Deber Nombre: Arturo Sanmartín Monteros Fecha: 14/05/18 Paralelo: M-02 Julio Florencio Cortázar (Ixelles, Bélgica, 26 de agosto de 1914 París, 12 de febrero de 1984) fue un escritor, traductor e intelectual argentino. Optó por la nacionalidad francesa en 1981, en protesta contra el régimen militar argentino.
Emparentado con Borges como inteligentísimo cultivador del cuento fantástico, los relatos breves de Cortázar se apartaron sin embargo de la alegoría metafísica para indagar en las facetas inquietantes y enigmáticas de lo cotidiano, en una búsqueda de la autenticidad y del sentido profundo de lo real que halló siempre lejos del encorsetamiento de las creencias, patrones y rutinas establecidas. Su afán renovador se manifiesta sobre todo en el estilo y en la subversión de los géneros que se verifica en muchos de sus libros, de entre los cuales la novela Rayuela (1963), con sus dos posibles órdenes de lectura, sobresale como su obra maestra Es considerado uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general, y creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en el mundo hispano, rompiendo los moldes clásicos mediante narraciones que escapan de la linealidad temporal. Debido a que los contenidos de su obra transitan en la frontera entre lo real y lo fantástico, suele ser puesto en relación con el realismo mágico e incluso con el surrealismo. Vivió tanto la infancia como la adolescencia e incipiente madurez en Argentina y, desde la década de 1950, en Europa. Residió en Italia, España, Suiza y Francia, país donde se estableció en 1951 y en el que ambientó algunas de sus obras. Además de escritor, fue también un reconocido traductor, oficio que desempeñó, entre otros, para la Unesco Biografía Hijo de un funcionario asignado a la embajada argentina en Bélgica, su nacimiento coincidió con el inicio de la Primera Guerra Mundial, por lo que sus padres permanecieron más de lo previsto en Europa. En 1918, a los cuatro años de edad, Julio Cortázar se desplazó con ellos a Argentina, para radicarse en el suburbio bonaerense de Banfield. Tras completar sus estudios primarios, siguió los de magisterio y letras y durante cinco años fue maestro rural. Pasó más tarde a Buenos Aires, y en 1951 viajó a París con una beca. Concluida ésta, su trabajo como traductor de la UNESCO le permitió afincarse definitivamente en la capital francesa. Por entonces Julio Cortázar ya había publicado en Buenos Aires el poemario Presencia con el seudónimo de «Julio Denis», el poema
dramático Los reyes y la primera de sus series de relatos breves, Bestiario, en la que se advierte la profunda influencia de Jorge Luis Borges. En la década de 1960, Julio Cortázar se convirtió en una de las principales figuras del llamado «boom» de la literatura hispanoamericana y disfrutó del reconocimiento internacional. Su nombre se colocó al mismo nivel que el de los grandes protagonistas del «boom»: Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, los mexicanos Juan Rulfo y Carlos Fuentes, los uruguayos Juan Carlos Onetti y Mario Benedetti o sus compatriotas Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato, entre otros. A diferencia de Borges, Cortázar sumó a su sensibilidad artística su preocupación social: se identificó con las clases marginadas y estuvo muy cerca de los movimientos de izquierdas. En este sentido, su viaje a la Cuba de Fidel Castro en 1962 constituyó una experiencia decisiva en su vida y el detonante de un radical cambio de actitud que influiría profundamente en su vida y en su obra: el intelectual introvertido que había sido hasta entonces devendrá activista político. Merced a su concienciación social y política, en 1970 se desplazó a Chile para asistir a la ceremonia de toma de posesión como presidente de Salvador Allende y, más tarde, a Nicaragua para apoyar al movimiento sandinista. Como personaje público, Julio Cortázar intervino con firmeza en la defensa de los derechos humanos, y fue uno de los promotores y miembros más activos del Tribunal Russell. Como parte de este compromiso escribió numerosos artículos y libros, entre ellos Dossier Chile: el libro negro, sobre los excesos del régimen del general Pinochet, y Nicaragua, tan violentamente dulce, testimonio de la lucha sandinista contra la dictadura de Anastasio Somoza, en el que incluyó el cuento