Cys_27_42-49 Efecto Del Enriquecimiento Ambiental Sobre El Bienestar De Los Cerdos

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Quiles, A. Efecto del enriquecimiento ambiental sobre el bienestar de los cerdos Efecto de los suelos de paja sobre el comportamiento

Alberto Quiles - Departamento de Producción Animal. Facultad de Veterinaria. Universidad de Murcia. Campus de Espinardo. 30071-Murcia. [email protected]

1990). De manera que si los cerdos tienen que hacer un gran sacrificio para adaptarse al ambiente su BA se verá comprometido (Broom y Johnson, 1993; Wiepkema y Koolhaas, 1993). No obstante, Poole (1992) afirma que la mayoría de los ambientes de los alojamientos ganaderos son entornos en donde el animal es capaz de adquirir experiencia que le va a permitir recopilar información y analizarla para crear una imagen cognitiva del medio que le rodea y, de esta manera, adaptarse al entorno sin que su BA se vea muy afectado. En este sentido, el enriquecimiento ambiental pretende la modificación del ambiente en los animales mantenidos en cautividad para mejorar el funcionamiento biológico de los mismos (Newberry, 1995). Los ambientes enriquecidos mejoran el BA al poder los animales desarrollar patrones de comportamientos más propios de su especie, permitiendo una gama más amplia en el repertorio de comportamientos. Por lo tanto, entendemos que el enriquecimiento ambiental solo debería utilizarse en aquellas circunstancias que motiven los patrones de comportamientos característicos de la especie en cuestión o que permitan una expresión más compleja del repertorio comportamental.

kIntroducción Uno de los aspectos que más preocupan hoy en día en la Producción Porcina son los temas relacionados con el Bienestar Animal (BA): sistemas de alojamiento, manejo de los animales, transporte, sacrificio, etc. La producción intensiva lleva parejo el confinamiento de los animales en ambientes artificiales, con elevadas densidades y restricción de movimientos, en donde los animales pocas veces pueden desarrollar comportamientos naturales. A la vez son sometidos a situaciones de fuerte estrés y a

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una vida monótona, aburrida y sin estímulos, lo que ha originado que los animales, en estas circunstancias, desarrollen comportamientos anómalos y esterotipias (Wood-Gush et al., 1983; Spinelli y Markowitz, 1985; Chamove, 1989; Wemelsfelder, 1990; Poole, 1992). El BA no solo hace referencia a la ausencia de dolor, angustia y alteraciones del comportamiento sino que también implica que los alojamientos no deben comprometer las características fisiológicas y etológicas de los cerdos (Markowitz y Line,

Los primeros estudios sobre enriquecimiento ambiental datan de los años 60. Estos primeros estudios analizaban los efectos sobre el nivel de aprendizaje. En la década de los 70 comenzó a emplearse en los parques zoológicos con el fin de mejorar la expresión de los comportamientos naturales y reducir la incidencia de problemas comportamentales en los animales salvajes en cautividad (Shepherdson, 1998). A medida que han ido avanzando los estudios sobre enriquecimiento ambiental este se ha ido aplicando a los animales de experimentación y a los de granja (Chamove, 1989;

Efecto del enriquecimiento ambiental sobre el bienestar de los cerdos

Mench, 1994; y Markowitz y Gavazzi, 1995) y más recientemente a los animales domésticos (Milgram et al., 2006). Dado que, en ocasiones, el BA en la cría intensiva de cerdos se ve comprometido, han sido muchas las investigaciones que han intentado potenciar el papel del enriquecimiento ambiental para mejorar las condiciones de los alojamientos, ya que se trata de ambientes muy artificiales con suelos de enrejillado y sin un substrato sobre el cual el cerdo pueda hozar. En estas condiciones se frustran comportamientos naturales como el exploratorio y el de búsqueda de alimento que están muy desarrollados en la especie porcina. Como consecuencia de ello se pueden desarrollar comportamientos sociales anormales como la mordedura de las orejas o de las colas (Fraser et al., 1991). El enriquecimiento ambiental ejercería un efecto positivo, disminuyendo la incidencia de estos y otros patrones anormales de comportamiento y potenciando comportamientos tales como el exploratorio, la búsqueda de alimentos, el juego y la interacción social, considerados como naturales en la especie porcina (Chamove, 1989; Mench, 1994; Markowitz y Gavazzi, 1995; Van de Weerd y Baumans, 1995). Desde enero de 2003 el RD 1135/2002, al objeto de mejorar las condiciones del medio en la cría de cerdos, determina que “sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado 5 del artículo 3, los cerdos deberán tener acceso permanente a una cantidad suficiente de materiales que permitan unas adecuadas actividades de investigación y manipulación como paja, heno, madera, serrín, compost de champiñones, turba o una mezcla de los mismos, que no comprometa la salud de los animales”. El problema es

