PERDIDA DE VALORES
1. DEFINICIONES 1.1 VALORES Los valores son convicciones profundas de los seres humanos que determinan su manera de ser y orientan su conducta. Son las normas de conducta y actitudes según las cuales nos comportarnos y que están de acuerdo con aquello que consideramos correcto. Todos los padres deseamos que nuestros hijos se comporten de forma educada, pero sin que se conviertan en niños temerosos o conformistas, ni transformándonos nosotros
en
padres
exigentes
y
quisquillosos.
Hay
algunos
valores
fundamentales que todas las personas debemos asumir para poder convivir unos con otros y que son importantes tener siempre presentes y cumplir sin perjudicar a nadie. Los valores involucran nuestros sentimientos y emociones. Valores, actitudes y conducta están relacionados. Son creencias o convicciones de que algo es preferible y digno de aprecio. Una actitud es una disposición a actuar de acuerdo a determinadas creencias, sentimientos y valores. A su vez las actitudes se expresan en comportamientos y opiniones que se manifiestan de manera espontánea. Los valores se jerarquizan por criterios de importancia. Cada persona construye su escala de valores personales, esto quiere decir que las personas preferimos unos valores a otros. Los valores más importantes de la persona forman parten de su identidad, orientan sus decisiones frente a sus deseos e impulsos y fortalecen su sentido del deber ser. Cada persona, de acuerdo a sus experiencias construye un sentido propio de los valores. Aunque a todos nos enseñen que la honestidad es algo deseable, y aunque todos lo aceptamos como cierto, la interpretación que haremos de este
3
valor, el sentido que le encontraremos en nuestra vida, será diferente para cada persona. Los valores y su jerarquización pueden cambiar a lo largo de la vida. Están relacionados con los intereses y necesidades de las personas a lo largo de su desarrollo. Los valores de los niños pequeños están definidos en buena medida por sus necesidades de subsistencia y por la búsqueda de aprobación de sus padres: sustento biológico, amor filial. Los adolescentes guían sus valores personales por su necesidad de experimentación y autonomía: amistad, libertad. Mientras que en la edad adulta se plantean nuevas prioridades: salud, éxito profesional, responsabilidad. Algunos valores permanecen a lo largo de la vida de las personas. Durante los primeros años nuestros hijos aprenden tanteando el terreno y probando cosas. A través de pequeños actos, nuestro hijo va percibiendo qué está bien y qué no debe hacer. A partir de la edad de 3 años, ya saben ver en otros niños lo que hacen mal y lo que hacen bien: “Miguel es muy guapo porque me da besos” o “David se porta mal porque da patadas”. A partir de los 5 y 6 años, los niños tienden a mirar a los adultos y ver en ellos el claro ejemplo de lo correcto: por eso intentan ser como ellos y comportarse como ellos. De esta manera aprenderán mucho sobre valores. La adquisición de buenos valores depende, como casi todo en la vida de nuestro hijo, de sentirse querido y seguro, de desarrollar lazos estables con sus padres y de tener confianza en sí mismo. Sólo sobre una base de amor y seguridad podrá aprender e interiorizar los valores éticos correctos. Lo más importante: el ejemplo que dan los padres en su forma de relacionarse con los demás, de pedir las cosas, de ceder el asiento, de repartir lo que les gusta, de renunciar a algo, de defender a alguien, etc. Un comportamiento de los padres que transmite tolerancia, respeto, solidaridad, confianza y sinceridad empapa a los hijos de todos estos valores y aprenden a actuar respetándolos siempre 1.2 CARENCIA DE VALORES
4
La carencia de valores es un problema ético y principalmente se debe a niveles culturales deficientes; a una educación que no toma en cuenta la ética, el mal ejemplo en la familia, en la sociedad. Es la falta de inculcación de los valores, o simplemente no ponerlos en práctica. 1.3 PERDIDA DE VALORES Uno de los mayores problemas de la sociedad actual, es que carece o no quiere respetar los valores morales, que representan la guía o el código de reglas que son necesarias para la mejor convivencia colectiva. En consecuencia, si no tratamos de conducirnos en nuestra vida cotidiana, tomando como referencia estas reglas morales o de conducta, estaremos viviendo en iguales condiciones que en aquellas etapas de la historia humana, donde prevalecía la violencia, la inmoralidad, y el libertinaje como forma de vida, sin medir los resultados de tales acciones. En los últimos años se ha hecho frente a una gran disminución de valores sociales y morales. Estas conductas son antisociales y deshumanizadas pero desafortunadamente cada día que pasa se están instalando más dentro de la sociedad actual. Conductas llenas de odio, egoísmo, violencia e indiferencia ante el prójimo, son nuestro día a día. La razón de esto, quizás sea responsabilidad de nosotros mismos, ya que poco a poco el ser humano se ha deshumanizado, convirtiéndose en una maquina presa del stress diario y aupado por la tecnología dejando de lado el convivir cara a cara con sus semejantes. 2. EVOLUCION HISTORICA Los grandes movimientos sociales de la historia se han forjado debido a las crisis de valores que el ser humano ha experimentado a lo largo de la historia, desde los tiempos del Génesis, cuando Abraham escribió los Diez Mandamiento de Dios, pasando por las cruzadas religiosas, la Revolución Francesa, la cual trajo consigo un cambio de pensamiento inspirada y fundamentada en el pensamiento de Rene Descartes, caracterizándose por la racionalización de la existencia. Generando movimientos independentistas en el continente americano, luego la Revolución Industrial, la cual se caracterizó 5
por el despertar económico y el cual, trajo consigo muchos adelantos y mejoramiento de la calidad de vida de los individuos. Hasta llegar a la era contemporánea, aquí la historia se topa a las Grandes Guerras Mundiales y el genocidio liderado por Hitler, el cual correspondió a la falta de nacionalismo que vivía el pueblo alemán en ese entonces y al desbastador impacto moral que significo haber perdido la PGM. En la década de los 60, proliferan los movimientos juveniles que se levantaron a favor de la Paz Mundial, con las consignas de "no más guerras" y "paz y amor", liderados por la legendaria banda musical "Los Beathles", quienes con sus baladas compuestas de letras con fuertes críticas al sistema mundial y con su particular estilo de concebir la vida, causaron un revuelo total. El cual es considerado por muchos conservadores como el inicio de la decadencia de los valores sociales hasta llegar al siglo XXI, llamado por los historiadores la era postmoderna; en la cual se puede observar una fuerte crisis de valores, enmarcada en una violencia generalizada en el individuo, sentimientos de superioridad, vanidad, egoísmo, indiferencia, entre otros tantos que sumergen a la era actual en la amoralidad. El siglo XX se caracterizó por importantes hallazgos, es conocido como el siglo de las luces, del triunfo y del desarrollo de las fuerzas económicas y sociales. El cual si se enfoca desde la perspectiva científica, se puede visualizar una importante victoria sobre la ignorancia y la servidumbre por medio de la ciencia y de las diferentes doctrinas sociales que tenían como finalidad la búsqueda de la felicidad del ser humano; y que equivocados o no, y a pesar de que implicaron terribles guerras, siempre tuvieron como objetivo el bien común, inspirados en la razón y en la validez de los viejos valores morales y éticos. Si lo enfocamos desde la perspectiva religiosa, está a lo largo de la historia se ha manifestado en contra de la ciencia, alegando que esta última ha apartado al ser humano de los valores inculcado por Dios. Adelantos como los preservativos han sido fuertemente criticados por la iglesia, argumentando que, eso es lo que ha traído tanta promiscuidad en el ser humano y que los poderes económicos han corrompido al hombre postmoderno originando tantas guerras las ansias de dominar al mundo y poder demostrar quién es el más fuerte. Sin