Apocalipsis en Solentiname y el poema Noticias para viajeros. Tres años antes de morir adoptó la nacionalidad francesa, aunque sin renunciar a la argentina. Falleció en París el 12 de febrero de 1984, poco después de enviudar de su segunda mujer, Carol Dunlop. Su obra poética Aunque Cortázar es reconocido por su narrativa, escribió gran cantidad de poemas en prosa (en libros mixtos como Historias de cronopios y de famas, Un tal Lucas, Último round); e incluso poemas en verso (Presencia, Pameos y meopas, Salvo el crepúsculo, El futuro, Bolero). Colaboró en muchas publicaciones en distintos países, grabó sus poemas y cuentos, escribió letras de tangos (por ejemplo, con el Tata Cedrón) y les puso textos a libros de fotografías e historietas. Grabó en Alemania con el bandoneonista Juan José Mosalini el poema Buenas noches, che bandoneón y, con otros autores latinoamericanos, Poesía trunca, discos de Casa de las Américas en homenaje a vates revolucionarios (1978). La obra de Julio Cortázar La literatura de Cortázar parte de un cuestionamiento vital, cercano a los planteamientos existencialistas en la medida en que puede caracterizarse como una búsqueda de la autenticidad, del sentido profundo de la vida y del mundo. Tal temática se expresó en
ocasiones en obras de marcado carácter experimental, que lo convierten en uno de los mayores innovadores de la lengua y la narrativa en lengua castellana. Como en Jorge Luis Borges, sus relatos ahondan en lo fantástico, aunque sin abandonar por ello el referente de la realidad cotidiana: de hecho, la aparición de lo fantástico en la vida cotidiana muestra precisamente la abismal complejidad de lo "real". Para Cortázar, la realidad inmediata significa una vía de acceso a otros registros de lo real, donde la plenitud de la vida alcanza múltiples formulaciones. De ahí que su narrativa constituya un permanente cuestionamiento de la razón y de los esquemas convencionales de pensamiento. Los cuentos En el ámbito del cuento, Julio Cortázar es un exquisito cultivador del género fantástico, con una singular capacidad para fusionar en sus relatos los mundos de la imaginación y de lo cotidiano, obteniendo como resultado un producto altamente inquietante. Ilustración de ello es, en Bestiario (1951), un cuento como "Casa tomada", en el que una pareja de hermanos percibe cómo, diariamente, su amplio caserón va siendo ocupado por presencias extrañas e indefinibles que terminan provocando, primero, su confinamiento dentro de la propia casa, y, más tarde, su expulsión definitiva. Lo mismo podría decirse a propósito de Las armas secretas (1959), entre cuyos cuentos destaca "El perseguidor", que tiene por protagonista a un crítico de jazz que ha escrito un libro sobre un célebre saxofonista borracho y drogadicto. Cuando se dispone a preparar la segunda edición del mismo, Jonnhy, el saxofonista, quiere exponerle sus opiniones acerca de su propia música y el libro, pero, en realidad, no le cuenta nada; no parece que tenga nada profundo que decir, como tampoco lo tiene el autor del libro, por lo que, muerto Jonnhy, la segunda edición únicamente se diferencia de la primera por el añadido de una necrológica. Estilo e influencias Cortázar sentía un gran interés por los antiguos escritores clásicos. En este interés fue fundamental la presencia del profesor argentino Arturo Marasso, quien lo incitó a leerlos prestándole libros de su propiedad. Un punto de inflexión juvenil en su manera de escribir se debió al libro Opio: diario de una desintoxicación de Jean Cocteau, que fue uno de sus libros fijos de cabecera. Cortázar sostuvo así desde su juventud una gran admiración por la obra de este autor, así como por la de John Keats, que continuó siendo con los años uno de sus poetas favoritos. Siempre sintió una gran admiración por la obra del argentino Jorge Luis Borges,30 una admiración que fue mutua pese a sus insalvables diferencias ideológicas, pues mientras Cortázar era un activista de izquierdas,5 Borges fomentaba el individualismo y rechazaba los regímenes totalitarios en general, pese a haber aceptado recibir condecoraciones de países en dictadura Sus gustos literarios eran muy amplios, y sentía una especial atracción por los libros de vampiros y fantasmas, lo que debido a su alergia al ajo, era motivo de bromas por parte de sus amistades.