que en ocasiones estos materiales no son fáciles de suministrar siendo otras materias alternativas un tema de debate entre los técnicos, además la ley deja margen para la interpretación al no definir claramente que se entiende por “adecuadas actividades de investigación y manipulación”. Si a ello unimos el hecho que existen limitaciones económicas y prácticas en las infraestructuras porcinas a la hora del enriquecimiento, como por ejemplo los suelos con emparrillado que hacen muy difícil la aplicación de los materiales anteriormente referidos, ya que dificultarían mucho la manipulación de los purines; entenderemos porque el enriquecimiento ambiental es un tema complicado y que el enriquecimiento debe ser diseñado desde el punto de vista práctico y compatible con el sistema de alojamiento y de manejo. El efecto del enriquecimiento ambiental en el BA se puede evaluar desde diferentes disciplinas. Tanto la Etología, la Fisiología como la Neurología ofrecen aspectos de cómo el enriquecimiento ambiental es capaz de mejorar el BA (Broom y Johnson, 1993; Young, 2003). La mayoría de los estudios sobre enriquecimiento ambiental se centran en ver sus efectos sobre el comportamiento pero es igualmente importante su efecto sobre la Fisiología y la salud. De tal manera que aquel enriquecimiento ambiental que favorezca el comportamiento animal pero perjudique la salud de los animales no debe ser tenido en cuenta. Además no se pueden despreciar las consideraciones económicas del enriquecimiento, de forma que debe ser compatible con los rendimientos productivos (inversión inicial, efecto sobre los rendimientos zootecnicos –IC y GMD- y sobre la calidad de la carne); ya que, aunque los consumidores aprecian un valor añadido

La paja es una fuente importante de enriquecimiento ambiental para los cerdos.

nº 27

La paja mejora el bienestar de los cerdos estabulados.

a los productos de origen animal criados en condiciones de mejora del BA, este tipo de productos no están gravados con una tasa especial que haga que los costes del enriquecimiento puedan ser asumidos por los ganaderos (Peeters et al., 2006). Teniendo en cuenta lo dicho hasta ahora el enriquecimiento ambiental en un sistema intensivo debe cumplir cuatro premisas para su implantación: - Debe aumentar o favorecer el comportamiento específico de la especie. - Debe mantener o mejorar los niveles de salud. - Debe mejorar la economía del sistema de producción. - Debe ser práctico y fácil de utilizar. A la hora de enriquecer el medio ambiente en la explotación intensiva de cerdos se puede optar por sistemas que de forma natural mejoren las condiciones de cría como son los sistemas al “aire libre”, los sistemas “camping”, los sistemas extensivos (montanera del cerdo Ibérico) o, bien, mejorar las condiciones ambientales in situ mediante el empleo de suelos con cama, preferentemente paja, o el uso de objetos o juguetes. En este artículo haremos referencia a los efectos que el enriquecimiento ambiental, por medio del uso de la paja, tiene sobre el comportamiento de los cerdos, para lo cual revisaremos las principales investigaciones efectuadas al respecto, dejando para otros artículos las otras consideraciones como son el efecto que tiene sobre la Fisiología y Salud de los cerdos o sobre los parámetros de crecimiento y calidad de la carne; así como el efecto que tiene el empleo de objetos y/o juguetes sobre los aspectos anteriormente referidos.

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Quiles, A.

