Cuarto Tema Del Curso Intensivo De Espiritualidad

TEMA CUARTO DEL CURSO INTENSIVO SOBRE ESPIRITUALIDAD: LA AYUDA HOLÍSTICA AL PACIENTE CRISTIANO Y NO CRISTIANO. I – ASPECOS BÍO-PSICO-SOCIALES. a) Necesidad de estar preparado, profundamente, de una manera profesional. Tomar conciencia de que, tanatológicamente, debemos curar – siempre curar – los dolores más fuertes que puedan existir: el de la Muerte y el de la Desesperanza. Lo que significa, en conciencia, estar realmente preparados. b) Saber cómo, desear lograrlo, y hacerlo efectivamente: Trabajar en Equipo. Ser conscientes de nuestras limitaciones. Si ignoramos algo, reconocerlo: recurrir a quien lo sepa: médico tratante, médico especialista, enfermera, psicólogo, ministro religioso, trabajador social, abogado, autoridades hospitalarias. Ser humildes: saber decir “No sé”, saber decir: “Sí sé”. La humildad es la verdad” (Sta. Teresa de Lisieux). II – ASPECTOS RELIGIOSOS-ESPÍRITUALES. a) Importancia del tema. En muchos momentos, sólo la recta espiritualidad ayudará a comprender el sentido del dolor y del sufrimiento, y en otros muchos, sólo la recta religiosidad nos dará el consuelo que debemos dar a nuestros pacientes. RELIGIONES NO CRISTIANAS. Islam. Existen musulmanes prácticamente en todos los países. Sin contar Turquía, hay más de 30 millones de personas que siguen el Islam. Creen en la Biblia; se llaman a sí mismos: “El pueblo del Libro”. Son monoteístas: “No hay más Dios que Alá, y Mahoma su profeta”. Aceptan a Abraham, Moisés y a Jesús como auténticos líderes y profetas (bajo Mahoma por supuesto). Principales obligaciones: fe, oración, limosna, ayuno y la peregrinación a la Meca una vez en la vida. La desnudez es ofensiva. Ninguna mujer puede ser vista desnuda sino por su marido. Es extremadamente importante platicar con el esposo de una musulmana para poder desnudar el brazo de su mujer para ponerle suero, y obtener su permiso para que la bañen. No comen nada de cerdo ni alimentos de productos porquinos. Toda carne debe ser “halal”, o sea, de animal matado según las reglas del Islam. Pueden comida kosher. No pueden comer mariscos excepto camarón. Nunca bebe alcohol no por recomendación médica. Ni alimentos preparados en sartén usado antes para cocinar alimentos prohibidos.

El ayuno puede provocar problemas. No deben tomar ni analgésicos durante el mes de Ramadán, aunque sí se permite que en Fase Terminal no se ayune, pero, a cambio, debe dar limosnas. Se debe saber qué alimentos y en qué cantidad pueden consumir durante ese mes. Hay que proveerles vasos con agua para que se laven la boca antes de las oraciones. Rezan cinco veces al día. Por lo que, si es necesario, se deberá cambiar la rutina hospitalaria en cuanto a visitas médicas o tomas de signos vitales. Las horas son: al amanecer, al medio día, a media tarde, después de la puesta del sol, y por la noche. Prefieren rezar de pie o en silla de ruedas si están muy débiles: sostenerlos. Estarán en dirección a la Meca, sin zapatos y la cabeza cubierta. Antes del rezo deberán lavarse cara, orejas, frente, pies, manos y brazos, con agua que corra, se enjuagarán nariz y boca. Se lavan los genitales después de orinar o defecar: no podrán rezar hasta que todo esto esté hecho. Está muriendo, y la buena relación con Alá es sumamente importante para él y su familia. Saben que la Muerte es parte del plan de Dios. Por lo que preferirá el rezo al manejo del dolor. El moribundo deberá estar cara a la Meca. Es conveniente que otro musulmán esté presente, orando por él cuando el enfermo ya no pueda. Judaísmo. Muchos se oponen a analgésicos, si estos, como efecto secundario, pueden acortar la vida. El judío, de verdad ortodoxo, es muy modesto en el vestir. Muchos preferirán seguir con la cabeza tapada y las mujeres con peluca (sheitl). No comen puerco ni mariscos; muchos pedirán sólo comida kosher o vegetariana. Algunas comunidades prohiben la mezcla de leche y carne en la misma comida. Durante la Pascua no podrán probar nada fermentado. Cerveza y vino están prohibidos durante la festividad. Muchos preguntarán cómo están preparados los medicamentos. Les es muy importante cumplir con las festividades y con el Sabbath. Sería bueno que el Equipo de Salud compartiera: velas encendidas por la noche y saludando: Shabbat Shalom. Sería conveniente que en Pascua alguien viniera y recordara al enfermo, brevemente, la historia del Éxodo y que hubiera algo de cena pascual. Algunos moribundos pedirán la presencia de un Rabino. Cerca de la Muerte se leen salmos y se anima al moribundo a que diga: “Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios y el Señor es uno” (Shema). Hinduismo. Los hay en todo el mundo. La vaca, animal sagrado, no puede comerse. Tampoco las drogas en días de ayuno. Tienen normas muy estrictas en cuanto al vestido. Exigen total privacidad. Piden que exámenes y baños los haga personal del mismo sexo. Áreas como las genitourinarias no se deben mencionar si la esposa está presente. Y a ésta el médico no la debe tratar si el esposo no está físicamente presente. Debe bañarse diario en agua que corra, preferiblemente antes de sus oraciones.

