Los siguientes ftagmentos forman P"tt" 1+ enseyo "Po"tti in the mÑng! de Ted Hughes,-pubücado en 1Ji67 ; recogido .r, J [bto W'into Pollen' Occasional Prosede 1994.
Atrapando animales
Hayvariasformasde auaparanimalesypájaros y peces.Paségran parte de mi tiempo, c¡r^ando tenía quince aáos o mfo, probando varias de estasformas y cuando mi entusiasmocomenzó a dÉclinar,como 1ohizo gradualmente,empecé a escribirpoemas.
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Podríasllegar a Pensarque estosdos intereses' capturar*ittt"l.t y escribirpoernas'no tienen mu"ho en común. Pero enue más 1o pienso más seguro estoy de que esos dos intereses han sidá orro.oio. De niño cuandoperseguía a los ratonesen los díasde trilla' los agarraba abrigo de deb,ajode los fardos,los ponía en mi h"rt" qí. [egabaa tener 30 o 40 arrastrándose y mi d.otro del iorro de mi chaqueta' esto ser actual persecuciónde poemasme Parecen Pienso diferentesetaPasde una misma fiebre' animal' en los Poemascomo un cierto tipo de es Tienen su vida propia, como los animales' decir, pare..r, .ra", separadosde cualquier no selespuede sus f.rron", incluso de ""to"" adherirni arrancarnadasin mutilarlos e incluso Saben matarlos. Poseenuna cierta sabiduría' demasiado es algoimportante.. . algoq-uequizás .iioro d. aprender'Td' vez mi preocupación o no ha sido caprurar precisamenteanimales Doemas'sino cosasque simplementePoseen la mía' ,rid" propi", fuera e indepenüente de cuando ftfi i"a.t.t por los animalescomenzó hasta comencé.Mi memoria viaja claramente tenía cuandotenía ffes añosy Por eseentonces un montón de juguetesde animalesde plomo
que sepodran comprar en tiendasque estaban justo alrededorde nuesrroúltimo piso, de nariz a cola,con algo de más. Disfrutaba modelando y dibujando, así que cua¡do descubríla plasticina mi zoológico se voivió infinito y cuando una tía me uajo un lib¡o de animalespara mi cuarro cumpleaños, voluminoso de ponadas verdes, comencé a dibujar las b¡illosasfotograffas.Los animales se veían bien en las fotograffas,pero se veían inclusomejoresen mis dibujos - y ademáseran míos. Puedorecorda¡vívidamenteel gustocon el cual solía senta¡mequietísimo freire a mis dibujos, lo cual es muy parecido a cómo hoy me sientocon los poemas. Mi zoológico no era un asunto a puertas cerradas.Para ese tiempo vivramos .rl lrn valle en los Penninesen Vest yorkshire. Mi hermano, quien tenía mucho másque ver con mi pasión que cualquier otra persona,era un poquito mayor que yo y su máximo interés en la vida era arrastrarsepor las colinas con un ¡ifle. Él me llevabacomo su perro de caza y yo tenía que gareardent¡o de todo tipo de
lugaresrecogiendourracasy búhos y conejos y comadrejasy rarasy zarapitosa los que les disparaba.No podía disparar los sufiiientes para mí. Al mismo tiempo yo salía a pescar diariamente al canal, con una larga malla sostenidapor un alamb¡e que hacíal* ,r..., de red. Todo eso fue solo el comienzo. Cuando tenía ocho añ.os,nos mudamos a una ciudad indusrial en South yo¡kshi¡e. Nuestro gato subía las escaleras y se deprimía en mi ca_ma por semanas,odiaba ranro eselugar y por la misma razón mi he¡mano dejó la casay se volvió guardabosques. pe¡o en cierrafo¡ma ese cambiode casafue una de lasmejorescosasque me pudieron habe¡ pasado.p¡onto descubrí una granja cercanaal campo que suplía todas mis necesidades y luego una finca privada con bosquesy un lago. Mis amigosera¡ chicos de la ciudad, hijos de minerosdel ca¡bóno de empleadosfe¡roviarios y llevaba una forma d.e ,rid" con ellos y al mismo tiempo llevabaoüa conmiqo mismo en el campo. Nunca mezclélas dos"form", d.
