UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE CONTADURÍA Y ADMINISTRACIÓN
FINANZAS I
CRISIS FINANCIERA ECONÓMICA EN ESTADOS UNIDOS
INTEGRANTES: WILLIAM BROWNE HERNÁNDEZ VALADEZ ERIKA E. GARCÍA MONTAÑO AGUSTINA MARTINEZ SANCHEZ CELESTE MASCOTE ORTIZ GABRIELA URIBE MORAN JOSÉ CARLOS NOMBRE DEL PROFESOR (A):
BEATRIZ CHÁVEZ SOTO GRUPO:
1555
2009-1
30 de octubre de 2008 INTRODUCCIÓN
La idea de que la crisis financiera que atraviesa Estados Unidos se debe a una anomalía en un segmento del sistema de préstamos hipotecarios es equivocada. Los créditos hipotecarios irresponsables y de mala calidad no hubieran sido capaces de generar por sí mismos esta crisis. Hay conexiones profundas en el sistema financiero que explican por qué podríamos estar presenciando el estallido de la peor catástrofe financiera desde 1930. Los créditos hipotecarios de mala calidad se originaron en la competencia interbancaria para dominar el mercado estadounidense. En esa lucha los bancos recurrieron a colocar créditos hipotecarios irresponsables, sin análisis de historial crediticio, sin comprobación de ingresos, sin enganche, etcétera. Pero lo esencial es que esas prácticas fueron utilizadas en 60 por ciento del total de los créditos hipotecarios en Estados Unidos en los dos últimos años. De ahí que el colapso del mercado hipotecario sea generalizado. Y los efectos en el mercado hipotecario no residencial (centros comerciales, oficinas) ya se están haciendo sentir. El problema se agrava porque las mismas prácticas irresponsables se extendieron a los créditos al consumo: tarjetas de crédito, financiamiento de compras de automóviles y hasta créditos de colegiaturas universitarias. Pero quizás la conexión más importante con el sistema financiero se encuentra en las prácticas de las aseguradoras llamadas monolínea y en la bursatilización de los títulos hipotecarios. Por su calificación triple A en el mercado, las aseguradoras monolínea prestan una garantía para los emisores de bonos a cambio de una prima. Ese mecanismo reduce el costo del financiamiento para el emisor, mientras el adquirente de los bonos siente que tiene un respaldo de primera calidad. Hoy estas aseguradoras sufren pérdidas colosales al trabajar con paquetes bursátilizados respaldados (o contaminados) por hipotecas de mala calidad. Por eso, dos de ellas han perdido su calificación triple A, con graves repercusiones sobre todo el sistema financiero, afectando bonos corporativos y de gobiernos municipales en todo el territorio estadounidense, aunque no estuvieran relacionados en primera instancia con el mercado hipotecario. Hoy varias aseguradoras monolínea están al borde de la insolvencia, lo que arrastraría al sistema financiero estadounidense a una catástrofe. Las aseguradoras monolínea y las operaciones de bursatilización de paquetes de créditos fueron consideradas innovaciones para distribuir y reducir el riesgo. Pero hoy son el vehículo de una metástasis que amenaza todos los componentes del sistema financiero. La calificación a la baja de las monolíneas obligará a los bancos a incorporar en sus estados financieros el deterioro de numerosos instrumentos, lo que reducirá más el crédito para toda la economía. Por otra parte, la bursatilización de paquetes de créditos infectados por la mala calidad serán la pieza clave en la correa de transmisión que acabará por contaminar todo el sistema financiero, en Estados Unidos y en el mundo. En síntesis, los mecanismos supuestamente diseñados para reducir el riesgo de una crisis sistémica son precisamente los que hoy constituyen la peor amenaza para la integridad del sistema financiero, bancario y no bancario. Lo peor es que
no hay posibilidades de un rescate ni de una respuesta de política macroeconómica adecuada. La crisis financiera en Estados Unidos agravará la recesión, haciéndola más larga y profunda que las anteriores. También la extenderá a todo el planeta, en combinación con la peor crisis financiera en siete décadas. Todo eso a pesar de los rebotes “espectaculares” (e irracionales) en los mercados bursátiles del mundo, como los de ayer. Después de la tormenta, cuando el polvo se asiente, veremos que la economía y el sistema financiero globales habrán sufrido transformaciones profundas. Y la secuela pavorosa de quiebras, desempleo y desigualdad marcará el adiós definitivo a la retórica feliz sobre las virtudes de la globalización.
