestiones fundamentales en la relación de la naturaleza e inspiración, y para fomentar un discernimiento personal y la comunicación de la verdad espiritual como en toda la creación de Dios. Incluye unas amplias experiencias de aprendizaje en contacto directo con la naturaleza. Al culminar este curso, el estudiante debería estar en mejores condiciones de: Identificar los atributos de Dios reflejados en la naturaleza. Observar el sentido espiritual en la naturaleza. Apreciar las bellezas y maravillas de Dios en las obras de su creación. Aplicar a la experiencia personal de las lecciones derivadas de un estudio de las leyes de la naturaleza de la vida. Inspirar a los niños y adultos con una admiración del amor, el poder, y la sabiduría de Dios puesta de manifiesto en su obra creacional. Aclarar la relación de la naturaleza e inspiración, especialmente en lo se refiere al origen, acontecimientos catastróficos, y los problemas resultantes del pecado. Resumir los conceptos fundamentales de las Escrituras en relación con la naturaleza y los beneficios que se derivan de su estudio. Desarrollar un plan que incluye el contacto con Dios a través de la naturaleza. Experimentar la mayor felicidad que se puede encontrar en un estudio y relación con la naturaleza. Cultivar un interés permanente por el mundo natural. Reafirmar un compromiso personal con el Creador a través del estudio de sus obras creadas. Desarrollar un mayor deseo de habitar en la tierra nueva. El Contenido y el método. El contenido del curso se centro alrededor de tres temas principales: 1. Cuestiones de la naturaleza. 2. Páginas de la naturaleza. 3. Lecciones de la naturaleza. A través de cada uno de estos temas, la naturaleza y la palabra escrita de Dios, apuntan a retornar a Edén, avanzar al cielo y a la tierra nueva, y levantados a Dios. Las principales cuestiones que se han examinado analíticamente incluyen el papel de Dios en la naturaleza, orígenes y acontecimientos catastróficos, la gran
controversia en el mundo natural (en particular, éste se refiere a la presencia del pecado y la gracia), la inspiración y la ciencia, y la administración de la tierra. Estas cuestiones y sus presupuestos se debatirán a partir de una mente cristiana comprometida y no desde perspectivas autoritarias, reconociendo el sistema abierto de la verdad. Por ejemplo, al abordar la cuestión de los orígenes, el proceso no sería tanto un ataque a la evolución ni una defensa del creacionismo, ya que será un estudio de la verdad de Dios y Su propósito en el marco de la eternidad. Todas las situaciones serán consideradas desde la perspectiva de la fe cristiana y el aprendizaje. Páginas del libro de la naturaleza a explorarse podría incluir las estrellas y los planetas, los árboles y las flores, plantas silvestres y comestibles, aves, mamíferos, reptiles, insectos, vida marina, los minerales y rocas. El énfasis en este tema sería para familiarizarse con las formas de la naturaleza evidente en el medio ambiente que rodea a la estudiante. En el tema final, el objetivo principal sería el sentido espiritual en la naturaleza. El estudiante experimentaría la observación, la comunicación, y la aplicación de la experiencia espiritual en la naturaleza a su vida personal. Para abordar adecuadamente estos temas, sería necesario un instructor y cuya experiencia se incluyen en cada una de estas áreas principales en el curso. Dado que esto podría suponer una barrera, un mejor plan podría consistir en utilizar un equipo docente en el que una persona actuará como coordinador del curso y se rodeará con dos o más instructores que puedan enseñar a sus secciones en particular áreas de conocimiento y experiencia. Los dos principales libros de texto para el curso "Dios y la naturaleza" serían la Biblia y el libro de la naturaleza. Otros textos o lecturas recomendadas pueden ser seleccionados a partir de la bibliografía que aparece con esta propuesta. Actividades de aprendizaje y evaluación. La integración no es simplemente una activar una táctica. Para unir la verdad espiritual con el estudio del mundo natural se requiere de una planificación cuidadosa. Los siguientes ejemplos representan las necesidades de aprendizaje, además de lecturas y la participación en clase, que puedan servir para activar esta integración: 1.- Participar en caminatas guiadas con metas espirituales de estudio específicas (como por ejemplo: encontrar los objetos que la naturaleza nos ayudará a imaginar el cielo, o encontrar objetos que ilustran la gran controversia). 2.- Recolectar los materiales para la lección de la naturaleza (podría incluir fotografías), lo que podría ser utilizado para ilustrar conversaciones. 3. Preparar las lecciones y compartir experiencias en las clases prácticas y situaciones de la vida real (como grupos de niños, jóvenes, adultos). 4. Describir las características de Dios, que son propuestos por sus nombres en la Biblia procedentes del mundo de la naturaleza. 5. Examinar los principios y propósitos de la naturaleza como estudio retratado en la Biblia. Discutir en pequeños grupos. 6. Analizar obras maestras en la poesía, el arte y la música inspirada en la naturaleza. 7. Construir un carácter de prueba centrado en la experiencia espiritual. 8. Preparar, plantar, y cuidar un huerto o participar en un proyecto de embellecimiento del recinto institucional (como avisos en el recinto, en un balneario de las aves y estación de alimentación, o la creación de un sitio de belleza natural). Mantener un registro de los conocimientos adquiridos y presentar éstos en un informe sintetizado. 9. Participar en viajes de estudio a un museo de historia natural, fósiles, u otros sitios de aprendizaje natural. 10. experimentar un fin de semana en un ambiente netamente natural. Estudiar la palabra escrita y el libro de la naturaleza en conjunto en estos alrededores. Proporcionar tiempo para la meditación, la exploración, intercambio y becas.