Quiles, A.

kEfecto de los suelos de paja sobre el comportamiento A la hora de diseñar modelos de enriquecimiento ambiental en las instalaciones porcinas es necesario contar con conocimientos de Etología Aplicada; teniendo en cuenta que muchos de los patrones de comportamiento de los animales en libertad no se pueden extrapolar a las condiciones de cautividad, ya que su comportamiento puede ser muy variable (Mench, 1994; Newberry, 1995; Shepherdson, 1998). Por ello el mejor enfoque es conocer a priori el comportamiento de los animales en cautividad y su capacidad de adaptación, para después analizar de qué forma el enriquecimiento ambiental puede mejorar ese comportamiento (Newberry, 1995; Van de Weerd y Baumans, 1995; Veasey et al., 1996; Van de Weerd et al., 2003).

total o parcialmente enrejillados, en los que la paja u otros substratos interfieren y bloquean la manipulación y tratamiento de los purines líquidos. Las primeras investigaciones que tratan de valorar el efecto beneficioso de la paja como fuente nutritiva, elemento de recreo o cama fueron llevadas a cabo por Fraser (1985) y Fraser et al. (1991) quienes comprobaron, tanto en lechones destetados como en cerdos en crecimiento que cuando éstos eran sometidos a temperaturas ambientes dentro de la zona termoneutra, el uso de la paja como fuente de recreo era lo más frecuente; destacando Guy et al. (2002) los comportamientos de hociqueo y masticación (Cuadro 1). Pero además, cabe reseñar que éstos últimos comportamientos no se dirigen hacia los compañeros de corral en forma de hociqueo de vientre, succión de ombligo, mordedura de cola, olfateo ano-genetinal, etc. Ello está en consonancia por lo aportado por otros

Los cerdos alojados sobre cama profunda de paja pasan aproximadamente el 25% del tiempo interactuando con ella (Beattie et al., 2000a,b). Porcentajes superiores (35%) son referidos por Kelly et al. (2000). Si se compara el enriquecimiento ambiental aportado con la paja frente a los juguetes/objetos, los estudios reportan hasta 20 veces más de interacción en el caso de la paja (Ruiterkamp, 1987; Heizmann et al., 1988; Lyons et al., 1995; De Jong et al., 1998; Scott et al., 2006b y 2007; Van de Weerd et al. 2006). La presencia de paja en combinación con juguetes/objetos no parece influir en el comportamiento dirigido de los cerdos hacia la paja. Entre los objetos analizados en combinación con la paja se incluyen cadenas metálicas, tendones de vaca desecados, neumáticos, huesos de vaca esterilizados, juguetes de plástico colgantes y masticables. En este sentido, cabe destacar las experiencias llevadas a cabo por Scott et al., 2006b

Cuadro 1. Proporción del tiempo pasado en diferentes comportamientos en función del tipo de alojamiento (paja vs slat 100%) (Guy et al., 2002).

Corral

Corral

de paja

slat 100%

Comiendo

0.064

0.079

0.0201

Examinando el comedero

0.011

0.014

0.0031

Olfateando el suelo

0.011

0.013

0.0023

Hociqueando/masticando

0.236

0.085

0.0207

***

Investigando los alrededores

0.072

0.094

0.0117

0.075

Actividad social

0.056

0.057

0.0097

Montando a otros cerdos

0.001

0.004

0.0023

Comportamiento agresivo

0.004

0.003

0.0008

Mordisqueo de cola

0.000

0.001

0.0003

Comportamiento

0.008

0.008

0.0028

Olfateo ano-genital

0.003

0.004

0.0016

Andando o corriendo

0.037

0.016

0.0032

Bebiendo, defecando o rascando

0.031

0.034

0.0058

Tumbado (descansando)

0.414

0.536

0.0631

0.049

0.042

0.0143

0.003

0 .010

0.0025

activa 1

Postura de perro sentado inactiva 2 1

con los ojos abiertos

2

con los ojos cerrados

La paja es considerada como una fuente importante de enriquecimiento ambiental para los cerdos (Tuyttens, 2005); siendo muy valorada por los cerdos porque mejora las condiciones físicas y térmicas del suelo cuando es usada como cama. A la vez, puede servir como alimento voluminoso para saciar la sensación de hambre y como fuente de estímulo y de distracción, favoreciendo actividades naturales como el hociqueo y la masticación (Fraser, 1975, 1985, Fraser et al., 1991). Sin embargo, a pesar de estas ventajas su empleo no es compatible con aquellos sistemas de alojamiento donde los suelos son

*p

0.05; *** p

Nivel de significación

Mordisqueo no agresivo

Postura de perro sentado

44

E.S.M.