ANTECEDENTES DE LA ACTUAL CRISIS FINANCIERA En agosto del 2007 es la fecha fatídica de la economía estadounidense. Fue en ese momento que se insinuó la actual crisis financiera, la cual está vinculada a problemas en el sector inmobiliario de Estados Unidos, en particular a las hipotecas de tipo “subprime”, o sea, préstamos de alto riesgo que incluyen a deudores sin capacidad probada de pago o con dudoso historial crediticio. Lo que calificaron de insignificante, tomó dimensiones globales y muchos bancos internacionales hicieron grandes inversiones en este sector, e intercambiaron las hipotecas como instrumento financiero dentro del mercado. De esta forma comenzaba a crearse una burbuja: los bancos emitieron créditos sin respaldo y sobre papeles se fue creando una falsa riqueza; como una pompa de jabón, la burbuja explotó y en su efecto dominó arrastró al sistema bancario a la actual crisis, que pone al desnudo lo inoperante de su esencia y las débiles bases sobre la cual se erige el ficticio valor creado. La estructura del Sistema Financiero Internacional surgió en 1945 con la integración económica, al crearse el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, y posteriormente el Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT).A través de estas instituciones se restauraron los flujos mundiales de mercancías y capitales, generándose una interdependencia entre las economías del mundo pues bajo tal estructura era de esperar que se garantizara la cooperación monetaria mediante el apoyo a los Estados miembros, para resolver problemas de funcionamiento del sistema financiero. Sin embargo, nunca llegó a funcionar como tal y las crisis se han repetido en las últimas décadas; De 1970 a 1980 han ocurrido 112 crisis bancarias en 93 países, las cuales dejaron elevadas pérdidas económicas con un costo promedio superior al 12,8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de esas naciones. Una crisis bancaria se manifiesta cuando los activos prácticamente se agotan, los deudores morosos se sitúan entre el 15 y el 20 por ciento del total de los préstamos bancarios, y resolver estos problemas cuesta entre el tres y el cinco por ciento del PIB, esto ocurrió en agosto de 2007 en Estados Unidos cuando
se estancó el sector inmobiliario y se desencadenó la llamada crisis “subprime” o de hipotecas de alto riesgo y el escenario económico se complicó con la caída del dólar estadounidense frente a las demás divisas, el encarecimiento del petróleo y de los alimentos, lo cual abonó el camino para la actual crisis financiera que ni los expertos saben hasta dónde llegarán sus consecuencias. CRISIS ECONOMICA EN LOS ESTADOS UNIDOS. La crisis representa un que la Reserva Federal nacionalizó en el mes de septiembre a la aseguradora AIG, adquiriendo el 80% de sus activos, e inyectando un préstamo de 85.000 millones de dólares, la mayor cifra en la historia de la Reserva. Los Estados Unidos, la economía más grande del mundo, entraron en 2008 con una grave crisis crediticia e hipotecaria que afectó a la fuerte burbuja inmobiliaria que venían padeciendo, así como un valor del dólar anormalmente bajo. Tras varios meses de debilidad y pérdida de empleos, el fenómeno colapsó entre 2007 y 2008, causando la quiebra de medio centenar de bancos y entidades financieras. Este colapso arrastró a los valores bursátiles y la capacidad de consumo y ahorro de la población. En septiembre de 2008, los problemas se agravaron con la bancarrota de diversas entidades financieras relacionadas con el mercado de las hipotecas inmobiliarias, como el banco de inversión Lehman Brothers, las compañías hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac o la aseguradora AIG. El gobierno norteamericano intervino inyectando cientos de miles de millones de dólares para salvar algunas de estas entidades. CRECIMIENTO DE LA CRISIS FINANCIERA EN ESTADOS UNIDOS. Los inicios de la crisis datan de mediados del año 2007, con los primeros síntomas de las dificultades originadas por las hipotecas subprime. A fines de 2007 los mercados de valores de Estados Unidos comenzaron una precipitada caída, que se acentuó gravemente en el comienzo del 2008. La confluencia de otros eventos de particular nocividad para la economía estadounidense (subida de los precios del petróleo, aumento de la inflación, estancamiento del crédito), exageraron el pesimismo global sobre el futuro económico estadounidense, hasta el punto de que la Bolsa de Valores de Nueva York sucumbía diariamente a 'rumores' financieros. Muchos opinan que esto fué lo que precipitó la abrupta