Cultura Y Conciencia Revolucionaria Hoy. Vfinal..docx

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CULTURA Y CONCIENCIA REVOLUCIONARIA HOY. VICTOR CORDOVA CAÑAS

En la sociedad opulenta, el capitalismo hace valer sus derechos. Los dos móviles de su dinámica penetran en todas las dimensiones de la vida pública y privada. El material disponible y los recursos intelectuales han superado tanto en crecimiento a las instituciones establecidas, que sólo el incremento sistemático del derroche, la destrucción y la administración mantiene al sistema en funcionamiento. H. Marcuse. Ensayos sobre la Liberación. En George Friedman, La Filosofía política de la Escuela de Frankfurt. EFE. México, 1988

INTRODUCCION NECESARIA E INDISPENSABLE. INDICE GENERAL: PARTE I.- Bases histórico-referenciales de la cultura que se configuró en nuestra sociedad a partir de la explotación petrolera. PARTE II.- UNA NUEVA CULTURA DE DOMINACION ATADA A NUEVOS ELEMENTOS DE SUJECCIÓN, MANIPULACION Y CONTROL DE LA POLITICA IMPERIALISTA EN VENEZUELA. PARTE III.- Elementos para la construcción de una nueva cultura revolucionaria en Venezuela:    

La cultura y la conciencia en movimiento. La conciencia revolucionaria en movimiento. Construcción de una cultura revolucionaria en Vzla. Distintos escenarios de acción:

 Nuevos procesos Culturales. BIBLIOGRAFIA GENERAL DE REFERENCIA.

ESTA INTRODUCCION NECESARIA E INDISPENSABLE, busca acercar una TEMATICA decisiva para comprender la dinámica y el curso del proceso revolucionario en la Venezuela de Hoy. Esta temática del pensar, conocer y sentir del venezolano interesado en la construcción de un nuevo modelo de sociedad y por ende la realización de una nueva cultura, es estratégicamente fundacional de esta nueva sociedad. El tratamiento de esta vasta problemática se enfrenta a varios escenarios que inicialmente trataremos en forma sucinta. El primero de estos escenarios se refiere a la necesidad de PENSAR LA TRANSFORMACION SOCIAL EN TODA LA COMPLEJIDAD Y DIVERSIDAD QUE LA FUNDAMENTA, Y, POR OTRO LADO, REFLEXIONAR ESE PENSAMIENTO A LA LUZ DE UN MUNDO MUY DINAMICO Y CAMBIANTE, Y, EN MEDIO DE LECTURAS DIVERSAS ACERCA DE LA REALIDAD SOCIAL HOY. Un segundo escenario tiene que ver con el propósito de la propia construcción social, direccionada hacia una sociedad socialista, que los venezolanos hemos denominado socialismo bolivariano del siglo XXI. Este nos coloca en varios planos y desafíos, no solo para el pensamiento y el conocimiento, sino muy especialmente en el terreno de la praxis político-cultural. Esto quiere decir que nos

referimos con especificidad, a una construcción societaria inédita, idiosincrática de lo venezolano y con una experiencia vivida en los últimos 18 años del gobierno bolivariano, que nos ha mostrado hechos, logros, alcances y problemas, que de una y varias maneras califican y señalan el propio camino emprendido, y nos obligan a una permanente reflexión sobre lo andado y a repensar siempre los grandes objetivos histórico-estratégico que toda revolución plantea. Un tercer escenario tiene que ver con lo que Franco Ferrarotti denominó HORIZONTE HISTORICO-SOCIAL. Esto se refiere a la necesidad de UNA VISION, DE UNA CONTEXTUALIZACION Y UNA OBSERVACION REAL, CONCRETA Y MULTIDIMENSIONAL de los procesos que ocurren en el mundo actual, donde los actores dominantes empujan una política francamente imperialista, una ideología de dominación y control de pueblos y personas, y, sobre todo dotada de un inmenso poder militar, científico, tecnológico, que a primera vista los hace invencibles. Pero la riqueza de lo real hace indispensable mirar hacia adentro y hacia afuera de esta “supuesta invencibilidad”. Las propias crisis del mundo desarrollado (Europa, EE.UU), la situación social al interior de los países industrializados trajo al tapete el fantasma de la pobreza, los desajustes políticos y nuevamente aparecen las voces críticas de un mundo mercantilizado, gobernado por “troikas” del capital financiero y por guerras de cuarta y quinta generación, que pueden arrastrar a sus propias poblaciones en esta política suicida de la naturaleza, el planeta y la población mundial.

Un cuarto escenario, tiene que ver con las implicaciones que tiene para nuestra sociedad y país, asumir el socialismo como proyecto en construcción, con la necesidad de una VISION Y COMPRENSION DE LA REALIDAD VENEZOLANA, sin modelos preestablecidos, sin libros talmúdicos o bíblicos. Sin teorizaciones preestablecidas que hacen caso omiso de la propia realidad social y humana, sin posiciones mesiánicas, voluntaristas o sectarias. Sin personalismos y aventurerismos políticos, que pueden llevar al proceso a su propia inviabilidad histórica. De allí, que ESTA COMPRENSION DE LA REALIDAD es clave, pero debe hacerse esfuerzos inauditos por vencer las posiciones tomadas, las creencias infalibles del liderazgo y convertir realidades sociales en abstracciones que se leen desde la óptica mesiánica o religiosa de los designios, los legados y las herencias adquiridas. ES UN VERDADERO ESFUERZO POR APRENDER A VIVIR, APRENDER A PENSAR Y APRENDER A ACTUAR acordes con la dinámica y la lógica del pueblo trabajador, siguiendo las pistas de una realidad interna y externa que muchas veces marca decisivamente el rumbo a seguir, evitando las idolatrías del poder y los sesgos egolátricos de funcionarios, dirigentes o lideres en posiciones importantes de la conducción del proceso. Con seriedad histórica debemos asumir nuestra propia idiosincrasia. Nuestros orígenes patrios, las enseñanzas de los Libertadores, las experiencias de nuestro pueblo en sus luchas anticoloniales y antiimperialistas, las enseñanzas del propio proceso revolucionario en el tiempo de acción y trabajo del Gobierno Bolivariano. Otro escenario más cerca de la intencionalidad de este libro se refiere a la CULTURA COMO REFERENTE ESTRUCTURAL. SIN

CULTURA NO HAY REVOLUCION, dijo el Comandante eterno. Nos interesa colocar lo cultural en una trama de elementos objetivados y subjetivados que reivindique lo heredado (el patrimonio cultural) y lo que se construye (los procesos socioculturales) en una dinámica, donde existen elementos culturales instalados desde la visión y perspectiva de los sectores dominantes, y, desde la lógica del capital. Es lo que llamamos la cultura internalizada, cultura instalada y que forma parte de nuestras acciones conscientes, de nuestros hábitos y reflejos en la práctica social, y que se instala desde la socialización familiar temprana, los grupos primarios, la escuela, la organización laboral y profesional, y sobre todo, en las aspiraciones y expectativas de los estilos de vida. La nueva cultura que se desarrolla a través de la praxis política revolucionaria, los cambios y transformaciones en las estructuras de la sociedad, los nuevos agentes políticos que surgen del proceso de organización y participación popular, esta cultura en ciernes, solo puede afirmarse en la lucha frontal contra la cultura instalada. Es lo que implica la popular denominación de la búsqueda y construcción del Hombre y Mujer Nuevos. Y esto se realiza en la nueva sociedad desde sus albores y sus muros de contención están impregnados de alienación, cosificación, exclusión, egocentrismos y los llamados antivalores de la cultura burguesa. El otro elemento de este escenario lo constituye la conciencia revolucionaria. Parece claro que cuando la conciencia se vuelve acción práctica reguladora de nuestras acciones y aspiraciones, se vuelve una cultura e impregnará todos los espacios sociales y humanos, y hace posible la transformación revolucionaria.

A grandes rasgos y en forma introductoria como hemos mostrado, este libro es una conversación reflexiva con los otros. Explora desde el pensamiento, el conocimiento y la experiencia, una temática problematizadora que se quiere compartir y discutir. A través de todo el libro estas ideas serán desarrolladas para argumentar, proponer y establecer líneas de acción que ayuden al proceso revolucionario. Aun cuando la consolidación de una cultura lleva mucho tiempo, es decir cuando los procesos culturales, los elementos que constituyen una cultura se vuelven una praxis cotidiana, es importante reflexionar sobre esto. Inclusive podríamos afirmar que los distintos niveles de la conciencia: conciencia social, conciencia patriótica, conciencia ética, conciencia de clase, conciencia revolucionaria, se cristaliza en un tiempo no cronológico. Un evento, un hecho, un gran acontecimiento, un gran movimiento social, etc., pueden violentar estos estados de conciencia. Incluso mucha gente identifica HABITOS O RUTINAS CON CULTURA, identifica EDUCACION, SABERES, CONOCIMIENTOS, CON CULTURA, ASI MISMO, PROCESOS SUBJETIVOS O SIMBOLICOS EN EL PLANO RELIGIOSO, POLITICO, COTIDIANOS-AFECTIVOS, son identificados como cultura. Efectivamente, todos estos elementos forman parte de LA CULTURA EN SINGULAR Y EN CIERTA FILOSOFIA FENOMENOLOGICA, IGUALMENTE EN LA ANTROPOLOGIA CULTURAL. En términos de tiempo histórico, para que la cultura se convierta en una sustantividad, una construcción mental, una rutina que implica las prácticas cotidianas y la subjetividad ampliada a los llamados

actos de habla, el lenguaje más concretamente, implica etapas, duración y una cierta permanencia y estabilidad. Piénsese que el capitalismo cristaliza como una cultura (cultura occidental) en las primeras décadas del siglo XX. Es decir, dos siglos después, o tres siglos después, si anotamos el proceso de acumulación originaria y la desintegración del régimen feudal en Europa. Lo cual produce una cultura eurocentrica, europocentrica e incorpora en su dinámica histórica a todos los pueblos con culturas originarias. Solo en las visiones de una nueva civilización, de las sociedades del futuro, tendrían que colocar el centro de las preocupaciones colectivas, como el valor más alto; el cultivo y el estimulo del libre desarrollo de la personalidad humana, el incentivo de todas las formas de expresión de la creatividad humana, todo esto, nos ayudarían a desarrollar formas de conducta solidarias y socialmente responsables. Esta es la visión de Darcy Ribeiro en su libro EL PROCESO CIVILIZATORIO. Este autor cree, que el futuro más lejano, “el del hombre, será, ciertamente, el de la visión de Marx”. “El se cristalizará en el curso de una civilización que madurara con el nuevo hombre producido por la revolución termonuclear, ya no adjetivable, étnica, racial o regionalmente. Esta será la civilización de la humanidad.” “De una parte, la cultura es un producto de la sociedad que engloba el conjunto de los conocimientos, de los lenguajes codificados, de los modelos de prácticas, de los sistemas de representación y de los valores, de los símbolos, de los mitos que se le impone a los individuos. Por otra parte, cada grupo viviente en cada sociedad, la cultura corresponde a un movimiento creador en todos los dominios de la vida

social…. Ella es vivida en las practicas del trabajo, en las relaciones sociales, en la utilización del tiempo libre, en la vida residencial, en la elaboración de los sistemas de representación y de valores, en las aspiraciones y en los proyectos, en la acción”. P.H. Chombart de Lauwe. La cultura y el Poder. Editorial Stock. Francia. Páginas 117-118.

PARTE I.- BASES HISTORICO-REFERENCIALES DE LA CULTURA QUE SE CONFIGURO EN NUESTRA SOCIEDAD A PARTIR DE LA EXPLOTACION PETROLERA.

INTRODUCCION: Esta parte del libro quiere investigar los elementos constituyentes y constitutivos de un proceso sociocultural que se instala en el País a partir de la imposición en Venezuela, de lo que Armando Córdova denominó modelo primario-exportador imperialista, bajo la forma minero-exportador, petrolero. En su libro Inversiones extranjeras y Subdesarrollo, este destacado economista venezolano plasmo las primeras orientaciones para el estudio del subdesarrollo en Venezuela, anterior a las visiones suramericanas de la Teoría de la Dependencia, que tendrá notables exponentes brasileños, chilenos, argentinos y mexicanos, Y venezolanos desde luego. Este modelo prefiguró UNA CULTURA que cubrió todos los escenarios y actores de la vida nacional y rompió, entre sus acciones más visibles, con la Venezuela provinciana y rural, acercó a las instalaciones petroleras a campesinos, pescadores, artesanos, maestros, en un verdadero éxodo, por atracción económico-demográfico, a los sectores más pobres de ese mundo provinciano y rural, y que se convertirían en los primeros núcleos de la clase obrera venezolana y en los primeros habitantes de una nueva “ ciudadanía

petrolera”. Este proceso que trataremos más adelante es uno de los elementos constituyente de lo que RODOLFO QUINTERO LLAMO LA CULTURA DEL PETROLEO. Como se constituyo en una cultura? Cuáles serán sus atributos en el plano interior de esa cultura (me refiero a los referentes socioestructurales y los referentes socio-simbólicos)? Y desde luego su incidencia en la llamada “alta cultura” y en la cultura popular. Cuáles serán los elementos de transculturación y su efecto en la Venezuela del siglo XX?. Cuál sería la proyección de esta cultura instalada, en el siglo XXI, en el proceso revolucionario y la necesidad de crear UNA NUEVA CULTURA. BREVE REFERENCIA DE LA VENEZUELA PREPETROLERA: La Venezuela pre petrolera estuvo dominada por la producción de dos renglones agrícolas de exportación que le permitieron a la joven nación adquirir un cierto dinamismo en sus ingresos. El cacao y el café dominaron la economía venezolana desde el siglo XVIII hasta 1925. En este periodo y los subsiguientes, los comportamientos del mercado capitalista internacional, la comercialización de estos dos productos o uno de ellos en particular, han intervenido como eje del comportamiento político social y como factor estructurante de los grupos sociales. En general se trata de un periodo histórico que arranca prácticamente de la sociedad colonial. Sin embargo es importante ubicar los procesos que se han desarrollado después de la revolución de independencia y el nacimiento de la República. El siglo XIX ha constituido prácticamente una transición política, de una Venezuela regida por una Capitanía General y las tentativas por construir una República liberal, en acuerdo con los grandes movimientos modernizadores que se articularon bajo las ideas de la revolución francesa, la independencia de los EE.UU y el Derecho Liberal.

En la práctica asistimos a la lucha caudillista personal que confrontó a los herederos del Ejército Libertador con las diferentes oligarquías que controlaban la producción de cacao y de café del país. En teoría, tendíamos hacia una República Liberal bajo luchas pacificas o militares, entre caudillos regionales, por el control del poder central. Los centros hegemónicos del capitalismo mundial reflejaban una cierta orientación policentrica, mientras que Inglaterra a la cabeza del capitalismo pre monopolista desarrollaba su política expansionista colonial. Nuestras relaciones con esos centros hegemónicos se efectuaron a través de distintas casas de comercio que se comportaron como filiales de sus sedes en Londres. Era una relación básicamente comercial, sin embargo las oligarquías locales realizaban importaciones de bienes suntuarios y lujosos además de algunos modelos y estilos de vida europeos. El progreso era considerado y modelado por la cultura europea, además del consumo de bienes manufacturados. El soporte fundamental de la economía era la producción agrícola y el eje del comercio exportador pasaba por las plantaciones de café y cacao, al lado del denominado “conuco” que actuaba como una economía de subsistencia de la mano de obra campesina. El uso por los campesinos de la tierra en las haciendas para resolver sus necesidades constituía una forma de salario por los servicios prestados. Era una manera de sujetar el hombre a la tierra y una forma de endeudamiento por vida en las llamadas “tiendas de raya” y el pago con fichas. La infraestructura necesaria para la producción agrícola era prácticamente inexistente en el país. La ausencia de una infraestructura de comunicación por carretera tuvo como consecuencia la primacía de los transportes fluviales y costeros. Así mismo no existía casi ningún tipo de desarrollos portuarios. La frontera colombiana y los ríos que caían al lago de Maracaibo eran las vías de salida del café andino, unidos a algunos puertos de menor importancia en el oriente del país para la salida de la producción cacaotera.

La mano de obra era una forma de esclavitud bajo la forma del “peonaje” y prevaleció a todo lo largo del siglo XIX. Las técnicas de producción así como los medios de producción se correspondían con antiguas tradiciones indígenas mezclados con aquellas de tradición española. Se trataba de tecnologías tradicionales fruto de la experiencia de siglos de trabajo y con una racionalidad relativa a la explotación de las tierras aptas con estas dos culturas fundamentales. Por supuesto el comercio estaba estructurado en función de la exportación de los productos agrícolas como el café, el cacao, índigo, tabaco, caña de azúcar, y, la importación de productos manufacturados o de equipamiento para la producción agrícola. Por supuesto no existía una estructura industrial. Los productos manufacturados que no provenían de las importaciones, se generaban en talleres artesanales y pequeñas manufacturas poco desarrolladas (tejidos, curtiembres, jabonerías, tabaquerías. Igualmente los trabajos domésticos proporcionaban una cierta oferta local de bienes: costura familiar, fabricación de confiterías, tareas de la cocina tradicional, etc., permitían obtener magros beneficios y eran una fuente de empleo para la mano de obra femenina. La estructura de clases sociales comenzaba a sobrepasar una cierta estratificación de las “castas” herederas del régimen colonial. Se instaura así una cierta movilidad social por el hecho de la abolición de la esclavitud y por el “igualitarismo” introducida por la Guerra Federal. Los grupos dominantes estaban muy divididos, y no existía ningún sector hegemónico que controlara o llevara a cabo el proceso de estabilización política y de modernización del aparato del Estado. Los grupos dominados no gozaban de ninguna cohesión territorial y se debatían en las filas de los diferentes “caudillos locales y regionales” arrastrados en innumerables escaramuzas, levantamientos y guerras de todo tipo que llevaban adelante los caudillos entre si y contra el poder central.

Los primeros grupos proletarios se han formado alrededor de algunas actividades que eran para la época totalmente marginales, pero fueron la base de los procesos por venir. Estas actividades eran las minas de Aroa, la explotación del asfalto en Guanoco, las minas de oro del Callao y las minas de carbón de Naricual. Estas explotaciones mineras recibieron inversiones extranjeras, bastante modestas en su cuantía, pero muy importantes para el conocimiento del país y la instauración de los lazos con las compañías petroleras. La lucha política oponía a dos grupos, dos grandes corrientes: los conservadores y los liberales, cuyos patrimonios económicos eran bastantes parecidos. Pero ambos rivalizaban por el control del poder político central. La dinámica política entre grupos dominantes reviste la forma de enfrentamiento entre “centralistas y federalistas”. A favor o no de la centralización o de la descentralización del poder político. Esto condujo a una de las guerras más importantes del siglo, luego de la independencia: La Guerra Federal, que asume como banderas la incorporación del campesinado y provocaron la ramificación de los caudillismos locales, la desaparición de las castas y la discriminación racial, y el pueblo venezolano tomo conciencia de un igualitarismo, que forma parte de las características del pueblo venezolano. La vida cotidiana estaba dominada por los elementos de la cultura popular tradicional, fuertemente influenciada por los usos y costumbres provincianas, al lado de una “europeización” dominada por el afrancesamiento de las costumbres y los estilos de vida de los grupos dominantes, en particular los grupos de la ciudad de Caracas. La tierra y su cultura constituían las fuentes mágicas de una ideología que preconizaba la supremacía deificada de los terratenientes, con los derechos que esto suponía y con poderes naturales asociados a la tierra y la religión, lo cual marcaba la mentalidad campesina y dictaba las escalas de valor y las actitudes cotidianas.

Los ideales de Libertad, Democracia, Constitucionalidad, Estado de Derecho, eran preconizados en los foros parlamentarios y en los preámbulos de las leyes, contrastaban con una realidad violenta y miserable de la vida cotidiana, dominada por el provincialismo y la vida rural. EN RESUMEN: se trataba de una sociedad finalmente estructurada alrededor de un modelo de desarrollo agro-exportador, fuertemente dominado por la dinámica de los latifundios y por relaciones económicas semi-feudales. Un país tradicional, atrasado y sometido a la voluntad de los caudillos, en la cual irrumpen los capitales extranjeros que produjeron una onda de expansión hacia una nueva etapa del sistema capitalista, que incorporó estas regiones a su dinámica de acumulación y produjo una nueva división del trabajo, que analizaremos mas adelante con la VENEZUELA PETROLERA. Una somera descripción de este nuevo proceso de la cultura venezolana al ser considerada en estos elementos referenciales, históricamente hablando, nos conduce al planteamiento de la configuración de esta Venezuela que emerge por la explotación y producción petrolera bajo la egida de las transnacionales anglo-holandesas y norteamericanas. Los enfoques para tratar estos elementos son variados y se ubican desde la obra muy conocida de Rómulo Betancourt, y autores de la época gomecista como Gumersindo Torres, Alberto Adriani, e igualmente hombres progresistas como Rodolfo Quintero, Salvador de la Plaza, Mario Briceño Irragori, Mario Picón Salas, etc. En la misma dirección descriptiva y analítica, es justo reflexionar, siempre en el plano de la cultura, de cómo se constituyen LOS PLANOS SOCIOESTRUCTURALES , se refiere a los aspectos y dimensiones materiales de la cultura que nace y se instala en nuestro país, igualmente LOS PLANOS SOCIO SIMBOLICOS DE LA CULTURA, esto es los planos de la subjetividad y la intersubjetividad, el mundo y las escala de valores, los sistemas de creencias del venezolano, el papel de las tradiciones, y eso que algunos denominan con alguna propiedad LA VENEZOLANIDAD, como elementos de la diversidad multicultural.