vida. Aún conseryoalgunosdia¡ios que escribí en aquellosaáos:registrabanada más que mis capüras. Por ultimo, comohe dicho, ce¡cade los quince mi vida sefue compücandoy mi actitud hacia los animaiescambió. Me acuséa mí mismo por haber perturbado sus vidas. Comencé a mira¡los desdeouo punro de vista. Por el mismo tiempo empecéa escribirpoemas. No poemasde animales.pasa¡onva¡ts años para1oque ustedespodrían llamar ,.poemasde animales"y mucho tiempo más para que me diera cuenta de que mi escritur" d. po.-r. debía se¡ una conrinuación de mis p.i-.r". persecuciones. Ahora no rengo ningr.rnaduda de aquello. Esa forma especialde goce, esa leve fascinación y esa ,alma-ronrir*ación_ inuoluntariacon la cual uno cabecea la emoción nuevopoemaen mente, luego el boceto, t'e -un la fo¡ma y el color y luego la ,r.rrión final, la singularidadde su vívida realidaden medio d.e ia rutina, todo aquellome esdemasiadonatu¡al para equivoca¡me.Esto es una caceríay el poemauna nuevacriatura,un nuevoespécimen con vida aparrede la de uno.
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Aho¡a tengo que contarlesbrevementesob¡e los orígenesy el nacimiento de mi inte¡éspor escribirpoesía.Lo he simplificado todo como una gran cosa, pero en el fondo esta es la historia. Algunas partes te pareceránun poco oscuras. ¿Cómopuedeun poema,por ejemplo, acercade caminar bajo la lluvia, ser como un animal?Bueno, til, vez no se parecemucho a unajirafa, a un emú o a un pulpo o a cualquiera que puedas encontrar en un zoológico. Es mejor decir que son un ensamblede partes vivas movidaspor un solo espíritu. Las partes vivasson las palabras,las imágenes,los ritmos.. El espíritu es la vida que los habita cuando trabajan todasjuntas. Es imposible decir cuál viene primero, si las partes o el espíritu. pe¡o si algunaparte estámuefta, si cualquierade las paiabraso imágeneso ritmos no cob¡an vida cuando estásleyendo, entoncesla criatura va a estarlisiaday el espíritu enfe¡mo.Así, corno poera,tienesque esmrsegu¡ode que todasesas partessobrelas que tienesconrrol, las palabras, los ¡itmos y las imágenes,esténvivas.Ahí es donde las cosasseponen diffciles.No obstante las reglaspara comenzarson bastantesimoles. Las palabrasque esránvivas son aqueilasque
podemos oír exactamente lo que nombran, como "chasquido" o "ctrcajad{, o las que podemos ve¡ como "moteado" o "venoso", o las que podemos probar como "vinagre" o "azú.car",o tocar como "espina" o "aceitoso" u oler como "alquitrá1t'' o "cebolla": palabras que pertenecen directamente a uno de los cinco sentidos. O palabras que actúan o parecen usar sus músculos como "latigazo" o "balanzi' . Pero inmediatamente las cosasse vuelven 'más diffciles. "Chasquido" no solo da un sonido, te da ta-mbién una sensación de que algo puntiagudo se mueve por ru lengua al decirla. También te da la sensación de algo luminoso o frágil, como una rama al quebrarse. Las cosaspesadasno chasquean, no son realmente flexibles. Thmbién se mueven, cuando essuave, como una .negra y brillante serpiente. Así es con la meyoría de las palabras. perrenecen a determinados sentidos en un primer momenro, como si cada una tuviera ojos, orejas, lengua o dedos y todo un cuerpo. Un pequeño duende dentro de la palabra que es su vida y su poesía, y a esr€ duende el poeta debe mantener bajo conüot.