caída del banco de inversión Bear Sterns que previamente no mostraba particulares signos de debilidad. Sin embargo en marzo del 2008, en cuestión de días fué liquidado en el mercado abierto y posteriormente en un acto sin precedentes, la Reserva Federal maniobró un 'rescate' de la entidad, la cual terminó siendo vendida a precio de saldo a JP Morgan. Tras un respiro primaveral, los mercados bursátiles de Estados Unidos volvieron a una extrema debilidad, entrando oficialmente en caídas superiores al 20% en junio, lo cual se considera un mercado en retroceso extendido. Esto volvió a ser liderado por malas noticias en el sector financiero, donde se comenzaron a dar quiebras bancarias, incluyendo la caída del banco IndyMac, la segunda quiebra más grande en términos de dólares en la historia del país,
con el riesgo latente que otros bancos regionales también pudiesen terminar igual por la crisis. La crisis tomó dimensiones aún más peligrosas para la economía de Estados Unidos cuando las dos hipotecarias más grandes del país, Freddie Mac y Fannie Mae, que reúnen la mitad del mercado de hipotecas, comenzaron a ver sus acciones atacadas por especulación extrema, a tal punto que a principios de julio, el gobierno de Estados Unidos y la Reserva Federal nuevamente tuvieron que anunciar un rescate para esas entidades financieras. Tal decisión creó consternación en varios sectores liberales, que aducieron que tales rescates solo empeorarían a largo plazo las prácticas éticas de los inversionistas, fomentando con dinero público la temeridad. Durante ese periodo, la FED, así como otros bancos centrales, continuaron inyectando liquidez al mercado, por valor de cientos de miles de millones de dólares, euros o libras esterlinas. El 15 de septiembre, el Banco de Inversión Lehman Brothers pidió protección crediticia ante la ley, oficialmente declarándose en quiebra financiera. Mientras tanto, el banco de inversión Merrill Lynch fue adquirido por Bank of América, a mitad de su valor real. Los candidatos presidenciales de EEUU en ambos partidos y la prensa comenzaron a catalogar la situación de 'pánico financiero', 'crisis económica en el país' y de 'colapso'. El dólar estadounidense sufrió un proceso constante de devaluación y el déficit comercial que continuó batiendo récords. La ventaja exportadora por un dólar débil fue completamente anulada en el intercambio comercial por el alza de los precios del petroleo, del cual EEUU importa el 50%. Millones de familias comenzaron a perder sus hogares, e instituciones como GM, Ford y muchas aerolíneas empezaron a tener serias dificultades. Los índices de confianza del consumidor se situaron sus más bajos niveles históricos (algunos datan de los años 50). Aún así, la crisis financiera de Estados Unidos no se ha trasladado hasta el momento (octubre de 2008) a la economía real en forma de alzas estrepitosas de desempleo y pobreza, o disturbios sociales. No olvidemos que EE.UU. tiene una alta tasa de criminalidad y pobreza. El riesgo es que de continuar la debacle hipotecaria y bancaria, más los aumentos de precios, la primera economía mundial podría ser empujada hacia ese aspecto. Las autoridades económicas, desde el inicio de la crisis, han optado por diferentes soluciones: la inyección de liquidez desde los bancos centrales, la intervención y la nacionalización de Bancos, la ampliación de la garantía de los depósitos, la creación de fondos millonarios para la compra de activos dañados o la garantía de la deuda bancaria. Las medidas parecen tener como objetivo mantener la solvencia de las entidades financieras, restablecer la confianza entre entidades financieras, calmar las turbulencias bursátiles y tranquilizar a los depositantes de ahorros. La actual crisis financiera del sistema norteamericano, ha ido repuntando en la caída de los precios en varios sectores mercantiles como la vivienda, la
estabilidad bancaria y el ritmo de la construcción, lo cual se traduce en una disminución del crecimiento económico. Los precios en el sector de la vivienda tuvieron su máximo alcance a mediados del 2006, en contraste con el presente año, los cuales continúan cavando un agujero cada vez más profundo en este rubro. Por su parte, el balance bancario y el retardo en la construcción de viviendas, cae diariamente a una velocidad contundente. Las señales de alarma son evidentes en los mercados financieros a nivel mundial. Las principales bolsas de valores cayeron como consecuencia de la situación financiera y los signos evidentes de una recesión económica anunciada en Estados Unidos. SECTORES