Les es importante orar ante diferentes figuras y tener la imagen de un dios cerca de su cama. Muchos querrán que se les lea algo de un libro Veda o del Bhagavad Gita. Oran y meditan frecuentemente. Es una religión que cree en la reencarnación; las acciones de esta vida afectarán el status de la siguiente. Los tratamientos médicos deberán ser combinados con la medicina Ayurvédica, la que exige moderación en todo: una vida sana es el resultado de una vida moral y religiosa. Se puede llamar a un sacerdote Brahman que será de gran ayuda, más si trae agua del Ganges y lee textos hindúes. El dolor se puede expresar abiertamente. Budismo. Corriente de pensamiento que está creciendo rápidamente en el Oeste. Pero la práctica del budismo varía mucho: algunos budistas americanos tienen su origen en el hipismo, cultura de los 60s y principio de los 70s, que tienen puntos de vista muy distintos a los Tibetanos. Pero todos están de acuerdo en la no existencia de un dios. Llegar al Nirvana es en donde desaparece el egoísmo y la identidad. Prefieren no tomar ninguna droga que los embote. Requieren tiempo y paz para meditar. Muchos no aceptan analgésicos. La mayoría son totalmente vegetarianos RELIGIONES CRISTIANAS. Protestantismo. Responden a diferentes Denominaciones. Por eso es muy difícil hablar de la Religión Protestante. Su doctrina la basan en la Biblia y en la libre interpretación de la misma. Por eso encontramos Pastores y Comunidades muy estrictas en asuntos de fe y de moralidad, y otras no tanto. Algunos Pastores enseñando con un criterio propio sobre el sentido del dolor, de la enfermedad, del sufrimiento: que el sufrimiento es por causa de nuestros pecados; y otros con un criterio diametralmente distinto. Parece que, algo común a todos, es la creencia en un poder demoníaco, casi tan poderoso como el de Dios. Es una religión Cristocéntrica, aunque las enseñanzas de los Pastores se basan más en el Antiguo Testamento, en San Pablo y en el Apocalipsis que en los Evangelios. Sin embargo, lo fundamental es aceptar a Jesucristo como su Señor y Salvador. A un Enfermo Terminal, deberemos leerle la Biblia, la oración, la Alabanza a Dios y el arrepentimiento sincero. Catolicismo. Aunque muchos nos decimos Católicos, no todos entendemos lo mismo al decirnos “católicos”. El verdadero católico basa su fe en la Sagrada Escritura – especialmente en los Evangelios – y en las enseñanzas de los Padres y Doctores de la Iglesia y en los Documentos emanados de la Santa Sede.