El mismo Cortázar afirmaba haber leído más novelas francesas y anglosajonas que españolas, lo que compensaba leyendo mucha poesía española, incluyendo a Salinas y Cernuda, a quienes dedicó comentarios entusiastas. Obras importantes: 1960: Los premios
1963: Rayuela15 1968: 62 Modelo para armar 1973: Libro de Manuel 1986: Divertimento (escrita en 1949) 1986: El examen (escrita en 1950). En 1995 se publicó como libro un capítulo desprendido de esta novela: Diario de Andrés Fava
Cuentos
1951: Bestiario 1956: Final del juego 1959: Las armas secretas 1966: Todos los fuegos el fuego 1974: Octaedro 1977: Alguien que anda por ahí 1980: Queremos tanto a Glenda 1982: Deshoras 1994: La otra orilla
Datos sobre Cortázar: 1. Su nombre completo era Julio Florencio Cortázar. 2. Julio era llamado Cocó por su familia. 3. Sus padres se llamaban Julio José Cortázar y María Herminia Descotte. 4. En su infancia tuvo muchos problemas de salud y la lectura se convirtió en su mejor amiga. 5. Padeció frecuentes pesadillas por leer a Julio Verne, Edgar Allan Poe y Víctor Hugo. 6. Leía tanto que su madre primero acudió al director de su colegio y luego a un médico para preguntarles si era normal, y estos le recomendaron que su hijo dejara de leer o leyera menos durante cinco o seis meses, para que en cambio saliera a tomar el sol 7. Cuentos como Bestiario, Final del juego, Los venenos y La señorita Cora están basados en su infancia.
8. Fue muy amigo de escritores como Lezama Lima, Octavio Paz, Pablo Neruda y Carlos Fuentes. 9. En 1953 se casó con Aurora Bernárdez, separándose de ella en 1967 y se unió a la lituana Ugné Karvelis, quien le hizo despertar interés por la política. 10. Se casó por segunda vez con Carol Dunlop, tras su fallecimiento, Aurora Bernárdez lo acompañó durante su enfermedad, antes de convertirse en la única heredera de su obra publicada y de sus textos. 11. Sintió mucha admiración por la obra de Jorge Luis Borges, la cual fue mutua pese a las diferencias ideológicas, pues Cortázar era un activista de izquierda, mientras que Borges fomentaba el individualismo y estaba en contra de los regímenes totalitarios en general, pese a haber aceptado recibir condecoraciones de países en dictadura. Sus gustos literarios eran muy amplios, y sentía una especial atracción por los libros de vampiros y fantasmas, lo que, debido a su alergia al ajo, era motivo de bromas por parte de sus amistades. 12. Leía más novelas francesas y anglosajonas que españolas, no obstante era un ávido lector de la poesía hispana, incluyendo a Pedro Salinas y a Luis Cernuda, a quienes dedicó comentarios entusiastas. 13. En agosto de 1981 sufrió una hemorragia gástrica y salvó su vida de milagro. Nunca dejó de escribir, fue su pasión aun en los momentos más difíciles. 14. Julio murió de leucemia en París el 12 de febrero de 1984. Fue enterrado en el Cementerio de Montparnasse, en la misma tumba donde yacía Carol Dunlop. 15. En abril de 1993, Aurora Bernárdez donó a la Fundación Juan March deMadrid la biblioteca personal del autor, de la calle Martel, correspondiente a más de cuatro mil libros, de los cuales más de quinientos están dedicados al escritor por sus respectivos autores, y la mayoría de ellos poseen numerosas anotaciones del propio Cortázar, acerca de las cuales habla la obra Cortázar y los libros (2011), de Jesús Marchamalo.