EN LOS QUE SE DA LA CRISIS En el sector inmobiliario es donde las personas obtuvieron créditos sin tener un buen respaldo de fiabilidad y los bancos a su vez especularon con títulos sin valor. En pocas palabras, los bancos facilitaron préstamos de alto riesgo a personas que generalmente tenían un dudoso historial crediticio. Esto creó una cadena de deudas que aún se encuentran en el sistema financiero de estados unidos y en la industria informática fue donde se encendió la alarma, al desmoronarse la burbuja de los negocios llamados “punto com”, o mejor dicho, la creación de negocios virtuales sin riqueza material. Estas dos burbujas empujaron con el efecto dominó el desplome del sistema bancario, sector que ha visto quebrar instituciones centenarias como Lehman Brothers. A su vez llegó la crisis a otros sectores de la economía material como: •
Industria. Se conoce que los pedidos en las fábricas estadounidenses cayeron un cuatro por ciento en agosto, la contracción más fuerte en los últimos dos años. El dato fue divulgado un día después que se conociera igual indicador en septiembre, el más débil desde la recesión de 2001. Sobresalen las ramas textil y automovilística, donde se reporta una baja considerable en la venta de autos, así como un encarecimiento de las materias primas.
•
Agricultura. Los altos precios de los alimentos perjudican las exportaciones. También inciden negativamente el incremento del costo de los insumos, principalmente los combustibles. A lo que se suman la falta de créditos y la contracción en la inversión, con perjuicio directo a las actividades agroindustriales.
•
Petróleo. En esta área sobresale el precio, el cual llegó a cifras astronómicas, lo que ha presionado fuertemente a la actividad extractiva. A ello se agregan las paradas realizadas en los últimos meses en la extracción del crudo, como consecuencia de los huracanes que han azotado la zona del Golfo de México, y a la reducción de la producción en Nigeria por problemas políticos.
•
Comercio. En este sector se reporta una baja sustancial en la venta de productos, ocasionada por el desempleo y por ende, una disminución en
el poder adquisitivo de la población, además de una contracción como consecuencia de los temores del consumidor por el futuro incierto de la economía. Causas de la crisis hipotecas “subprime” Las causas fundamentales de la crisis son complejas: un sistema bancario desregulado o mal regulado, especialmente en los sectores del préstamo y la inversión, que dio lugar a la creación de vehículos hipotecarios prácticamente especulativos para personas con mal crédito o sin una fuente de ingresos estable. Todo ello, unido a tasas de interés bajas de la autoridad monetaria de Estados Unidos durante varios años ofreció un espacio propicio para la especulación y sobre-extensión del crédito. BENEFICIADOS DE LA CRISIS La crisis financiera estadounidense ha llevado a la quiebra a decenas de instituciones financieras en el camino, entre bancos de inversión, hipotecarias y cajas de ahorro que tenían hasta siglo y medio de tradición, Sin embargo, varias instituciones financieras líderes han aprovechado el momento para adquirir activos a buen precio, fortalecer sus actividades financieras, dominar mercados y expandir sus servicios,como lo son: •
Citigroup
El mayor banco estadounidense compraría las operaciones bancarias del banco Wachovia Corp, en un acuerdo asistido por la Comisión Federal de Seguro de Depósitos. Citigroup adquiriría la mayoría de activos y pasivos de Wachovia, incluyendo cinco instituciones de ahorro, y asumirá la deuda subordinada con lo que absorberá hasta 42 mil millones de dólares de pérdidas sobre un grupo de préstamos de 312 mil millones de dólares. Informaciones de última hora dieron cuenta de que después de cerrada la transacción, Wachovia vendía a Wells Fargo, lo que produjo una reacción de Citigroup en abierto debate por devorar a esta víctima de la crisis. •
Bank of América
El 15 de septiembre Bank of América Corp acordó adquirir Merrill Lynch & Co, en una operación de 50 mil millones de dólares totalmente en acciones, quedándose con la mayor correduría minorista del mundo. Merrill ha sido duramente lastimado por la crisis crediticia y ha amortizado más de 40 mil millones de dólares a lo largo del último año. •
JP Morgan
Este Banco adquirió en marzo pasado a su rival Bear Stearns a un precio de ganga de dos dólares por acción, unos 236 millones de dólares, después de que la crisis hipotecaria debilitara a una de las instituciones de mayor tradición. JP Morgan espera que el acuerdo le genere seis mil millones de dólares en gastos por litigios e indemnizaciones. La reciente adquisición permite que JP Morgan supere a Bank of América como el segundo mayor banco de Estados Unidos, con 2.04 billones de dólares en activos. •