6
importar que Jesús murió en la cruz, derramando su sangre para limpiar los pecados de la humanidad. Lo que da la idea de que, el hombre moderno centró entonces su atención fundamental en la gente, descubrió la naturaleza de las cosas, adapto nuevas culturas, asumiendo una posición científica positiva y abandonando a Dios como el centro absoluto de universo. Según Eladio Urbina (profesor de filosofía de la universidad de Medellín) "los hombres modernos se identificaron con Prometeo, el dios griego que por haber entregado el fuego a los hombres debió transcurrir el resto de su existencia encadenado a una roca". El hombre postmoderno, ha abandonado las enseñanzas de sus antepasados y decide vivir su presente con una actitud despreocupada, para que no le pase lo mismo que a Prometeo. El postmodernismo, se puede definir como el tiempo del "YO". Tras la pérdida de confianza en los proyectos de transformación de la sociedad, el hombre actual piensa que sólo cabe concentrar los esfuerzos en su realización personal y comienza a sentir que es posible vivir sin Ideales. Lo importante es conseguir dinero, mucho dinero, no importa cómo; disfrutar la vida al máximo y comparase autos, joyas, ropas, mansiones y cosas que llenen su vanidad y lo hagan sentirse superior a los demás. Es muy triste ver esto, ya que, el pilar fundamental de la sociedad ha pasado a un segundo plano, es decir, el hombre de hoy abandona a su familia para poder llenar todas sus vanidades. Convirtiendo a Narciso (el hombre enamorado de sí mismo, que deja transcurrir su tiempo admirando su imagen en la fuente) en el signo de esta era postmodernista. 3. VALORES SOCIALES Los valores sociales son aquellos valores que nos permiten convivir con otras personas dentro de una sociedad. El ser humano es libre para actuar, pero si cada uno hiciera las cosas como le parece, podría agredir la libertad de la persona que vive a su lado. 3.1 La igualdad 7
La igualdad no solo quiere decir “tratar a todos por igual” sino que todas las personas reciban el trato que les permita obtener los mismos resultados. Por ejemplo, para una persona invidente, recibir un trato igualitario involucra transformar los espacios para que este individuo pueda desenvolverse como lo haría cualquier otra persona. Los lectores de pantallas en las computadoras y los sistemas de narración en los museos y cines constituyen elementos orientados hacia el logro de la igualdad entre las personas videntes e invidentes. La igualdad busca garantizar que todas las personas obtengan resultados similares a pesar de las condiciones particulares a las que cada individuo esté sujeto. 3.2 La justicia La justicia es un concepto bastante amplio que se basa en la ética, la moral, la racionalidad, la religión y la ley. La justicia involucra el valor de la igualdad, puesto que las personas deben ser juzgadas bajo condiciones igualitarias; sin embargo, se aparta de la igualdad en cuanto al resultado se refiere, puesto que no se busca que las personas obtengan los mismos resultados, sino que cada quien reciba lo que se merece. Por ejemplo, tomemos la siguiente premisa “todas las personas tienen derecho a recibir una remuneración por los servicios prestados”. En un trabajo por hora, lo justo es que las personas que trabajen más horas reciban más dinero. 3.3 Honestidad La honestidad es la cualidad de ser justos, confiables y sinceros. La palabra “honestidad” provienen del término “honor” y se empleaba para hacer 8
referencia al estatus honorífico que se adquiría cuando se evitaba decir mentiras, hacer trampa, robar o cualquier otra práctica deshonrosa. Un ejemplo de honestidad es decir la verdad incluso después de haber cometido una falta, sin importar si esta verdad acarreará consecuencias negativas hacia nosotros, como castigos. 3.4 La esperanza La esperanza es la creencia de que es posible lograr lo que se desea. Este valor representa el combustible que mantiene a los seres humanos en movimiento incluso cuando las circunstancias no son las más favorables. Un ejemplo de esperanza es el Voyager 1, la nave espacial lanzada por la NASA que se encuentra más lejos del planeta Tierra. El Voyager 1 transporta información sobre la Tierra: fotos, datos suministrados por los científicos de la NASA, grabaciones de saludos de autoridades estadounidenses y una pista de audio de música y sonidos terrestres, que incluyen obras de Mozart y el sonido de las olas. Todo esto se hizo en caso de que algún día esta nave logre establecer contacto con formas inteligentes de vida alienígena, lo que demuestra la esperanza que tienen los seres humanos de encontrar vida en otros planetas. 3.5 Gratitud La gratitud es un rasgo de la personalidad y una emoción. Como emoción, la gratitud es la sensación de felicidad generada por la apreciación. Esta es un elemento esencial de muchas religiones; por ejemplo, el cristianismo, el judaísmo y el islamismo promueven la gratitud hacia otros, especialmente hacia Dios. Decir “gracias” al bajarnos de un autobús o agradecer al mesero que sirvió nuestra comida son ejemplos de gratitud. Estas acciones, aunque son 9
pequeñas, pueden mejorar el día de una persona y desencadenan reacciones positivas. 3.6 Responsabilidad La responsabilidad es la cualidad de asumir y cumplir con una obligación o responder por los actos efectuados; es por esto que la responsabilidad y el compromiso están relacionados. Actuar de manera responsable es un aspecto importante de nuestras vidas puesto que genera consecuencias positivas. De igual modo, ser responsables hace que las demás personas confíen en nosotros y acarrea mayor libertad de acción. Algunos ejemplos de responsabilidad son el cumplimiento de las asignaciones asignadas por nuestros padres, profesores o jefes; asimismo, los padres son responsables de educar, proteger y cuidar a sus hijos. 3.7 La amistad La amistad es la relación de afecto que se crea entre dos o más personas, caracterizada por ser desinteresada y recíproca. La amistad es una combinación de amor, lealtad, respeto y confianza. Al respecto, el filósofo griego Aristóteles señala que la amistad es un único espíritu que vive en dos cuerpos. 3.8 El amor El amor es un valor, un estado y una emoción. Se refiere al afecto que una persona siente por otra, el cual hace que la persona que lo siente desee el bienestar y la felicidad del que lo recibe. El afecto de una madre por sus hijos es un ejemplo de amor; asimismo, la estima que sentimos por nosotros mismos es un ejemplo de amor propio.