Mención especial para la reflexión lo constituye el peso de los factores transculturales en el mundo de hoy por la impronta de la dictadura mediática, los efectos de modelaje de la cultura norteamericana, por la vía de los medios electrónicos de las nuevas tecnologías. Estudiar sus mitos, sus mensajes y lenguajes, sus mecanismos de manipulación y control de las mentes, son tantos procesos de la dominación imperial a escala planetaria.

ALGUNAS CARACTERISTICAS DE LA VENEZUELA PETROLERA Y LOS PROCESOS DE CONFIGURACION Y CONSTITUCION DE UNA NUEVA CULTURA Y NUEVAS MANERAS DE VIVIR… En torno a lo que denominamos PROCESOS SOCIOESTRUCTURALES que ayudan a configurar una cultura determinada en Venezuela, tomamos de nuestro propio trabajo “Cambios en la sociedad venezolana, a partir de la explotación petrolera: cambios en los modos de vida” que se presento como Tesis doctoral en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales en Paris… ideas que pueden ayudar al propósito planteado. A partir de los cambios ocurridos durante los años 30, la sociedad venezolana comenzó a experimentar una explosión en todas sus dimensiones estructurales. Igualmente se instauró una dinámica de cambio que aún persiste en la mentalidad de aquellos quienes piensan en una sociedad en transición. En efecto, a partir de 1925, el café que había sido hasta entonces el producto hegemónico del modelo agro exportador, dejó de ser el factor dinámico de la economía venezolana y fue relegado a un segundo plano, marginado del desarrollo social, ahora dinamizado por la explotación del petróleo. Se hace presente el capital extranjero en las nuevas relaciones capitalistas de producción y en el surgimiento de nuevos actores sociales. Sin embargo no solamente la estructura productiva quedó cuestionada, sino también la herencia cultural, fruto de la simbiosis particular del pueblo venezolano, se vio desplazada por lo que metafóricamente se denominó LA CULTURA DEL PETROLEO. Esto significa gráficamente que los modelos,

normas, las orientaciones de valor y los valores en sí mismos, los estilos y formas de vida, las relaciones interpersonales y afectivas fueron redefinidas frente a la potencialidad económica, productiva, tecnológica y política del petróleo. Así, se estableció un nuevo modelo de desarrollo centrado en la lógica del capital. Sin embargo, es un capitalismo particular que no surge de las contradicciones internas de la estructura económica, ni de las luchas y posiciones de los grupos y clases sociales. ES UN CAPITALISMO INEDITO, un capitalismo extranjero que solo tenía como apoyo interno, el tradicional comercio del siglo XIX. Es un capitalismo que surge de un vasto proceso de expansión de los monopolios internacionales, de las inversiones estratégicas del capital en algunas regiones geográficas del mundo, de la configuración de un nuevo mercado mundial, la conquista de materias primas fundamentales para su nuevo proceso de expansión imperialista. ES UN CAPITALISMO DEPENDIENTE Y SUBORDINADO. Una dependencia dinámica que incorpora en un movimiento pluralista los diferentes grupos dominantes, la política del Estado y los intereses transnacionales del capitalismo del Centro. Es un capitalismo que busca especializar la periferia y que compromete al país en un solo esfuerzo hacia el extranjero. En efecto, es un capitalismo que todo lo vuelve extranjero: la economía, la cultura, la política y los hombres, y, en su propia dinámica interna desata dos procesos claves para su futuro: la modernización y la democratización. Se genera un proceso político y social abigarrado, tramado, que crea un país paradójico. Se establece un tipo de sociedad en la que todo se sobrepone o se yuxtapone: la riqueza y la pobreza, lo tradicional y lo moderno, lo revolucionario y lo conservador, los modos de vida, las aspiraciones y los sueños. Además, lo que podría parecer una aserción teórica, es una realidad concreta para quien estudie los procesos de urbanización y de ocupación del espacio, para los técnicos de la microeconomía y para quienes sigan con detenimiento la dinámica política contemporánea.

Es un país de casi un millón de kilómetros cuadrados cuya población se aglutina en cinco grandes ciudades, mientras vastas regiones propicias para el trabajo se mantienen desocupadas. Un país con un margen muy grande en cuanto a la distribución de la riqueza- el país más injusto de América Latinaes por excelencia el mercado de automóviles y de Whisky, más desarrollado del continente. Un país donde los técnicos del petróleo se encuentran desempleados. Un país de jóvenes (más del 50% de la población es menor de 25 años) en el que los relevos de la dirección política sindical y cultural aún están en formación y cuya presencia es muy escasa todavía, incluso en los partidos políticos existentes. Estamos en presencia de UNA PARADOJA HISTORICO-ESTRUCTURAL. Son las notas de un Subdesarrollo petrolero con sus ciudades-puerto, sus ciudades administración, su ciudad-propiedad horizontal, con fuerte presencia en lo cotidiano del azar y lo fortuito, con una impresionante riqueza-pobreza, al lado y conjuntamente a una intensa representación simbólica, mágica, barroca, en el seno de un sentimiento de apatía generalizada y de monocromía política. Es una suerte de psicopatología del subdesarrollo en su expresión cotidiana. Por otra parte los HECHOS HISTORICOS SON ELOCUENTES. De la dictadura a la construcción democrática, del retraso y analfabetismo a la modernidad, de la miseria provinciana y caudillista a la supremacía del consumo, del modesto desarrollo agrícola a los saqueos faraónicos de nuestros gobernantes, del derroche y despilfarro de millones de dólares, de los presupuestos nacionales a los graves problemas sociales. Todo esto transcurrió a lo largo de 60 años. Es muy complicado explicar esto, desde una visión subsumida en la propia cultura que se configura. Sin embargo actores desde las ciencia sociales en ciernes nos permiten conocer procesos, situaciones y acontecimientos que van más allá de la dependencia, el subdesarrollo y el capitalismo salvaje. En resumen esta estructuración socio-económica-cultural nos muestra una dinámica cuyos rasgos más resaltantes serian:

 El cambio más evidente que provocó la explotación petrolera fue el crecimiento drástico de los ingresos fiscales. Entre 1936 y 1960, el ingreso nacional se vio multiplicado por 13, los ingresos fiscales por 24, y, entre 1950 y 1960, el producto nacional se duplicó.  La distribución de los beneficios económicos del crecimiento, sobre todo la distribución de los ingresos, se realizó de una manera muy desigual tanto en el plano social como en el plano geográfico. Solo el 5% de la población tenía acceso a más del 50% de los ingresos.  Se implantaron nuevas bases de reproducción de la economía nacional a lo largo del periodo 1920-1960, etapa en la que se constituyo la estructura capitalista de la formación social venezolana y la presencia de inversiones extranjeras se ramificó y diversificó hacia la agricultura capitalista, la industria y la construcción, lo que hizo posible un proceso de acumulación de capital cuyas actividades principales fueron la construcción y los productos manufacturados.  Se constituyeron grupos sociales con un patrón-modelo de consumo parecido al de las clases medias y altas de los países desarrollados. Las importaciones crecieron desmesuradamente, mientras que la mayor parte de la población se mantuvo en un consumo tradicional basado en bienes esenciales.  El desarrollo del capitalismo generado por las grandes inversiones desplazó a los pequeños productores del campo y la ciudad. Se estableció una irrupción agresiva del capital en la industria, la construcción y la agricultura. El éxodo rural se acentuó, no solamente debido a la crisis del campo y la agricultura, sino también por la atracción ejercida por las nuevas posibilidades de trabajo.  Muy visible fue la disparidad de la producción sectorial y el desempleo abierto o disimulado. La industria petrolera solo absorbió el 2% de la fuerza de trabajo y el resto de la mano de obra no pudo dedicarse a una agricultura estancada, ni a una industria insignificante. Además el modelo tecnológico empleado casi no utilizaba mano de obra.

 Se produjo una hipertrofia del sector terciario debido a que el Estado se convirtió en la mayor fuente de empleo y los servicios de comercio pasaron a ser un sector fundamental de la economía. PARECE CLARO QUE ESTOS CAMBIOS OCURRIDOS EN LA DINAMICA ECONOMICA DEL PAIS HICIERON POSIBLE EL SURGIMIENTO DE NUEVOS ESTILOS DE VIDA, UN NUEVO MODELO DE CONSUMO, DE NUEVAS RELACIONES SOCIALES QUE APUNTARON A FUNDAMENTAR LA NUEVA CULTURA QUE VIENE NACIENDO.

IMPACTOS DEL PROCESO DE MODERNIZACION: Es importante preguntarse los impactos y significados para la época de los factores de modernización en Venezuela. Adoptando un punto de vista completamente empírico, podríamos señalar que la explotación petrolera constituyó en si un factor fundamental de modernización, ya que modifico las relaciones de producción y de trabajo, y generó una red de servicios que se repartieron prácticamente en todas las actividades productivas del país. Al inicio, con el auge de la actividad petrolera el comercio de importación que más se desarrollo fue el de bienes intermedios y de maquinaria industrial. Durante el periodo anterior y casi como consecuencia de las casas comerciales extranjeras que negociaban el café y otros productos en el mercado mundial, numerosos representantes de dichas casas se instalaron en el país y obtuvieron grandes ganancias. Es el caso de los grupos Boulton, Vollmer, Blohm o Phelps, que conformaron la burguesía dominante en Venezuela. Un segundo movimiento de diversificación estuvo constituido por los sectores industrial y financiero. En este sentido el comercio importador se presentó como elemento catalizador de la banca comercial creada en el siglo XIX y de las actividades financieras-usureras.

Una tercera tendencia se enfoca en la industria de la construcción desde donde se coordinaron los planes de obras públicas adoptados por el gobierno, la urbanización de terrenos que rodeaban las grandes ciudades y la construcción de viviendas. Todo esto creo la industria del cemento y los materiales de construcción, al igual que la importación de diferentes productos. Quizás el más importante representante fue Eugenio Mendoza. Se creó igualmente una masa bruta de empleo nada despreciable. A lo largo del periodo 1940-1960 la industria petrolera alcanzó el apogeo en su capacidad de empleo y dinamizó otros procesos paralelos: el éxodo ruralurbano, el proceso de urbanización – las compañías petroleras construyeron numerosas ciudades en Venezuela: El Tigre, Caripito, Lagunillas, Cabimas, Anaco, San Tome, La Rita, Bachaquero, etc., servicios de electricidad, alojamiento, canalización de aguas, plano de vías de comunicación, escuelas, entre otros. Es evidente que el objetivo de dichos servicios era sacar provecho a las condiciones de trabajo y de producción, por ello no siempre fueron optimas en cuanto a calidad y cantidad. Pero se constata un esfuerzo de modernización. La muerte del dictador Juan Vte Gómez inicia en Venezuela un proceso político que ayudo a este proceso de modernización en la medida que incorporo y organizó, a su escala y ritmo, al pueblo venezolano. Se crearon sindicatos y partidos políticos. Los obreros, jefes de empresa, intelectuales y militares se organizaron. Se observa un esfuerzo democratizador, y las distintas ideologías se enfrentaron en la concepción de Venezuela y los proyectos políticos. Lógicamente se presentaron distintos enfoques para caracterizar este proceso de modernización desde las visiones desarrollistas basadas en la dicotomía sociedad tradicional-sociedad moderna, como forma de explicar el subdesarrollo imperante. Los modelos de sociedad fueron tratados por diversos autores: Alonso Aguilar Monteverde, WW. Rostow y la muy difundida obra de Balandier, Geertz, Apter y Eisenstadt, según la cual la modernidad se puede analizar a través de varios criterios: ecológicos,

económicos, sociales, políticos y culturales. Según Eisenstadt citado por Balandier: “ La urbanización creciente, las aspiraciones y las nuevas necesidades, los mecanismos de la vida política y administrativa, y, las obligaciones internacionales imponen sus inconvenientes y sus efectos, antes que las estructuras económicas y culturales de la nación se hayan consolidado y que su propio dinamismo pueda activarse de manera autónoma” S.N. Eisenstadt. Modernización. Amorrortu.1972. P.142. A pesar de todos los enfoques sobre la modernización, la visión sociológica inicial descansa en un marco funcionalista neo-evolucionista sobre el cambio social. El PROCESO DE URBANIZACION: Este proceso se incrementa con la velocidad del éxodo rural-urbano que en Venezuela se desarrolló en 50 años o más, mientras en Europa duro un siglo aproximadamente. Al lado de la diversificación de la economía, el auge petrolero y la administración pública, son catalizadores de este proceso. Sin embargo la urbanización no significa únicamente ocupar espacios por gentes en un momento determinado. Se trata antropológicamente de un Modo de vida y una cultura futura: la cultura urbana, donde se traman nuevos comportamientos, valores y códigos-lenguajes, que le darán una nueva morfología a la vida cotidiana en esos espacios. En general, el proceso de urbanización siguió una lógica de valorización de los terrenos urbanizables y la dinámica del sector de la construcción. Está inscrito en la lógica del capital, donde al final se crearon ciudades para los automóviles, sin parques ni espacios de distracción o descanso. A pesar de esto es innegable que la urbanización representó un proceso progresivo en cuanto a las posibilidades de movilización y formación de una cultura política diferente. Igualmente se produce una estructura de servicios sanitarios y medico-ambientales que a pesar de sus carencias ejerció un papel positivo en las condiciones de vida de los venezolanos.

EL PROCESO EDUCATIVO: Dentro del ambiente modernizador dominante, el papel de la educación adquiere un carácter determinante. Se piensa que la educación debe seguir una dirección de racionalidad y secularización, ya que su papel básico es formar una nueva mentalidad moderna. La denominada “racionalidad secular” velará por los cambios de actitudes y mentalidad, en el sentido weberiano del “desencantamiento del mundo”. Así las orientaciones mágicas y sobrenaturales serian reemplazadas por acciones racionales y sistemáticas y donde se espera una mayor coherencia de los comportamientos. Esta racionalidad weberiana ha sido asociada a regímenes despóticos que no respetan los derechos humanos. El discurso bélico actual se apoya en esta visión y las consideraciones sobre los pueblos se basa en el desarrollo tecnológico. Se trata de la vieja controversia entre ciencia y moral. En el caso de Venezuela, los logros alcanzados en el proceso educativo a partir de 1936 son indudables, lo que no significa que seamos mejores que antes. Ciertamente en la carrera por los status y los roles, puntales de la sociología funcionalista norteamericana, la educación constituye un recurso indiscutible. Sin embargo existe un descontento por lo conseguido hasta la fecha. Las orientaciones que en un principio profesaban humanismo y amor por el conocimiento, han sido reemplazadas por la “fabricación de técnicos”, por el profesional calificado, pero políticamente neutro, y, por el especialista individualista, cuyo único objetivo es aumentar sus ingresos. A pesar de las orientaciones políticas en el campo educativo, sustentadas por los mayores partidos que detentaron el poder (AD _ COPEY), persisten graves y costosos desequilibrios. Constatamos que no solamente existen carencias con respecto a la orientación de la educación, sino también con respecto al funcionamiento técnico-administrativo y sus resultados. En términos cuantitativos y en relación con el proceso inicial de modernización que comenzó en 1936: alfabetización, escuelas a nivel nacional, mejoramiento de los canales de ascenso social, mayor cantidad de

inscripciones escolares, entre otros, se puede afirmar que la balanza general es positiva, partiendo de los cambios políticos que hemos mencionado y el desarrollo que tuvo lugar a través del proceso de industrialización. En términos cualitativos, las opiniones acerca de la orientación de la educación y del resultado del sistema educativo venezolano, son totalmente negativas. Arturo Uslar Pietri que ha servido de referencia de los problemas educativos durante 40 años, nos hace una evaluación severa de este proceso educativo: “La educación venezolana es absolutamente inadecuada y, peor que inadecuada, es una educación que en vez de ayudar a construir el país, colabora a destruirlo… Nuestra educación no forma, deforma; no educa, deseduca, no prepara a nadie para ningún futuro en relación con el crecimiento del país, ni corresponde en lo absoluto a sus exigencias” Revista NUMERO, mayo 1962.

Hay un claro sentido de clase. Debe entenderse que esta educación criticada por Uslar no es útil ni funcional para la reproducción del capital y sobre todo para su acumulación en las manos de la burguesía venezolana. Y un muy recordado profesor de la UCV, ex director del CENDES, co-redactor de la nueva Ley de Educación y militante de la izquierda, elabora una crítica que en el fondo no es muy diferente a la de Uslar Pietri: “En resumen, a pesar de que el sistema educativo ha logrado incorporar casi tres millones y medio de niños y jóvenes, aún no responde a la demanda de ¾ de los niños entre 4 y 6 años, de alrededor de uno de cada cinco niños entre 7 y 13 años, de 2/3 de los jóvenes entre 14 y 19 años, ni tampoco de la inmensa mayoría de los jóvenes entre 20 y 24 años. Esto no se debe a la falta de créditos, sino a la falta de productividad del sistema…. Finalmente, podemos señalar que si las tendencias actuales, un eventual modelo tecnocrático, es cierto que, lejos de crear una capacidad de desarrollo científico y tecnológico, sólo impulsaremos al Pais a una nueva y mayor dependencia frente a las multinacionales y, en general, frente a los países capitalistas productores de ciencia y tecnología” José Agustín Silva Michelena. La Educación como problema Universitario. PAPELES UNIVERSITARIOS. 1962.

PROCESOS CULTURALES E IDEOLOGICOS: Aparentemente, el seguimiento de nuevos procesos culturales e ideológicos se debió a la rápida difusión de los medios de comunicación y a lo que algunos autores denominaron “la cultura del petróleo”, " rentismo petrolero", que representara el cuarto movimiento modernizador de la Venezuela petrolera. La penetración y el hipercrecimiento de los medios de comunicación (radio y TV) ayudó a generar un mecanismo masificado de respuestas que van desde la orientación al consumo al discurso político. En Venezuela todo se transmite por TV, medio que determina los gustos, lenguajes, códigos de comunicación, las orientaciones de valor, incluso en el plano interpersonal y político. El proceso cultural que se ha vivido hasta hoy pone en evidencia una serie de “clases” culturales o subculturas que se puede observar, incluso, en las manifestaciones cotidianas. Mirando los trabajos de O. Capriles y A. Chacón en el 1983, persiste un nivel cultural dominante que corresponde a una cultura de élites, erudita y sobre todo, garante de la dominación económica y política. Luego “debajo” de esta élite se encuentra una cultura de masasmoderna, ambigua, “informativa”, desfasante y antihistóricas- que constituye un avasallante mosaico cotidiano en constante cambio. Junto a estos campos culturales, subsisten retazos espaciales de culturas populares, que habrá que denominar culturas subalternas, pues en buena medida se ven penetradas por la cultura de masas a través de los mecanismos de recuperación de la industria cultural. Esta industria cultural se apoya en los contenidos semánticos mas conformistas e irracionales de lo popular, para afincar su pregón a favor de la sociedad de la competencia, del individualismo, del éxito, la belleza y el poder económico, a cualquier costo.

El surgimiento de estos procesos culturales e ideológicos genera la llamada CULTURA DEL PETROLEO, noción empleada por el antropólogo Rodolfo Quintero en varias de sus obras. Leamos su opinión al respecto: “La relación petróleo-hombre, considerada de manera global, revela la existencia de una cultura, de un conjunto de modalidades, efectos sociales y psicológicos determinados. Esta relación se traduce en actividades, invenciones, instrumentos y factores inmateriales como el lenguaje, el arte o la ciencia, mucho mas que en descripciones de eventos y tablas estadísticas, constantemente manipuladas por especialistas autóctonos y extranjeros” (1973. UCV).