Barclays
El banco británico acordó comprar algunos de los negocios principales de intermediación del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers, declarado en bancarrota, por unos mil 700 millones de dólares. Las operaciones que comprará Barclays son las de banca de inversión y de mercado de capitales, que cuentan con unos 10 mil empleados, según un comunicado del banco. El banco británico pagará 250 millones de dólares en efectivo por los activos y pasivos, además comprará el edificio sede de Lehman Brothers en Nueva York y dos centros de datos que conjuntamente tienen un valor de mercado de mil 500 millones de dólares. •
Santander
El banco español Santander pagará 612 millones de libras esterlinas (unos mil 100 millones de dólares) por la adquisición de la red de sucursales y el negocio de depósitos del británico Bradford & Bingley. El resto de este banco será nacionalizado por el gobierno británico. •
Mitsubishi UFJ Financial Group
Mitsubishi UFJ Financial Group, el mayor banco de Japón, adquirirá el 21por ciento de Morgan Stanley según acordaron ambas instituciones al pactar un precio de 9 mil millones de dólares, con lo que buscan dar mayor confianza a los inversionistas del banco estadounidense tras la caída de alrededor de 50 por ciento en el precio de su acción. •
Goldman Sachs
Uno de los grupos de inversión más grandes del mundo está estudiando adquirir 50 mil millones de dólares en activos de bancos estadounidenses afectados por la crisis como parte de su entrada en el negocio de banca comercial, según dijeron ejecutivos del banco al diario Financial Times. REPERCUSIONES EN MÉXICO Y EN EL MUNDO.
La situación que enfrenta México es difícil, ya que se ha visto expuesto al igual que otros países del mundo a la pérdida de la moneda que es el peso respecto al dólar. Uno de los elementos importantes que cabe destacar se refiere a que pese a que la generación de empleos aún se encuentra en terreno positivo México ya que la crisis financiera de Estados Unidos comienza afectar debido a que se han perdido 20 mil de los 300 mil nuevos empleos generados en el primer semestre. Por ello habrá repercusiones en la economía mexicana, va haber una desaceleración más profunda en Estados Unidos y va a afectar al resto del mundo, eso uno no lo puede prever lo difícil es predecir qué tan profundo será y qué tanto se va afectar a la economía mexicana. Es importante hacer mención de las variables que han estado afectando de una u otra forma la economía en todo el mundo, la crisis económica de 2008 se conoce a la percepción de crisis económica mundial que tuvo lugar este año, originada en los Estados Unidos. Entre los principales factores causantes de la crisis estarían los altos precios de las materias primas, una crisis alimentaría mundial, una elevada inflación planetaria y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como una crisis crediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados. Muchos autores consideran que no se trata de una verdadera crisis, dado que el término crisis carece de definición técnica precisa pero está vinculado a una profunda recesión; ésta, a su vez, se define como dos trimestres consecutivos de decrecimiento económico.[1] Por el momento, este fenómeno no se ha producido en la mayor parte de economías desarrolladas. Según algunas fuentes, la crisis podría finalizar en 2010. Por ello es conveniente precisar que el impacto que ha tenido en el resto del mundo ha provocado que los precios se eleven de las materias primas y de todos aquellos que insumos que son tan importantes para la comercialización de todo el mundo. La crisis se extendió rápidamente por los países desarrollados de todo el mundo. Japón, por ejemplo, sufrió una contracción del -0'6% en el segundo trimestre de 2008. Australia y Nueva Zelanda también sufrieron contracciones. Sin embargo, otras economías más independientes de los fenómenos occidentales como la rusa o la china resultaron beneficiadas por el proceso. Por lo tanto en febrero de 2008, se informó que la inflación había subido a niveles históricos por todo el mundo.[19] A mediados de 2008, los datos del FMI indicaba que la inflación se hallaba en máximos en los países exportadores de petróleo, debido al aumento de las reservas de divisas extranjeras, pero también en muchos países subdesarrollados.