*

*** 0.07 *

0.001

autores (Ruiterkamp, 1987; Schouten, 1987; Lyons et al., 1995; De Jong et al., 1998; Kelly et al., 2000; Van de Weerd et al., 2005; Scott et al., 2006a; Day et al., 2008). Cuando la paja es utilizada como cama para cubrir la superficie del suelo, el tiempo que los cerdos pasan manipulando el substrato es mayor, además los niveles de actividad son más altos (Cuadro 2) (McKinnon et al., 1989; Arey y Franklin, 1995; Lyons et al., 1995; Morgan et al., 1998; Kelly et al., 2000; Guy et al., 2002; Van de Weerd et al. 2006; Scott et al., 2006a; Day et al., 2008).

y 2007. En la primera de ellas pretendieron determinar como afecta el tipo de enriquecimiento ambiental (juguetes manipulables vs substrato para hozar) en cerdos en la fase de crecimiento (35-104 kg). Para ello los cerdos fueron alojados sobre cama de paja o sobre slat 100%. En cada uno de estos alojamientos los cerdos fueron divididos en dos grupos a los que se les suministró un juguete colgante para manipular o bien trozos de pulpa de remolacha (en el caso del alojamiento con suelo 100% slat) o la propia paja (en el caso del alojamiento con cama de paja). Observaron que el nivel de manipulación del

Efecto del enriquecimiento ambiental sobre el bienestar de los cerdos

nº 27 nº 13

Cuadro 2. Porcentaje medio de tiempo desarrollando varios comportamientos en diferentes sistemas de alojamientos (A) durante cuatro estudios consecutivos (E) (Scott et al., 2006a).

% tiempo

Sistema de alojamiento 100 % slat

De pie

Cama de paja

24.0

Sentado Tumbado lateralmente

Nivel de

E.S.M

significación A

27.4

0.73

**

E

4.9

3.5

0.20

***

***

***

49.4

44.5

0.98

**

***

*

Tumbado ventralmente

21.6

24.2

0.65

**

***

Total tumbado

70.9

68.7

0.76

*

*

Durmiendo

56.7

52.2

0.83

***

Inmóvil y alerta

16.9

13.5

0.31

***

4.7

4.3

0.15

Comiendo Bebiendo Investigando

AxE

* ***

*

* *

0.4

0.4

0.04

19.9

28.0

0.66

***

***

7.8

6.2

0.24

***

-

17.6

0.39

11.3

4.6

0.30

Comportamientos orales hacia: Cerdos Paja Componente *p

0.05; ** p

s del corral 0.01; *** p

***

***

***

***

0.001

juguete fue significativamente mayor en los cerdos alojados sobre slat 100% que en los alojados sobre cama de paja (Cuadro 3). Sin embargo, en los animales alojados sobre slat 100%, apreciaron una mayor ocupación del tiempo con la pulpa de remolacha que con el juguete. Los cerdos alojados sobre cama de paja estuvieron más tiempo hozando la paja que manipulando el juguete. En ausencia de paja la mayoría de los comportamientos investigatorios fueron dirigidos hacia los componentes del corral mientras que no se observaron diferencias significativas en los comportamientos dirigidos hacia los compañeros del corral. Respecto a las investigaciones llevadas a cabo Scott et al., (2007) tuvieron por objeto determinar el efecto del enriquecimiento

por medio de la paja o de juguetes y el ratio cerdos:juguetes en la fase de crecimiento (35-104 kg). Para ello los cerdos fueron alojados sobre cama de paja o sobre slat 100%. En el primer caso solo en la mitad de los cerdos se empleó la paja como fuente de enriquecimiento, mientras que para el resto se añadió a la paja un juguete de plástico manipulable, consistente en un dispositivo de tuberías de alcateno masticables entrecruzadas y suspendidas de cadenas a modo de aspas (diámetro de 18 mm y longitud de 80 cm). Los cerdos alojados sobre slat se dividieron en dos grupos con uno o con cuatro juguetes, respectivamente. El tiempo que pasaron los cerdos manipulando el juguete fue menos del 2% en todos los tratamientos, mientras que la manipulación de la paja ocupó más tiempo (21%). En ausencia de paja los cerdos