En la preocupación del Prof. Quintero se encuentra una observación de fondo al tratamiento que los distintos estudiosos han dado a la explotación petrolera, la intervención en Venezuela de las transnacionales del petróleo, las famosas (cinco hermanas) y la presencia de las inversiones extranjeras. Quiere decir que los aspectos socioculturales de la colonización petrolera no fueron estudiados con seriedad. Hay manifestaciones en los trabajos de Briceño Irragory, Juan Bautista Fuenmayor, Juan Liscano, al señalar las consecuencias de la destrucción de la cultura nacional, por una cultura del subdesarrollo, que dio origen a un conjunto de deformaciones de nuestra idiosincrasia. La cultura del petróleo ha hecho de los venezolanos, un pueblo alienado, dependiente, convertido en objeto de los planes colonizadores. Vemos entonces como la noción de “cultura petrolera” nos remite a toda una dialéctica negativa que, en el marco de este trabajo, debería llamarse el nacimiento de un nuevo modo de vida como resultado del modelo de desarrollo implantado basado en la explotación del petróleo, en su inserción en el mercado mundial y en los centros capitalistas imperialistas. En un trabajo del Dr. Quintero publicado por el Banco Central de Venezuela recientemente (Antropología del Petróleo, 2014, p.170) nuestro autor expresa resumidamente lo central de su pensamiento al respecto: “Las transformaciones de estilos de vida que ya señalamos evidencian la presencia de rasgos de la cultura del petróleo en todos los grupos sociales. Sus formas varían de un

grupo a otro pero el contenido es común: contribuyen a consolidar la dependencia; descartar demandas de libertad y desarrollo autónomo; crear sumisión y conformismo o indiferencia; extender la corrupción; difundir y defender las ventajas del sistema. Elementos de la cultura del petróleo hay en las formas de proceder de gobernantes, parlamentarios, jueces, industriales y comerciantes, intelectuales, empleados públicos, profesores universitarios, estudiantes, obreros, campesinos pobres, de todas las edades y de ambos sexos”

En otra visión, pero pleno de referencias vividas en la Venezuela petrolera, me parece importante hacer algunos comentarios al libro de MIGUEL TINKER SALAS, llamado “UNA HERENCIA QUE PERDURA: petróleo, cultura y sociedad en Venezuela”. Galac. 2014. Un venezolano nacido en Caripito, vivió su niñez y adolescencia en un campo petrolero venezolano, tiene una experiencia de vida en los impactos de la industria petrolera en la cultura venezolana. Pensamos en el capítulo VI denominado La industria petrolera y su proyecto de sociedad. Pag. 251-295. Al reseñar los profundos cambios que el proceso petrolero generó en Venezuela, habla de “… un profundo proceso de adaptación social y cultural que implicó ajustarse a su nuevo paisaje urbano, que buscaba reorientar los patrones de comportamiento tradicionales para satisfacer el nuevo modelo industrial”…. “… se modificaron las concepciones de trabajo y tiempo, introdujeron distintos estilos de vida y promovieron nuevos patrones de consumo entre los trabajadores venezolanos y la clase media”. De una manera puntual quisiéramos destacar algunas de sus ideas matrices en la construcción del proyecto de sociedad creada por la industria petrolera en Venezuela: 1.- La experiencia vivida en el campo petrolero se normalizó produciendo un conjunto de valores sociales y expectativas de clase que definieron a los empleados de la industria, y contra la cual otros elementos de la sociedad pudieran medir sus propios estatus… Los empleados en la industria petrolera se convirtieron en modelos de una clase obrera

disciplinada cuyo comportamiento social tuvo un impacto en los campos petroleros como en la sociedad en general. 2.- Esto permite analizar los efectos de la industria petrolera sobre la vida de los venezolanos y extranjeros, y, como se trató de construir un modelo distinto de participación política y un concepto de ciudadanía que favorecía los intereses de las petroleras. 3.- Las compañías extranjeras respondieron con un proyecto corporativo que se extendió mas allá de sus empleados, alcanzando grandes rasgos dentro de la sociedad venezolana. Esto estaba inscrito en la necesidad de crear modelos de ciudadanía que impactarían a los procesos socioculturales de la América Latina en la mitad del siglo XX. 4.- Si el petróleo implicaba progreso para el país, entonces el estilo de vida asociado con la industria petrolera y la posición social que esta transmitía se convirtió en un modelo para amplios segmentos de la sociedad venezolana. 5.- Más allá de su función económica, el petróleo fundamentalmente altero el paisaje social y cultural venezolano. Los venezolanos empleados en la industria confrontaron diferentes concepciones de tiempo y de trabajo, así como nuevas expectativas sociales y culturales guiadas en gran parte por la cultura estadounidense… También reformulo el rol de la familia venezolana y acentuó la posición del núcleo familiar y el patriarca. 6.- Las experiencias adquiridas en la industria petrolera influyeron sobre varias generaciones de venezolanos quienes después de 1960 tomaron las riendas del poder en el país. El modelo de nación que ellas promovieron permaneció enraizado en la industria petrolera y los ideales de ciudadanía y participación política que genero. Para nuestros efectos tiene importancia este alegato del autor como testimonio de alguien que vivió la experiencia del campo petrolero en Venezuela y es hoy Profesor titular del Departamento de Historia y Estudios Latinoamericanos en Pomona College, Claremont, California.

Para satisfacción nuestra, en las ideas señaladas se muestra con claridad meridiana, lo acertado de los criterios del profesor Rodolfo Quintero y las obras que hemos citado.

PARTE II.UNA NUEVA CULTURA DE DOMINACIÓN ATADA A NUEVOS ELEMENTOS DE SUJECCIÓN, MANIPULACION Y CONTROL DE LA POLITICA IMPERIALISTA EN VENEZUELA

A partir de la imposición en Venezuela del modelo primario exportador en su forma minero-exportador, y posteriormente con los procesos de "industrialización" por sustitución de importaciones, el desarrollo urbano y las políticas de los gobiernos de la llamada IV República, una nueva cultura de dominación se asienta en nuestro País y se inspira en su globalidad en el pensamiento neoliberal, la dictadura del mercado, la tiranía de los medios de comunicación y la disolución de lo nacional, lo patriótico, por una ideología neocolonial dominante. Las paradojas sociales se hacen más evidentes. Nuevamente la riqueza grosera, dispendiosa y derrochadora como muestra de un patrón de consumo trasplantado de los EE.UU., produce formas culturales que se corresponden” verdaderamente” con el American way of Live, y, la cultura del petróleo se muta en un capitalismo rentístico, altamente concentrado en

los grupos económicos de una “burguesía nacional” con los bolsillos y el alma en los EE.UU. Los modelos de consumo, gerenciales y tecnológicos aparecen inscritos en este capitalismo rentista (véase el trabajo de Asdrúbal Baptista, Teoría económica del capitalismo rentístico, publicado por el BCV, 2010) y en un pensamiento subsidiario, sucursalizado, ahora sí, francamente periférico. Veamos en forma sucinta los elementos de configuración de esta “NUEVA CULTURA DEL PETROLEO”…  Se configura como consecuencia de todo el proceso que se inaugura en 1936 y llega hasta nuestros días, una cultura importadora sostenida por las clases y sectores usufructuarios de la renta petrolera y los bienes del Estado. Allí confluyen los nuevos “concesionarios del petróleo”, funcionarios del Estado, comerciantes importadores, productores nacionales y los traficantes de la corrupción del Estado.  Esta cultura crea o configura también, una clase media dependiente de las orientaciones socios simbólicos de los EE.UU., profundamente rentista y derrochadora. Adoradora de la superficialidad y la banalidad de la cultura hollywoodense, de la fascinación tecnológica del consumo norteamericano, vividora del oportunismo americano y, terriblemente desnacionalizada, desarraigada.  Esta cultura orienta el patrón de poblamiento urbano que se ubica en las grandes ciudades formando los llamados “ cinturones de miseria” y que los sociólogos de la época llamaron “ desarraigados”, “ marginales”, “ rotos”, “ callamperos o favelados”, verdaderas “ cicatrices de la pobreza”, como las definieron en el Perú… En verdad no importa cuál sea el nombre o el lugar, todos son hijos del desarrollo desigual del capitalismo, del modelo de desarrollo implantado y del fenómeno mundial de la pobreza, que como sabemos incorpora también a partes geográficas de los países desarrollados. Algunos tratadistas europeos lo llamaron “colonialismo interno”: Myrdal. En el caso venezolano actual, esta cultura de la pobreza promovió en América Latina éxodos hacia los EE.UU. y Europa, pero también para

los propios países latinoamericanos. Es el caso venezolano con las oleadas de colombianos, ecuatorianos, peruanos y haitianos. SE GENERA UNA SUERTE DE BRICOLAGE DE LA POBREZA CON SUS BONDADES Y MALDADES SIMULTANEAMENTE. Los impactos culturales se ubican en todos los planos del vivir: modas, lenguajes, gustos, preferencias, y una suerte de “tribus urbanas”, formas de vida “ghettizadas” con improntas nacionales y simbologías apropiadas. Es el caso de colombianos y ecuatorianos en Caracas. La cultura se hace URBANA, GENERA UN MODO DE VIDA TIPICAMENTE URBANO E INDICA UN DESTINO URBANO MULTINACIONAL, MULTIETNICO Y MULTICULTURAL. Pienso que esta readaptación de la cultura petrolera, se resignifica, se resemantiza y adquiere nuevas orientaciones de sentido, que perfectamente diseñan UNA NUEVA ORIENTACION CULTURAL marcada por una doble encrucijada: UNA, que recoge los resultados sociales, políticos, económicos, del modelo primario exportador imperialista, LA CULTURA PETROLERA. Estos cambios son más visibles cuando es derrotada la dictadura de Pérez Jiménez en 1958. Este nuevo periodo (la IV república y la democracia AD _ COPEY) muestra un amplio proceso cultural en la cual se amalgaman los partidos políticos de la democracia “puntofijista”, la burguesía enriquecida con los negocios de la dictadura y del proceso de urbanización y modernización adelantado. Esto genera nuevas adscripciones y adaptaciones a la imposición de la cultura norteamericana en nuestro País, aunado a la presencia de la Televisión, el Cine y demás mecanismos ideológicos de los EE.UU. Es una suerte de “puertorriqueñizacion” de la vida social y política. En el campo de las cultura populares y las llamadas culturas de resistencia, se genera un mestizaje que actúa sobre lo idiosincrático, y permean los valores nacionales y patrióticos, convirtiéndolos en

productos de la industria cultura norteamericana, eliminándole toda la carga de herencia y patrimonio cultural, y haciéndolos objetos de consumo mercantiles y, colocados en el mundo del desuso y fuera de lugar ante la Vulgata mayamera. DOS, al resignificarse los patrones culturales o transculturados provenientes de la imposición del modo de vida norteamericano en Venezuela, se asume la mitología neoliberal del mercado, los valores solo tienen importancia por lo que se cambia y el vehículo de intermediación. Aparece el dinero como LA ORIENTACION DE VALOR REAL EN LA CULTURA. Estamos en presencia de los rasgos claves de la cultura norteamericana: el egoísmo, el individualismo, el oportunismo, el clasismo y la filosofía terrible del ganador. Una impostura vendida al mundo luego que “liquidaron su propia historia”, olvidaron sus bolsones de pobreza y de los millones de presos. Olvidaron el odio racial y la exclusión de millones de latinoamericanos. Los EE.UU. se convirtieron en una inmensa potencia tecnológico-militar capaz de avasallar a cualquier pueblo a nombre de su seguridad nacional, los ideales de la “libertad y la democracia”, valores del nuevo mundo y convirtieron la publicidad en su ideología favorita. Pero una forma de esta nueva cultura, morfológicamente, se transmuta en CULTURA DE LA POBREZA, que no es más que algunos de los efectos-perversos de la cultura anteriormente señalada. Muchos de sus efectos son devastadores: la droga, la delincuencia, la violencia horizontal y vertical, la pérdida de valores, y, la adscripción de la orientación de valor central de la cultura norteamericana: EL DINERO, se une a la ruptura de viejos sentimientos y solidaridades populares, y muestra la aparición de liderazgos negativos provenientes del submundo de las drogas y los “pranes” de la delincuencia urbana. La antigua “viveza criolla” una suerte de inteligencia natural, es desplazada por las practicas de la narco política, de los sicarios colombianos y las bandas paramilitares enclavadas en los barrios populares venezolanos.

PERO A PESAR DE TODO ESTO PERSISTE UNA CULTURA DE RESISTENCIA, APARENTEMENTE MEDIATIZADA POR EL PODER DE LOS MEDIOS Y QUE APARECERA CON FUERZA A PARTIR DE LOS MOVIMIENTOS DEL CARACAZO, LAS INSURRECCIONES MILITARES DE 1962 Y SOBRE TODO CON LA EMERGENCIA DE HUGO CHAVEZ FRIAS Y SU NUEVO LIDERAZGO CULTURAL, POLITICO, NACIONAL, PATRIOTICO Y REVOLUCIONARIO. No es despreciable señalar a modo de nuevos planteamientos que ayudaran a configurar los emergentes procesos culturales que este periodo revolucionario muestra: la necesidad de ejercer una crítica radical a las bases culturales de la ideología norteamericana y sus modos de vida. Por eso hablaremos en adelante de UNA CULTURA INSTALADA, es decir una cultura que se internaliza en hábitos, orientaciones de valor, actos de habla y la adquisición desigual, según los grupos y clases sociales, de patrones de consumo, de vida y de pensamiento, que nos advierten sobre NUEVAS COLONIZACIONES acordes con los planes estratégicos del imperio norteamericano en lo que respecta AL CONTROL Y MANIPULACION DE LAS MENTES como ejercicio táctico de las guerras de cuarta y quinta generación. Esta cultura instalada es un proceso logrado de transculturación del modo de vida norteamericano en nuestro País y que orienta el papel del modelo a seguir, de efecto-demostración de los pilares de la cultura norteamericana: el oportunismo, el individualismo, la filosofía del ganador, el dinero como orientación de valor y una suerte de “destino manifiesto” de la expansión imperial del capital. La mercantilización de la vida es un leitmotiv, es el mensaje más elaborado e identifica riqueza-éxito con la superioridad norteamericana. Subrayando los efectos de las orientaciones de valor en esta cultura, se observa como los valores que se busca proyectar, inducir, interiorizar,

son realmente mecanismos ideológicos del pensamiento neoliberal que pretenden colocarse por encima de la propia vida social. Estas orientaciones son transmitidas explicita y subliminalmente a través de los medios de comunicación y su cosmovisión tiene como telón de fondo: el dinero y su culto, el derroche y el culto a lo novedoso como reproducción ampliada del capital, la tribalización de la vida social. En general, todo no es más que una suerte de retransmisión cultural de las sociedades mercantiles desarrolladas hacia la juventud y los sectores medios de la sociedad venezolana. Los comportamientos reflejo-adquirido en este inmenso proceso de colonización postmoderna de nuestro Pais, induce o busca inducir socializaciones nuevas en nuestro sistema educativo universitario, pero también invade la vida cotidiana a través de los gustos, patrones de preferencia y transferencias culturales diseñadas en la TV, en el Cine y de todos los mecanismos ideológicos de control mundial de los EE.UU. Por supuesto se ha creado, entre esta cultura instalada y los procesos culturales adelantados en el proceso revolucionario, UNA TENSION ESENCIAL, por cuanto las políticas sociales como esfuerzo de rescatar las culturas originarias- amen de resolver el pasivo social histórico- y recrear lo idiosincrático frente a la globalización alienante, son un poderoso muro de contención. Todo el trabajo en el campo político-ideológico de la revolución proporciona elementos básicos para la creación de una nueva conciencia revolucionaria al interior de una nueva cultura de liberación del imperialismo norteamericano y la cultura burguesa. Y sobre todo enfrentar la dictadura mediática nacional e internacional, el enemigo más poderoso en las Guerras de cuarta y quinta generación del imperio contra nuestros pueblos.

RESUMIENDO, tenemos hoy actuando en nuestro País, un conjunto de patrones culturales que busca reafirmar la dominación imperial en nuestra patria:  Patrones culturales que tienen como estrategia el control, la manipulación de la mente de nuestro pueblo.  Existen forma sofisticadas de agresión a través de cadenas internacionales de prensa y Tv y nuevas teorías de conspiración: golpe blando, guerra de colores, etc., ensayada en otras zonas del mundo.  Formas de alienación, a través del consumo, oferta de paraísos norteamericanos “donde todo es felicidad, oportunidad y sofisticación tecnológica”, fetichismo del juego, la moda, el azar y una esperanza basada en la cosificación de todo, una manera de mercantilización del gusto, la esperanza y los valores. Es la ALIENACION TOTAL.  La reificación del tiempo libre, cuyo campo de actuación es el MALL, “el centro comercial”, el espectáculo como cultura y el consumo desenfrenado. Es la pesadilla de Miami como cultura del mundo.  El trasplante de “las nuevas tribus urbanas”, en la visión de Maffesoli, en su forma más perversa, con sus lenguajes de hierro y la “guettizaciòn” como destino. Todo esto tiene una influencia que debe ser estudiada a través de la investigaciòn socio-psicológica en las áreas de los modos y estilos de vida en todos los sectores de la sociedad venezolana de Hoy.

PARTE III.

ELEMENTOS PARA LA CONSTRUCCION DE UNA NUEVA CULTURA REVOLUCIONARIA EN VENEZUELA…

Previamente tenemos que insistir en las ideas motrices que mueven este proceso revolucionario en los 16 años andados: queremos refundar nuestra sociedad transformándola de su impronta capitalista por una sociedad socialista del siglo XXI en su especificidad Bolivariana, Zamorana, Robinsoniano y Chavista. Queremos construir una sociedad solidaria, humanista y centrada en el Trabajo libre, dotada de una amplia base productiva que aproveche los adelantos de la ciencia y la tecnología al servicio del hombre. Una sociedad configurada por una cultura socialista, una conciencia revolucionaria y una ética social basada en valores sustantivos de la humanidad. Por ello nos parece pertinente plantearnos algunas reflexiones:  Como se ha desarrollado la cultura que se está perfilando en y a través del proceso revolucionario en los últimos 16 años transcurridos.  Cual ha sido el sistema de valores, creencias y modos de pensamiento producidos hasta ahora.  Como caracterizar el modelo socioeconómico en proceso y la construcción de una LA CULTURA DE TRABAJO.  COMO SITUAR Y CONTEXTUALIZAR EL PAPEL DE LA JUVENTUD, LAS MUJERES, LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y LA PRACTICA POLITICA.  EL PAPEL DE LOS PODERES ESTRATEGICOS: PODER POPULAR, PODER MILITAR, PODER POLITICO DEL ESTADO.  CUAL ES LA SITUACION HOY DE LA CONCIENCIA NACIONAL, HISTORICA Y REVOLUCIONARIA, Y SOBRE TODO EL PAPEL EN ELLAS DE LA EDUCACION NACIONAL.

 COMO CONSIDERAR LAS DIVERSAS SUBCULTURAS QUE SE HAN CREADO EN EL PROCESO.  COMO CONSIDERAR EL PAPEL DE LA CONTRARREVOLUCION INTERNA Y EXTERNA.