LAS CONSECUENCIAS ECONÓMICAS Y RESULTADOS DE LA ACTUAL CRISIS FINANCIERA
En todas partes del mundo, los gobiernos responsables están mostrando su preocupación por la crisis financiera que está viviendo Estados Unidos. De hecho, algunos funcionarios extranjeros están trabajando junto a los burócratas estadounidenses para ejecutar políticas simultáneas de asistencia financiera. Aunque esta cooperación no es gratuita. Los gobernantes de los países más desarrollados saben que los problemas del principal consumidor del planeta repercutirán sobre el resto de las economías, lo quieran o no. Por eso están inquietos. Increíblemente, en América Latina nuestros gobernantes están perdidos, como suele ocurrir, en un mundo que se escapa de su entendimiento. •
Asistimos al capítulo final del neoliberalismo como política económica y del papel preponderante del mercado y su ley ciega como regulador. Se impone, por tanto, la actuación del Estado en la economía tirando de los hilos que conduzcan con armonía las actividades de las finanzas y la producción de bienes materiales.
•
Se ha visto la inoperancia del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Por ende, la globalización neoliberal deberá ceder su lugar a un Nuevo Orden Económico Mundial y a un Nuevo Orden Financiero Mundial.
•
Hay que renunciar a la especulación como instrumento comercial, tomando en cuenta de que ha sido la causa de la creación de burbujas de valores ficticios, cuya explosión constituye la esencia de la actual crisis.
•
El dólar no deberá en el futuro continuar como moneda preponderante en la cotización de los mercados internacionales y debería ser sustituido por una canasta de monedas o alguna otra fórmula que impida la influencia de una crisis sobre todos los países.
•
Se reafirma el carácter destructivo del Capitalismo, como sistema, cuyas crisis cíclicas dejan en la inseguridad a la gran mayoría de los habitantes del planeta.
•
La integración de Latinoamérica se reafirma como necesidad para la supervivencia, además de consideraciones culturales, sociales y políticas. Los países del continente que están unidos en los pactos regionales, están en ventaja para enfrentar la actual crisis.