11. Identificar plantas y animales comunes, y descubrir el propósito de éstos en el gran diseño de Dios. 12. Explorar las páginas del segundo libro de Dios en el que uno tiene un interés especial. Esto puede demostrarse, por ejemplo, con proyectos individualizados, tales como colecciones de la naturaleza adecuadamente etiquetados (cortar madera y la hoja de muestras, flores prensadas, secadas conos y semillas, conchas, sellos de la naturaleza) con una exposición de fotografía de la naturaleza (preferiblemente temáticas tales como centrarse en un intrincado diseño y función), o con dibujos, pinturas, tallas, o una poesía basada en la naturaleza. En el mayor número posible de actividades de aprendizaje, los estudiantes deben ir más allá de las paredes del aula y conectarse con la naturaleza. “Y en efecto, Pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán, y a las aves del aire y ellas te lo mostrarán" (Job 12:7). El estudiante debe aprender a observar e informar. Él debe desarrollar plenamente sus sentidos, recolectar y conservar la información de su entorno. Él debe tener de primera mano las experiencias en la medición, en la clasificación, y en la localización de causa / efecto de las relaciones. Esa es una conciencia que despertará por el maestro cristiano. La evaluación de los estudiantes en este curso será determinada por un nivel individual de dominio y no como una declaración de la posición relativa dentro del grupo. Esta medida podrá basarse en factores convencionales, tales como los exámenes y los informes de lectura, o puede derivarse de un examen amplio de las actividades de aprendizaje y proyectos, tal vez en consulta con la percepción del estudiante de su dominio de los objetivos del curso. En cualquier caso, los procedimientos de evaluación deben formularse de una manera coherente con la perspectiva cristiana. Resultados de un enfoque interdisciplinario. La verdad divina debe comenzar a revelar a sí misma en el estudiante en todo el amplio espectro de la naturaleza. Éste comenzará a ver las huellas de Dios en el orden y el diseño de los intrincados sistemas de la naturaleza. Comprenderá el significado y propósito. Pronto la conciencia se planteará que hay una causa para todo evento en la naturaleza. La mente se puede preguntar, ¿No hay una gran primera causa? En la búsqueda de esta causa, el estudiante puede ser guiado de aquí a Jesucristo, el Alfa y la Omega, el principio en la creación que llega al final en la salvación. Dios será visto como la causa principal, el Contralor de los acontecimientos, y el soberano Redentor. Logrará entender la dependencia total de la creación del Creador. Él puede percibir entonces las leyes de Dios en el trabajo en la naturaleza. También podrá observar que romper este equilibrio de la naturaleza se traduce en la ruina, como lo pueden ver en evidencia el problema de la contaminación. El estudiante llegará de igual manera a reconocer la naturaleza como el exponente del carácter de Dios. El amor de Dios, Su poder, y Sus leyes se verá evidenciado en el mundo natural. El valor de la obediencia, la confianza, la sencillez, y el ministerio de amor a los demás puede ser percibido. El pensamiento amoroso de Dios, de su habilidad y omnisciencia será justificada. A través de la fe, el estudiante verá la mano de Dios continuamente trabajando para el bien del hombre en medio del caos que ha traído el pecado. El estudiante se convertirá en observador. Su alma será fortalecida, su carácter refinado, su espíritu fortalecido, y su mente se llenará de paz. Verá la unidad en la diversidad. Los humanos se pondrán en íntima relación con lo divino, y el hombre se recreará en la imagen de Dios. Conclusión. Todos los anteriores conceptos no son sino una guía para el maestro cristiano para a una experiencia personal en la integración de la fe, la naturaleza, y el aprendizaje. Los principios y las ilustraciones son sólo ejemplos de las posibilidades que pueden ser descubiertas. A veces es mejor dejar que los estudiantes descubran los milagros de la
naturaleza en lugar de limitarse a informarles solamente. Alentarlos a pensar en sus propias experiencias y percepciones. Cuando usted pregunta a un estudiante "¿Qué aprendiste en la clase de hoy?" y ella responde con una lección espiritual en el contexto de la naturaleza, usted sabrá que la integración de la fe, la naturaleza, y el aprendizaje se está convirtiendo realmente en una realidad. Para el maestro cristiano, la integración de la fe, la naturaleza, y el aprendizaje y pueden abrir toda una nueva dimensión en su alma. En las obras de la naturaleza, se puede empezar a leer los pensamientos de Dios. Se puede llegar a entender de que a pesar de que el mundo natural es un reflejo de Dios, todas las cosas en la vida no son sino una imagen del gran avance hacia la eternidad. La Naturaleza y la Biblia estaban unidas por la mano divina; lo que Dios ha unido no dejar que lo separe el hombre. Charles Tyndall
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