LA CULTURA Y LA CONCIENCIA EN MOVIMIENTO. INTRODUCCION: Pensamos que al reseñar nuestra posición con respecto a estas dos grandes nociones de la problemática a tratar en este libro, debemos situarnos en medio de una amplísima gama de conceptos, categorías, definiciones e ideologizaciones que nos resulta imposible tratar con seriedad. Por ello pienso que debemos partir de unas ideas de base y desde allí ubicarnos en el escenario que nos parece más útil, conveniente y apropiado para la realidad venezolana en estos momentos del proceso revolucionario. En el plano de la cultura nos situamos dentro de UNA VISION AMPLIA que incorpore las clásicas nociones de cultura material y cultura espiritual, de la cultura objetiva y la cultura subjetiva, y, sobre todo poder hablar de las culturas en plural, donde a veces se alcanza un mayor nivel de profundidad y reflexividad. Nos referimos, por ejemplo, a la cultura política, la cultura estratégica, la cultura productiva, cultura del trabajo, cultura organizativa, cultura cotidiana. Mas claramente recuperamos para diseñar un espacio sociocultural, una comprensión más cerca de la vida que de la Teoría, más cerca de las creencias, valores y costumbres que nos

ayude a comprender lo mas cualitativo de la cultura: los modos de vida. Como lo dice Joseph Pico en “Cultura y modernidad”, P.201. “La cultura como conjunto simbólico y denominador común de la comunicación humana tiene un sustrato básico constituido por las ideas que, formuladas a través de los conceptos, dan lugar a formas de pensar con las que cada persona o grupo humano explica el mundo y a sí mismo”

Dicho con nuestras palabras y pensamiento, pensamos en una cultura ubicada en un Horizonte Histórico concebido por el gran sociólogo italiano Franco Ferrarotti. Una cultura que se decanta de las miles de formas culturales, sin olvidarlas. Una cultura que nos ayude a cambiar las diferentes culturas de la dominación, de la exclusión, la explotación y la expansión. Una cultura plena de universales sin cosmopolitismo, sin globalizaciones capitalistas, y que lleve implicada lo idiosincrático, la riqueza de lo particular y la carga histórica de las revoluciones de la vida. UNA CULTURA QUE NOS ENSEÑE A VIVIR, A PENSAR Y TRABAJAR, parafraseando los clásicos objetivos de la UNESCO. En nuestro libro titulado “los modos de vida, aspectos teóricos y metodológicos, publicado por la editorial Espada Rota, 2010”, P 47-48, planteamos un conjunto de elementos que nos ayudan a situar la problemática de la cultura en la dirección que ya anunciamos. Por ello argumentamos en la siguiente dirección:

1.- Establecer una concepción de la cultura lo más dinámica posible y que comprenda no solo la herencia cultural, el patrimonio cultural de los pueblos, sino que incluya también el conjunto de prácticas e innovaciones que perfilen nuevos horizontes culturales, la “cultura-acción” 2.- Una noción de la cultura lo suficientemente amplia que comprenda no sólo los logros, prácticas y transformaciones del medio técnico y el medio natural, sino el conjunto de prácticas a un nivel cognitivo, espiritual. 3.- Una concepción de la cultura que comprenda los procesos ideológicos en cual quedarían comprendidos aquellos problemas que aluden a los valores, las orientaciones de valor, las actitudes, representaciones, los deseos, aspiraciones, necesidades, proyectos, que configuran una dimensión socio- psicológica de la vida social, es decir, contar con la carga simbólico-comunicacional de las practicas cotidianas. 4.- Precisar el lugar y el papel de la cultura no solo en la constitución de los modos de vida, sino en los procesos de transformación social, en el entendido que ella comporta una parte conservadora (herencia y patrimonio cultural) y una parte revolucionaria, que son los elementos creativos e innovadores. Algunos autores que han tratado el problema de la cultura en tiempos recientes nos han planteado ideas que vale la pena reseñar aun en forma somera: Josep Pico, en CULTURA Y MODERNIDAD, (P.239), tiene un capítulo dedicado al multiculturalismo, subculturas y

contraculturas, que me parece muy ajustado al enfoque que desarrollaremos a lo largo de este texto. Aun cuando el fenómeno del multiculturalismo viene del periodo colonial, renace después de la segunda guerra mundial al lado de las reivindicaciones de las subculturas. Para nuestra historia, EL MESTIZAJE HISTORICO-SOCIAL, ES PARA NOSOTROS ORIGINARIO E IDIOSINCRATICO, y las subculturas que fueron apareciendo tiene que ver con los llamados procesos de modernización, de urbanización y en la implantación de culturas extranjeras en nuestros modos y estilos de vida. El llamado enfoque cultural del multiculturalismo, dice Pico, se refiere a los movimientos que se configuran alrededor de un sentimiento de identidad colectiva en base a un sistema de valores compartidos, a un estilo de vida homogéneo y a una conciencia de marginación o discriminación respecto a otros movimientos o grupos sociales. En nuestra historia la investigación social es muy deficiente, solo con la derrota de la dictadura en 1958, es cuando podemos observar ese sentimiento de identidad-diversidad alrededor del advenimiento de la Democracia, como se calificó ese periodo. La ciudad es la que uniforma los estilos de vida (pero siempre separado en los grupos sociales) en prácticas como el consumo, ciertas manifestaciones lúdicas (deporte, juegos, fiestas, música popular, etc.) en donde puede apreciarse esta identificación contradictoria. Otro elemento del sustrato multicultural lo constituyen los movimientos migratorios e inmigratorios. Muy visible en Europa y los EE.UU., en Venezuela se observa a finales del siglo XIX y posterior a la segunda guerra mundial, en el plano interno, en la velocidad del éxodo rural-urbano y la concentración demográfica en el arco norte costero. El auge de las subculturas y las contraculturas, son en Venezuela relativamente recientes. Por ejemplo la cultura de las minorías étnicas y de las clases sociales, siempre fueron observadas y analizadas

fragmentariamente, no sin fuertes prejuicios raciales, anti- indígenas, anti feministas. Es prácticamente con la llegada al poder de Hugo Chávez Frías y en el esfuerzo constituyente que desemboca en la Carta Magna, cuando esta problemática se convierte en UNA POLITICA DE ESTADO. Nuestro autor, piensa que esta cultura de minorías étnicas, de la subcultura femenina y la contracultura de la juventud, lo importante es que tiene una carga de género, de respeto a las minorías sexuales y de alguna manera influye en nuestros modos de vida y de representación social. En el caso del papel de la mujer en la vida de la sociedad venezolana, es quizás lo más avanzado de nuestras conquistas sociales y plantea al liderazgo revolucionario un nuevo espacio de participación, de radicalización y de aportes intelectuales al proceso revolucionario. EDUARDO SUBIRATS, Metamorfosis de la cultura moderna, nos plantea una idea clara que nos ayuda al proceso de desmitificación de la cultura burguesa desde sus inicios. En la concepción clásica ilustrada, EL PROGRESO supone que el avance histórico condicionado por la acumulación capitalista y el desarrollo científico entraña un orden racional capaz de congeniar este proceso con los valores éticos, estéticos y sociales del pasado, representados por ejemplo, en la historia del arte, o en las costumbres y concepciones éticoreligiosas. ESTO ERA LA UTOPIA DE LA BURGUESIA LIBERAL EUROPEA. Hoy el desarrollo científico-técnico ha adquirido dimensiones completamente fuera de toda escala humana: una ciencia-ficción convertida en principio de realidad. Hoy nos chocamos con el mismo fenómeno de desintegración: crisis de la idea de sujeto personal, liquidación de las concepciones históricas, ya sean filosóficas, ya religiosas, que sostienen nuestra idea de dignidad humana, de libertad, de integridad física, de moralidad o gusto estético. Citando el famoso informe Nora-Minc, sobre la informatización de la sociedad, se desprende una tesis hasta cierto punto sencilla: “La informatización, entendida como forma superior de la racionalización social, entraña una serie de fenómenos regresivos: pobreza,

marginación, degradación social, controles totalitarios, nuevos tipos de censura, y, sin duda alguna, una nueva figura de alienación humana”. Subirats, obra citada, pag. 136. Más adelante en otra parte del texto haremos insistencia en los efectos desastrosos de esta UTOPIA BURGUESA en los nuevos estilos de las clases medias en Venezuela, en la juventud, y, aun en sectores revolucionarios, fascinados por el progreso tecnológico, fuera del control clasista y los intereses del imperio norteamericano. Por considerar que LA CULTURA EN MOVIMIENTO implica situarla, contextualizarla y ubicarla en parámetros históricos y situacionales determinados, creemos, que la impronta de la cultura burguesa en su versión norteamericana, con su mitología y su soberbia de complejo militarindustrial, es uno de los factores claves de referencia en la cultura que está instalada en nuestro País y que debe ser derrotada para que pueda emerger UNA NUEVA CULTURA SOCIAL Y REVOLUCIONARIA.

UN AUTOR DE MUCHO PRESTIGIO HOY, MORRIS BERMAN, escribió creo, las mejores configuraciones de esta cultura norteamericana y su derrumbe como modeladora de la cultura de los otros pueblos. EN “LAS RAICES DEL FRACASO AMERICANO”,”CUESTION DE VALORES”, “LA EDAD OSCURA AMERICANA” Y OTROS TEXTOS ESCRITOS EN SU AUTOEXILIO MEXICANO, su pensamiento desnuda con libertad los elementos de comprensión de esta cultura. Sin embargo es bueno recordar dos textos de nuestro que son claves para la comprensión de la Conciencia y la Cultura: nos referimos a: ESPIRITU Y CUERPO, EL REENCANTAMIENTO DEL MUNDO Y LA HISTORIA DE LA CONCIENCIA.

En su libro CUESTION DE VALORES, pag 12, El autor explica su visión e impresión de la vida en los EE.UU., la causa de su autoexilio para México, y donde muestra aspectos importantes para el

análisis que queremos hacer sobre la Cultura instalada en Venezuela desde la explotación petrolera. Veamos “ En 2006, tras una larga deliberación, dejé Estados Unidos para mudarme a México. No fue sólo una reacción al gobierno de Dick Cheney y George Bush. En realidad, me parecían personajes sintomáticos de toda una forma de vida, de todo un sistema de valores, y era eso lo que quería dejar atrás. En mí opinión, tampoco es que el gobierno de Barack Obama sea muy distinto, más que en lo que a cuestiones de estilo se refiere. En esencia, Estados Unidos todavía está dominado por valores corporativos y militares; por una patética filosofía de ser el primer lugar; y por una forma de vida que es agresiva y competitiva hasta la médula. Con ello no quiero decir que México esté exento de tener serios problemas sociales y políticos; no soy ningún soñador romántico en ese sentido. Pero México posee un gran corazón que late con vigor, y una gentileza que forma parte del aire que los mexicanos respiran. En cambio, me pareció que Estados Unidos carecía de corazón; era un sitio insensible, con una pulsión mortal flotando encima como una gigantesca nube negra. Y los norteamericanos tampoco son muy gentiles que digamos entre sí. De hecho, me producen la impresión de estar ansiosos, enojados y deprimidos, y no tienen tiempo para las formas de cortesía más simples que hacen que una sociedad funcione. En resumen, es un lugar tóxico; enferma a sus ciudadanos (tanto física como espiritualmente); es un país en el que la dimensión humana de la vida ha sido purgada. Hace más de cincuenta años, Adlai Stevenson (dos veces candidato presidencial demócrata) la describió como una «sociedad caótica, egoísta, indiferente y comercial», dominada por una «tiranía interna de un estilo de vida extraviado y sin sentido.». Resultaría de mal gusto tratar de comentar esto, por la forma personalmente sincera como esta dicho y por los sentimientos que un norteamericano tiene y opina lo que su país es, aunque venda un modo de vida falso, irreal y que oculta sus lacras tras el pesado disfraz de su poderío militar y tecnológico. En otro libro de Morris Berman, Las raíces del fracaso americano, P.65, encontramos con mayor precisión lo que como efecto-demostración se refleja la cultura norteamericana. En un capitulo denominado El reinado de Wall Street, donde refiriéndose al estilo de vida americano, dice:

“…la noción de que el pensamiento determinaba la realidad y de que el esfuerzo individual junto con el pensamiento positivo era por lo tanto la clave del éxito, literalmente cobijaron a Estados Unidos durante los años ReaganClinton” “…los americanos consideran la acumulación de capital como el propósito de la vida, y la abundancia de bienes de consumo es la evidencia de una orientación espiritual correcta (o incluso de aprobación divina). El contexto social, ya no digamos la organización política a pequeña escala, no tiene un papel muy relevante en esta visión. Es como el “reaganismo”, una especie de fantasía” David Harvey en su breve historia del neoliberalismo, señala que Reagan tenía en mente algo más ambicioso que el capital financiero ordinario, por muy destructivo que fuera este. La globalización y la economía liberal, afirma, conforman una ética, una creencia de que toda acción humana ha de ser gobernada por el mercado”. EL COMENTARIO ES OBVIO. Estamos en la fase primaveral del neoliberalismo, con la compañía “divertida” de Margaret Thacher en la Gran Bretaña. Finalmente, nuestro autor subraya que así son los EE.UU., que aquí es donde vivimos, y en distintos grados, esto es lo que somos nosotros. Habla del lado oscuro del sueño americano: las cifras sobre depresiones, agotamiento, obesidad, suicidio infantil, afecciones cardiacas, divorcios, encarcelamiento, deuda, bancarrota, han sido tratadas por numerosos académicos y periodistas y muestran con claridad el resultado de vivir de esta manera. “Analicemos, entonces, el asunto del declive americano. La desintegración de este país es un acontecimiento cotidiano en marcha, un factor en todas nuestras vidas. Contemplamos el suicidio de una nación, una nación que se comportó de forma oportunista hasta cavar su tumba; ahora necesitamos un esbozo de cómo se produce esto, más allá del atractivo de comparaciones, por certeras que sean con el Imperio Romano”. En su último libro en español, Morris Berman afina su crítica a la sociedad Americana. Esta es una reseña hecha por los editores: La edad oscura americana, es una sombría mirada a la situación actual de Estados Unidos, que de manera acelerada y vertiginosa ha entrado en lo que Morris Berman llama la fase final del imperio americano.

Basándose en un minucioso análisis histórico que muestra cómo desde sus orígenes esta nación albergaba las semillas individualista, imperialista y maniquea, plasmadas en un pensamiento y discurso binarios que catalogan al mundo en términos de «buenos» (los estadounidenses) y «malos» (los que son distintos), el autor se extiende y profundiza en las ideas abordadas en El crepúsculo de la cultura americana para demostrar que la masacre cultural, social, urbana, política y económica es el colofón de un proyecto imperial americano empeñado en exportar su visión y su modo de vida a todos los rincones del planeta. Berman sostiene que el 11 de septiembre fue un «regalo del cielo» para un añejo proyecto imperial que encontró en el «Terrorismo» un enemigo perfecto para que desempeñara el papel que otrora tuviera el «Comunismo» como amenaza ubicua ante cuyo combate se deben supeditar los demás fines y valores de la sociedad americana. Asimismo, traza una línea indiscutible y directa entre las atrocidades de la política exterior de Estados Unidos en Oriente Medio, en particular en lo que denomina el «Eje de resentimiento», originado por sus acciones en Irán, Irak e Israel, y el implacable odio que ha incubado en el mundo árabe, que deriva en la inmolación como única vía para infligir un daño equivalente al «Gran Satán». Al analizar la respuesta del gobierno de Estados Unidos ante los atentados terroristas, que incluyeron la restricción de las libertades civiles y garantías individuales, así como la legalización de la tortura y otras prácticas vejatorias hacia los prisioneros enemigos, Berman concluye que es posible que su país se encuentre a un ataque terrorista más de la aparición de un Estado policiaco abierto y sin tapujos. En un país de ciudadanos ignorantes y cínicos, para quienes los centros comerciales son los nuevos templos en los que practican su religión civil, y la libertad consiste en poder ir de compras a donde se desee, Berman no sólo descarta la posibilidad de una transformación, sino que considera que la misma estupidez, arrogancia y prepotencia americanas serán los últimos clavos del ataúd de esta edad oscura de la que Estados Unidos ya no saldrá indemne.

Como quiera que nuestro interés es analizar LA CULTURA EN MOVIMIENTO, los autores que estamos reseñando nos enseñan las líneas gruesas, originarias, que por vía de la DEPENDENCIA CULTURAL instaurada por diversos mecanismos y controles ideológicos, son un espejo de lo que hemos terminado siendo. VICENTE ROMANO, en varios temas nos orienta en nuestro enfoque sustancial. En el libro Ecología de la comunicación, evoca la idea de una ecología de la cultura que rompa los viejos dualismos cartesianos entre lo material y lo espiritual, cuerpo y espíritu, cerebro y el entorno, la naturaleza y la cultura. “Existen, pues, razones suficientes para aplicar y desarrollar un modelo ecológico de la cultura y de la comunicación como un proceso, es decir, como una relación dinámica entre las tecnologías que regulan y diseñan el mercado, y los efectos que tienen en la sociedad.” P.14

En otro de sus libros: La violencia mediática, el secuestro del conocimiento, desarrolla una idea muy importante para la comprensión de la Cultura hoy. En lo que denomina los mitos de la sociedad occidental, capitulo 7 titulado Las mentiras del capitalismo, desarrolla estos mitos, de los cuales resaltaremos algunos de ellos. A.- El mito del individualismo y de la decisión personal, se basa en la supremacía del individuo como valor supremo. Aquí reside el fundamento de la libertad, de la propiedad privada, del triunfo personal a toda costa, etc. Evidentemente, la cultura capitalista minimiza todo esfuerzo cooperativo y nos mantiene ocupados como trabajadores y consumidores, sin apenas tiempo ni espacio para actividades alternativas. B.- El mito de la neutralidad, tiene que ver con la manipulación permanente y la creación de mentes sumisas, acríticas e hipnotizados por el efecto seductor de los medios. La mitología de la neutralidad te la venden en todos los escenarios de la vida. Según esto la educación burguesa es neutral, la propaganda y la publicidad (verdadera ideología capitalista) es neutral, el deporte de masas no es un negocio, es neutral, y en un plano más riguroso se dice también, que la ciencia y la tecnología es también neutral. C.- El mito de la naturaleza humana inalterable. Este mito vende la idea de que la condición humana es obra de Dios o del genoma humano, por ende las lacras humanas son propias de la condición humana y no de las condiciones sociales, de las relaciones de poder y de la dominación global. D.- El mito de la ausencia de conflictos sociales, se propagandiza la idea de que los conflictos, las contradicciones sociales etc., son problemas individuales. La sociedad en su forma de organización, producción y distribución no tienen nada que ver. La violencia en la sociedad es una obra individual, y, por ello la cooperación, la unidad de las luchas colectivas, son empresas imposibles. E.- El mito del pluralismo de los medios, es decir, vender la idea que mientras más medios existan mayor será la competencia, y el ciudadano puede elegir entre ellos. Pero obvian que los contenidos y su orientación son siempre los mismos. Hoy con la cartelización de los medios, las cadenas y los grandes grupos de prensa, revistas, TV, tienen secuestrada la información, las noticias, y los hechos. F.- Las encuestas y los sondeos de opinión, son hoy una verdadera industria de la que apenas pueden prescindir la política y la mayoría del resto de la industria. Hoy, las empresas de opinión son un verdadero catalizador de lo que conviene a los poderosos, orientadoras de los gustos y la

direccionalidad del consumo. Los estados y manipulación de la información han producido guerras en el mundo. Recuérdese la frase de Hearst, en el Ciudadano Kane… deme las noticias y yo pongo la guerra. G.- La objetividad, esta mentira ha penetrado hasta el mundo académico. Hasta no hace mucho la ciencia era defendida como objetividad en la comunidad científica. Según esta mitología del cientificismo, el conocimiento de la realidad solo es posible por la neutralidad y objetividad de los científicos. Y la llevaron más lejos: la verdad es la objetividad. Es la ciencia que Morín, llamó “sin sujeto”, “del puro objeto”. Ciencia sin conciencia.

Esta amplia panorámica sobre la problemática de la Cultura en la sociedad capitalista, en sus particularidades norteamericanas, son a nuestra manera de ver UN INMENSO Y VARIADO ESCENARIO QUE SIRVE DE BASE Y TELON DE FONDO DE LO QUE INICIALMENTE SE CONSTITUYO COMO CULTURA DEL PETROLEO, Y, QUE MAS TARDE SE TRANSMUTO EN UNA CULTURA DE DOMINACIÒN, DE DEPENDENCIA Y DE SUJECCION A LOS MODOS Y ESTILOS DE VIDA DE LOS NORTEAMERICANOS EN SUS PLANES IMPERIALES. LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA EN MOVIMIENTO. Hablar de la conciencia revolucionaria es referirse a una modalidad de la conciencia que involucra en síntesis otras formas de conciencia: la conciencia histórica, la conciencia social, la conciencia ética y la muy afamada conciencia de clase. Hoy, tenemos que situarnos en perspectiva histórica, en la complejidad de lo social y en la necesaria resignificacion de la propia conciencia a tono con el siglo XXI. Importantes transformaciones en el mundo de la ciencia y la tecnología, los avances en el campo de la informática, la robótica y la nanotecnología, todo ello impacta no solo la producción, la comunicación y el poder en el mundo actual, sino que afecta la vida cotidiana, la mente y el control de los pueblos. Esto hace que

nociones y categorías referidas a la manera de producir, a las fuerzas de producción y a la propia CULTURA DEL TRABAJO, deban ser replanteadas a la luz de los nuevos frentes culturales, de los nuevos patrones sociosimbolicas, de los nuevos lenguajes, y, sobre todo los nuevos peligros y amenazas que pudieran afectar a todo el planeta. Solamente tomando en consideración los cambios que están ocurriendo en el campo de la conciencia de clase, podemos replantearla y asumirla como conciencia de la necesidad de superar al capitalismo mas allá de los puros intereses de clase, y como vanguardia de todos los trabajadores (manuales, intelectuales y profesionales) contra el poder de la burguesía y los manejos imperiales. En el caso Venezolano, debemos preguntarnos con pertinencia acerca de la configuración de esta conciencia revolucionaria en el escenario del Socialismo Bolivariano del siglo XXI. Desde luego estamos en presencia de varios planos, escenarios y formas de conciencia que aparecen en la praxis histórica de nuestro país. En el plano más general debemos mirar y analizar las relaciones, interacciones y conexiones entre LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA Y LA REALIDAD SOCIAL. Este es un plano que debe ser asumido en toda la complejidad de lo real. Es el plano que nos saca de las utopías, los sueños y las construcciones de pensamiento sin asidero en el mundo de la realidad social. Si recordamos a Marx, es la vida la que determina la conciencia. Y la vida solo puede mirarse como praxis. La vida es la vivencia, con sentido y significación humana, global, genérica e histórica. Por ello LA REALIDAD SOCIAL, HUMANA, es sustancial para comprender este primer gran estadio de la conciencia revolucionaria. No quiere decir, que los revolucionarios no sueñen, no tengan ideales utópicos, no imaginen una nueva sociedad, justa, solidaria y humana. NO. Lo que quiere decir es que toda construcción social se fundamenta en la praxis de los hombres y mujeres, y, esta praxis se realiza en la vida (tanto la soñada e imaginada) en la cual los

humanos realizan sus intercambios productivos, cognitivos, afectivos y conscientes. Pero esta praxis debe ser consciente, y de su profundidad emergerán los proyectos y las actuaciones que configuran en un amplio proceso la conciencia revolucionaria. Pero la conciencia de esta realidad se logra: viviendo la realidad, estudiándola reflexiva y críticamente, prefigurándola en el tiempo y situándola en el llamado TIEMPO HISTORICO. Solo así es posible superar todos los vericuetos de la llamada CONCIENCIA FALSA, o como la llamó Karel Kosik “pseudoconcreta”. Las ideologías de los grupos dominantes, de la burguesía, se hace conciencia de la dominación, y muchas veces logra penetrar en la vida y la conciencia de los dominados. Es aquella terrible dialéctica Amoesclavo que hablaba Hegel. Esta conciencia falsa es normalmente dominante. Por un lado las imposiciones de la burguesía a través de sus medios de control, de dominación y telecomunicación, pero por otro lado, nuestros egoísmos, pasiones y visiones personales, ocultan la propia realidad que se vive. Y de esta manera se vuelve una ideología enmascaradora de la propia realidad vivida. Construye una realidad con los valores y orientaciones de valor de la sociedad burguesa, y sobre todo hace suya la peor de las ideologías: el dinero. Es muy importante tener una visión holográfica de la realidad, que supere los dualismos del todo y las partes, y, propende a comprender e interpretar el todo, las partes y el todo que está en las partes. La realidad debe pensarse y conocerse desde el mundo de la vida, de las tradiciones y costumbres idiosincráticas, desde los valores y las creencias, desde el análisis y las intuiciones, desde lo reflexionado, lo pensado y lo sentido. Desde lo objetivado y lo subjetivado. Siempre en la dirección de una praxis revolucionaria que no solo comprende e interpreta la realidad, sino que puede transformarla, recordando a Marx en “las tesis sobre Feuerbach”. EN ESTE PRIMER PLANO, LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA ES LA CONCIENCIA DE ESTA