•
Los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos constituyen, por excelencia, las correas de transmisión de la crisis, por tanto, sus firmantes están recibiendo la exportación de las consecuencias de las negligencias cometidas por el centro del capitalismo mundial y su política neoliberal
Medidas Las autoridades económicas, desde el inicio de la crisis, han optado por diferentes soluciones: la inyección de liquidez desde los bancos centrales, la intervención y la nacionalización de Bancos, la ampliación de la garantía de los depósitos, la creación de fondos millonarios para la compra de activos dañados o la garantía de la deuda bancaria. Las medidas parecen tener como objetivo mantener la solvencia de las entidades financieras, restablecer la confianza entre entidades financieras, calmar las turbulencias bursátiles y tranquilizar a los depositantes de ahorros. LA POLÍTICA ECONÓMICA FRENTE A LA CRISIS La respuesta a la crisis financiera en el centro ha sido bastante diferente a las recetas adoptadas durante las crisis en la periferia. Mientras que se impusieron un alza de las tasas de interés y una política fiscal muy restrictiva en la periferia desde Brasil a Corea del Sur, los Bancos Centrales de los EE.UU. y de la Unión Europea inyectaron mucha liquidez en el sistema financiero. Los Estados Unidos redujeron la tasa de interés fuertemente y adoptaron políticas fiscales expansivas. Hubo salva taje de bancos, algunos fueron inclusive estatizados. Es decir, la respuesta a la crisis ha sido básicamente keynesiana. Sin embargo, la Unión Europea ha sido más restrictiva que los Estados Unidos. Entonces, hay matices diferentes en la reacción a la crisis. Mientras que hay un debate incipiente sobre una regulación más rigurosa del sistema financiero, las medidas de la política económica no han tocado los problemas de fondo. Tampoco se enfrentaron los desequilibrios en las cuentas corrientes de una manera sistemática y, exceptuando unos países, no se han tomado medidas contra la inestabilidad de las tasas de cambio. La depreciación del dólar incentivó las exportaciones a varias regiones del mundo, pero no toca al comercio con China. El gobierno chino solamente permitió una ligera apreciación del yuan respecto al dólar (19% desde 2005) lo cual ha sido insuficiente para reducir el enorme superávit de China frente a EE.UU. Las importaciones baratas desde China han sido uno de los sustentos del modelo de sobre-consumo de los EE.UU. Por lo tanto, la posición estadounidense respecto al comercio con China ha sido ambigua. Un acuerdo sobre el realineamiento de las tasas de interés y una reducción de los desequilibrios comerciales globales no parece posible sin China. No obstante, los flujos comerciales son meramente una parte de la ecuación. La otra parte son fondos colocados en los Estados Unidos. China ha invertido muchos fondos en los EE.UU. Por la lenta depreciación del dólar frente al yuan, los activos chinos en los Estados Unidos ya han sufrido una depreciación en términos del yuan. Con una reevaluación del yuan eso fondos serían devaluados aún más. El gobierno chino ha comenzado reorientar la estrategia hacia el mercado interno.
Una reducción de los desequilibrios comerciales cuestionaría tanto los modelos neo-mercantilistas como los modelos de sobre-consumo. En los dos casos, una revisión del modelo implicaría una revisión de la política salarial. En el caso de los países neo-mercantilistas, salarios más altos y una distribución del ingreso más igualitaria seria necesaria para colocar más productos en el mercado interno. En el caso del sobre-consumo, solamente salarios más altos pudieran sustentar el consumo de las capas de ingreso bajo. La crisis financiera es un síntoma de la erosión de la posición dominante de los Estados Unidos. Washington ya no puede reaccionar frente a la erosión de su posición en la manera en que lo hiciera a fines de los años setenta cuando subió bruscamente las tasas de interés. Por el momento, la morosidad del sistema financiero estadounidense es tan grande que una medida como esa no es aconsejable. Además, el euro es un competidor más fuerte para el dólar de lo que era el marco alemán (deutsche mark). No obstante, el euro enfrenta sus propios problemas. Las reglas monetarias del Banco Central Europeo son demasiados rígidas. El desarrollo dentro de la Unión Europea es muy desigual. Hay enormes desequilibrios comerciales dentro de la Unión Europea. Mientras que Alemania tuvo un superávit de 5,1% en la cuenta corriente en el año 2006, varios países de la zona euro mostraron un déficit de alrededor del 10%. Para varios países miembros de la UE fuera de la zona euro, los déficits son todavía peores. ELEVADOS PRECIOS DE LA MATERIAS PRIMAS. Uno de los puntos dentro de la crisis que se esta viviendo en todo el mundo, es la inflación que han tenido las materias primas lo cual afecta de manera directa las diferentes formas de comercialización que se pueden dar a través de ésta, es necesario tener presente que la década de los años 2000 fue testigo del incremento de los precios de las materias primas, tras su abaratamiento en el periodo 1980-2000. Pero en 2008, el incremento de los precios de estas materias primas particularmente, subida del precio del petróleo y de la comida aumentó tanto que comenzó a causar verdaderos daños económicos, amenazando con el hambre en el Tercer Mundo, la inflación y el estancamiento de la globalización. En enero de 2008, el precio del petróleo superó los $100/barril USD por primera vez en su historia, y alcanzó los $147/barril USD en julio debido a fenómenos especulativos de alta volatilidad que condujeron a un fuerte descenso durante el mes de agosto. Otros materiales esenciales en la producción, como el ácido sulfúrico y la sosa cáustica vieron también incrementados sus precios hasta un 600%. Entre los países que se han visto afectados con toda ésta crisis financiera se encuentran: Estados Unidos, Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, México, Rusia, Unión Europea, Bélgica, España , Dinamarca, Francia , Alemania, Reino Unido, Italia, Islandia, Israel, China , Japón, Taiwán, Singapur, Corea del Sur, Pakistán , Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Marruecos.