10
3.9 La cortesía La cortesía se refiere a los modales y a los códigos aceptados de conducta social. Como valor social, constituye un conjunto de normas propias de la interacción entre los miembros de una comunidad. Esta demuestra respeto, consideración, amabilidad y gratitud. Algunos de ejemplos de cortesía son decir “buenos días”, “buenas tardes” y “buenas noches” cuando se llega o se abandona un lugar o dar las gracias por los servicios prestados. 3.10 Respeto El respeto es una forma de tratar o de pensar y se refiere a la consideración que se tiene sobre algo o alguien. Respetar a una persona demuestra buena educación, amabilidad y cortesía. La consideración hacia la vida propia y hacia la de los demás es un ejemplo de respeto. Asimismo, entre padres e hijos y entre amigos debe existir una relación respetuosa. 3.11 Tolerancia La tolerancia se refiere a la aceptación de comportamientos, prácticas, creencias o costumbres que son ajenas a nosotros. Esto quiere decir que la tolerancia involucra oposición; cabe destacar que para que se hable de tolerancia esta oposición debe tener una justificación lógica. La tolerancia es un valor que incluye dentro de sí otros, como el respeto, la paciencia y la cortesía. 3.12 El perdón El perdón no se trata de absolver los errores que alguien haya cometido para con una persona sino de liberarse a uno mismo de la rabia y el dolor que este 11
error haya podido generar. Perdonar es como levar anclas, nos permite avanzar hacia la vida que nos espera. 3.13 La cooperación La cooperación es el acto de colaborar e involucra trabajo en equipo. Incluso las tareas más difíciles pueden hacerse rápidamente cuando se coopera. A diario, vemos ejemplos de cooperación, como cuando ayudamos en las tareas del hogar o cuando algún colega nos explica algo que no habíamos comprendido. 3.14
Humildad:
La humildad es una calidad o característica humana que es atribuida a toda persona que se considere un ser pequeño e insignificante frente a lo trascendente de su existencia o a Dios según si se habla en términos teológicos. Una persona humilde generalmente ha de ser modesta y vivir sin mayores pretensiones: alguien que no piensa que él o ella es mejor o más importante que otros. El concepto de la humildad en varias confesiones es a menudo mucho más exacto y extenso. La humildad no debe ser confundida con la humillación, que es el acto de hacer experimentar en algún otro o en uno mismo una vergonzante sensación, y que es algo totalmente diferente. 4. IMPORTANCIA DE LOS VALORES Entendemos los valores como los principios que rigen los comportamientos humanos, y dirigen las aspiraciones de los individuos, o incluso de sociedades, en pro de su perfeccionamiento o realización. Son las pautas que marcan los comportamientos humanos, y/o sociales, orientándolos hacia conductas que presumen la mejora en el desarrollo de la persona o de una colectividad. Sin embargo, de una manera más específica, para definir los valores, debemos distinguirlos atendiendo a su condición como valores individuales (valores humanos), o como valores colectivos, de los que se distinguen los valores sociales y los valores culturales.
12
Los primeros, se nutren de las premisas que impulsan al ser humano en su progreso en la continua búsqueda de la perfección. En cambio, los valores sociales son los principios que gestan las acciones comunes de los individuos que pertenecen a una colectividad. Y en tercer lugar, los valores culturales se identifican con la base sobre la que se desarrolla la identidad de un pueblo, sus usos y costumbres. Por tanto, y partiendo de su definición, los valores son importantes y necesarios, pues son los pilares sobre los que se cimenta la identidad humana, nos sirven de guía para poder convivir sobre la base de la sinergia social, y son la condición que forma y distingue a una comunidad. Pero no todos los valores poseen la misma importancia, los valores se sistematizan y organizan de forma jerárquica en sistemas de valores que los interrelacionan entre sí, formando relaciones de necesidad y dependencia entre ellos. De este modo, dependiendo del grupo social en cuestión, se concede más relevancia a unos valores que a otros, a pesar de que entre todos ellos existan relaciones de interdependencia. Y así, sobre estos valores centrales se materializan como el Ordenamiento Jurídico, que se instituye con el fin de proteger, organizar y regular la convivencia en un orden social deseado. Por ello, la formación en valores se hace imprescindible, tanto como son importantes los valores en sí mismos, para procurar que los mismos pervivan y se solidifiquen en las relaciones sociales, desde una perspectiva de cohesión e integración en la convivencia. A través de la familia, la escuela, y el resto de grupos sociales a los que pueda pertenecer la persona, se lleva a cabo la formación en valores por medio de la interacción social. Sin embargo, según las últimas tendencias educativas, se pretende institucionalizar y planificar esta formación con el objetivo de humanizar la educación, reconociendo la importancia incuestionable que sustentan los valores.