REALIDAD TRANSVERTIDA A LA SUBJETIVIDAD HUMANA Y DEVUELTA COMO PRAXIS TRANSFORMADORA. UN SEGUNDO PLANO, igualmente básico y general, lo constituye las relaciones e interacciones entre la conciencia revolucionaria y la cultura. Estas relaciones no son planas, directas, evidentes o deducibles una de otra. Hay una relación de tiempo y espacio que necesita ser observado con detenimiento y reflexión. Para que los elementos de realidad, de viabilidad del proceso revolucionario, las famosas condiciones objetivas y subjetivas que posibilitan el cambio revolucionario, el problema del liderazgo y la apreciación correcta de la dinámica socioestructural y sociosimbolico, generen las condiciones y correlaciones necesarias entre una y la otra. Cuando todo este proceso se convierte en elementos de la cultura objetiva y la cultura subjetiva, cuando la herencia cultural se identifica con el proceso revolucionario y su conciencia, cuando se generan sistema de valores y creencias y se instalan en las estructuras culturales, podemos históricamente afirmar que existe UNA CULTURA REVOLUCIONARIA IDENTIFICADA CON LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA. Por eso las preguntas QUIENES SOMOS, DE DONDE VENIMOS Y HACIA DONDE VAMOS, es crucial para el desarrollo del proceso cultural de la revolución: - Cuando el proceso revolucionario se instala en nuestras maneras de vivir, en nuestra propia subjetividad..... - Cuando la nueva cultura que va naciendo se hace capaz de desterrar los efectos perversos de la cultura burguesa dominante, podemos enfrentar los grandes retos científicos y tecnológicos del mundo actual, admitiendo que estamos en presencia de una revolución cultural de gran alcance que

desde luego afecta, influye y en algunos casos puede determinar nuestra conciencia. -

La realidad parece decirnos que no es posible revolución social alguna sin incorporar estos cambios trascendentales en la dirección del camino alternativo diferente al capitalismo y la sociedad burguesa.

Por ello es básico situarnos en una perspectiva de la cultura que comprenda los procesos ideológicos que tienen que ver con los valores, las orientaciones de valor, las actitudes, las representaciones sociales, los deseos, las aspiraciones, necesidades y proyectos humanos, que necesariamente configuran una dimensión sociopsicologicas de la vida social, sobre todo de la vida cotidiana. ESTA NUEVA PERSPECTIVA DE LA CULTURA IMPACTA LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA CASI DECISIVAMENTE, por ello tenemos que estar prevenidos y en guardia:  De los efectos perversos de la cultura capitalista instalada en nuestros imaginarios por los años de dominación colonial, neo colonial e imperialistas. Por los efectos manipuladores y diseñadoras de mecanismos de respuestas sociales, inducidas por la propaganda, la publicidad y los medios masivos de control.  Observar de cerca las prácticas cotidianas, la vida cotidiana en sí, en la convivialidad de la vida, en nuestro hábitat, en los tiempos de ocio y de uso del tiempo libre. En algo sustancial que se refiere a nuestros referentes de lenguaje para entender, interpretar, pensar y expresar, los procesos de la vida política, económica y cultural.  Los procesos de la actividad social que resaltan elementos de la ética y la vida, o mejor, que hablan de una crisis de

valores, de la sobreimposición de nuevos valores de la cultura neoliberal ( el oportunismo, el arribismo, la obsesión por el dinero, el individualismo extremo, la llamada “ viveza criolla”, la ostentación y el derroche derivado del rentismo petrolero y el déficit productivo de nuestra economía, deben ser escenarios para la praxis de la conciencia revolucionaria dentro de la cultura instalada.  Los efectos perversos de la cultura de la pobreza: los antivalores de la violencia hacia si y los otros, las drogas y la delincuencia, la crisis de la familia y la pérdida de la afectividad de nuestra herencia cultural, tienen que ser objeto de un amplio tratamiento educativo, político, etc.  Como consecuencia del peso ideológico del dinero en la vida de las personas, los logros alcanzados por efecto del trabajo pierden piso y poder, se alienan, se cosifican. Pero también los logros en los mecanismos de ascenso social por efecto de la educación, tienden a ser sustituidos por la riqueza fácil que permite el acceso a muchos efectos perversos como la droga, el juego y muchas actividades mercantiles ilícitas. Todos estos factores señalados obstruyen la propia fluidez y constitución de una conciencia revolucionaria. Son obstáculos importantes para el desarrollo de una práctica revolucionaria transparente y eficaz. Son bloques en la vía de la comprensión correcta de los procesos sociales. Generan dualidades en las oportunidades del vivir: mi tiempo y la revolución, mi vida personal y las obligaciones colectivas, mi tiempo libre y la entrega a la praxis revolucionaria. El sacrificio y la pasión revolucionaria son sustituidos por una visión cínica de la vida, donde al final solo existo yo y mis fantasmas mercantiles.

Como una suerte de cierre virtuoso de esta cultura y conciencia en movimiento, quisiéramos traer la palabra de Edgar Morín en su libro “Hacia el abismo?”, Globalización en el siglo XXI. Paidos. 2010. En el capitulo “La cultura y la globalización en el siglo XXI”, Morín nos señala como seguirán compitiendo procesos culturales antagónicos, del cual uno de ellos dice “la homogenización, estandarización, degradación y pérdida de diversidad; pero también la dialógica (relación antagonista y complementaria) entre producción y creación…. “, P.83, tendrían su contrapeso en los procesos de diversificación y las necesidades de individualización. “Se trataría de ir hacia una sociedad universal fundada en el genio de la diversidad y no en la falta de genio de la homogeneidad, lo que nos conduce a un doble imperativo, que lleva en si mismo una contradicción, pero que sólo puede desarrollarse en la contradicción: preservar, extender, cultivar y desarrollar la unidad planetaria en todas partes/ preservar, extender, cultivar y desarrollar la diversidad en todas partes” “La humanidad es, a la vez, una y múltiple. Su riqueza está en la diversidad de las culturas, pero podemos comunicarnos los unos con los otros con una misma identidad terrestre. Si nos convertimos verdaderamente en ciudadanos del mundo, compartiendo una misma cultura de cien flores, nos volveremos diligentes y respetuosos con las herencias culturales”. P 97-98.

CONSTRUCCION DE UNA NUEVA CULTURA REVOLUCIONARIA EN VENEZUELA… Previamente, Y A TONO CON UNA REITERACION NECESARIA DE IDEAS ANTERIORMENTE PLANTEADAS, tenemos que insistir en las ideas motrices que mueven este proceso revolucionario en los 16 años andados: queremos refundar nuestra sociedad

transformándola de su impronta capitalista por una sociedad socialista del siglo XXI con su especificidad Bolivariana, Zamorana, Robinsoniano y Chavista. Queremos construir una sociedad solidaria, humanista y centrada en el Trabajo libre, dotada de una amplia base productiva que aproveche los adelantos de la ciencia y la tecnología al servicio del hombre. Una sociedad configurada con una cultura socialista, una conciencia revolucionaria y una ética social basada en valores sustantivos de la humanidad. Por ello nos parece pertinente plantearnos algunas reflexiones: ¿Cómo se ha desarrollado la cultura que se está perfilando en y a través del proceso revolucionario en los últimos 16 años transcurridos? ¿Cuál ha sido el sistema de valores, creencias y modos de pensamiento producidos hasta ahora? ¿Cómo caracterizar el modelo socioeconómico en proceso y sobre LA CULTURA DE TRABAJO? ¿COMO SITUAR Y CONTEXTUALIZAR EL PAPEL DE LA JUVENTUD, LAS MUJERES, LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y LA PRACTICA POLITICA? EL PAPEL DE LOS PODERES ESTRATEGICOS: PODER POPULAR, PODER MILITAR, PODER POLITICO DEL ESTADO.

¿CUAL ES LA SITUACION HOY DE LA CONCIENCIA NACIONAL, HISTORICA Y REVOLUCIONARIA, Y SOBRE TODO EL PAPEL EN ELLAS DE LA EDUCACION NACIONAL? ¿COMO CONSIDERAR LAS DIVERSAS SUBCULTURAS QUE SE HAN CREADO EN EL PROCESO? UNA NUEVA CULTURA DEL VIVIR? ¿COMO CONSIDERAR EL PAPEL DE LA CONTRARREVOLUCION INTERNA Y EXTERNA? Todos estos elementos nos servirán como referentes en nuestra proposición de construir UNA NUEVA CULTURA EN NUESTRO PAIS INSCRITA EN EL PROCESO REVOLUCIONARIO. Pero previamente nos parece que se debe – aunque sea en forma ensayística- , plantear como se piensa una cultura y más grave aún, como se construyen los elementos para configurar una nueva cultura revolucionaria. En esta dirección trabajaremos con una “lógica difusa y por acercamientos sucesivos”. Por ejemplo: 1.- La idea de la cultura como un medio que los hombres utilizan y crean, que les aporta una herencia social donde la vida humana es tan importante como la biológica. Es una idea de José Antonio Pérez Tapias en su texto “Filosofía y crítica de la cultura”. Editorial Trotta, Madrid, 1995. 2.- Desde los elementos materiales constitutivos de toda cultura (herramientas, instrumentos, producción, tecnologías, etc.) y los elementos subjetivos, también de toda cultura (valores, creencias, costumbres, tradiciones, lenguajes, artes y literaturas,

filosofía y ciencia). Por supuesto la separación entre lo material y lo ideal planteado por George Balandier, es un enfoque pedagógico, puesto que ambos elementos están dialécticamente entrelazados. 3.- Desde la Historia de la Cultura como proceso no lineal ni teleológico, o también Historia de las civilizaciones, que pareciera el enfoque de Darcy Ribeiro, o la diversidad cultural, en los trabajos de los antropólogos postmodernos ( Geertz, Clifford y otros) o el trabajo de Rafael Pérez-Taylor, “ Antropologías, avances en la complejidad humana. Que por supuesto no será sino como pura referencia intelectual. 4.- Desde una visión de lo Cotidiano, como expresión cultural de la vida diaria, es decir, aquella que se escenifica en los territorios del mundo de la vida. 5.- Desde los modos de vida como encrucijada donde lo cultural comparte escenario con la personalidad humana y el sistema social. 6.- Desde lo sociosimbolico: la cultura internalizada, pero en un enfoque hermenéutico-dialectico, es decir, una cultura que debate con sus fantasmas, que lucha contra toda alienación y que busca la riqueza de lo humano, en la lectura de Marx. Evidentemente es imposible en un libro como este, que está pensado como unos aportes para la discusión y para la construcción de la Teoría de la Revolución Venezolana, desarrollar todos los puntos que hemos esquematizado. Pienso más bien en una plataforma cultural que cubra escenarios si se quiere “tradicionales” en el tratamiento de la cultura en movimiento.

En el sentido de una toma de decisión personal, me siento más cómodo tomando la cultura desde la perspectiva de los modos de vida y en cierta forma inspirándonos en los esquemas elaborados por el Prof. Chombart de Lauwe en su libro La cultura et le poivoir , en donde incorpora el problema de las aspiraciones y las necesidades en tres planos de la transformación social: la sociedad institucionalizada (objeto), la cultura vivida (sujeto) y los procesos de transformación. Es la visión del Etnólogo con un pensamiento de avanzada. En mi propio lenguaje al mirar la cultura como modo de vida advertimos dos grandes planos: un plano objetivado, institucionalizado, material, en la cual ubicaríamos lo económico, lo político y lo social; un segundo plano, subjetivado, en donde situamos los diversos escenarios de lo vivido: el campo de los valores, de las normas, las creencias, los hábitos y los estilos de vida. Y un gran conector que es la praxis vivida como objetivada y subjetivada a la vez. Esta cultura en movimiento debe tomar en cuenta aquellos procesos-resultado, en la cual las estructuras y las coyunturas se alternan, se entrecruzan, se traman en lo indeterminado de la vida. Avanzaremos en cascada trabajando en escenarios como dijimos antes, y refiriéndonos al proceso venezolano en concreto: ESCENARIOS DE ACCION: ESCENARIO UNO: LA CULTURA DESDE LO POLITICO. Para el proceso generador de una nueva cultura esto esta históricamente definido. LO POLITICO, NO LA POLITICA, APARECE

EN NUESTRO PROCESO CON EL TRIUNFO DE HUGO CHAVEZ EN 1999 donde se abre EL PROCESO CONSTITUYENTE. Este proceso inicia los movimientos culturales más importantes para la constitución de un movimiento político-cultural que resignifica las ideas de justicia, libertad, igualdad y derecho. Centra la soberanía en el pueblo y define UN GRAN ACTOR-SUJETO: EL PUEBLO VENEZOLANO. Esta idea matriz, es generadora de una dinámica sociocultural inédita y por desarrollarse. Y se establece una diferencia importante con los movimientos revolucionarios con direccionalidad socialista: el clasismo y lo mesiánico ceden su lugar al movimiento de lo social en la organización y participación del pueblo. Por ello la Constitución de la República Bolivariana habla de una democracia social participativa y protagónica. Y con ello se inaugura en Venezuela, la crisis del partidismo tradicional occidental, de la crisis de la democracia liberal representativa, y el nacimiento de un nuevo actor político: el pueblo venezolano movilizado, organizado y orientado a la creación de un nuevo PODER, EL PODER COMUNAL. Visto en perspectiva en los 16 años transcurridos, el movimiento popular se hace poder, pero un poder centrifugo y centrípeto a la vez. Tiene un centro y avanza: ES EL LIDERAZGO DE CHAVEZ. Pero cuánticamente avanza desde muchos lados y posiciones hacia la centralización del poder. Es una dialéctica política novedosa, y, muy poco estudiada. Con la muerte de Chavez el centro se resiente, necesariamente tiene que pluralizarse (no lo ha logrado aun) sino será avasallado por el movimiento en plural. En el plano real son muchos movimientos plurales: trabajadores, mujeres, jóvenes, militares, políticos de oficio, campesinos, pescadores, artesanos,

artistas, en un movimiento inédito, al estilo del famoso “baile de los electrones” en el pensamiento cuántico. Es como si el campo, el mar, la ciudad y los cuarteles organizaran una danza infinita, dándole a lo político un saber y sabor original, imprevisible, pero no anárquico ni voluntarioso. Lo ha demostrado en momentos estelares: electoralmente, en la avanzada antigolpe, y en cada movilización cuando siente que la contrarrevolución ataca, desde afuera o desde adentro. Tratar de encerrar este movimiento en una sola organización, puede resultar contraproducente, hasta no desarrollar toda la potencialidad revolucionaria del pueblo en la construcción de la nueva sociedad, de la nueva cultura. Es decir se debate dialécticamente entre lo protagónico y lo participativo. He aquí su peculiaridad, su especificidad, su riqueza concreta. Ante las explosiones fascistoides, insurreccionales y agresiones propias del golpe continuado, lento, desestabilizador y dirigido a romper la gobernabilidad de estos movimientos, el protagonismo participa en la cresta de la ola ante la incomprensión de las visiones tradicionales de la política. Y el protagonismo también se expresa en las ideas que concurren: pensamientos del marxismo tradicional, del cristianismo popular, de las orientaciones de Chavez (las tres raíces) y su bolivarianismo anclado en su alma y su acción. En el proceso se va abriendo paso, si sabemos leerlo, UNA TEORIA DE LA REVOLUCIÒN QUE NO SIGUE PAUTAS MODELADAS, QUE NO SIGUE LIBROS SAGRADOS, QUE NO SE PIENSA SINO EN LA VIDA, EN LA ACTUACION, LA MOVILIZACION Y LA PARTICIPACION.

Esto genera un aprendizaje real lleno de acciones para el desaprendizaje adquirido, lleno de emotivas acciones femeninas, juveniles y militares originales. Hay lecciones de la organización y la movilización que sigue sorprendiendo a la dirigencia burocratizada, disfrazada y cuyas ideales revolucionarios tienen que ser reconvertidos, sino el proceso los arrastrara. Visto así LA PRACTICA DE LO POLITICO COMO GENERADOR DE CULTURA NECESITA UNA REFLEXION URGENTE: primero, el concepto de pueblo debe desarrollarse en plenitud y con toda su riqueza. No es demagogia ni populismo. Se habla de un pueblo real, concreto, avanzado en conciencia y practica revolucionaria. Es un pueblo politizado, con ideales y liderazgos. Es un pueblo que maneje objetivos claros y creíbles, que desarrolle su subjetividad en medio de lo que somos emocional y pasionalmente, un pueblo que se ha apropiado de su propio destino y genera sus propios lenguajes y consignas. ES UN PUEBLO LIBERADOR Y EMANCIPADOR. Claro esto todavía no se ha realizado. Vivimos el proceso de su constitución y configuración, pero ha desarrollado una experiencia singular de la mano de un líder integral como Hugo Chávez Frías. Igualmente no se puede ocultar que parte de este pueblo ha sido dañado por los efectos perversos de la cultura de la pobreza y la predica falsa de la ideología burguesa. Por ello la cultura y la conciencia hay que verla en movimiento, en procesos y en avances radicales de su propio enriquecimiento y “empoderamiento”. Es imposible al hablar de LO POLITICO EN LA CONFIGURACION DE UNA NUEVA CULTURA REVOLUCIONARIA y no decir algunas

palabras sobre la CULTURA POLITICA EN VENEZUELA. Se trata de mirar los comportamientos políticos al lado de la praxis política. Es mirar el proceso desde la llegada del Presidente Chávez, como despertar de una nueva manera de hacer y entender lo político. Es observar con detenimiento el impacto real en el pueblo de las políticas sociales que a través de las misiones sociales distinguen la dirección revolucionaria del Presidente Chavez. Es hacer balance de años de una comunicación directa del Líder a través de su programa Alo Presidente con su pueblo; sus continuas intervenciones públicas, en la cual fungía como un pedagogo político con aires de predicador religioso. Era mirar a un hombre autentico, que hacia lo que pensaba y sentía lo que hacía y pensaba. La mejor enseñanza es el ejemplo, y eso fue Chavez para su pueblo. Es decir, la cultura política del venezolano se fue enriqueciendo a través de las decisiones, las políticas y la comunicación permanente con el pueblo. Pero esto no arranco desde cero. Es una inmensa sacudida en un pueblo “dormido”, “anestesiado” con la demagogia populista de los partidos AD y COPEI, “embrutecido” por el bombardeo mediático y la difusión de mensajes edulcorados del modo de vida norteamericano. En conclusión, la cultura política del pueblo venezolano se fragua en y a través de una lucha interna y externa a las personas. Se trata de derrotar los fantasmas de una ideología perversa, mercantil y cosificada, que solo vende individualismo, egoísmo y falsedad, por un lado, pero otro, y quizás lo más grave, derrotar la cultura de la pobreza en sus aspectos más nocivos: la droga, la delincuencia, la

violencia horizontal y la muerte de los valores por la orientación del dinero y el derroche. Pero no es teoría ni especulación. El triunfo de Chavez en el 99 fue contra todo pronóstico y en medio de la peor y canallesca “cayapa” mediatico-politico, como nunca habíamos visto. Daba la impresión que Chavez estába íngrimo, solo y derrotado. Y apareció el pueblo venezolano y cambio el juego en un santiamén. En Abril del 2002, Chavez es derrocado por un golpe de Estado clásico. Más de 100 generales y almirantes se levantaron contra el Presidente electo en medio de las manifestaciones más grandes que hayamos visto de la Oposición al Chavismo. Y DE NUEVO, SIN DISPARAR UN TIRO APARECIO EL PUEBLO VENEZOLANO. Sin plan concebido, sin liderazgos claros, solo su amor al presidente produjo el milagro insuperable de acabar una intentona golpista en menos de 48 horas. APARECIO UN NUEVO PUEBLO: EL PUEBLO CON LAS ARMAS Y EL PUEBLO CON SU CORAJE. AMBOS DIERON UNA INMENSA LECCION DE CULTURA POLITICA INEDITA EN EL MUNDO. Y por si fuera poco, este mismo pueblo victorioso, derroto el sabotaje petrolero y la conspiración más peligrosa que hayamos vivido por cuanto involucró a casi todos los cuadros formados en la industria petrolera, y nos reveló a todas luces que esta industria petrolera no era solamente un enclave de las transnacionales, sino que sus dirigentes y cuadros principales no eran venezolanos. Eran nacionales con el alma y el bolsillo en los EE.UU. Esta batalla del pueblo, incorporo un nuevo pueblo: el pueblo trabajador que recuperó su industria con sacrificios increíbles y con muestras de patriotismo como no habíamos conocido. Se unieron

los tres pueblos: el pueblo armado, el pueblo-pueblo y el pueblo trabajador. En todas estas batallas, la movilización multitudinaria del pueblo, la organización real y la conducción del líder Chavez MARCARON LOS HITOS DE LO QUE ES LA CULTURA POLITICA VENEZOLANA HOY. Y esto no puede olvidarse, aun con las dificultades actuales de la guerra económica y la conspiración internacional contra Venezuela. PERO ESTA CULTURA QUE SE VA CONSTITUYENDO, NECESITA FORMARSE, EDUCARSE Y REPOLITIZARSE. NECESITA GENERAR CUADROS Y LIDERAZGOS REALES EN SUS ESPACIOS DE ACTUACION, DEBE PENSARSE Y REPENSARSE EN LAS TAREAS PARA PROFUNDIZAR EL PODER POPULAR Y LA UNION CIVICO-MILITAR.