SIMILITUDES ENTRE LA CRISIS DE 1929 Y LA ACTUAL •
Incremento del desempleo.
•
Falta de pago de créditos privados y entre bancos.
•
Disminución de la liquidez de las entidades financieras.
•
Quiebra de bancos.
•
Las grandes empresas y bancos claman por la protección del Estado.
•
Recesión económica.
•
Abarca todos los sectores económicos y sociales.
•
Se extiende a Europa y al resto del mundo.
•
Se desarrolla una crisis en la producción industrial.
•
Renuncia del liberalismo económico.
•
Intervención del Estado para solucionar la crisis.
•
Establecieron sendas leyes de emergencia para restablecer la actividad bancaria y la confianza en el sistema financiero.
•
Las políticas de ambos gobiernos encontraron fuerte oposición.
•
El Partido Demócrata apoyó el New Deal (política para enfrentar la Gran Depresión del 29) del Presidente Roosevelt y también votó masivamente el plan de rescate financiero del Presidente Bush.
•
El éxito del New Deal permitió a los demócratas la reeelección de Roosevelt
CONCLUSIÓNES.
América Latina ya está sintiendo los efectos de los problemas financieros estadounidenses. Se observa en la última gráfica, las consecuencias para Latinoamérica han sido peores que la del propio Estados Unidos, puesto que la dependencia de nuestra región del mercado estadounidense es más grande que la de otras regiones. Una realidad muy preocupante, si consideremos que estamos en medio de una crisis que tiene el potencial de agravarse un poco más, lo que entonces repercutiría muy negativamente sobre América Latina. Además, junto al deterioro de las exportaciones latinoamericanas a Estados Unidos –uno de los componentes del PIB el acceso al crédito por parte de empresas y gobiernos de nuestra región se verá bastante afectado. América Latina obtiene préstamos internacionales primordialmente de instituciones financieras norteamericanas, justamente las organizaciones que están en crisis. En consecuencia, menos exportaciones y menos créditos internacionales, terminarán inhibiendo el crecimiento económico de Latinoamérica. Y sin embargo hoy en día las personas deben de conocer que es lo que ocurre en su entorno y de que manera puede afectarles lo que acontece. La crisis financiera en Estados Unidos ha venido a suscitar una serie de problemas en todo el mundo, ya que las economías de los países afectados han sufrido por la incertidumbre de establecerse en un desequilibrio financiero que ha creado la recesión económica en los Estados Unidos. Considaramos que ésta crisis afectará de manera trascendental a todas las economías del mundo, pero específicamente a México la afectará de manera que cada peso se devaluará ante el dólar y por lo tanto esto creará una inflación en los productos de primera necesidad , lo cual ocasionará graves problemas para las familias mexicanas. Cabe mencionar que las soluciones que se dan para satisfacer las necesidades de un sector, pueden afectar a todos, incluyendo a quienes nada tienen que ver en forma directa como es el caso de México. Unos que prestan dinero se juntan y quieren ganancias, otros colocan esos préstamos a como de lugar, quieren ganar su comisión, otros adquieren la deuda sin reparar en imponderables futuros. Cuando surgen esos imponderables ven que ya no se puede pagar la deuda. Así como se ofrece hacer inversión en vivienda, haciendo vivienda que se vende caro y que después no se podrá pagar, también se han dado soluciones en otros sectores que encarecen más
BIBLIOGRAFÍA
1.- www.expansion.com 2.- www.universia.com 3.- www.morochos.org/2008/09/la-crisis-financiera-estados-unidos 4.- www.elcomercio.com.pe 5.- www.elfinanciero.com.mx/