Para el año 2029, el 70% de la población colombiana estará en riesgo de
no contar con suficiente agua para su abastecimiento. Esta preocupante proyección se desprende del Informe Anual sobre el Estado del Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables en Colombia, publicado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, en julio de 2004. Uno de los hallazgos que más alarma es la proporción anual de pérdidas de capa vegetal. Un promedio de 101 mil hectáreas de bosques se perdieron al
año
en
Colombia
entre
1994
y
2001,
para
un
total de 667.285 hectáreas. Las zonas geográficas críticas del país son la región Caribe, el piedemonte amazónico y la zona andina. Los latifundistas, que representan sólo 1% de la población (incluye a empresarios del agro, políticos y paramilitares) son propietarios de 55% de la tierra cultivable en Colombia. En contraste, 85% de la población rural vive bajo condiciones de extrema pobreza. Menos nieve, más calentamiento y mayor desbalance en los ecosistemas y en el ciclo del agua se reflejan en las cifras sobre recursos hídricos y procesos de desertificación. La "huella ecológica" de esta sociedad, esto es, el espacio verdaderamente ocupado en término de demanda de
recursos (tierra, agua, aire) y residuos aumenta de manera acelerada, acumulando un gran déficit. El modelo de desarrollo capitalista dependiente, característico de la sociedad colombiana, presenta una creciente brecha en la sustentabilidad
ambiental y social. La "huella ecológica" es el área de territorio productivo o ecosistema necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población definida con un nivel de vida específico. Este tiene una extensión de 380 kilómetros a lo largo de los cuales se localizan 41 poblaciones, incluida Bogotá. Nace en el páramo de Guacheteque, municipio de Vallapinzón (Cundinamarca) a 3.300 metros sobre el nivel del mar y desemboca en el río Magdalena, columna vertebral del comercio fluvial colombiano, en Girardot, a 280 metros sobre el nivel del mar. Otros graves problemas ambientales, además de la contaminación del río Bogotá, son los conflictos por el uso del suelo. Las regiones que se encuentran en el centro del Departamento de Cundinamarca demandan gran consumo (residencial e industrial) de agua; y, finalmente la contaminación del aire y los voluminosos residuos son fuente creciente de conflictos ambientales. La totalidad de las corrientes de aguas andinas están contaminadas, redujeron su oferta recreativa y una cuarta parte de la población no accede al suministro de agua potable. Uribe se raja en lo ambiental. El Estado y la sociedad colombiana no se dan por entendidos de esta catástrofe
ambiental.
La
gestión
ambiental
en
los
municipios
y
departamentos igualmente es pobre. No existe una política ambiental
coherente con las necesidades y graves problemas que afrontan las regiones. ¿Quién no añora los ríos donde se bañó o pescó en su niñez? ¿Quién no extraña el entorno verde de su municipio o de la periferia de las grandes ciudades? Colombia se ha transformado a ritmos agigantados y quien lleva la peor parte son: sus ríos, montañas, páramos, nevados, humedales y zonas boscosas. Si no queremos heredar a las generaciones futuras un gran desierto y miles de historias de lo que tuvimos y malgastamos, un alto en la depredación es urgente. Para el año 2029, el 70% de la población colombiana estará en riesgo de no contar con suficiente agua para su abastecimiento. Esta preocupante proyección se desprende del Informe Anual sobre el Estado del Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables en Colombia, publicado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, en julio de 2004. Uno de los hallazgos que más alarma es la proporción anual de pérdidas de capa vegetal. Un promedio de 101 mil hectáreas de bosques se perdieron al año en Colombia entre 1994 y 2001, para un total de 667.285 hectáreas. En general, el 60% de la madera cortada en los bosques tropicales del mundo es exportada a los países ricos del Norte. Las zonas geográficas críticas del país son la región Caribe, el piedemonte amazónico y la zona andina. La cobertura de bosques de Colombia pasó, entonces, de 56,3 millones de hectáreas en 1994, a 55,6 millones en 2001.
CATASTROFE ECOLOGICA EN KOREA DEL SUR...
Soldados surcoreanos en las labores de limpieza de la playa surcoreana de Mallipo.
Bateas de ostras contaminadas con el petróleo vertido en la costa de Taean
Tragedia ecológica. Un cangrejo cubierto de petróleo en la playa de Taean, Corea del Sur, donde ejército y voluntarios siguen luchando contra el vertido de un petrolero que desde la semana pasada contamina estas cosas, en lo que ese ha convertido en el peor accidente ecológico que ha sufrido el país.
Víctima. Un voluntario muestra un ave cubierta de petróleo en la playa de Shinduri, Corea del Sur. El desastre ecológico producido por el vertido de un petróleo frente a las costas surcoreanas supondrá un fuerte varapalo económico para la región, sobre todo para el sector turístico y para el marisquero.
Vecinos y agentes en las labores de limpieza de la playa surcoreana de Mallipo. La tragedia comenzó cuando un buque cisterna registrado en Hong-Kong comenzó a filtrar unas 10.500 toneladas de crudo el
viernes pasado, después de chocar contra una barcaza que transportaba una grúa en el puerto de Daesan, a unos 110 kilómetros al suroeste de Seúl.
Tragedia medioambiental en Corea. Un ave migratoria, víctima del vertido de petróleo ocurrido en la playa de Shinduri, Corea del Sur. Las autoridades surcoreanas han puesto en marcha un dispositivo con 70 barcos y seis helicópteros y han desplegado una barrera de más de cuatro kilómetros para contener el crudo.
Catástrofe. Un cangrejo trata de abrirse paso en una playa cubierta de petróleo en Taean, Corea del Sur. El peor desastre ecológico en estas costas se ha originado por el vertido de un petrolero hongkonés, cuyos tanques se abrieron tras el choque con otra nave.
Lucha contra el fuel. Varios trabajadores tratan de limpiar el petróleo en las bateas de ostras en una playa de Taean, en Corea del Sur. Miles de voluntarios, policías y soldados limpian las playas surcoreanas del vertido causado desde la semana pasada por una fuga en los tanques del petrolero Hebei Spirit, que ha contaminado el mar con 10.500 toneladas
Sigue la lucha. Soldados surcoreanos en las tareas de limpieza del crudo en la playa de Manripo, cerca de Seúl, parte de los trabajos de limpieza del peor vertido de crudo sufrido por Corea del Sur en más de una
década, provocado por el choque, el pasado 6 de diciembre, de un petrolero hongkonés y un carguero surcoreano. Más de 10.000 toneladas de crudo han sido vertidas al mar.
desastre ecologico Junio 5 de 2004 / Día Mundial del Medio Ambiente: El desastre ecológico causado por el terrorismo en Colombia
A la constante contaminación de ríos y suelos por el derrame de hidrocarburos producido por la voladura de oleoductos, se suma el daño que genera la adecuación, cultivo y producción de drogas alucinógenas, fuente principal de financiación de estas organizaciones criminales.
La tala de bosques, incendios forestales y los residuos químicos arrojados al ecosistema en la producción de narcóticos en reservas y parques naturales, son las principales causas de la destrucción de nuestro ecosistema, catalogado en el ámbito mundial como el segundo en diversidad de especies.