ESCENARIO DOS: LO ECONOMICO COMO CULTURA DE LA CONSTRUCCION DE LAS BASES DE LA NUEVA SOCIEDAD. En lo económico es quizás donde se concreta la posibilidad de una nueva cultura en Venezuela, en los tiempos de hoy. La economía como reflexión de la producción, la distribución y el consumo, el campo donde los factores económicos clásicos: la tierra, el trabajo y el capital, se articulan y generan un sistema económico sostenido por la lucha y participación de las clases antagónicas. Es la economía liberal que Marx convirtió en Economía Política, para hacerla proceso social y comprensible en la dinámica de las clases sociales participantes. En Marx lo económico se concreta en los modos de producción, las fuerzas productivas y las relaciones de

propiedad que se establecen a partir de la Mercancía. Esta es la esencia del capitalismo como sistema socioeconómico. Hoy se trabaja con una visión más cualitativa: los modelos de desarrollo. Este resulta de una construcción ideal en términos Weberianos, y, en donde confluyen las variantes y concepciones, las ideas sobre el Desarrollo que se tenga en un momento determinado. En Venezuela la historia económica da cuenta de la existencia de varios modelos de desarrollo, con acentos marcadamente socio productivos, y cuya realización aun están en proceso. El Profesor Armando Córdova estudió y constató la presencia de un modelo primario-exportador imperialista, agroexportador, minero exportador y unas políticas de industrialización por sustitución de importaciones y un modelo de integración latinoamericano. Se magnificaba un sector económico dinamizador en una orientación capitalista dependiente, subdesarrollada. En la versión más liberal-norteamericana, WW.Rostow construyó una suerte de “continuum” que marcaria un itinerario a nuestros países en la meta hacia el desarrollo. Habría una etapa inicial llamada “despegue” “take off” y la meta final era lo que él denominó etapa de alto consumo en masa. La orientación ideológica era muy clara. Con el apogeo de la globalización neoliberal, el modelo de desarrollo para nuestros países era mirarse en el espejo del desarrollo de los países industrializados. Por supuesto la omnisciencia del capital y el mercado, son decisivos.

En la Venezuela que emerge con el Presidente Chávez la idea de construir un nuevo modelo de desarrollo se prefigura en los planes de Desarrollo Económico y Social 2007-2013 y el Plan de la Patria 2013-2019. La novedad de estos planes es su carácter no capitalista, no mercantilista, y coloca al hombre en el centro del modelo, en lugar del mercado. Las connotaciones éticas de este modelo se expresan en las ideas de solidaridad, inclusión, satisfacción de las necesidades, en la senda bolivariana de “proporcionar la mayor suma de felicidad posible”. Y la máxima aspiración es conducir a Venezuela hacia un nuevo tipo de Socialismo: el socialismo bolivariano del siglo XXI. Esto supone una economía, liberada de las ataduras capitalistas neoliberales del mercado, de la rentabilidad guiada por la maximización del beneficio, el productivismo y la explotación del trabajo humano. Se trata de una nueva economía productiva para las necesidades humanas, para el sostenimiento del ambiente y con un grado de eficiencia sostenida por una ética del trabajo y por una conciencia social superior a todo capitalismo. UNA ETICA SOCIALISTA, El modelo de desarrollo debe propender a la creación DE EMPRESAS PRODUCTIVAS, EFICIENTES, AUTOSUSTENTABLES Y ALTAMENTE BENEFICIOSAS EN LA GENERACION DE LA RIQUEZA SOCIAL CUANTITATIVA Y CUALITATIVAMENTE SUPERIOR AL PRODUCTIVISMO CAPITALISTA Y AL RENTISMO PARASITARIO. Esto supone una cuidadosa atención a los recursos naturales, al crecimiento armónico de los factores productivos, a la formación

esmerada de una Gestión y Gerencia socialista, en la cual participen los trabajadores, los técnicos y los profesionales, consustanciados todos con el direccionamiento humano de la construcción socialista. Los ejes estructurales de este modelo se apoyan inicialmente en la industria petrolera y petroquímica, en los servicios estratégicos de la electricidad y las telecomunicaciones, y, avanzar hacia un proceso industrial fuerte, con una agroindustria tecnológicamente sustentable y una eco- agricultura en búsqueda de la soberanía alimenticia. Este proceso de desarrollo agroindustrial debe apoyarse en un proceso social de Trabajo, no alienado y dirigido por una planificación estratégica de carácter socialista. TODO ESTO CONSTITUIRIA LAS BASES MATERIALES DE LA CONSTRUCCION SOCIALISTA EN LA SOCIEDAD VENEZOLANA., pero como todo modelo tiene “sus cuellos de botella”, sus obstáculos e impedimentos propios o generados por la contrarrevolución interna y externa; por ello siempre habrá que marchar simultáneamente construyendo LAS BASES ESPIRITUALES DE LA NUEVA SOCIEDAD SOCIALISTA. ES AQUÍ DONDE SE DAN LA MANO LA NUEVA CULTURA Y LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA. Pero ningún modelo de desarrollo avanza en línea recta y libre de contratiempos, idas y regresos, correcciones y reacomodos. En forma de preguntas plantearíamos algunos problemas reales: - El problema de la propiedad, sus formas y adecuación al modelo socioeconómico, a las orientaciones estratégicas del proceso y a las particularidades del proceso de transición.

- Cómo enfrentar la hegemonía de la producción capitalista y su influencia determinante en la composición del PIB. - Cómo enfrentar en todos los escenarios el rentismo petrolero, y sus expresiones en la cultura rentista establecida. - El Estado que existe. Su organización, “gigantismo”, ineficacia y burocratismo, sus estilos importados de gestión, sus hábitos de derroche, desorden, imprevisión e improvisación, etc. - Cómo romper la cultura del derroche y el “nuevorriquismo”, las prácticas inveteradas del clientelismo, el amiguismo, la corrupción y el tráfico de influencias, “la fiebre dolarista”. Desde hace mucho tiempo circula la especie entre revolucionarios, que resulta “más fácil” cambiar las estructuras que la vida cotidiana. Un pensador como Henri Lefebvre dijo que “solo hay revolución, cuando se revoluciona la vida cotidiana”. Y esto, desde luego, se inscribe en lo que denominamos “bases subjetivas de la revolución”, en donde la conciencia social, la praxis de la vanguardia y la acción del Poder cívico-militar son básicas. Unas palabras acerca de la Ética y el modelo de desarrollo son importantes. Recuerdo que el plan 2007-2013 colocaba a la ética en un primerísimo lugar. En este caso defenderemos una ética que se hunde en lo social y en la vida. Necesitamos una ética para la construcción de una sociedad libre, solidaria y desarrollada, enfocada en valores socialistas y una sociedad de iguales, no solo en oportunidades sino también en potencialidades y posibilidades. Una ética para el Trabajo, para el consumo, para la responsabilidad de trabajadores y gerentes. Una ética que enfrente la soberbia, la

egolatría y el protagonismo. En fin como dijera Dussel, UNA ETICA PARA LA CONCIENCIA. Los problemas para llevar adelante este modelo de desarrollo comporta aspectos que son modeladores de la nueva cultura que aspiramos. Existen enemigos internos y externos de este modelo, del proceso y de toda política que cambie la sociedad capitalista. Estos enemigos juegan a impedir el triunfo de otra economía que no se apoye en las leyes del mercado, en la mercantilización de la vida y la globalización neoliberal. Además las dificultades se acrecientan por las consecuencias históricas de una economía dependiente del petróleo, deformada por el rentismo petrolero, la presencia de oligopolios que manejan los alimentos, los automóviles, el comercio importador y el manejo de las divisas. Una economía estructuralmente deformada, des industrializada, improductiva en términos de diversificación y orientada a un consumo hipertrofiado por las conductas derrochadoras que impulsa el rentismo petrolero. Esto ha llevado al Presidente Maduro a enfrentar el ataque más terrible contra la economía y contra el pueblo venezolano, y que se considera como UNA GUERRA, económica, política y cultural, montada desde adentro y desde afuera, orientada a desequilibrar la economía familiar por efectos de la especulación, la inflación inducida, el contrabando y la escasez. Por ello, en una intervención reciente el Presidente recomienda a una comisión presidencial nombrada: AVANZAR EN LA DEFINICION TEORICA, CIENTIFICA, TECNOLOGICA Y PRACTICA DE NUESTRO MODELO ECONOMICO Y

ROMPER CON LA DEPENDENCIA TECNOLOGICA IMPORTADA”. Agosto 2015. Estos elementos planteados nos llevan a tomar en consideración los elementos coyunturales en la puesta en práctica de este modelo de desarrollo económico. Caracterizar esta coyuntura es un ejercicio de concreción, de realismo y buena apreciación de los factores y actores en juego: En un material escrito por mí recientemente me refiero a esta problemática de la siguiente manera:

Hoy es innegable que el País atraviesa por una coyuntura difícil, compleja y muy dinámica, por la característica de los actores involucrados, por los objetivos que se proponen y por la diversidad de acciones que ponen en la actividad política, económica, comunicacional y simbólica.

ESTRATEGICAMENTE HABLANDO, el direccionamiento que el enemigo interno y externo le imprime a la coyuntura se explicita en la derrota de la posibilidad del socialismo en Venezuela y su efecto perverso en América Latina. En el lenguaje comunicacional que busca imponerse, en la lucha por el control ideológico, mental y afectivo de la población, se difunden ideas, juicios y opiniones sobre “el fracaso del modelo socioeconómico”, “el país no soporta más la escasez, la hiperinflación y la falta de gobernabilidad”, “Chávez era una cosa, pero Maduro es otra cosa”, se juega con la idea de la incapacidad del gobierno actual para enfrentar esta crisis. EL ENEMIGO GLOBAL INTERNO Y EXTERNO ENFRENTA CON NUEVAS ARMAS EL CHOQUE HISTORICO QUE PRODUCE LA REALIDAD DE UNA SOCIEDAD QUE BUSCA OTRA FORMA DE REALIZACION DISTINTA AL CAPITALISMO.

El enfrentamiento asume la forma y el contenido de UNA NUEVA FORMA DE GUERRA NO ARMADA – lo cual no debe olvidarse las otras opciones de guerra- en el cual EL OBJETIVO CENTRAL ES EL CONTROL DE LA MENTE Y LOS AFECTOS DE NUESTRO PUEBLO TRABAJANDO EN LOS REFLEJOS DE UNA CULTURA INSTALADA DESDE HACE MUCHO TIEMPO. Es decir al lado de la GUERRA ECONOMICA afincada en el desabastecimiento y la carestía, en el acaparamiento planificado y el contrabando, la guerra contra el Bolívar, se movilizan ideas que actúan sobre UNA CULTURA YA INSTALADA, EN EL CUAL LA MERCANTILIZACION DE TODO Y LA ORIENTACION DE VALOR SUSTENTADA EN EL DINERO, EL OPORTUNISMO Y EL INDIVIDUALISMO, actúa como un caldo de cultivo que explica la conducta del “bachaquero”, el profesional de las colas, y eso que los psicólogos llaman la desesperanza aprendida. EL ESCENARIO POLITICO DE ESTA COYUNTURA ESTA MARCADO POR LAS ELECCIONES A LA ASAMBLEA, PERO SIN OLVIDAR QUE LO ESTRATEGICO ES PERMANENTE. Cuál es el Plan del enemigo interno y externo?........ el desgaste en el tiempo y en la coyuntura, la ingobernabilidad en ambos tiempos, la guerra económica con nuevos refinamientos, crear en la mente de la población la necesidad de un cambio (Chávez ya no está), etc. etc. OPERATIVAMENTE: GOLPEAR LAS AREAS MAS DIRECTAMENTE LIGADAS A LA POBLACION: EL AGUA, LA LUZ, EL GAS, LA COMIDA Y EL BOLSILLO. El objetivo a corto plazo es lograr inhibir la votación chavista, jugar a la abstención del pueblo, desmotivar a las personas que han sido favorecidas con las políticas sociales, misiones, y sobre todo CONVERTIR LAS VIEJAS LACRAS COMO LA CORRUPCION, EL DESORDEN Y EL DERROCHE, COMO INTRINSECO AL MODELO SOCIALISTA. En esta operación, cualquier saboteo, interrupción de servicios, inflación programada, escasez y colas, se VERA COMO CONSECUENCIA DE LAS MALAS

POLITICAS ECONOMICAS, DEL MODELO SOCIALISTA Y EL FRACASO DE LOS DIRIGENTES.

COMO PUEDE VERSE NO ES REALISTA, ACHACAR TODO A LA GUERRA ECONOMICA. NO SE DEBE ATACAR GENERICAMENTE AL ENEMIGO. HAY QUE NOMINARLO, DENOMINARLO, SITUARLO Y CARACTERIZARLO

ESCENARIO TRES: LA CULTURA EN LO SOCIAL, VIVIDO Y ESTRUCTURADO: políticas sociales, vivir viviendo, los modos y estilos de vida. Creo no exagerar que las políticas sociales expresadas en las Misiones y Grandes Misiones sociales constituyen hoy los espacios privilegiados en la construcción de una NUEVA CULTURA. Aun cuando es difícil establecer en el espacio y el tiempo cuando los procesos sociales se tornan culturales – no por su esencialidad, sino por hábitos, costumbres y formas de vida- mirándolos en su propia dinámica y en su propia cotidianidad, la afirmación no es peregrina. La historia de las políticas sociales bajo la forma de Misiones surge en un momento determinado del gobierno del Presidente Chávez por el acoso de la derecha luego del golpe de estado del 2002. Es una doble respuesta a la contrarrevolución: por un lado estimular el formidable movimiento del pueblo para derrotar el golpe y por otro lado enfrentar a un Estado ineficaz, burocrático y dilapidador. Visto así, Las Misiones sociales son la manera como el gobierno bolivariano enfrentaba un pasivo social inmenso con el pueblo venezolano. La solidaridad del gobierno cubano sobre todo con la Misión de Salud en las distintas modalidades de “BARRIO

ADENTRO”, convirtió la atención primaria en una poderosa herramienta para atender al pueblo venezolano en todas las instancias de la salud con el mayor nivel tecnológico. En general todas las misiones son respuestas a muchos años de abandono real en el campo de la Educación, la salud, la vivienda, el trabajo, la cultura, la alimentación, etc. Creo que son millones las personas atendidas por ellas, al principio en forma remedial, hoy, es una labor cotidiana: ES YA CULTURAL. Las Misiones sociales son en cierta forma una nueva manera de gobernar, de devolver “el poder a los pobres”, de enfrentar la inmensa deuda social acumulada, de ir hacia las zonas de exclusión, no con ofertas electoreras, sino con políticas concretas y especificas en el campo de la educación, de la salud, de la vivienda, del empleo, de la seguridad y la soberanía alimentaria. En palabras del Presidente Chavez: “Las misiones son componentes fundamentales del nuevo Estado Social de derecho y de justicia. Los que estaban excluidos ahora están incluidos, junto a todos: estudiando, capacitándose, organizándose, trabajando con una nueva cultura, con una nueva conciencia. Porque las misiones están generando una nueva realidad, incluso en el orden cultural, en el orden psicológico, en el orden ideológico y en el orden filosófico, además de la realidad concreta y practica que está generando en lo social, en lo económico, en lo educativo” MÁS CLARO IMPOSIBLE.

Veamos lo Social como una cultura que se escenifica en la manera de vivir: los modos y estilos de vida.

Es importante resaltar algunos elementos que puedan servir de contexto: una cultura del vivir supone imaginar el propio vivir como una praxis, supone aprender a vivir, y, sobre todo destacar lo que podríamos considerar como lo cotidiano del vivir o la propia vida cotidiana. En este sentido los antropólogos sitúan estos elementos en el campo de lo tradicional, en el campo de la modernización-urbanización y el campo de la postmodernidad. En otros trabajos hemos afirmado que una peculiaridad observable en Venezuela – para no generalizar- es la llamada yuxtaposición de los modos y estilos de vida. Es decir observamos aspectos, reminiscencia de lo tradicional, “lo criollo, lo nativo” al lado de la emergencia de la cultura urbana y más recientemente con la globalización cultural vía la manipulación mediática, elementos culturales de la postmodernidad. Nos parece que varias “culturas” se solapan: la cultura de la pobreza, la cultura urbana parroquial, barrial, la cultura transferida por patrones importados en las clases medias altas y las diferentes capas de la burguesía, y, más recientemente una cultura postmo a través de la música, los estilos juveniles, las tribus urbanas, el efecto-demostración de los centros capitalistas norteamericanos y el efecto-atracción del modo de vida norteamericano. TODO ESTO INCIDE EN EL VIVIR COMO CULTURA. Por ello avancemos en algunas ideas al respecto: en nuestro libro VIVIR VIVIENDO, el socialismo bolivariano en el siglo XXI, planteamos varias reflexiones. 1.- Subrayar que en el caso de Venezuela, la dinámica de los cambios ocurridos en los últimos 15 años, la sociedad y las

personas han vivido un proceso en donde los componentes objetivados del vivir han tenido una presencia e influencia sumamente importante por lo menos en más del 50% de la población. Nos referimos a los cambios en el cuido de la salud, en los patrones de una sana alimentación global, en el logro de una vivienda adecuada con servicios asequibles reales ( luz, agua, transporte, gas, electrodomésticos y enseres familiares) han afectado hasta ahora a mas de 750000 familias, una educación global cuyo alcance sobrepasa los 10 millones de estudiantes. Estos elementos introducen modificaciones importantes en la manera de vivir y genera nuevos estilos de vida, que no podemos considerar por separado. Naturalmente en la coyuntura actual de los dos últimos años, la guerra económica desatada por la contrarrevolución interna y externa ha golpeado a algunos de estos indicadores, por cuanto el acaparamiento, escasez y encarecimiento de los bienes alimenticios básicos y la inflación inducida, por supuesto golpea realmente a todos los sectores de la población. Está claro que para que el VIVIR VIVIENDO pueda desplegarse en plenitud, estos componentes objetivados deben ampliarse hasta cubrir no solo las necesidades siempre crecientes de la sociedad, sino ofrecer mayores expectativas y aspiraciones en la búsqueda de lo que Marx llamo RIQUEZA SOCIAL. Por supuesto esta idea debe reflexionarse. No se es rico por que se posea mas comida, mas electrodomésticos, mas automóviles, mas TV en sus modalidades, o más dinero. Si esto fuera así, seguiríamos en la misma lógica del capital, en la línea del alto consumo en masa

como reproducción ampliada del capital, y además, estaríamos reproduciendo el patrón de vida impuesto desde por lo menos 200 años por el capitalismo. Hay que vivir mejor, pero en relación armoniosa y ecosaludable con lo que somos y no con lo que tenemos. El dilema de Fromm entre SER y TENER. TENER Y SABER. TENER Y VIVIR. VIVIR VIVIENDO. 2.- Los componentes subjetivados del vivir-viviendo nos dan pistas en una concepción más amplia, más rica, de esta nueva cultura del vivir. Las opiniones del Presidente Chávez son básicas: “No nos llamemos a engaño: la formación socioeconómica que todavía prevalece en Venezuela es de carácter capitalista y rentista. Ciertamente el Socialismo apenas ha comenzado a implantar su propio dinamismo interno entre nosotros. Este es un programa precisamente para afianzarlo y profundizarlo; direccionando hacia una radical supresión de la lógica del capital que debe irse cumpliendo paso a paso, pero sin aminorar el ritmo de avance del socialismo”

Hugo Chávez Frías, Para la gestión bolivariana socialista 2013-2019.