Los valores en la familia remiten al establecimiento de comportamientos y actitudes a los que se pone en un lugar de importancia. Los mismos son inculcados por los padres a los hijos a veces de forma explícita y a veces de forma inconsciente, a partir del ejemplo que se brinda. Para cualquier niño esta 13
transmisión es de enorme importancia, por lo menos hasta que tenga edad como para decidir si los valores inculcados tienen fundamento o no. En general, a pesar de que los valores inculcados sean puestos en duda en el futuro, lo cierto es que los mismos sirven para generar un marco de comprensión del mundo. La responsabilidad principal de la comunicación de valores en una familia corresponde a los padres. Esta circunstancia está reconocida en tratados internacionales de gran importancia; de hecho, está sugerida en la “Declaración de Derechos Humanos”. Así, cabe a los padres el hecho de enseñar a sus hijos valores que consideren adecuados de forma prioritaria. La escuela u otras instituciones educativas a lo sumo podrán servir de auxiliares en esta tarea. Este reconocimiento hacía los padres se debe principalmente al hecho de que son estos los que generalmente tienen el mayor interés en el buen desarrollo del niño. Es importante hacer notar que los valores que con mayor facilidad se inculcan son aquellos que se demuestran con el ejemplo. Por el contrario, difícilmente se pueda tratar de inculcar un valor que en la práctica se desdeña continuamente. En este sentido hay que reconocer que en muchas ocasiones existe un claro defecto por parte de los progenitores, que tienden a comportarse de forma muy alejada a aquello que se pregona. Es importante tener en este aspecto un alto grado de responsabilidad, puesto que los menores carecen de herramientas de análisis como las que posee un adulto. La adolescencia es el período en donde muchos de estos valores se cuestionan, circunstancia que lleva a un comportamiento errático sin lugar a dudas. Este período no solo es esperable sino que también es necesario para la constitución de una persona desarrollada. En efecto, es durante estos momentos en los que comienza a actuar el espíritu crítico de la persona, poniendo en la balanza que valores del pasado deben mantenerse y hasta qué punto, evaluación que derivará en un crecimiento como persona y el paso definitivo a la adultez. Por supuesto, esto debe significar una ponderación constructiva del pasado.
En una escuela los alumnos aprenden conocimientos sobre todo tipo de materias y también valores y actitudes para el desarrollo individual. Todo lo que 14
se aprende en un centro educativo resulta necesario para la formación del alumno. Sin embargo, el proceso educativo de un niño va mucho más allá. En este sentido, el papel de los padres tiene un protagonismo singular en la formación de los más pequeños. ¿Qué papel cumple la familia en la educación escolar de los hijos? En principio, los padres no son profesionales en cuestiones educativas. Esto no quiere decir que no tengan ningún papel en la enseñanza. De hecho, son muchas las acciones concretas que pueden realizar para mejorar la formación académica de sus hijos. En primer lugar, los padres tienen la obligación de hacer un seguimiento de todo aquello que un niño aprende y vive en un centro educativo. Así, pueden supervisar sus tareas diarias o su evolución en clase. Haciendo algunas preguntas sencillas se puede obtener mucha información (¿qué has aprendido hoy?, ¿tienes alguna tarea pendiente? o ¿cuándo es el próximo examen?). Además de este tipo de preguntas, los padres pueden ayudar de una manera más directa (estudiando con sus hijos o pidiéndoles la lección). Como es lógico, si los padres detectan cualquier comportamiento extraño en sus hijos, es necesario que se pongan en contacto con la escuela y hablen con los responsables del centro. Si el niño no se siente protegido por sus padres ante un problema escolar (por ejemplo, una situación de acoso) es muy probable que el problema se agudice. En el ámbito familiar se aprenden cosas que no se aprenden en la escuela Un profesor tiene la obligación de enseñar una materia determinada. Para ello, necesita tres herramientas: unos adecuados conocimientos, una capacidad pedagógica y un régimen disciplinario que evite posibles conflictos. Al mismo tiempo, el profesional de la enseñanza tiene que saber trasmitir ciertos valores a sus alumnos (por ejemplo, la solidaridad o el respeto hacia los compañeros). Los padres no pueden ser meros espectadores de lo que sus hijos aprenden en la escuela. En la vida diaria familiar unos padres pueden y deben enseñar todo tipo de lecciones: 1) que vale la pena esforzarse,
15
2) que es necesario cumplir con las obligaciones y
3) que las personas vivimos en sociedad y es necesario respetar unas normas de convivencia. No hay una fórmula infalible para trasmitir estas ideas, pero hay unas pautas que pueden ser de utilidad: predicar con el ejemplo, estar cerca de los hijos en todo momento y expresarles amor. 4. EXISTEN DIFERENTES TIPOS DE VALORES:
Valores familiares: Hacen referencia a aquello que la familia considera que está bien y lo que está mal. Tienen que ver con los valores personales de los padres, aquellos con los que educan a sus hijos, y aquellos que los hijos, a medida que crecen, pueden aportar a su familia. Los valores familiares son los primeros que aprenderá nuestro hijo y, si sabemos transmitirlos con paciencia, amor y delicadeza, pueden ser una buena base en la que apoyar, aceptar o rechazar otras experiencias, actitudes y conductas con los que se irá encontrando a lo largo de su vida.
Valores socioculturales: Son los valores que imperan en la sociedad en el momento en que vivimos. Estos valores han ido cambiando a lo largo de la historia y pueden coincidir o no con los valores familiares. Puede ser que la familia comparta los valores que se consideran correctos a nivel social o que, al contrario, no los comparta y eduque a sus hijos según otros valores. En la actualidad, intentamos educar a nuestros hijos en el respeto, la tolerancia, la renuncia a la violencia, la consideración y la cortesía, pero vivimos en una sociedad en la que nuestros hijos pronto descubren que también imperan otros valores muy diferentes como el liderazgo, el egoísmo, la acumulación de dinero, el ansia de poder, e incluso el racismo y la violencia. Los valores familiares determinarán, en gran medida, el buen criterio que tenga nuestro hijo para considerar estos otros valores como aceptables o despreciables, o para saber adaptarlos a su buen parecer de la mejor manera posible.
Valores personales: Los valores personales son aquellos que el individuo considera imprescindibles y sobre los cuales construye su vida y sus relaciones con los demás. Acostumbran a ser una combinación de valores 16
familiares y valores socioculturales, además de los que el propio individuo va aportándose a sí mismo según sus vivencias personales, su encuentro con otras personas o con otras culturas en las que, aun imperando una escala de valores diferente a la suya, el individuo encuentra actitudes y conductas que considera valiosas y las incorpora a sus valores más preciados.
