Dalia Santos - Plataforma de Jóvenes
Una plataforma que genera concertación y diálogo Dalia Santos es la Responsable Operativa de la Plataforma de Jóvenes, creada en Santa Cruz en el año 2005. Una pregunta la motivó a involucrarse en esta iniciativa: “en esta etapa de nuestra vida como jóvenes, ¿podemos hacer algo por nuestro país?” Ella contesta con seguridad que “la coyuntura que está viviendo nuestro país es histórica y nosotros podemos aportar con algo.” A veces, según Dalia, los jóvenes se quejan de que no tienen espacios de participación. Sin embargo ahora justamente se abre tal espacio y es el momento para aprovecharlo plenamente. También la atrajo la idea de relacionarse con otros jóvenes y aprender de sus diferentes experiencias. Al principio, la Plataforma surgió como iniciativa de AVINA que convocó a líderes de diferentes organizaciones juveniles para generar un espacio de diálogo sobre la situación política de Bolivia. Pero AVINA ha sido mucho más que financiadora de la Plataforma, ya que apoyó el proyecto, que pusimos en marcha con los jóvenes participantes. La Plataforma empezó con reuniones de jóvenes voluntarios con el propósito de aprender sobre la Constitución y hacer un análisis general de la situación del país. Después, influenciados por la coyuntura, decidieron enfocar su atención en la Asamblea Constituyente. Dalia empezó a participar en la Plataforma desde el principio como voluntaria. Pero, como todos los participantes eran voluntarios, no había una estructura ni membresía fija. A veces a las reuniones venían veinte personas y, a veces, tres. Los integrantes de la Plataforma se pusieron a buscar una solución para esta situación. Se replantearon el proyecto y los objetivos y se determinó que necesitaban
a una persona que se encargara de la parte operativa para que funcione como un eje para guiar el proyecto. Éste es el rol de Dalia dentro de la Plataforma. Su principal tarea ahora es mantener a los participantes al tanto de los desarrollos dentro del proyecto. Cuando la Plataforma dio un giro para enfocarse en la Asamblea, se elaboró un taller para identificar demandas a nivel de los jóvenes de Santa Cruz. En el taller, los
hacer es precisar la propuesta final.” Esta propuesta va a ser discutida entre 200 a 300 jóvenes bolivianos en la Cumbre y luego será presentada a los presidentes de las comisiones en el marco de la Asamblea Constituyente. La propuesta consiste en artículos que deben entrar a la Constitución, relacionados con diferentes áreas. La visión que encarna la propuesta es nacional e inclusiva. Por eso, se ha trabajado con jóvenes de
Dalia dice que “lo lindo de este trabajo es que los jóvenes de distintas visiones, indígenas, afro-descendientes, urbanos, de las áreas periurbanas, al margen de las diferencias y de vivir cosas distintas, hemos podido ponernos de acuerdo, en varios artículos. jóvenes elaboraron unas propuestas y empezaron a pulirlas y concretizarlas. Al principio se avanzaba lentamente porque no estaban muy familiarizados con el contenido de la Constitución Política del Estado. A medida que fueron precisando las propuestas, los jóvenes cruceños entraron en contacto con otros jóvenes a nivel nacional. Se organizaron eventos donde se discutían las propuestas que se habían elaborado entre diferentes organizaciones para enriquecer estas propuestas mutuamente. Un buen ejemplo de tal encuentro es uno que estaba siendo organizado en el momento de la entrevista. Los integrantes de la Plataforma son coorganizadores de la Cuarta Cumbre la de Jóvenes Indígenas Originarios y Jóvenes de Bolivia que se realizará entre el 2 al 4 de marzo en Sucre. Se espera que en este evento el proceso que se había puesto en marcha el año 2005 llegue a su lógica conclusión. Como dice Dalia, “ya ha sido mucho tiempo de socializar, de corregir las propuestas… y ahora lo que pretenden
derecha, como pueden ser los de la Unión Juvenil Cruceñista, como también con jóvenes de izquierda, como los de CONAMAC o algunos seguidores del MAS. Al principio, hubo algunos roces, como es natural. Por ejemplo, cuando la delegación de Santa Cruz fue a El Alto, la primera reacción era marcarlos como “blanquitos” u “oligarcas cruceños”. Pero, al desarrollarse el diálogo, quedó en claro que “más o menos todos queremos lo mismo, una Bolivia para todos”, y el propósito es buscar los puntos en que las visiones de los jóvenes, por más diversas que sean, puedan coincidir. Dalia dice que “lo lindo de este trabajo es que los jóvenes de distintas visiones, indígenas, afro-descendientes, urbanos, de las áreas peri-urbanas, al margen de las diferencias y de vivir cosas distintas, hemos podido ponernos de acuerdo, en varios artículos.” En algunos casos, se descubrió que los portavoces de diferentes corrientes políticas expresan la misma idea, pero con diferentes palabras. En otros, las diferentes visiones no se pudieron reconciliar, y en estos casos 1
