Danza De Los Brujos

DANZA de los brujos El baile es uno de los más antiguos métodos para poner a uno en contacto con la Divinidad. Permite la libre expresión de todos los seres humanos, usted puede bailar con más personas o en solitario, ambas cosas son eficaces. Para aquellos que practican a solas, el movimiento es muy ligero y se ejecuta alrededor de nuestro propio eje. Se inicia con la invocación, la fuerza utilizada se fusiona con la energía del bailarín (o bailarina) y producen el resultado deseado. Una vez más los métodos más simples son los más eficaces, aunque es necesario perfeccionar la técnica. El Círculo es una herramienta que nos vincula con el modelo del Universo tanto espiritual como físicamente. El Círculo está en armonía con los átomos, las estrellas y la lenta sucesión de las estaciones. En uno de sus aspectos, la danza mágica, es un método muy antiguo para despertar el poder y mostrarle lo que debe de hacer. Su acción es uno de los generadores y es la primera y última expresión del Círculo Mágico. La Danza se puede practicar de muchas maneras y por diversos motivos. El baile en círculo, o Molino, normalmente es ejecutado con la intención de de elevar el poder a partir de los cuerpos y crear una unión entre los miembros del Coven. La Danza Espiral, o de Encuentro, es liderado por la Suma Sacerdotisa que guía a los participantes formando una espiral. En el momento en el que ella grita, todos intercambian un beso con la persona que está delante. También se puede ejecutar la Danza Espiral en un nivel mucho más profundo relacionado con la antigua Danza Laberíntica. Los participantes se acercan y se alejan de un punto céntrico, la idea es rasgar el velo de la percepción humana y penetrar en los planos internos. Esta danza contiene la clave de la danza y el renacimiento. Las brujas toman una cuerda roja que será enrollada en el interior, hasta la muerte y más allá, luego será desenrollada hasta el renacimiento y la vida. En la leyenda Cretense la diosa Ariadna utiliza el mismo método para guiar a Teseo afuera del laberinto. Ella le dio una pelota mágica de de alambre que utilizó durante su progresión hasta el centro del laberinto. Allí mató al Minotauro y logró salir del laberinto con la ayuda del alambre. Si tenemos en cuenta que el mito es un conjunto de leyendas y alegorías, nos encontraremos con la misma razón detrás de esta fabulosa leyenda; el viaje de la vida a la muerte, la misión del hombre de vencer los aspectos de su naturaleza animal (el Minotauro, mitad humano y mitad toro) para ganar la inmortalidad. Esto es posible a través del culto a la Diosa, pues Ella tiene el hilo de la vida. “Arachne Rising”, un fascinante libro de James Vogh, muestra el decimotercer signo “perdido” del zodiaco como una Diosa-Araña, Maestra del Zodiaco. En todos los grupos míticos de trece personas hay doce personas y un líder. En la brujería hay doce personas y un sacerdote o una sacerdotisa, ya que según la época del año es la Diosa o el Dios quien es primordial. En la Edad Media fue el “hombre de negro” que podía ser tanto hombre como mujer. En el zodiaco hay doce signos unidos al alambre de la Diosa (el decimotercer signo) de la Vida, Muerte y Renacimiento. El antiguo juego de “Nueve Hombres de Morris”, o Merelles, tuvo lugar en un laberinto y se remonta a la Edad de Bronce. Incluso tratándose de un juego donde hay nueve hombres vestidos de blanco y otras nueve personas vestidas de negros, esto es probablemente una danza mágica. En el ocultismo, el numero 9 ha sido una cifra atribuida a la Luna, y el blanco y negro podría estar vinculado a sus distintas fases. En el “Sueño de una Noche de Verano” de Shakespeare dice en el acto 2.1: Los parques están vacíos en medio de la llanura sumergida Y los cuervos se alimentan de la mortalidad de los rebaños: Los juegos de Merelles son colmados de lodos, Y los hermosos laberintos que serpentean sobre el verde silvestre No pueden distinguirse mejor porque no los frecuentamos. En nuestros días se presenta como un juego de ajedrez con peones de madera que representan a los hombres. Para lograr el trance hacemos la Danza del Dios Cojo. Se trata de un baile muy lento donde las brujas cruzan los brazos y se dan las manos. Se hace especialmente cuando el Dios Oscuro es predominante. La bailamos pasando el pie izquierdo (el pie cojo) detrás del pie derecho, lentamente girando alrededor del círculo. El estado de trance inducido por esta forma de danza es precedida por una sensación de frescura en el “pie cojo” que acaba por invadir el resto del cuerpo, el frío toma posesión de todos los participantes y se produce un estado de trance profundo. Los participantes deben de ser controlados por una bruja con experiencia durante el trance, pero no deben de ser alterados al no ser que se muestren claros signos de peligro. Esto raramente ocurre, pero llegado el caso será suficiente una ligera fricción en las manos y en los pies mientras se llama a las personas por su nombre suavemente hasta que salen del estado alterado de conciencia. Normalmente es una experiencia interior para el que se encuentra sumido en el trance, si se producen mensajes verbales estos deben registrarse. Cualquier resultado es posible, todo depende de las razones con la que se busca el trance. El movimiento debe ir acompañado por una canción suave que invoque al Dios Cornudo. La mejor fecha es Samhain ya que esta técnica es muy apropiada para contactar a las personas que ya han partido.

