David Rojas

David Rojas - Fundación Nexo - Santa Cruz

Consumidores y ciudadanos David Rojas es un joven dinámico, se dedica a muchas actividades y trabaja en la empresa Sima Group haciendo investigación de mercado y de la cultura de consumo, enseña en una universidad, pasea con su hijo de pocos meses por las calles de Santa Cruz, se sube a un micro para hacer “etnografía urbana” y publicar sus impresiones en un blog y, además, participa en el grupo Nexo, a través del cual conoció a AVINA. “Nexo, - explica David, sonriente - es un… nexo entre gente que trabaja en investigación y educación”. Sin planearlo así, resultó que el mayor vínculo entre los participantes de la red es que muchos son docentes en las universidades locales. Es un espacio para hablar sobre la situación del país y discutir como generar valores que puedan renovar nuestra sociedad, que hagan que las personas puedan acceder a más información. Los “nexeros” piensan la interacción efectiva entre instituciones permite generar cambios y que, cuando se rompen estos nexos, cuando hay escasez de espacios donde hablar, se crean lagunas de información y surgen situaciones “como la presente, cuando la gente piensa que la autonomía va a solucionar todos los problemas y no se atreve a pensar soluciones que puedan ir por otro lado”. Los vacíos de información, junto a la falta de una diversidad de opiniones, truncan la posibilidad de pensar creativamente las soluciones a los problemas sociales. La fundación Nexo se originó hace cuatro años como una red de amigos que luego se formalizó adquiriendo personalidad jurídica. Los participantes organizan reuniones de reflexión, el producto de las cuales se publica en los sitios de internet

de los miembros. Es una organización ambulante que existe en “el espacio mental donde ocurre el intercambio.” Participan voluntariamente unas 20 ó 30 personas que no viven de Nexo, sino que se ganan la vida en otras actividades. Aparte de producir documentos de reflexión y propuestas de cambio, la fundación otorga becas para realizar estudios universitarios. Entre sus actividades está el desarrollo de software que promueve nuevas forma de aprovechar la información. Muchos de los miembros de Nexo participan en otras actividades, desde trabajar en barrios a colaborar con ONGs. Los que enseñan en la universidad trasmiten a los alumnos los valores que la organización promueve y, a la vez, y ponen en práctica métodos de enseñanza para tratar en el aula temas relacionados con esos valores. Apoyan a los chicos enseñándoles como conseguir becas, conectando a la gente, e incentivándolos a conocer otros puntos de vista. Nexo comenzó con una investigación sobre la corrupción en la sociedad cruceña. David y otro joven investigador, Kenji Makukuro, esbozaron un proyecto sobre la lucha contra la corrupción a través de la educación. Las preguntas que se hicieron eran: ¿En qué momento los niños adquieren facilidad para hacer trampa, para mentir? Si los niños, antes de entrar a la escuela, dependen de una fuerte gerontocracia, y creen que existe una frontera bien definida entre el bien y el mal, ¿en qué momento empiezan a ocultar cosas? Aunque sacaron muchas conclusiones interesantes, el impulso inicial se perdió y el proyecto quedó allí. Sin embargo, la experiencia sirvió para atraer a otra gente que se sumó al grupo de

discusión que luego formó Nexo. Para David, la lucha contra la corrupción va en contra de la lógica de la misma corrupción, porque la corrupción no se basa en el enfrentamiento sino en ocultar cosas, en “coquetear”: te doy parte de la torta si me das parte de tu espacio de poder. Por otra parte, una lucha que se expresa en un lenguaje negativo y agónico genera patologías y antagonismos. Frente a esa situación hay que crear una concepción más positiva del poder y de la naturaleza humana como paso preliminar para crear valores nuevos. David insiste que cuando las personas hacen suyos los valores y las prácticas de participación en espacios públicos, estos valores y esta participación inciden positivamente en la realidad. David ilustra esta idea con una anécdota sobre el filósofo Max Weber. Cuando Weber viajaba por los Estados Unidos en tren conoció a un vendedor ambulante que vendía herramientas a los granjeros de la zona. Weber, curioso como era, aprovechó para preguntarle: “¿A quién vendes tus herramientas?” A lo cual el vendedor respondió que las vendía a los granjeros de tal o cual religión. Weber no se satisfizo con la respuesta y arremetió de nuevo: “¿Y si no tienen religión, no les vendes?” El vendedor, inmutable, respondió: “No. Si no me pagan, ¿quién los va a presionar para que me paguen?.” David comenta que este modelo de capitalismo se basa en la idea de que hay unos lazos sociales fuertes que se vuelven tan importantes como el dinero y que, cuando aparece alguien que está por cometer algún acto que pueda perjudicar a la comunidad, la comunidad ejerce presión y el infractor lo piensa dos veces. David señala que este modelo de relaciones 1

sociales podría ser útil, en una sociedad como la cruceña, para cambiar ciertas actitudes de la gente. David da un ejemplo cotidiano de creación de consciencia ciudadana. Se trata de una propaganda en la cual una mujer que está a punto de alimentar a su bebé con papilla, se levanta y sale a caminar por la ciudad hasta llegar a una casa humilde de un barrio pobre. Allí encuentra a un bebé envuelto en ropa rota y le da la papilla a él. El mensaje es: “cada vez que compras nuestra papilla, también estás ayudando a alimentar a un niño pobre”. Obviamente, es una publicidad efectiva desde el punto de vista del consumo pero, además, está creando una consciencia de la función económica que uno tiene y como esa función genera efectos “no deseados” desde una perspectiva puramente economicista. Para David, la función de Nexo es promover este tipo de reflexión en la vida diaria y nos relata una anécdota personal para ejemplificarlo. Estaban él y otro chico de Nexo en una reunión de amigos que no pertenecían a la Fundación. Cuando se dio la discusión sobre las autonomías los David y su compañero de Nexo tomaron una posición mucho más proactiva, centrada en la creación y la acción. David tuvo la impresión de que las opiniones de los otros amigos estaban dominadas por el miedo, la rabia y la tendencia a etiquetar a los actores sociales en buenos y malos. A diferencia de esta actitud maniquea, David concibe a Nexo como una manera de ver más allá de tu burbuja y no tener miedo a una persona que pueda ser diferente de uno mismo, sino intentar a hablar con esta persona para llegar a un acuerdo. En Sima Group David y dos compañeros de Nexo hacen investigaciones sobre la cultura de consumo, en colaboración con colegas de universidades en EEUU y Chile. Estos trabajos muestran que a las compañías que se orientan hacia el consumidor les va mucho mejor que a las que sólo piensan en las ganancias.

humano no sólo como consumidor, sino como ciudadano, las investigaciones han mostrado la importancia fundamental de los nexos para entender las necesidades del otro, tanto en el ámbito del consumo como de la participación ciudadana. David propone que los actores sociales de su generación deben inspirarse en las series de televisión que les ha influenciado en la infancia, como Viaje a las estrellas, narrativas que hablan del encuentro entre culturas lejanas y que enseñan a imaginar que existen otros mundos. Los seres humanos hemos creado tecnologías “blandas” (como los saludos o contar un chiste) que tienen el poder de hacer que uno se sienta parte de algo. “A través de estos recursos, debemos hacer que las tecnologías duras, como el internet, sean más blandas”, es decir, que armonicen la dimensión de lo humano con el avance tecnológico. De aquí a diez años David se imagina que Nexo probablemente morirá como Nexo y renacerá como Nexo II, una organización que ofrecerá consultorías y servicios que cambiarán la cultura de consumo y el servicio al consumidor.

Extendiendo estas conclusiones al ser 2