prestaron más atención a los componentes del corral (p ≤ 0.001) y hacia los otros cerdos del corral (p = 0.06). No se observaron diferencias estadísticamente significativas en los comportamientos respecto al número de juguetes empleados (Cuadro 4). Por otra parte, Van de Weerd et al. (2006) mostraron que la paja no sólo es manipulada por los cerdos mientras están activos, sino también cuando están acostados. La manipulación de la paja cuando estaban tumbados se observó en el 6,6% de las observaciones. Mientras que la manipulación de objetos como fuente de enriquecimiento cuando estaban tumbados se apreció solo en el 1% de las observaciones. Sin embargo, en las explotaciones comerciales la manipulación de los objetos por parte de los cerdos cuando

Cuadro 3. Porcentaje medio de las observaciones en tres periodos de tiempo que los cerdos pasan ocupados en comportamientos dirigidos hacia la paja, los juguetes para el enriquecimiento, los cerdos o los componentes del corral en función del tipo de alojamiento y enriquecimiento (Scott et al., 2006b).

Enriquecimiento ambiental

Porcentaje de comportamientos hacia: Paja Juguete Otros cerdos del corral Componentes del corral

Slat 100%

Cama de paja Control

Juguete

Juguete

Trozos de pulpa de remolacha

15.8 7.4 4.9

16.4 0.5 6.4 4.8

1.1 7.4 10.5

1.9 8.0 10.6

N = 8 corrales por cada combinación de tratamiento. NS: no significativo; *** p

E.S.M.

Nivel de significación

1.3 0.2 0.7 0.7

NS *** NS ***

0.001

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Quiles, A.

Quiles, A.

En los suelos con slat hay un mayor porcentaje de comportamientos redirigidos hacia los compañeros del corral.

siones y caudofagia son menores en ambientes enriquecidos con paja que en corrales con suelos de slat. La cantidad y calidad de los comportamientos dirigidos hacia la paja están en función de la longitud de la paja proporcionada. En este sentido, Day et al. (2008) analizaron si la utilización de paja cortada podía dar lugar a beneficios similares sobre el BA como los aportados por la paja entera, lo que ofrecería la posibilidad de utilizar pequeñas cantidades de paja triturada en corrales con slat total o parcial sin interferir con el manejo de los purines. Para ello ofrecieron a cerdos en crecimiento paja de diferentes tamaños (corto, medio y largo). El aporte de paja independientemente del tamaño redujo la presencia

cada de la misma manera que lo hacen con la paja poco cortada o entera. Además las mordeduras de las colas fueron más elevadas en los cerdos con aporte de paja muy cortada en comparación con aquellos a los que se les ofreció paja cortada por la mitad o paja entera (Cuadro 5). La experiencia previa que el animal haya tenido con la paja, así como la cantidad ofrecida pueden afectar al comportamiento en las etapas posteriores de la vida (Day et al., 2002). Estos autores llevaron a cabo un estudio para determinar la cantidad de paja que es recomendable y cual es la reacción de los cerdos. Para ello utilizaron cerdos que habían estado anteriormente alojados o no con paja y fueron alojados con diferentes

están tumbados no es posible o en el mejor de los casos solo en cierta parte del objeto. Cuando el enriquecimiento se restringe a un área concreta del corral, el cerdo dedica gran parte del comportamiento exploratorio a la zona del suelo sin enriquecimiento. En efecto, Petersen et al. (1995) determinaron que el tiempo que pasan los cerdos hocicando sobre las paredes y suelos lisos es casi diez veces mayor que el que pasan hocicando sobre el substrato en corrales con paja. El alto nivel de comportamientos exploratorios dirigidos hacia zonas inhocicables como los suelos de hormigón fue apuntado por Van Putten (1980) como un hecho que ilustra la gran importancia del comportamiento exploratorio del cerdo. Por otra parte, existen evidencias que los cerdos criados en ambientes poco enriquecidos su comportamiento exploratorio e investigatorio lo dirigen hacia los compañeros de corral, siendo uno de los factores que puede desencadenar caudofagia. Los estudios de Petersen et al. (1995) y Edwards et al. (2004) ponen de manifiesto que los niveles de agre-