Valores espirituales: Para muchas personas la religión es un valor de vital importancia y trascendencia así como su práctica. De la misma manera, la espiritualidad o la vivencia íntima y privada de algún tipo de creencia es un valor fundamental para la coherencia de la vida de mucha gente. Los valores espirituales pueden ser sociales, familiares o personales y no tienen que ver con el tipo de religión sino con el sentimiento que alimenta esa creencia.
Valores materiales: Los valores materiales son aquellos que nos permiten nuestra subsistencia y son importantes en la medida en que son necesarios. En la actualidad, vivimos un alza a nivel social, de los valores materiales: el dinero, los coches, las viviendas y lo que a todo esto se asocia como el prestigio, la buena posición económica, etc.
Valores éticos y morales: Son aquellos que se consideran indispensables para la correcta convivencia de los individuos en sociedad. La educación en estos valores depende, en gran parte, de que se contemplen en aquellos valores que la familia considera primordiales
La responsabilidad que tenemos los padres en la transmisión de estos valores a nuestros hijos es crucial. Los valores no se transmiten vía genética, por eso es tan importante tenerlos en cuenta en la educación. Pero debemos saber que los valores no se enseñan independientemente del resto de cosas, ni a través de grandes explicaciones o dando una lista con aquello que consideramos correcto y lo que no, esperando que nuestros hijos la memoricen. Los valores se transmiten a través del ejemplo práctico, a través de la cotidianidad, de nuestro comportamiento en el día a día, en aquello que los hijos observar hacer a sus padres. 5. CAUSAS DE LA PÉRDIDA O CRISIS DE VALORES
17
Debido al derrumbamiento de cinco instituciones que hasta finales de los años 60 eran organismos respetables y guías en nuestras vidas. Impecables en su estructura, atención hacia los núcleos que dirigían y formadores además de regidores de la conducta y vigilantes de que las cosas se hicieran bien, respetando normatividad, reglas y reglamentos y ejerciendo con firmeza la observación de la disciplina y los valores correspondientes en el diario vivir.
Se define la disciplina como: Conjunto de reglas de comportamiento para mantener el orden y la subordinación entre los miembros de un cuerpo o una colectividad en una profesión o en una determinada colectividad.
La familia.- Es el punto neurálgico de la formación de valores, su supervisión en la aplicación, la participación amorosa y constante de las madres de antaño, sembraban esos valores de cooperación, de unión, de respeto y disciplina; desde la liberación femenina, madre ausente en el hogar, hijos que crecen a la deriva o con sirvientas, en guardería o con los abuelos, jamás es lo mismo que crecer con el sentido de pertenencia y emocionalmente sano… todo hijo que crece en otro ambiente que no sea el estrictamente familiar y se cría en ambientes extraños a sus orígenes, se deteriora emocionalmente y se vuelve rebelde a la disciplina, a los valores y se trastoca su capacidad de aprendizaje por estar pendiente de su déficit emocional. Los maestros saben que cuando un estudiante tiene problemas en su casa de índole emocional, invariablemente sus calificaciones bajan dramáticamente.
La escuela.- Institución que nos marca en lo intelectual y lo emocional ya que es el espacio para desarrollar habilidades de aprendizaje y de contacto social… de hecho es una pequeña selva en donde, con la supervisión adecuada y la guía correcta, florecemos o de lo contrario, con la ineptitud de los educadores, la falla de los sistemas educativos y la permisividad en la violencia y el maltrato, sucumbimos. La escuela de antaño, fomentaba valores, ahora es muy laxa y falta de disciplina, la 18
educación y los puestos docentes en su mayoría no son ocupados por vocación de enseñar, sino por prebendas políticas o por necesidades de ganar una cantidad quincenal, dejando al abandono la formación de los alumnos, lo que incrementa la disolución de los valores, que se tratan de imponer a base de gritoneos, castigos y la aplicación de la ley no escrita de “haz lo que digo pero no lo que hago” que es una directriz muy débil y no permea la mente de los educandos.
La iglesia.- Fue durante mucho tiempo y de manera poderosa, la autoridad moral de las familias y los individuos, regía sus decisiones, sus ritos e incluso sus cuerpos… “No adulterarás” las mujeres deben llegar vírgenes y casarse de blanco y por la iglesia… te debes confesar, debes ir a misa cada semana… no comerás carne en días de vigilia… etc., etc. Cuando la sociedad se comenzó a enterar de asesinatos en el Vaticano. (Juan Pablo I) padres pederastas, (Marcial Maciel), y a racionar y cuestionar las enseñanzas y darse cuenta de las mentiras en sus dogmas… se comenzó de entrada a dejar de ir, a desear no casarse más por la iglesia, a dejar de someterse a mandatos absurdos como el no usar condón y condenar a las mujeres que tuvieran que abortar por la causa que sea. Se derrumbó el catolicismo e hizo que otras corrientes religiosas que esperaban su oportunidad dieran una tarascada en su feligresía y la debilitaran llevándose a sus fieles a otros credos. La sociedad quedaba confusa y huérfana de guía espiritual fidedigna aunque aún creyente en una divinidad.
La sociedad.- Al verse descuidado y afectado por los tres rubros anteriores, los ciudadanos dejan de aplicar los valores socialmente, y se cae en desorden y caos, ya que se vive la omisión de los mismos y ya no importa el respeto a las personas, a los grupos o instituciones y se desarrolla una conducta de supervivencia y anarquía y hace lo que se le pega la gana hacer sin apego a las leyes vigentes. 19
El Gobierno.- Plagado de corrupción, impunidad, simulación en sus actuaciones, colusión con el crimen organizado, con una impresionante ambición de servirse del poder en vez de servir a sus gobernados, carece nuestra sociedad de figuras que le inspiren a manejar, aplicar y preservar los valores. Contribuye el gobierno en la disolución de valores al permitir ideologías extranjeras en la música como el “perreo” que subyuga a los jóvenes, al consentir que se vendan cigarros y bebidas alcohólicas a estudiantes de doce y trece años. No regula la exposición de materiales pornográficos tan a la mano de todos y en consecuencia hoy, hace mucho que, se incrementaron los embarazos entre adolescentes… en fin no acabamos.
