DIAGNOSTICO Y MANEJO El diagnostico de este trastorno se torna complejo teniendo en cuenta que no todos los niños presentan la misma sintomatología, y de no ser detectado a tiempo este déficit en un futuro puede constituir en un déficit cognitivo del individuo, en un principio se denominada ADD por sus siglas en inglés (Atention Déficit Disorder) actualmente se conoce como TDA O TDAH (con hiperactividad) Su diagnóstico se hace en su mayoría desde la perspectiva conductual, se ha constituido que la herencia genética influye mucho en sus causas pues es muy probable que un niño de padre con TDA sufra dicho trastorno. La identificación de este trastorno hace necesario conocer tres conductas que pueden presentarse al mismo tiempo o por separado en los niños. La falta de atención, impulsividad e hiperactividad, puede diagnosticarse de tres maneras y el DSM IV considera las siguientes: 1. 1. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo combinado. 2. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio de déficit de atención. 3. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio hiperactivo-impulsivo. Es de tener en cuenta que los niños con TDA presentan estas conductas en todos los ámbitos de su vida no espontáneamente o aislados. Por ejemplo, los niños que presenta falta de atención se les dificulta seguir instrucciones asociadas a una tarea determinada bien sea en el colegio o en casa, se distraen con facilidad ante cualquier factor externo, son niños desorganizados, y su rendimiento académico normalmente se va afectado a causa de ello. La hiperactividad se determina porque no pueden quedarse quietos ni siquiera por el hecho que estén sentados, pues mueven contantemente sus pies, manos, dedos o buscan algún objeto para jugar o simplemente no duran mucho tiempo en un sitio. La impulsividad se caracteriza en la falta de control en lo que dicen o hacen, ya que pueden decir una cosa y arrepentirse en un momento posterior, presenta inconveniente al cambiar de actividad y puede estar acompañado de comportamientos agresivos. La consecuencia más relevante de este trastorno es la capacidad de aprendizaje el rendimiento académico se ve fuertemente afectado por ello, sus relaciones interpersonales también se ven afectadas, sin contar que esto puede desencadenar trastornos de conducta o personalidad, y su bajo nivel de autoestima. Se debe considerar un tratamiento desde el ámbito de la medicina, la psicología y la psicopedagogía. Ya que el neurólogo estará a cargo de su tratamiento farmacológico en los casos en que así lo requiere ya que no todos los casos de TDA requieren esencialmente manejo farmacológico, por su parte la psicología desde sus tratamientos conductuales y cognitivos son los que mayor efectividad tienen ya que se concentran en estimular sus conductas asertivas y positivas sobre las conductas negativas, la psicopedagogía debe incluir el entorno escolar del niño con su entorno familiar, profesores y padres deberá trabajar de la mano, no es recomendable pensar en trasladarlo a una escuela de niños especiales, ya que el fin del tratamiento es mejorar la calidad de vida del niño y que pueda llevar sus actividades de manera normal.
Referencia bibliográfica Gabriela Salomone, M. (2002). Trastorno por déficit de atención. Grupo Docente. Revista on line de Educación , 02. Recuperado de http://oceanodigital.oceano.com.loginbiblio.poligran.edu.co:2048/Universitas/welcome.do?at=ip&prd=6&login= pgc&password=pg0811