Los cerdos también manipulan la paja cuando están acostados.

de comportamientos tales como el hociqueo entre animales, las agresiones y las mordeduras de colas. El tamaño de la paja afectó a la cantidad y calidad de los comportamientos dirigidos hacia la paja. La paja cortada totalmente aumentó la prevalencia de comportamientos tales como los lamidos, olfateos y las succiones y disminuyó comportamientos como mordisquear, lo que sugiere que los cerdos no pueden manipular la paja muy pi-

niveles de paja (mínima, importante y profunda). Así los cerdos con experiencia previa de paja cuando se les ponían en un ambiente sin paja mordían más las colas de sus compañeros en relación con aquellos que no habían estado alojados nunca con paja (p ≤ 0.001). En los cerdos sin ninguna experiencia previa con la paja se observó una mayor frecuencia de las mordeduras de las colas (p ≤ 0.05) durante las tres semanas después de

Cuadro 4. Porcentaje medio de las observaciones en tres periodos de tiempo que los cerdos pasan ocupados en comportamientos dirigidos hacia la paja, los juguetes para el enriquecimiento, los cerdos o los componentes del corral y el nivel de lesiones en piel, en función del tipo de alojamiento y el número de juguetes utilizados (Scott et al., 2007).

Enriquecimiento ambiental

Cama de paja Control

Porcentaje de comportamientos hacia: Paja Juguete Otros cerdos del corral Componentes del corral

21.6 5.1 3.2

1 Juguete

20.5 a 0.3 5.0 3.3

Slat 100% 1 Juguete

4 juguetes

ab 0.9 6.7 12.7

b 1.4 6.2 11.1

N = 8 corrales por cada combinación de tratamiento. NS: no significativo; ** p

46

0.01; *** p

0.001

E.S.M.

Nivel de significación

1.8 0.2 0.5 0.8

NS ** 0.06 ***

Efecto del enriquecimiento ambiental sobre el bienestar de los cerdos

nº 27 nº 13

Cuadro 5. Efecto de la longitud de la paja sobre la frecuencia de comportamientos dirigidos hacia los compañeros del corral (Day et al., 2008).

Tratamiento (T) 1 Comportamientos Olfateo Agresiones Mordeduras de orejas Mordiscos Lameteos del ombligo Juegos de luchas Lamidos Montas entre cerdos Caudofagia 1

A 47.73a 22.20a 1.83 1.18 1.18 5.50a 1.88 0.48 0.64ac

B 10.21ab 6.70be 0.74 0.74 0.65 0.60be 0.49 0.02 0.01b

Semanas (S)

C 11.49ce 7.40ce 0.84 0.86 1.17 2.34ce 0.57 0.03 0.07bd

D 10.08de 9.80de 0.21 0.33 1.48 1.35de 1.22 1.17 0.36cd

1 18.87 7.10 1.03 0.74 0.31 6.50 1.49 0.32 0.21

4 21.46 14.30 0.13 0.70 1.03 1.24 0.15 0.18 0.12

A: Sin paja. B: paja 1 -10 mm (0.8%); 11-40 mm (3.7%); 41-70 mm (10.2%); > 71 mm (85.4%). C: paja 1 -10 mm ( 8 . 2 %); 11-40 mm ( 4 0 . 1 %); 41-70 mm (32 . 1 %); > 71 mm (19 . 6 %). D: paja 1 -10 mm (27 . 4 %); 11-40 mm (5 3. 6 %); 41-70 mm (16 . 5 %); > 71 mm (2 . 6 %). +: p 0.1; * p 0.05; ** p 0.01; *** p 0.001