Los componente subjetivados, como se infiere, convocan a la subjetividad viviente, activa, dinámica y dialéctica de las relaciones sociales, que este proceso revolucionario ha logrado ir construyendo en medio de grandes obstáculos, impedimentos, guerras de todo tipo, que la burguesía nacional e internacional nos han impuesto, para impedir nuestro camino hacia la independencia y avanzar hacia el ideal socialista.

Pensar en la praxis de una vida donde nuestros sueños y subjetividades se articulen con la práctica diaria, con la vida cotidiana, con los objetivos estratégicos de la sociedad, es proponerse la inmensa épica de revolucionar la sociedad para cambiar la vida. Siempre hemos creído y militado en los ideales del socialismo, inclusive como sueño no realizado de la humanidad. Ciertamente, los ideales de justicia, libertad, igualdad, solidaridad y democracia, solo pueden realizarse realmente en el Socialismo. Solo una construcción social basada en el trabajo, en la producción y redistribución de la riqueza social, sólo donde las potencialidades humanas alcancen su propia humanidad, es factible la transformación de la utopía socialista por una realidad social y humana concreta, viable y lograble, gracias, al pueblo revolucionado. Pero para desarrollar los componentes subjetivados implicados en el vivir-viviendo, hay que comprender de cerca la actividad humana. Estar atentos a la complejidad y plasticidad humanas. Comprender la riqueza de las mediaciones sociales, simbólicas, presentes en la vida social, y, sobre todo saber descifrar los discursos sociales y personales que construimos, compartimos y disentimos en nuestro mundo de relaciones. Poner en sintonía, no necesariamente en armonía, LO QUE DECIMOS Y LO QUE PENSAMOS Y HACEMOS. Se trata de alcanzar una reflexividad y espiritualidad superior, capaz de enterrar el individualismo y el utilitarismo burgués, alcanzar una conciencia ética y revolucionaria que sea capaz de cambiar nuestra

vida y la vida. SOLO ESTO NOS PERMITIRÀ AVANZAR HACIA EL MEJORAMIENTO DE LOS CONTENIDOS DE NUESTROS LENGUAJES, DISCURSOS Y ACTOS DE HABLA. Transformar el mundo de los valores, de las expectativas y aspiraciones personales y sociales. Y sobre todo, darle contenido real a las expresiones simbolizadas en la cultura como el patriotismo, la soberanía, la tierra, lo ancestral, lo idiosincrático, LA NUEVA CULTURA. POR ELLO, LO VIVIDO ES UNA DIMENSION DENTRO DE UN CONTEXTO HISTORICO-SIMBOLICO. Y EL VIVIR.VIVIENDO ES LA DIRECCIONALIDAD SOCIALISTA, REVOLUCIONARIA, QUE SUPERA EL MUNDO DE LA NECESIDAD, LA DICTADURA DEL MERCADO Y LO MERCANTIL, LA OBSESION DEL DINERO, Y, COLOCA LA EXPERIENCIA VIVIDA EN LOS PLANOS MAS ALTOS DE LA CONCIENCIA, DE LA ETICA Y DE LA FELICIDAD HUMANA. Finalmente, comprender-interpretar, explicar los procesos de cambio que hemos vivido en estos 15 años, desde esta perspectiva de la subjetividad vivida ( que puede ser soñada o fantaseada) y las proyecciones hacia la construcción del Socialismo Bolivariano, es la parte más estética de este enfoque de una NUEVA CULTURA. Estos elementos nos permiten mirar con atención un escenario que hemos observado con preocupación. Como pueblo en revolución, además de los factores objetivados de construcción social, debemos aprender a vivir, así como debemos hacerlo con el pensar y el trabajar. Al mirar la experiencia de los pueblos europeos, posterior a las Guerras mundiales, se reflexiona como las enseñanzas de tiempos terribles de miseria, hambruna y necesidades sociales no resueltas,

el pueblo aprendió a vivir. Esto es, sabe racionalizar sus gastos y consumos, evita el derroche y el dispendio, sabe utilizar el tiempo libre y de ocio sin gastos excesivos de dinero. Planea la vida cotidiana con detalles y esmeros. Aun Vietnam y China, pueblos que vivieron guerras terribles de dominación francesa, japonesa y norteamericana, supieron reconstruir sus países sin olvidar sus culturas ancestrales y las practicas cotidianas del buen vivir. En Venezuela, el rentismo como cultura nos creo la ilusión de que todo es posible. El derroche y el despilfarro es una de las variantes de la poca reflexividad del vivir. La corrupción se ha tornado una cultura del “mal vivir” y acompañada de orientaciones de valor que legitiman esa práctica delincuencial. En Venezuela se roba porque no hay ninguna razón para no hacerlo, decía un jerarca adeco de la IV república (Gonzalo Barrios). Es decir robar los dineros públicos y ahora estafar al propio pueblo por el pueblo especulador, se convierte en una nueva faceta “del mal vivir”, justificado por el modelo que muestran funcionarios corruptos y la cultura del rentismo petrolero. APRENDER A VIVIR es decisivo para construir una nueva sociedad, un nuevo hombre, una nueva espiritualidad.

Y UNA PARTE MAS ENSAYISTICA TODAVIA, ES MIRAR LA CULTURA DESDE LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA EN EL PROCESO DE CONSTRUCCIÒN DE UNA SOCIEDAD SOCIALISTA EN VENEZUELA.

Sin pretender hacer un balance de los aportes que la personalidad de Hugo Chávez Frías, su inteligencia política, su inmensa sensibilidad social y las prácticas estratégicas y tácticas en el ejercicio del gobierno, son elementos sustanciales para la formación Y CONSTITUCION de UNA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA Y UNA NUEVA CULTURA SOCIALISTA EN VENEZUELA. Creo que el Líder Hugo Chávez Frías es una de las personalidades sobre la cual se ha escrito más y en distintas orientaciones políticas e ideológicas. En mi caso, por razones de cercanía intelectual y por alegría por la culminación de su tesis doctoral, tomaré del libro EL SOCIALISMO BOLIVARIANO de Ileana Colmenares Cabrera, una parte del prologo que le escribí y algunos elementos de la entrevista imaginaria a Hugo Chávez Frías elaborada por ella en este mismo texto. Pienso que leer, comprender e interpretar los discursos del socialismo bolivariano, es rescatar la especificidad del proceso revolucionario venezolano. Es contextualizar el discurso socialista de Hugo Chávez Frías, en la entrevista imaginaria realizada por nuestra autora y permite captar las raíces históricas de este proceso revolucionario y además mirarlo desde el propio imaginario religioso, humano, familiar y militar del comandante eterno, y, que Ramonet logro llevar a la vida en su libro Hugo Chavez, mi primera vida. Una larga conversación realizada. Un corolario de esta historia, es hoy, un verdadero patrimonio de la herencia de Chavez: su idea de patria, de independencia, de socialismo bolivariano, sus palabras de despedida en Miraflores y

su programa de gobierno presentado ante una multitud, y, que hoy es una Ley de la Patria. Creo que Chavez siempre pensó en nuestra especificidad como nación, en nuestras particularidades con respecto a otros socialismos cercanos y lejanos, además, de la idiosincrasia del pueblo venezolano, que era con propiedad la suya propia. Su inocultable amor por Bolívar, Robinson y Zamora, su admiración por su bisabuelo Maisanta, su abuela Rosines, sus maestros de la Academia militar y sus compañeros de la aventura bolivariana en la misma Academia, son expresiones que ayudan a comprender como se fue forjando su espíritu, cultura, ideología y pasión revolucionaria. Familiarizarse con lo idiosincrático venezolano en las palabras no escritas de la abuela Rosines, en las andanzas rebeldes de Maisanta, los juramentos míticos con sus compañeros de militaridad, su cristianismo subversivo, son elementos subjetivados de su discurso socialista, que parece sustancial en el tratamiento que le da Ileana en su Tesis doctoral. Por allí andan los caminos para construir una Teoría de la Revolución Venezolana, de la cual el pensamiento y la acción de Hugo Chavez es decisiva, no como legado, sino como PROYECTO HUMANO REALIZABLE, COMO UTOPIA CONCRETA, QUE DEBE DESARROLLARSE EN LA PROPIA PRAXIS REVOLUCIONARIA HASTA CONSTITUIRSE EN LO ESENCIAL DE NUESTRA CONCIENCIA Y CULTURA SOCIALISTA. Del texto citado de la Dra. Ileana Colmenares, en la entrevista imaginaria ella le pide Algún comentario final?...

Mi último comentario, por ahora, va dirigido a precisar dos aspectos: en primer lugar, aclarar que el socialismo, no es una palabra, es una categoría, hace referencia a un Estado social de derecho y de justicia, que no puede ser otro que un Estado Socialista, una sociedad justa de iguales, y, en segundo lugar, a la autocritica para rectificar, fíjate, es hora de la autocritica; en varias ocasiones insistí en esto. Yo leía y leía, y esto estaba bien bonito y bien hecho, no tengo duda, pero, dónde está la comuna. Acaso la comuna es solo para el Ministerio de las Comunas?. Yo pensé en eliminar el Ministerio de las Comunas, lo pensé varias veces, porque?, porque mucha gente cree que a ese ministerio es al que le toca las comunas. Eso es un gravísimo error que estamos cometiendo. No lo cometeremos más. Revisemos. Firmé un decreto creando algo así como el ente superior de las comunas. Dónde está?. No ha funcionado. A Nicolás le encomendé esto, como le encomendaría mi vida: las comunas, el Estado social de derecho y de justicia…. La autocritica es para rectificar, no para seguirla haciendo en el vacío o lanzándola como al vacio. Es para actuar ya, las comunas, manden a buscar la Ley de las Comunas, léanla, estúdienla. Mucha gente – estoy seguro, no digo ustedes – ni la han leído, porque creemos que no es con nosotros. La Ley de Economía Comunal, mucha gente ni la ha leído, porque creemos que no es lo mío, es otra cosa, eso no es conmigo…. Permítanme ser lo más duro que pueda, y que deba, en esta nueva autocritica sobre este tema, compañeros y compañeras. Rafael Ramírez, por ejemplo,, ya debería tener allá en la faja del Orinoco unas 20 comunas, con PDVSA, pero PDVSA cree que eso no es con ellos. EL PROBLEMA ES CULTURAL, COMPAÑEROS (may.nuestras). Bueno, la comuna, El Poder Popular, no es desde Miraflores ni es desde la sede del ministerio tal o cual, desde donde vamos a solucionar los problemas. No creamos que porque vamos a inaugurar la fábrica de cemento Cerro Azul o la fábrica de fábrica en Guanare, o la fábrica de

computadoras, o la fábrica de satélites, o la fabrica esta o aquella ya estemos listos. NO. Cuidado, si no nos damos cuenta de esto, estamos liquidados, y no solo estamos liquidados, seriamos los liquidadores de este proyecto. Nos cabe una gran responsabilidad ante la historia, a los que aquí estamos. VEANSE LAS CARAS!. VEANSE LOS OJOS EN EL ESPEJO, CADA VEZ QUE VAYAN AL BAÑO O A DONDE HAYA UN ESPEJO! YO DE PRIMERO. ¿Cuántas horas al día le dedicamos al estudio nosotros cada día?. A la lectura?. A la reflexión?. Es necesario que le dediquemos, yo diría que varias horas al dia, por encima de todos nuestros compromisos, porque estamos hablando de los elementos vitales de este proyecto. A VECES PODEMOS CAER EN LA ILUSION DE QUE POR LLAMAR “SOCIALISMO”, listo, ya cumplí, ya le puse socialista, listo, le cambie el nombre, ya está, listo. Necesitamos un nivel de interacción, de comunicación, de coordinación, de cruzamiento o cruce de planes, de diagnósticos, de problemas, de acción conjunta, no somos nada, sin integración en la visión, en el trabajo, en todo esto, difícilmente lo lograríamos. ESTA RESPUESTA FUE TOMADA DEL LIBRO DE YARE A MIRAFLORES Y GOLPE DE TIMON. TODAS LAS MAYUSCULAS SON NUESTRAS.

En un plano que acerque más la cultura en movimiento a la conciencia revolucionaria, siempre en la dirección de los aportes de Hugo Chávez Frías, tomamos del libro ya mencionado de Ignacio Ramonet, una suerte de apuntes acerca de la formación de nuestro Comandante y sus aprendizajes. Ramonet piensa que lo escolar o teórico, lo autónomo o autoeducativo y el manual práctico, se combinaron en el cerebro de Chavez y denotaban su propia personalidad. Pero nos interesa subrayar desde sus estructuras mentales un grupo de cualidades organizadas por Ramonet:

 Su increíble soltura en lo relacional y lo comunicacional. Era un comunicador excepcional, fogueado y entrenado desde sus días de estudiante de secundaria y en la Escuela Militar. Era un orador ameno y coloquial a la vez, podía elaborar discursos y salpicarlos de anécdotas, chistes o canciones y volver al hilo discursivo sin perder coherencia.  Su carácter competidor. Era un ganador nato. En su rol de deportista era un pésimo perdedor, ya que se entregaba por entero para lograr la victoria. José Vicente Rangel le anota en esta cualidad su don de concreción y decisión con cierta frialdad en las situaciones negativas. Y ponía como ejemplo el 4 de febrero, el 12 de abril cuando el golpe y su propia actitud ante la grave enfermedad y la campaña electoral.  Su afición lúdica por varias expresiones de la cultura popular, romances y poemas llaneros kilométricos, era un telespectador asiduo y bien informado. “Todas estas referencias simbólicas de la cultura de masas, compartida por el gran público local, le permitían conectar de inmediato con los conciudadanos”.  Su religiosidad popular. Era más cristiano que católico, ferviente seguidor de las enseñanzas de Jesucristo a quien veía como el primer revolucionario. No iba a misa y sentía poco respeto por la jerarquía eclesiástica, pero creía en los milagros y en el poder taumatúrgico de los santos.  Su liderazgo militar. En la Academia le enseñaron a comportarse como un Jefe, su dureza venia de la tradición prusiana del ejército venezolano. Adquirió en esa Casa de los sueños azules, el hábito intelectual de pensar la estrategia.

 Su dedicación y diligencia. Era un infatigable trabajador, voluntarioso y tenaz. Es famoso su permanente alusión a la constancia como virtud Bolivariana. Muy exigente en el trabajo y de eso dejo recuerdo en sus ministros y colaboradores.  Su solidaridad con los pobres, categoría social con la que se identificaba. Recordaba las lecciones de su abuela en el respeto por los humildes… con ella – me confesó – aprendí los valores de la gente olvidada, de los que jamás tuvieron nada y son el alma de Venezuela. A su lado pude ver lo que son las injusticias en este mundo y el dolor de no tener, a veces, ni que comer. Me enseño la solidaridad, repartir lo poco que poseía con familias que tenían aun menos. Siempre recordare sus enseñanzas. JAMAS OLVIDARE MIS ORIGENES (may. Nuestras).

Si compartimos estos relatos biográficos, historia de vida contada a un interlocutor excepcional por la agudeza de su observación, con el tratamiento intelectual de la Dra. Ileana en su tesis doctoral, encontramos los dos polos de un saber subjetivado. Un polo de este saber que se objetiva en la política, en los conocimientos, en la trascendencia de una praxis integral dedicada a la transformación social “ que lo consumió”, y un segundo polo de este saber que aún permanece subjetivado, que requiere de investigaciones serias, y no acoples y acomodos para escribir mamotretos ilegibles. Es importante como corolario de esta cultura y conciencia en movimiento establecer unas líneas de acción e interpretación que permitan abonar en la discusión y hacer las proposiciones que se desprenden de los escenarios tratados.

Los procesos culturales que se han desarrollado en el país en estos años de revolución, y que sin lugar a dudas, son elementos de fuerza para la constitución de la NUEVA CULTURA Y LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA, nos muestran: Un primer proceso que tiene que ver con la necesidad de constituir aquellos poderes que la revolución ha ido configurando y que se han denominado: PODER POPULAR, PODERMILITAR Y PODER CIVICO-MILITAR. En la nomenclatura formal del Estado, el presidente Chávez creo este Poder Popular como denominación de los ministerios del poder ejecutivo e igualmente llamó a la formación de un PODER COMUNAL con miras a la creación en el tiempo de un ESTADO COMUNAL. Mientras los poderes del Estado sigan la direccionalidad que traza la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, hablaremos de cinco poderes: el poder ejecutivo, el poder legislativo, el poder judicial, el poder electoral y el poder moral. Como puede verse ambas concepciones expresan el proceso de Transición hacia una nueva sociedad con nuevos poderes que se expresan en la dinámica que el proceso mismo va adquiriendo. El Poder Político en Venezuela tiene unas orientaciones que le marca la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y demás leyes del Estado. Un segundo elemento se lo marca la idea de desarrollar UNA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y PROTAGONICA, pero esta democracia esta yuxtapuesta a una forma de democracia liberal que todavía persiste en muchos habitos,costumbres y practicas político-electorales, en la cual el paternalismo, el clientelismo y la corrupción tiene todavía un importante espacio.

Por ello adelantar el protagonismo y la participación del pueblo significa crear NUEVOS ESPACIOS DE PODER Y NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACION, MAS ALLA DE LOS TRADICIONALMENTE EJERCIDOS. Es sumamente importante desarrollar UN PODER POLITICO QUE SEA POPULAR, COMUNAL y verdaderamente movilizador de las distintas formas de participación del pueblo organizado. Igualmente luchar por una DEMOCRACIA donde la libertad no sea solamente un atributo o un derecho constitucional, un ejercicio constituyente de soberanía, sino que debe expresar el alma de un pueblo en revolución. Una democracia que sea capaz de generar sus propios caminos ideológicos, su propia teoría revolucionaria, su propia reproducción mirando la práctica multifacética de sus miembros en el ejercicio de estos poderes constituyentes. ES NECESARIO LA REAPROPIACION DEL ESTADO NACIONAL. Es decir la construcción de un PODER ESTATAL enfrentado a la visión neoliberal y a la civilización capitalista. Dotarse de una visión nacionalista, patriótica, revolucionaria, que entienda al Estado como un organizador, administrador y orientador de la riqueza nacional en un sentido PUBLICO Y COLECTIVO. Así durante el proceso de transición hacia una sociedad socialista, una de las tareas estratégicas de este Estado es echar las bases para un nuevo Estado, que en Venezuela hoy se le denomina ESTADO COMUNAL. Hoy se han dado pasos muy importantes en el camino de potenciar las comunas y los consejos comunales: nuevas misiones sociales atacan el problema residual de la pobreza absoluta, se dictan políticas económicas para convertir a las comunas en una vía para

el desarrollo de la producción y la creación de mercados alternativos al mercado capitalista. Además se ha elevado sustancialmente la participación y la organización del pueblo. Por todo esto, la utopía comunitaria se va haciendo realidad en el proceso revolucionario actual.

En resumen, EL PODER POLITICO Y EL ESTADO SOCIAL Y DE DERECHO tiene unas tareas insoslayables: a) Garantizar la soberanía en las fronteras patrias, terrestres, marítimas, fluviales y espaciales. b) Garantizar la Soberanía alimentaria. c) La soberanía agroindustrial. d) la soberanía de toda la infraestructura vial y de servicios, sobre todo en aquellos que son estratégicos para la nación: luz, agua, petróleo y derivados, el transporte, los puertos, etc. e) Soberanía y poder rector del Estado Nacional en las áreas de seguridad y defensa integral, inteligencia estratégica y contraloría social, así como en las áreas de la salud, la educación, el trabajo y el tiempo libre. Y desde luego en la práctica del modelo de desarrollo económico-social. EL PODER MILITAR Y EL PODER CIVICO-MILITAR es estratégico y forman parte de la especificidad y peculiaridad del proceso revolucionario venezolano y el socialismo bolivariano del siglo XXI. Es todavía muy temprano para que estos elementos del proceso revolucionario se constituyan en una cultura, más aun, solamente

el poder militar tiene una tradición en Venezuela y está revestido de apoyo constitucional y legal. El Poder cívico-militar está en un grado incipiente, inicial. Se observan prácticas de este poder en la lucha contra la guerra económica, el contrabando de frontera, y los apoyos al poder civil en el enfrentamiento al acaparamiento y los mil vericuetos de la ilegalidad económica. Pero su papel central seria constituirse en un ariete del modelo productivo, en producir las ideas y las reflexiones acerca de la gestión gubernamental, los diversos mecanismos para incentivar la producción y liquidar el rentismo petrolero. Ahora bien, en términos de PODER, en la Venezuela actual y en otros países latinoamericanos con gobiernos progresistas o francamente de izquierda, se ejerce un cuarto o quinto poder constituido por los imperios mediáticos que controlan, manipulan y modelan los procesos de información, de opinión y abundan en las políticas de ingobernabilidad, " golpes suaves", y promoción contrarrevolucionaria permanente. Es frente a este PODER MUNDIAL que los nuevos poderes militares, populares y cívico-militares en Venezuela, deben ejercer en el plano de las ideas, de la hegemonía política y la batalla ideológica, sus armas de todos los tipos que ellos eventualmente manejan.