Discriminación racial, social, económica y religiosa: No todos somos iguales en una sociedad como la nuestra: ricos o pobres; trabajamos o estamos parados; tenemos buena educación o carecemos de ella; somos hombres o mujeres, negros o blancos, homosexuales o heterosexuales, viejos o jóvenes, etc. La desigualdad social produce numerosos problemas de convivencia: no es fácil que los grupos humanos respeten unas mismas leyes y acepten unos principios morales comunes. Esta desigualdad origina graves conflictos económicos y políticos, y sobre todo problemas morales. La raíz de la desigualdad negativa está, por tanto, en las desigualdades sociales que existen entre las mismas, que son las que impiden a ciertos individuos y grupos, socialmente desfavorecidos, desarrollar sus capacidades más valiosas como personas. Causas fundamentales de la desigualdad social. Las causas son principalmente económicas, culturales y sociales. El paro es la principal causa de desigualdad económica en nuestra sociedad, además de bajos salarios, que dan lugar a grupos sociales realmente pobres y a otros con muchas posibilidades económicas.
La desigualdad fundamental desde el punto de vista cultural es la que existe entre los que han obtenido un buen nivel de educación y los que no han podido alcanzarlo. 20
La desigualdad social consiste en el rechazo que sufren determinados grupos por parte de otros grupos más amplios o poderosos. Esto ocurre con determinadas minorías étnicas, grupos de trabajadores inmigrantes, y otros muchos grupos sociales.
Cultura de la violencia: Esta época curiosamente, para (Botero, 2008) recuerda una realidad bastante más terrenal y aterradora, y es un hecho que la gente a menudo olvida: la violencia es un concepto relativo. Y me pasa siempre porque cada octubre, en un condado del sur de la Florida, surge un acalorado debate entre el público y las autoridades: si se debe permitir que los jóvenes salgan armados, en la noche de las brujas, con latas de espuma de afeitar. No es una broma. Resulta que los chicos, como una travesura que suponen inofensiva, durante la noche emprenden batallas campales de espuma, y trazan dibujos en los vidrios de los autos y escriben frases de amor en las aceras. Hasta ahí no hay problema. Lo malo es cuando la gente, mucha de ella de la tercera edad, sale de la casa de sus familiares, luego de celebrar la recolección de dulces y de gozar con sus nietos disfrazados de princesas, piratas o superhéroes, y resbala en la espuma, fracturando un hueso que, a esa edad, siempre es grave. Sin embargo, lo relevante es el debate. Porque en un lugar así, en donde se discute en serio si la espuma de afeitar es peligrosa, cometer un acto realmente violento sobresale en toda su claridad. Vargas Llosa, (2007) ha dicho que la violencia en una sociedad comienza cuando alguien se pasa un semáforo en rojo. Y no sólo por el peligro que el acto implica, sino por la falta de respeto que refleja hacia los demás. Y ahí está el problema, pues la gente olvida que la violencia es, como ya lo dije, un concepto relativo. En ese condado de la Florida, en donde se analiza si la espuma de afeitar representa un peligro para la comunidad, que alguien se pase un semáforo en rojo no es un chiste.
Inequidad social
: La inequidad social representa una diferencia
entre los grupos o clases que forman una sociedad. La desigualdad de oportunidades para acceder a bienes y servicios como vivienda, educación o salud se señala como una de las causas pero también 21
como una de las consecuencias de esta situación. Se habla de discriminación cuando se da un trato diferente a una persona en función del grupo al que pertenece.
La falta de comunicación: es un problema muy recurrente de parte de los padres para con sus hijos ya que debido a la falta de carácter para un dialogo no se corrigen ciertas situaciones que pueden desembocar a consecuencias graves.
Drogadicción: una causa muy evidente ya que bajo efectos de estupefacientes se llegan a realizar actos vandálicos o cualquier otra cosa que vaya contra los valores
Bull ying o acoso escolar: Cuando hablamos de acoso escolar o bullying estamos haciendo referencia al maltrato psicológico y a veces, también físico que sufren estudiantes de distintas edades por parte de otros compañeros con más frecuencia e incluso, en algunas ocasiones, se cuenta con la complicidad del profesor. ¿Qué es el Bullying?
El
Bullying o acoso escolar es un problema creciente en las aulas que consiste en un maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. El objetivo mayoritario del bullying es el de someter y asustar a las víctimas. Hay diferentes tipos de acoso escolar, a veces puede darse uno de forma aislada pero en la mayoría de los casos suelen compaginarse y un mismo niño es víctima de varios tipos de acoso escolar. Hay varias clasificaciones: Físico: Pegar Patadas, puñetazos, mordiscos, empujones, agresiones con objetos, etc. Se da con más frecuencia en primaria que en secundaria. Verbal: Poner motes, insultos, menosprecios en público, resaltar defectos físicos, usar el móvil para intimidar a la víctima, sacarle fotos mientras se le pega y ponerlas en Internet, etc. Es el más habitual. Psicológico: minan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor. 22
Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros. Por otra parte, también encontraríamos otra clasificación que puede resultaros más concreta: bloqueo social, hostigamiento, manipulación, exclusión social, intimidación, agresiones, amenazas contra su integridad, coacción.
La conclusión es que mientras no haya un liderazgo firme y un despertar de conciencia, viviremos más y más entre antivalores. Esta es una generación de caos y transición y quién sabe si se pueda rescatar o si ellos quieran ser rescatados, me da la impresión de que todos están conformes con lo que pasa y aunque se quejen, se han acostumbrado a vivir con los antivalores, la violencia, el crimen, el caos, como algo normal. La sociedad ha logrado liberarse de esas cinco instituciones que le atosigaban, ahora anda suelta y no sabe qué hacer con su libertad, no creo que ninguna de las cinco tengan la clave para revertir este desorden.