ser trasladados a las naves de cebo. Así mismo, reportaron que la cantidad de paja ofrecida estaba relacionada con el aumento del hociqueo (p ≤ 0.001) y con la disminución del olfateo a otros cerdos (p ≤ 0.001), así como de las agresiones, mordeduras de las orejas, lamidos a otros cerdos, mordeduras, lamidos de ombligos, mordeduras de colas y luchas (p ≤ 0.05) (Cuadro 6). Como cabría esperar el comportamiento dirigido hacia la paja fue proporcional a la cantidad de paja ofrecida; sin embargo, la cantidad de paja no afectó a la diversidad de los comportamientos observados. Aspecto que concuerda con lo referido por Kelly et al. (2000). Estos resultados muestran que el traslado de cerdos alojados previamente con

paja a corrales sin paja aumenta la aparición de comportamientos adversos hacia los compañeros del corral. Para los cerdos con experiencia previa con la paja, solo una pequeña cantidad de paja durante la fase de cebo sirve para mejorar los efectos negativos del cambio. El aumento de la cantidad de paja proporcionada reduce la aparición de comportamientos potencialmente perjudiciales. Igualmente, Geverink et al. (1999) concluyeron que las experiencias previas con la paja influyen en el comportamiento investigatorio cuando los cerdos son trasladados a nuevos alojamientos. Así los cerdos alojados en corrales con paja mostraron significativamente más comportamientos

7 17.08 17.50 0.56 0.50 0.28 0.93 0.13 0.26 0.42

Nivel de significación 10 24.10 1.90 1.16 2.86 1.14 2.39 1.25 0.32

T *** **

S * *** ** ** *** ***

*

TxS

** + * *** ***

*

relacionados con la exploración (olfatear, mordisquear, hocicar, masticar). Cuando compararon el nivel de estrés durante carga, transporte y descarga de los cerdos en los nuevos alojamientos comprobaron que los cerdos procedentes de corrales con paja se mostraron menos afectados por el cambio. La mayoría de los autores afirman que el enriquecimiento ambiental modifica el comportamiento investigatorio de los cerdos. Sin embargo, De Jong et al. (2000) no encontraron diferencias en este comportamiento entre cerdos alojados en corrales con cama profunda y los alojados en corrales parcialmente enrejillados cuando se les ponían en ambientes nuevos (ej: el pasillo adjunto a los corrales). Estos resultados son contrarios a lo que se esperaba, pero pueden ser explicados por las diferentes metodologías utilizadas para describir el comportamiento investigatorio.

Cuadro 6. Efecto de la profundidad de la cama de paja y de la experiencia previa con paja sobre el comportamiento dirigido (Day et al., 2002).

Cantidad de paja (kg/día) (P)

Comportamientos 1 Olfateo 2 Agresiones 3 Juegos de luchas Mordiscos de orejas 4 Lamidos 5 Succiones 6 Mordiscos Chupeteos del ombligo Caudofagia Montas entre animales

Sin paja 0 50.33a 13.50a 9.85a 6.16a 4.79a 4.37 3.80a 3.78 1.91a 1.03

Mínima 0.92 14.23b 5.45b 4.48b 1.42b 1.07b 3.52 0.97b 1.34 0.23b 0.24

Importante 10.92 13.23b 6.45b 3.53b 1.26b 0.75b 0.95 0.69b 1. 67 0.36b 1.07

Experiencia (E) Profunda 21.84 10.17b 5.43b 5.13b 1.51b 0.91b 1.69 0.48b 1.21 0.10b 0.85

CON

SIN

23.10 7.91 4.49 2.27 2.00 2.50 1.04 1.93 0.77 0.84

20.88 7.51 7.0 1 2.90 1.76 2.76 1.94 2.06 0.53 0.75

Nivel de significación P

E

PxE

*** *** * *** *** *** *** ***

**

**

1 Olfateo de cualquier parte del cuerpo de otro cerdo excepto el ombligo 2 Todas las interacciones agresivas 3 Interacciones no agresivas 4 Lamer cualquier parte del cuerpo de otro cerdo 5 Succionar cualquier parte del cuerpo de otro cerdo semejante a la succión del amamantamiento 6 Mordiscos en cualquier parte del cuerpo de otro cerdo excepto la cola * p 0.05; ** p 0.01; *** p 0.001

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Quiles, A.