se agregó la lista de los aspectos conflictivos a la propuesta principal basada en consenso general. Es importante que el documento final resalte tanto los puntos de acuerdo como los de divergencia, porque dentro de la realidad social boliviana es imposible lograr un consenso perfecto. Más bien, “hay que alegrarse cuando todo el coro de voces dispares armoniza al solucionar uno de los puntos en la agenda.” Los puntos conflictivos quedan allí para seguir discutiéndolos y solucionándolos. ¿Y cómo se logró una conversación tan productiva? Por una parte, los facilitadores de los talleres estaban propulsando el diálogo entre visiones muy distintas. Por otra parte, los mismos jóvenes se manifestaron con deseo de comunicarse y tratar a todos con respeto, y por eso los participantes de la Plataforma pudieron conversar, respetándose mutuamente. Ahora, al ir al evento en Sucre, desean demostrar que “los jóvenes, igual que la Asamblea Constituyente, de distintas procedencias, construimos algo, y aquí está el producto.” Las propuestas no son dirigidas solamente hacía jóvenes, sino a todos los bolivianos, porque los que hoy son jóvenes mañana serán adultos y en el futuro, personas mayores. Tienen propuestas en el área de educación y salud. Por ejemplo, han pedido la educación gratuita y fiscal en todos los niveles. Además, han propuesto la creación de las universidades multiétnicas. Este aspecto generó muchísima discusión, porque se preguntaba por qué los indígenas debían tener universidades especiales. Sin embargo, el modelo de las universidades de filiación religiosa sirvió de inspiración. Se planteó que si existen universidades con orientación evangélica o católica, entonces también tenía sentido crear otras basadas en la cosmovisión andina. En la discusión inicial, los oponentes de esta idea argumentaban que semejante iniciativa iba a crear más divisionismo, e iba a alejar más a los indígenas de la gente citadina, que más bien había que esforzarse para promover el acercamiento entre los bolivianos de diferentes orígenes. Pero, al
final, todos estuvieron de acuerdo en que la gente debe tener varias opciones y debe poder elegir la universidad que quiere. La verdad histórica es que los indígenas han sido oprimidos por muchos siglos y, por eso, ahora es una ocasión para celebrar que se les puede otorgar el espacio que les había sido negado. Otro aspecto interesante del que carece la Constitución actual, es una propuesta de cambio de enfoque. La Constitución actualmente se basa en el Estado. El primer artículo declara que Bolivia es “unitaria, soberana, etc...” Los jóvenes agregaron como primer y segundo artículo de la Constitución que “la Constitución no debe basarse en el Estado, sino en el ser humano”. Plantearon que el artículo debe ser reformulado para que diga que “la base del Estado pluricultural y unitario es el ser humano”.
a la construcción de un país más inclusivo y justo, lo que beneficiará a todos los sectores de la población tanto hoy como en el futuro. El proyecto de elaboración de los artículos ya está llegando a su término. Sin embargo, los participantes de la Plataforma quieren darle continuidad a esta iniciativa, porque después de los artículos se elaborarán las leyes específicas. Ellos quieren ampliar el proyecto para trabajar en las leyes de acuerdo a los artículos ya elaborados. Está previsto buscar otro financiador para que la Plataforma siga con la segunda parte.
Otros artículos se centran en salud. Lo bueno de este tema es que ya se han dado avances en esta área, como, por ejemplo, el seguro gratuito hasta los 21 años. La Plataforma pide la extensión de este seguro hasta los 60 años. La aprobación del seguro hasta los 21 años ya abre la posibilidad de que la propuesta de los jóvenes pueda quedar incorporada en la nueva Constitución del Estado, “porque no está muy lejos de lo que la mayoría quiere.” Después de entregar los artículos a los asambleístas, va a haber un período de seguimiento, durante el cual los asambleístas van a discutir la propuesta. Si logran que se acepten las propuestas, valiosas por su naturaleza inclusiva y consensual, de esto “se van a beneficiar no solamente los jóvenes, sino también posiblemente nuestros hijos, nuestros padres, toda la gente que viene detrás de nosotros.” Para Dalia y sus compañeros, sería un gran logro leer los artículos propuestos por ellos en la nueva Constitución Política del Estado, una vez que ésta se apruebe en el Referéndum. Así, los jóvenes legisladores quieren contribuir a generar cambios a largo plazo, 2