La educación y las universidades están haciendo su esfuerzo, pero parece que no le dan al clavo, como saben, una iniciativa por cambio de programa en el Instituto Politécnico lo tiene en paro y ha sido causa de la separación de su directora y una de nuestras “máximas” casas de estudio está acéfala y a la deriva… un ejemplo claro en donde se cambió el valor de aprender y estudiar por el de hacer “grilla”. La familia y la pérdida de valores Pérdida de valores en las familias, es un tema que en la actualidad preocupa mucho, pues este ha ido en aumento dejando como consecuencia; la desintegración familiar, conflictos entre los miembros de la familia, drogadicción, delincuencia, problemas emocionales, entre otros conflictos. Los padres de familia juegan un papel de suma importancia, pues depende de en gran parte de ellos la formación de valores que van a dar a sus hijos, es una situación de unión, de respeto, misma que tiene que verse reflejada en los pilares de la familia: Papá y Mamá. Sí ellos no logran tener una base sólida, 23
difícilmente los hijos de esa familia pueden adquirir buenos cimientos para un futuro. Según (Cd. Obregón Sonora, 11 de Enero 2012). Es por esta razón que los padres son los llamados a dar ejemplos firmes de templanza para que los hijos sigan este mismo ejemplo en la formación de valores La educación en la escuela; muchas personas tienen la idea “errona” de que los hijos deben ser educados en las escuelas, y si bien pueden tener algo de razón la escuela es en nuestro punto de vista uno de los pilares donde se van fortaleciendo porque ya sea inculcado en el hogar, la educación prepara, brinda conocimientos, y ayuda a forjar valores en los individuos más no los brinda del todo. Vivimos en una sociedad donde la corrupción, la delincuencia, la falta de educación, es lo que más prevalece. En el seno del hogar es el lugar indicado para la enseñanza aprendizaje de valores, es allí donde se practican y donde se corrigen, seguidamente los jóvenes saldrán a demostrarlos a la sociedad entera, pienso que la familia es el punto de partida para la formación de nuestros hijos. Es nuestra primera escuela y los padres los mejores maestros y se espera que los hijos sean los mejores alumnos, que si en un momento de rebeldía se perdieron pero, si están bien cimentados los retomaran cuando haya pasado el mal momento que se manifestó, ya tendrá tiempo el hijo para meditar y recapacitar de lo que ha hecho. Es por esa razón que los padres deben demostrar firmeza valentía y fortaleza y seguridad en la enseñanza de los valores en la familia. “La falta de valores en el seno familiar ha generado, más allá de la desintegración del núcleo familiar, el deterioro en la sociedad, y que está reflejado en los índices de delincuencia, deserción escolar, divorcios, y otros factores sociales de la actualidad. Incluso, ha provocado el desinterés de las nuevas generaciones por formar estructuras dentro de los tejidos sociales, incluyendo la política, la economía o la educación, dijo el Obispo de Tampico, (José Luis Dibildox.” 2000) Esto es lo que en realidad está sucediendo en nuestra sociedad en donde nos encontramos con una sociedad distorsionada jóvenes a temprana edad perdidos en la delincuencia, y otras distracciones que el mundo nos presenta
24
todo esto se debe a la pérdida de valores que hoy en la actualidad existen en la familia. 6. LAS CONSECUENCIAS DE LA PÉRDIDA DE VALORES Las pérdidas de valores por cualquier causa terminan en la insensibilidad que cuando ven a alguien herido no sienten el mas mínimo dolor, en la falta de r4speto tanto así que es normal que cualquiera por ejemplo te empuje y no te pida disculpas y encima te ofenda, en la ausencia de honestidad, ahora nadie te devuelve tu billetera si se te pierde y en la falta de justicia, hay veces que creemos que la justicia n existe por tanta corrupción. Las consecuencias también se pueden ver en lo siguiente:
Surgimiento de bandas delictivas
Prostitución
Embarazos prematuros e indeseados
Robos
Transculturación
Abortos en jóvenes a temprana edad
Relaciones sexuales promiscuas
Matanzas
7. CÓMO EVITAR EL DETERIORO DE LOS VALORES FAMILIARES EN TU HOGAR Es posible que tengas miedo respecto al futuro de tus hijos en un mundo como el de hoy. Descubre a qué se debe el caos social y la mejor manera de prevenirlo en tu hogar. Puedo apostar a que no pasa un solo día en que no abras un periódico o pongas el noticiero en el televisor y te veas bombardeada por un número insoportable de relatos escabrosos sobre accidentes, muertes y otra cantidad inverosímil de malas noticias. La cantidad de noticias malas o devastadoras es tal, que toparse con algún evento positivo o gracioso parece un hecho asombroso. Esto es una lástima, porque los milagros y las buenas noticias también suceden todos los días. 25
Es probable que también te hayas preguntado la razón por la cual nuestra sociedad cada día parece más enferma, al punto de que sientes que te es imposible tener fe en la humanidad. Debo decirte que ese deterioro y todas esas malas noticias con las que nos encontramos a diario se deben al detrimento o pérdida de los valores familiares. Por ello, para todo padre o madre de familia, es imprescindible construir y fortalecer una educación cimentada en principios morales. No es exagerado decir que debes iniciar desde que tus niños son bebés, para protegerlos del catastrófico mundo que nos rodea. Te preguntarás entonces qué debes hacer para proteger a tu familia de la devastación por la que está pasando la sociedad. Te diré que la mejor forma de hacerlo es EDUCANDO y FOMENTANDO en tus hijos lo que se ha ido perdiendo desde un tiempo a la fecha: VALORES. Cómo hacerlo, te lo diré a continuación mediante cinco puntos:
Aleja a tus hijos de los juegos violentos Hay muchos juegos de mesa, de computadora y consolas de videojuegos que pueden ser disfrutados por toda la familia y que no sólo divierten, sino que unen, ayudan y fomentan en los niños una forma sabia de solucionar problemas. Estos juegos violentos harán que en los pequeños nazcan emociones violentas como la rabia y la venganza que luego se verán reflejadas en su vida real. La violencia de los videojuegos marca la manera en que los niños se relacionan con sus hermanos, amigos y compañeros de la escuela. Obviamente, esto lo llevará a sufrir problemas innecesarios.
Responde siempre a sus preguntas e inquietudes con la verdad Lo que tú no enseñas en casa, otros lo enseñarán en la calle, y si evades o mientes ante sus cuestionamientos, vas a llevarte una sorpresa desagradable cuando se te reproche lo que hiciste. Sí, los niños muchas veces harán preguntas difíciles, pero tú debes de responderlas, es una de las responsabilidades que vienen en el paquete cuando asumes la maternidad o la paternidad. Con todo, no te abrumes: cuando cuestione sobre temas como la creación de un nuevo ser humano o por qué las personas mueren y tantas 26
otras, será porque ya tiene la edad y la consciencia necesarias para saber la verdad.