Quiles, A.

ciado por el sistema de alojamiento (con o sin paja) (De Jong et al., 1998). Sin embargo, contrariamente a estos resultados Day et al. (2002) detectaron un menor nivel de agresividad en aquellos cerdos que tenían acceso a paja en comparación con los que no tenían. Resultados contradictorios a los aportados por Morgan et al. (1998) quienes determinaron una mayor prevalencia de las agresiones en los cerdos alojados sobre cama que en los alojados sobre slat. Estas discrepancias pueden ser explicadas por el hecho de que no todos los estudios corrigieron los resultados teniendo en cuenta el alto nivel de actividad de los cerdos alojados sobre cama, lo cual puede sesgar los resultados. Las discrepancias también pueden ser explicadas por el distinto grado de agresividad de las líneas genéticas de los cerdos utilizados en los estudios.

En ausencia de paja la mayoría de los comportamientos investigatorios se dirigen hacia los componentes del corral.

Estos mismos autores examinaron los efectos del enriquecimiento sobre la memoria a corto y largo plazo. En los corrales con slat los cerdos mostraban señales de deterioro en la memoria espacial a largo plazo en test de laberintos, ya que cometían más errores que aquellos cerdos alojados en corrales con cama profunda. Sin embargo, los cerdos de ambos tratamientos no mostraban diferencias en cuanto a las capacidades de aprendizaje (memoria a corto plazo) durante el periodo de entrenamiento sobre diferentes versiones del laberinto. El efecto de la paja sobre la facilidad del manejo de los cerdos apenas se ha investigado; a excepción de los trabajos realizados por Geverink et al. (1999) quienes determinaron que los porcinocultores necesitaban más tiempo para mover los cerdos para su transporte cuando de alojaban en corrales con cama profunda que cuando lo hacían en corrales con slat, aproximadamente medio minuto más. Respecto a la influencia del aporte de paja sobre el nivel de agresividad de los cerdos, varios autores no han detectado diferencias en la agresión entre cerdos alojados en corrales con cama de paja o con slat (Fraser et al., 1991; Lyons et al., 1995; Petersen et al., 1995; Guy et al., 2002). Otros estudios detectaron como la cama profunda tampoco parece reducir las luchas de cerdos recién agrupados durante el periodo de cebo (Arey y Franklin, 1995). En un test de confrontación el comportamiento agonístico medido entre parejas de cerdos tampoco estuvo influen-

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Por último señalar que el enriquecimiento con paja durante la etapa de lactación puede tener consecuencias sobre el comportamiento en las etapas posteriores de la vida de los cerdos. En este sentido, las investigaciones de Chaloupková et al. (2007) ponen de manifiesto que el tipo de alojamiento antes de destete (jaulas de parto convencional -0.6 x 1.6 m- en corrales de 1.6 x 2.5 m sin paja; jaulas de parto enriquecidas -2.2 x 1.4 m- en corrales de 2.2 x 2.0 m con paja y corrales de parto -2.5 x 1.9 m- enriquecidos con paja) puede tener efecto sobre el comportamiento locomotor y social antes del destete (28 días), sobre el comportamiento agonístico tras el destete y en la competencia por el alimento a los 3 y 6 meses de vida. En efecto, los lechones procedentes de ambientes enriquecidos durante la lactancia jugaban con más frecuencia tras el destete, si bien el tipo de alojamiento no influyó en la frecuencia del comportamiento agonístico ni en el número de heridas tras la mezcla. Respecto a la competencia por el alimento a los 3 y 6 meses se observó que los cerdos criados en ambientes enriquecidos eran mucho menos agresivos. Estos resultados muestran que el enriquecimiento ambiental con paja o el aumento de los corrales de maternidad probablemente estimulan un mayor comportamiento social durante el pre-destete y reducen, substancialmente, la tendencia de los cerdos a comportarse agresivamente durante la competencia por el alimento durante el cebo; si bien no afecta al comportamiento agonístico cuando se mezclan los lechones tras el destete, debido a la necesidad de establecer la jerarquía social en el grupo.

kConclusión A la vista de estas investigaciones podemos concluir que el enriquecimiento con

paja mejora el bienestar de los cerdos estabulados, ya que la paja sirve como fuente de exploración y para la realización de actividades de manipulación. En efecto, los cerdos pueden utilizar la paja como recreo o como substrato nutritivo, aportándoles confort físico y térmico.

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