El católico cree que Cristo es Dios- Hombre, el Salvador y Redentor de la creación. Que sólo en Él encontraremos nuestra salvación y, por eso, creemos en lo que es la Iglesia fundada por Él. Aceptamos los Sacramentos: Bautismo. Fundamento de toda la vida cristiana, pórtico de la vida en el espíritu (“vitae spiritualis ianua”) y acceso a todos los sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, somos miembros del Cuerpo Místico de Cristo e incorporados a su Iglesia. Desde el día de Pentecostés la Iglesia ha bautizado. Y, según San Pablo, por el bautismo participamos en la Muerte y Resurrección del Señor (Rom 6,3.4) y nos “revestimos de Cristo” (Ga 3,27). Confirmación. Nos introduce más profundamente en la filiación divina que nos hace decir: Abbá, Padre. Nos une más firmemente a Cristo. Aumenta los dones del Espíritu Santo. Hace más perfecto el vínculo con la Iglesia. Nos da una fuerza especial del Espíritu Santo para ser testigos de Cristo. Eucaristía. Cristo, en la última cena, instituyó el sacrificio eucarístico de su cuerpo y de su sangre, para perpetuar el Misterio Pascual. Es la fuente y cima de toda la vida cristiana. Significa y realiza la comunión de vida con Dios y la unidad del Pueblo de Dios. Es el compendio y la suma de nuestra fe. Memorial de la pasión y resurrección del Señor. Reconciliación. Sólo Dios perdona los pecados, puesto que el pecado es ofensa a Dios. Cristo instituyó el Sacramento del Perdón: se les aparece, resucitado, a los discípulos y les dice: “La paz sea con vosotros. Como el Padre me envió así yo os envío. Y dicho esto les sopló y les dijo: Recibid al Espíritu Santo. A los que vosotros perdonéis sus pecados, serán perdonados en el cielo; a los que vosotros los retendréis, serán retenidos” (Jn 20, 21-23). Ya antes le había dicho a Pedro: “A ti te daré las llaves del Reino de los cielos: y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos” (Mt 16.19). Unción de los enfermos. Entre los siete sacramentos existe uno destinado especialmente a reconfortar a los atribulados por la enfermedad: la Unción de los Enfermos. Fue instituida por Cristo como un sacramento del Nuevo Testamento (cf Mc 6,13) y recomendado y promulgado por Santiago, apóstol y obispo de Jerusalem. La celebración del sacramento comprende estos elementos: Los Presbíteros de la Iglesia (St 5,14) obispos y sacerdotes, son los únicos ministros de este Sacramento: imponen las manos en los enfermos, oran por ellos en la fe de la Iglesia (St 5,15), es la epiclesis propia de este sacramento. Luego ungen al enfermo con el óleo bendecido. Efectos: Reciben una gracia de consuelo, de paz y de ánimo: es un don del Espíritu Santo. Conduce a la curación del alma: “los pecados le serán perdonados” y también del cuerpo. Otro efecto: la unión a la Pasión de Cristo. Es consagrado para dar fruto por su configuración con la Pasión redentora del Salvador. Otro: Una gracia eclesial:

Uniéndose a la Pasión de Cristo contribuyen al bien del Pueblo de Dios. Finalmente: Preparación para el paso a la Vida Eterna. Por último: el Viático. Recepción de la Eucaristía, que es semilla de vida eterna y poder de resurrección: “El que come mi cuerpo y bebe mi sangre, tiene vida eterna” (Jn 6,54). Puesto que es sacramento de Cristo muerto y resucitado, la Eucaristía, como Viático, es sacramento del paso de la muerte a la vida. De este mundo al Padre (Jn 13,1) Los otros Sacramentos, Orden Sacerdotal y Matrimonio, no son materia de este Curso Intensivo. Ayuda Tanatológica al católico que está por morir: Oración, lecturas bíblicas especialmente del Evangelio, recurso a la Iglesia Triunfante: Virgen María, Santos, que son parte del Cuerpo Místico de Cristo, la presencia del Sacerdote, los Sacramentos. CONCLUSIÓN: Recursos tenemos, pues, muchos. Pero exigen una preparación profunda, cada vez más profesional, y un conocimiento auténtico de lo que significa el aspecto religioso del enfermo y su familia.