Endereza su camino desde pequeño
¿Tu hijo llegó a casa con un objeto que no es de su propiedad? ¿O acaso trajo una nota para ti, de parte de la profesora y que habla acerca de su pobre rendimiento, o mal comportamiento escolar? Bueno, la acción a tomar la conoces muy bien. Aunque te duela disciplinarlo, tu hijo debe saber que si no hace lo correcto o lo que ustedes como padres esperan de él, su proceder tendrá consecuencias. Nunca caigas en el error de justificar un mal comportamiento o acto delictivo porque hay problemas en casa o es un adolescente y es "sólo una etapa", o — como dijo una conocida— se comporta de esa manera por culpa del enemigo. Esas son sólo excusas para negarte a ti mismo que tu labor como padre o madre va por mal camino.
Enséñales que las malas decisiones traen fatales consecuencias Esto debe empezar desde que el niño es pequeño. Debe saber que puede y debe elegir por sí mismo, pero que, de la misma manera, si no elige bien o toma la elección equivocada, ustedes o la vida misma le enseñarán lo correcto, y eso siempre es doloroso. De la misma manera, si descubres que gusta de mentir, de contestarte mal, de hacer trampa, entre otras actitudes, muéstrale que no es correcto y que ese proceder tendrá consecuencias que no le van a gustar y que se van a repetir hasta que se corrija, aprenda o no aguante más.
Muéstrales que unas veces se gana y otras se "pierde", pero siempre se aprende Casi ningún niño sabe perder en un juego o competencia; sin embargo, también es parte de la condición humana que el menor aprenda a que no todas las veces va a ganar, y eso no es malo. Indícale que busque lo mejor de no
27
haber ganado, que aprenda la lección y que supere la frustración por haber perdido; eso hará que le sea más fácil ser feliz y crecer. Es probable que seas conocedora de esos cinco puntos, pero no está de más recordártelos y que los compartas con quienes sabes que están un poco perdidos en la crianza de sus hijos, con seguridad les harás mucho bien. 8. PROPUESTA PARA AMINORAR LA FALTA DE VALORES
—
Fomentar el respeto desde la misma persona como el aseo personal, quererse y cuidarse por sí mismo; para poder respetar a la familia y a los demás. Partiendo desde el saludo, ser tolerante para conseguir y ver la igualdad.
Participar en los juegos y admitir que hay reglas para no generar ningún tipo de violencia.
Admitir que en la vida hay normas y reglas que ayudan a la convivencia y que es lo que hace que vivamos en armonía y en paz.
Realizar pláticas y conferencias con los alumnos sobre la importancia de conservar una buena relación para una convivencia en el hogar, la escuela y la comunidad.
Participar en juegos recreativos como: La roña, el dominó, las canicas y el juego de pelota; como formas de recreación y convivencia.
Promover la confianza, el amor y la gratitud en todo momento.
Ejecutar todas las acciones comerciales de acuerdo a la ética.
Crear un ambiente propicio para el desarrollo personal y el trabajo en equipo.
Encantar al cliente con un excelente servicio y atención de primera.
Crear bienestar y sostenibilidad a través de las utilidades y crecimiento.
9. LOS VALORES EN PARAGUAY Art. 24 de la constitución nacional
De la libertad religiosa e ideológica: Quedan reconocidas la libertad religiosa, la de culto y la ideológica, sin más limitaciones que las establecidas por esta Constitución y la ley. Ninguna confesión tendrá carácter oficial. Las relaciones 28
del Estado con la Iglesia Católica se basan en la independencia, cooperación y autonomía. Se garantizan la independencia y autonomía de las iglesias y confesiones religiosas sin más limitaciones que las impuestas en esta Constitución y las leyes. Nadie puede ser molestado, indagado u obligado a declarar por causa de sus creencias o su ideología.” .
Este artículo constitucional consagra la libertad de toda persona a elegir y profesar la religión que le guste, garantizando esa libertad sin más limitaciones que las disposiciones de la ley. Establece además, que ninguna religión será oficial, sino que todas son iguales ante la ley; es una innovación, porque las anteriores constituciones declaraban religión oficial a la Católica Apostólica Romana. En la presente, sin embargo, consagra que la relación Estado Iglesia Católica se basa en la independencia, autonomía y cooperación; es decir, la posibilidad de trabajar en cooperación en diversos proyectos y programas de interés común, como por ejemplo, podría ser en proyectos de educación lucha contra los problemas sociales como la marginación, la extrema pobreza, los niños en situación de abandono o estado de necesidad, entre otros. Es importante resaltar la importancia de la última parte del artículo en el que se garantiza que nadie será molestado o indagado por causa de la religión que profesa o las ideologías con las que simpatiza, pues en tiempos no tan lejanos esas eran causales de persecución, encarcelamiento e incluso desapariciones y muertes de nuestros compatriotas.
Los valores propios de nuestro pueblo
Los paraguayos somos por naturaleza un pueblo creyente y muy devoto; nuestra cultura se caracteriza por el ropaje de la religión. Nuestros antepasados, los guaraníes eran politeístas; todo provenía de los dioses; todo hecho era una gracia o castigo de ellos. Tal vez esa es una de las principales herencias que nos dejaron. Como valores que nos caracterizan podemos citar: la hospitalidad. Propia de nuestra gente, pues con frecuencia escuchamos: “ donde comen dos, hay para tres” . La solidaridad. Estamos siempre dispuestos a “ pasar la mano” a nuestros semejantes. La sinceridad. En las relaciones sociales o amistosas que se reflejan en la conocida frase: “ para eso 29
están los amigos” y hasta un notorio orgullo de demostrar esa amistad, en frases como “ che amigo” (mi amigo). La estructura familiar es fuerte y dominante en la que resalta el respeto a los mayores, el amor reverencial a los padres y demás miembros de la familia. La Austeridad. Es decir, tenemos una gran paciencia en la adversidad y muy poca ambición, a veces. Sin embargo, a pesar de los hermosos valores que nos caracterizan, tendemos a veces a ser contradictorios en nuestras acciones (sin incurrir en el error de generalizar). Por ejemplo: aquel que proclama la sinceridad y en el momento en que le corresponde descubrir o evitar una mentira simplemente guarda silencio. Estas son características que nos identifican como miembros de la nación paraguaya, un pueblo rico en valores, aun en estos tiempos en que las sociedades modernas se caracterizan por la pobreza de valores o, en muchos casos, la ausencia de ellos, nuestro pueblo sigue transmitiéndolos a las nuevas generaciones.
30