En tiempos de la Inquisición se consideró “infame” el baile que se bailaba espalda contra espalda, parece que este baile quedó en desuso cuando, inmediatamente después, las personas lo substituyeron por el baile de “los codos con los codos”. De este modo giraban en círculo haciendo de vez en cuando una interrupción donde uno de los participantes se inclinaba levantando a su compañero con la espalda. El autor de “A Pleasant Treatise of Witches” dice: “El baile es extraño y maravilloso así como diabólico. Se ponen espalda con espalda enlazando los brazos y se levantan unos a otros para luego sacudirse la cabeza comportándose como si estuviesen locos”. No sé por qué este autor considera esta danza como maligna, pero vale la pena recordar que este baile se utilizó en los inicios del Rock and Roll. Marguerite Marquerie, que fue una testigo un juicio por Brujería celebrado en Francia en el 1669, está de acuerdo con el autor anteriormente citado cuando dice: “Espalda con espalda y de dos en dos, cada bruja con su pareja del Sabbath que es a veces su marido en la vida cotidiana. Son las parejas a las que han sido consagradas cuando han sido marcados, no los cambian nunca. Cuando este tipo de baile se termina bailan cogidos de la mano como lo hacen los aldeanos...”. Siempre ha habido música durante estos bailes, sea violín, flauta o mandolina. En Somerset se dice que las brujas bailan la música reproducida por la flauta o mandolina que reproduce el “Hombre de Negro”. De esto podemos concluir que las brujas utilizan el baile perpetuando una antigua forma de adoración y celebración. En general existía un modo muy distante de bailar durante la edad media, los compañeros se cogían de la mano, tenían el derecho de ponerse en contacto mediante las manos. Aunque en los bailes ordinarios no hay ninguna connotación mágica, parece muy probable que las brujas hayan influenciado ciertos bailes modernos. Reginald Scott cita a Jean Bodin en una observación: “Esas brujas que se paseaban de noche o que bailaban más bien por la noche, importaron a Francia ese baile italiano llamado Volta”. Se cree que la Volta es la forma original del Vals, que se desarrolló con la maravillosa música de la familia Strauss. La Danza de la Fecundidad es otro concepto muy antiguo. Es una de las formas más antiguas y además es una forma de magia simpática. Contrariamente a lo que se piensa, las danzas de la fertilidad no son practicadas para la expansión de la especie, sino para la fertilidad de la Tierra. Se utiliza un palo para este baile que es colocado entre las piernas y que se utiliza a modo de caballo. A menudo simbolizaba un falo y fue lubricado con un ungüento especial. A lo largo de este baile se daban muchos saltos para animar a los cereales a crecer hasta la misma altura. Puede parecer tonto a nuestras mentes modernas, pero debemos recordar que todas las plantas crecen mejor cuando las dedicamos amor, cuidado y atención. La ciencia explica y confirma las cosas que las brujas han sabido durante siglos. La danza con el palo era una oración especial pero también se combina con la acción que convenía: la vieja idea de que la energía de los hombres debe combinarse con la energía divina para obtener un resultado. Tenemos que establecer un vínculo entre los planos internos y externos, entre lo espiritual y lo material. Las danzas de la fertilidad fueron remplazadas por las costumbres folclóricas y los festivales. Estas celebraciones varían de un lugar a otro, pero muchos de ellos se refieren a métodos del Culto Olvidado. Hay miles solamente en Gran Bretaña. Se practican en diferentes fases del año y están enraizadas en el inconsciente popular. Los bailes de fecundidad es mejor practicarlos al aire libre, ya que las brujas tendrán un vínculo directo con la tierra bajo sus pies. Por supuesto, el mejor momento para este tipo de danzas es el primero de Mayo (Beltane). La mayoría de los Covens tienen sus propias oraciones y canciones para este tipo de danzas, pero para aquellos interesados en el tema, o para los que quieran poner a prueba su eficacia adjunto una vieja canción: Como muy alto saltamos Muy alto crecerán Siempre en círculo En Círculo vamos Gracias Sol Gracias Luna El grano crece bien Muy alto y rápido El primero es único El último es único Oramos a los Antiguos Para que crezca rápidamente

Bibliografía Patricia Crowther, Wicca