Otro proceso sociocultural tiene que ver lo que en las jergas admitidas usualmente, definen la cultura por las bellas artes, por los elementos de tradición y "autoctonías" en la cual se incluye lo folklórico o nativo, la gastronomía, los usos y costumbres con sus

lenguajes y estética propias, los regionalismos y las políticas culturales que se escenifican en espacios particulares como las ferias, los festivales y las fiestas populares religiosas o no. Creo que en este terreno, es donde pienso que la Revolución bolivariana ha avanzado más en términos de creación, recreación, y creatividad cultural en la dirección de una nueva conciencia y cultura revolucionaria. Romper con la exclusión incorporando a miles de creadores populares en todo el amplio bagaje de la cultura popular, artesanal y folklórica es un gran logro. Haber logrado incorporar a miles de niños y jóvenes al sistema de orquestas nacionales, regionales y locales, es un merito inédito mundialmente hablando. Y esto tiene un efecto sociocultural de primer orden y coloca la conciencia revolucionaria en el verdadero camino de la transformación espiritual. Hacer visibles las distintas expresiones culturales de nuestro mestizaje es una revolución en sí misma. Colocar al Deporte en forma masiva en un destacado lugar en las actividades nacionales e internacionales, y además, haber asaltado los santuarios de la droga y la delincuencia con la música, el deporte y la recreación, es un salto en calidad del propio proceso de cambios en Venezuela. Las políticas de difusión y edición gratuitas de libros, las ferias anuales del libro realizadas en todo el país, la promoción de la lectura desde los programas de Chavez e incluso " la librería mediática" transmitida por el canal del Estado, son ejemplo de prácticas culturales de gran envergadura que ayudaran indiscutiblemente en la construcción de este nueva cultura revolucionaria en Venezuela.

Pero además de todo esto, el hecho de que formalmente como PODER CULTURAL exista un MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA CULTURA, es un indicador cierto de lo que la revolución piensa sobre el papel de la cultura en el proceso de construcción de una nueva sociedad. Otro hecho revelador en este proceso sociocultural lo constituye la existencia en Venezuela de UNA UNIVERSIDAD PARA LAS ARTES y además, Escuelas de Arte en varias Universidades públicas, amén de las Escuelas de Arte, Diseño, Plásticas, Dibujo etc. En todos estos espacios se enseña y diseña en música, danza, ballet, coreografías y montajes, de gran calidad para nuestro mundo. Es así como la revolución se manifiesta como UN HECHO CULTURAL.

Otro proceso sociocultural en movimiento lo integra LA EDUCACIONY LA FORMACION, en la cual el conocimiento y la conciencia se entrelazan y generan un movimiento bien específico de todo proceso de cambios en el sentido revolucionario. Nos referimos a la educación en un sentido amplio: formal, informal o especial. Y la Formación en un amplio abanico que incluye lo político, lo ideológico, lo técnico y lo gerencial. Un primer gran impacto evaluador debe reflexionar sobre los avances y logros en el campo educativo de la llamada IV república y

lo adquirido hasta ahora en la V república, en lo que se refiere a los nuevos aspectos socioculturales creados, todo en el camino de recreación de una nueva cultura revolucionaria en Venezuela. Son muy conocidos los éxitos del proceso educativo venezolano en términos cuantitativos y cualitativos. El reconocimiento de este hecho está documentado por la UNESCO y la ONU, por la superación de los indicadores exigidos en la llamada METAS DEL MILENIO. En términos de infraestructura educativa, igualmente se encuentra ampliamente reseñado el número de instalaciones educativas en Venezuela: pre-escolares, educación básica y educación universitaria. Y evidentemente se avanza en la reconstitución del tejido tecnológico en todo el país. TODO ESTO CONSTITUYE LAS BASES MATERIALES DE LOS AVANCES EN ESTE CAMPO, CLAVE PARA UNA NUEVA CULTURA. Desde luego hay que profundizar lo referente a la producción científica y tecnológica propia, hay que insistir en la producción de conocimientos. Sin esto es un sueño hablar de Independencia y de Soberanía. En términos histórico-estructural es decisivo avanzar en la dirección de APRENDER A PENSAR, A REPENSAR Y A REFLEXIONAR. Es saltar de una educación formal a una verdadera cultura educativa sostenida en una conciencia y ética socialista. No es un secreto que la humanidad vive hoy una crisis de conocimiento y de pensamiento. El cientificismo utilitario, el tecnologismo burocrático sometido a las orientaciones neoliberales, ha generado imponentes saltos en el campo

informático y comunicacional, pero ha reducido el conocimiento a estereotipos consumistas y a una virtualidad irreal. Pero lo más grave a mi manera de ver, es la reducción peligrosa del pensamiento. Hay flojera de pensar, de reflexionar. “si todo está en internet para que pensar”. El debate de las ideas es muy débil, nacional e internacionalmente. Y esta crisis del pensamiento conduce a reducir el conocimiento a slogans, consignas, clichés, etc. Hay resistencia a investigar los problemas de la sociedad y de las personas. Da la impresión de una “cuantofrenia soberbia” que sustituye todo pensamiento y reflexión crítica. Necesitamos APRENDER A PENSAR LIBREMENTE. No se trata de ignorar el conocimiento dado y la praxis social. Se trata de pensar y repensar la realidad ante la complejidad del mundo y de los problemas. No debe reducirse la realidad a lo observable. Hay que mirar lo real desde todos los ángulos y lecturas. Esta es la manera de encontrar las preguntas y respuestas novedosas a nuestra realidad que está en constante movimiento y cambio. Es imaginar la praxis a través del pensar actuando, desechando los modelos establecidos y atreverse a errar (Simón Rodríguez dixit). Rompiendo con “el pienso luego existo” de Descartes, PENSAR ES PENSARSE Y SENTIRSE. Hoy para existir debemos vivir, pensar, sentir, conocer y conocernos. DEBEMOS VIVIR EN LA LLAMADA PRACTICA TEORICA.

Y finalmente, pero no final, existe una subcultura de subculturas que está integrada por el llamado MUNDO DEL TRABAJO Y DE LOS TRABAJADORES, que así como los modos y estilos de vida, es un territorio encrucijada, es decir, por allí circulan procesos, movimientos, ideas, conocimientos y actitudes que bien pueden ser considerados - en la dirección del socialismo del siglo XXI- como un verdadero EJE DE SIGNIFICACION Y DE SENTIDO SOCIOCULTURAL. EL TRABAJO, LOS PROCESOS DE TRABAJO Y LA CULTURA DE TRABAJO, son emblemas del mundo desde el nacimiento del capitalismo en los siglos XVIII y XIX. A través de lo que Marx denominó Acumulación Originaria, el trabajo en las nuevas manufacturas que crea el empresariado capitalista, se constituye, se configura, como el eje de la producción capitalista y al lado de su par contradictorio EL CAPITAL, se convierte en el dinamizador de la producción, productor de plusvalía y base de la ganancia capitalista en la reproducción simple y ampliada del capital. Ahora bien, siguiendo las pistas de Marx, este trabajo asalariado adquiere una forma peculiar: es una MERCANCIA más. Se oferta en el mercado de trabajo y se le asigna un precio: el salario. Este no es el valor del trabajo. Este vale muchísimo más, pero la parte más importante se la apropia el capitalista (como plusvalor) y ello constituye el fundamento real de su ganancia y de la acumulación de capital, base del capitalismo. Pero además este trabajo adquiere otra forma: ES TRABAJO ALIENADO. Se cosifica en el mercado y se vuelve una mercancía más. Pero una mercancía que incluye la propia vida del trabajador. El trabajador se vende y se crea lo que Marx llamo " la esclavitud

moderna". Pero, en términos dialecticos EL TRABAJO Y EL CAPITAL están indisolublemente unidos. Su ruptura o separación es la contradicción fundamental del sistema capitalista y por ende es la materia prima de toda Revolución social. Al trabajador apropiarse no solo de su trabajo sino de toda su vida, de toda su potencialidad humana, echa las bases de una nueva sociedad sin explotadores, sin alienados etc. ESTO ES LA UTOPIA COMUNISTA DE MARX Y ENGELS. No se puede superar social, cultural y políticamente al sistema del capital si esta contradicción medular no se resuelve en la dirección del proceso revolucionario y la emancipación de la humanidad de toda explotación, esclavitud, y, si el trabajo y el trabajador no se liberan esencial e históricamente. PERO DONDE APARECE LA CULTURA COMO PROCESO DE TRABAJO?.... aquí nos encontramos con la primera mutación de la conciencia. En la práctica cotidiana la conciencia de clase de los trabajadores globales (manuales, técnicos, profesionales e intelectuales) tiene que romper la barrera del Salario, del sueldo. Cuando la lucha de los trabajadores se realiza sólo en el mejoramiento del salario-sueldo y las condiciones de trabajo, la contradicción sigue vive. Lo que pasa es que se edulcora, se mimetiza, y, aquí la ideología burguesa, la legislación burguesa y todos los mecanismos de manipulación mediática, crea UNA NUEVA ALIENACION. Es aquella que disfraza la explotación como " progreso", como "desarrollo", " como modernidad" e incluso como formas de vida superiores, al estilo del " American way of live". O en los terrenos nacionales, los efectos-demostración de las formas de vida de otras clases explotadoras o no.

SE VE CLARO QUE ES MUY IMPORTANTE DOTARSE DE UNA CULTURA DE TRABAJO, PERO CUAL Y PARA QUE? En un papel de trabajo reciente para GAS COMUNAL reflexionamos acerca de cómo responder la pregunta y decíamos: El proceso revolucionario en Venezuela tiene que enfrentar por lo menos, dos tipos de problemas estructurales, históricos, y, constituyentes del mismo proceso: UNO, construir las bases materiales, socioeconómicas y estructurales de UN NUEVO MODELO DE DESARROLLO ECONOMICO Y SOCIAL, que progresivamente o imperiosamente (dependerá de los hechos) sustituya el modelo capitalista (no sólo el metabolismo del capital) instalado en nuestro país desde hace 100 años. Este modelo capitalista instalado reproduce EN TODAS LAS ESCALAS la lógica de la dominación, la lógica del capital y la mercantilización de todo lo que lo circunda y contextualiza. Este modelo en las esferas de la producción, la distribución y la administración, genera un PATRON DE CONSUMO IRREAL, clasista y ha creado UNA ECONOMIA ESTRUCTURALMENTE DISTORSIONADA CON UN DESAJUSTE PERMANENTE. Y esto influye en todas las variables macroeconómicas y en las propios indicadores microeconómicos. TODA ESTA SITUACION ESTRUCTURALMENTE INACEPTABLE, conduce a un gran corolario de complejidad: a) El desafío de producir, bajo un nuevo modelo económico, en tal cantidad y calidad que pueda satisfacer las necesidades básicas y crecientes del pueblo venezolano. ESTO ES UNA NECESIDAD ESTRATEGICA DEL PROCESO DE TRANSFORMACION SOCIALISTA DE VENEZUELA. b) Hay que construir UNA GRAN FUERZA ESPIRITUAL, PROFESIONAL, LABORAL, TECNICO-GERENCIAL, que garantice y posibilite el éxito en el campo de la producción: agrícola, agroindustrial, industrial y tecnológica.

DOS, se nos presenta con gran urgencia la necesidad inaplazable de construir UNA NUEVA CULTURA BASADA EN EL TRABAJO, que logre un alto nivel de compromiso y responsabilidad, de conciencia revolucionaria, de conciencia ética. Esta conciencia superior e inédita será el resultado histórico de otras formas de conciencia: nacional, patriótica y moral. Pero esta nueva CULTURA BASADA EN EL TRABAJO tiene que dotarse de herramientas universales para lograr EFICIENCIA Y CALIDAD DE TRABAJO. Por un lado FORMARSE EN EL CAMPO DE LA GESTION, SUPERVISION Y DISCIPLINA DE TRABAJO. Al eliminarse la apropiación privada del producto del Trabajo, LA SOCIEDAD, LOS TRABAJADORES Y LAS FORMAS COLECTIVAS DE ASOCIACION serán los garantes de la RIQUEZA SOCIAL PRODUCIDA. Pero también implica, POLITICA E IDEOLOGICAMENTE, involucrarse en el proceso revolucionario con EL PODER POPULAR Y EL PODER MILITAR. Este esfuerzo de FORMACION, CAPACITACION Y EDUCACION DE LOS TRABAJADORES INTEGRALES, no es una tarea de los sindicatos, de las escuelas de cuadro del partido o los partidos de la revolución. ES UNA TAREA DE ESTADO. CREAR UN GRAN CENTRO DE FORMACION SOCIALISTA, cuyas áreas de trabajo serian: LO TECNICO-PROFESIONAL, LO GERENCIAL ADMINISTRATIVO Y LO POLITICO-IDEOLOGICO. Y COMO ELEMENTO TRANSVERSAL DE TODAS LAS AREAS SERIA LA ETICA SOCIALISTA Y LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA, cuyos elementos sociosimbolicos estarían representados en LO PATRIOTICO, EN LA SOBERANIA Y EN LO REPUBLICANO. MORAL Y LUCES.

Algunas reflexiones finales nos animan a plantear algunas interrogantes en la dirección de nuevas investigaciones y nuevos campos de formación: Partiendo de los dos niveles de reflexión planteados en el libro y que abordan problemas de la conciencia y problemas de la cultura,

ambos correlacionados en la experiencia de un proceso particular de construcción del socialismo en Venezuela, tropezamos con enfoques que en la actualidad mueven a nuevas preocupaciones sobre estas temáticas. 1.- En primer lugar el libro de Daniel Dennet “Contenido y conciencia” nos introduce en tres grandes campos para estudiar con seriedad. Nos referimos a lo que él denomina percatarse y la conciencia, al campo de relaciones entre Pensamiento y razonamiento y finalmente Conocimiento y comprensión. 2.- José Antonio Pérez Tapias en “Filosofía y critica de la cultura” hace un amplio recorrido en esta temática, desde los clásicos planteamientos antropológicos entre individuo, cultura y sociedad, hasta lo que denomina “Problemas cruciales de una filosofía de la cultura”. 3.- Un texto de Genaro Zalpa Ramírez: Teorías de la cultura, es básico para la consulta de estos temas que aluden a la Cultura y la Acción social. 4.- Un trabajo relativamente inédito que intenta sacar la discusión de la conciencia de lo puramente neuronal-cerebral y la vincula exactamente con lo cultural, es ANTROPOLOGIA DEL CEREBRO DE ROGER BARTRA. Dos referencias son elocuentes al respecto: ante la idea de que el cerebro actúa como una suerte de aparato traductor de las percepciones y sensaciones que vivimos a diario, Bartra, dice… una parte importante y acaso, fundamental, del aparato traductor no se encuentra oculto en el interior del cráneo, sino que funciona ante nuestras propias narices bajo la forma de un amplio abanico cultural integrado por lenguajes, arte,

mitos, memorias artificiales, razonamientos matemáticos, órdenes simbólicos, relatos literarios, música, danza, mecanismos clasificatorios o sistemas de parentesco. Una segunda referencia elaborada por Bartra, alude a lo que él denomina “el exocerebro atrofiado”, que por supuesto hay que leerlo en su texto para mejor comprensión. Pero su idea la resume así: ver pag. 69. “El hecho es que en los fenómenos culturales y sociales hay circuitos que se encuentran fuera del cerebro y que no pueden explicarse por los procesos nerviosos centrales, por la capacidad de las memorias neuronales, por módulos cognitivos innatos y por las habilidades cerebrales en el uso de lo que los psicólogos llaman “una teoría de la mente”, para reconocer las intenciones de otros” “ A pesar de que el cerebro aloja más de 100.000 millones de neuronas y que estas forman una red de unos mil millones de millones de conexiones sinápticas, las estructuras culturales y sociales no caben en él: no hay manera de que el cerebro pueda absorber y contener en su interior más que una pequeña parte de los circuitos socioculturales”. “EL CEREBRO, para referirme al célebre poema de Dickinson, ES MAS VASTO QUE EL CIELO, MAS PROFUNDO QUE EL MAR Y PESA TANTO COMO DIOS; pero la cultura humana lo desborda con creces”.

A mi manera profana de reflexionar (sociología dixit), la conciencia está sometida a la doble tensión evolutiva del cerebro humano y la experiencia social de los Hombres en sociedad, mediada por la cultura. Es por ello que las distintas formas de la conciencia: desde la puramente neurofisiológica o aquellas que se construyen desde la experiencia social y cultural (conciencia social, conciencia nacional, conciencia de patria, conciencia de clase y la conciencia

revolucionaria) forman un solo y complejo movimiento que se concreta en la praxis social. Lamo, González y Torres afirman: “… consideran que hay conocimiento en toda sociedad, pero que este conocimiento sólo se hace consciente, cuando se propone como una actividad a realizar, cuando surge la duda sobre lo que se sabe, cuando el sujeto se pregunta cómo se puede saber que se sabe… “La conciencia, que no es posible sin el lenguaje, las relaciones sociales y la comunicación, permite crear o planificar, internamente sus acciones al utilizar representaciones, y, combinadas libremente, según las circunstancias, antes de realizarlas externamente”.

Y “finalmente”, un autor argentino que tiene la impresionante virtud de tratar temas complicadísimos con claridad y humor nos presta sus ideas. Ver su libro Cavernas y Palacios, en busca de la conciencia en el Cerebro, Diego Golombek es doctor en biología y profesor de la Universidad de Quilmes. Golombek, se hace las preguntas de rigor al respecto de la conciencia: es la conciencia un proceso intrínseco del cerebro? Y dice que habría que buscar o plantearse un lugar para la conciencia dentro del cerebro. Si volvemos a la idea de que el mundo entra exclusivamente por los sentidos y en algún momento ocurre la magia por la cual percibimos y “concientizamos” ese mundo, entonces la cuestión de la localización se vuelve relevante. Pero para los fisiólogos ese lugar no existe, ni siquiera existe el famoso homúnculo sensorial. Ver pag.96 “La información que entra al cerebro es descompuesta en múltiples imágenes y no hay un único lugar en el que se

componga una ventana con flores y pastel de manzana, que además nos evoque recuerdos de infancia en un patio de Sevilla” “Los qualia, o fenómenos subjetivos que experimentamos, son en cierta forma el misterio más profundo de la conciencia”. “Pero con la conciencia ocurre una pequeña revolución adicional: pasamos de un orden cuantificable (el de los estímulos y su representación, la actividad neuronal) a uno cualificable: el mundo de los qualia”. Y si pensamos inversamente a este proceso, que siempre aparecerá como individualizado, por ende, difícil de medir para los cientificistas, que ocurre cuando nuestros procesos subjetivos o los qualia, se encuentran o reencuentran (ya no como estímulos) con la praxis humana total, llena de historicidad, de experiencias acumuladas, de proyectos personales y sociales, de aspiraciones y expectativas humanas, localizables en lo que POIRIER llamo el mundo de lo soñado, lo deseado o querido. O con el fenómeno colectivo, que Durkheim llamo “solidaridad orgánica”. Que Gramsci denomino “sujeto orgánico, intelectual orgánico” y que algunos tradujeron como CONCIENCIA DE CLASE O CONCIENCIA DE LA EMANCIPACION O LIBERACION DE LA EXPLOTACION CAPITALISTA. Imaginarse una nueva cultura resultado del amplio proceso de cambios que ocurre en la realidad venezolana desde hace por lo menos 15 años, ella, seria básica para una nueva conciencia social en Venezuela; la posibilidad de una conciencia revolucionaria que sería el pivote direccional del movimiento hacia una transformación socialista en nuestro País. Pero esta nueva cultura y esta nueva conciencia tiene una tarea insoslayable para poder realizarse: tiene

que arreglar cuentas con la vieja cultura instalada, tiene que superar los viejos resabios del mercantilismo a ultranza, del individualismo y el metabolismo del dinero y el capital convertidos en fuerzas culturales, tiene que librar una lucha sin cuartel por nuevas ciudadanías, por nuevos sujetos sociales y por supuesto por una nueva subjetividad, una nueva espiritualidad, que generen procesos subjetivos superiores y correspondientes con la Cultura que busca sustituir la vieja cultura burguesa de la dependencia y el neocolonialismo.

“ La buena vida consiste en los aspectos fundamentales que te hacen fluir. Consiste en saber de antemano nuestras cualidades y luego en reconstruir nuestra vida para utilizarlas mas: reconstruir el trabajo, el amor, la amistad, el ocio y la crianza de los hijos para desplegar los aspectos que mejor se nos dan. Lo que obtenemos de ello no es la propensión a reírnos mucho; lo que obtenemos es una vida fluida, y en cuanto mas utilicemos los aspectos que mejor se nos dan, mas fluida será nuestra vida”. MENTE, John Brockman, ed. Articulo de Martin Seligman: eudemonia: la buena vida. Pag. 168

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