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Dirás que esto es inútil, desesperanzador ¿Cómo controla¡ todo eso?, ¿Cuándo estás vertiendo las palabras, cómo puedes estar seguro de que no tienes una de esasacepciones de la palabra "plumas" pegada con una de las acepcionesde la palabta"melazi', unas pocas palabras m¿ís allá? Esto es lo que pasa en la mala poesí4 las palabras se matan entre ellas. Afortunadamente, no tienes que preocuparte por ello hasta que empiecesa hacer otra cosa. Todos estosejemplos sirven para imaginar lo que estásescribiendo. Velo y vívelo. No pienses en ello obsesivamentecomo si estuvierashaciendo cáiculos mentales. Solo obsérvalo, tócalo, huéieIo, métete adentro. Cuando lo hagas las palabras se protegerán entre ellas, como una especiede magia. Si lo haces no tendrás que preocupafte por las comas, los co¡tes o todo esetipo de cosas.Mantén tus ojos, rus oídos, fu naliz, tu gusto, tu tacto, todo tu se¡ ¡ruelto hacia las palabras. Si en un minuto sientes miedo y lo sacasde tu mente y comienzas a mi¡ar las palabras y a preocuparte por ellas, entonces tu preocupación va a entrar en ellas y se matarán unas a otras. fuí que continúa lo
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que más puedas,luego retrocedey mira lo que has escrito.Tias un poco de práctica,y luego de decirtea ti mismo que no te preocuparásen sobreel mismo cómohan escritootrasPersonas temay queestaesla manerade logrario,y luego de decirte a ti mismo que ocuParáscualquier palabra antigua que se te venga e Ia cabezay que parezcabuena al momento de situarla, te de ti mismo.Volverása leerlo que sorprenderás has escritoy te llevarásun tremendo impacto' Habráscapturadoun espíritu,una criatura. Después de todo esto, debo darte algr.rnos ejemplosy mostrafte algunasde las cosasque recientementehe hecho para obtener algunos especímenes. Un animal que nuncatuve éxito de atraparvivo esel zorro.Siempreestuvefrustrado:dosveces por un granjero,que mató unos cachorrosque yo había atrapadoy antes de que yo pudiera encontra¡los,y una vez Por un cuidador de un gallinero que iiberó mi cachorro mientras su perro lo acechaba.A-áos despuésde esos eventosestabasentadouna noche de nieve en un triste hostal en Londres.No había esc¡ito
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nadapor casiun año, pero esanochetuve una idea y la tuve que escribir y escribípor unos minutos el siguienrepoema: el primer poema sobreanimalesque hice. Aquí esta:
Posahuellaslimpias en la nieve Entre árboles,a tientasuna sombracoja Demoradapor un muñón y en el vacío De un cuerpo que seatrevea a\rafrzaÍ Por entre claros,un ojo, Un abiertoy profundo verdor, Brillante, concentradamente Yendoa susasuntos
El pensamiento-zono Imaginoesremomentodelbosquea medianoche Algo másestávivo Junto a la soledaddel reloj Y esapríginaenblancodondesemuwenmisdedos. A travésde la ventanano veo ninguna esüella: Algo más cercano Aunque másprofundo y dentro de lo oscuro Estáentrandoen la soledad. Frío, delicadocomo nievenegra, La narizdel zorro Íozavna.rama,hoja; Dos ojos a¡rdan un momento, que "hor" Y nuevamenteahora,y ahora,y ahora
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Hastaque un repentino calurosopenetrante hedor de zorro Entra en el oscuroagujerode la cabeza. La ventanaaún sin estreilas;ei tictac del reloj, La páginaesráimp¡esa.
Estepoemano poseenadade lo que fácilmente podríamos llamar sentido. Es ace¡ca de un zoÍfo, obviamente,pero un zorro que eszorro y al mismo tiempo no 1oes.Qué clasede zorro es aquel que puedepararsejusto dentro de mi cabezadondepresuntamenteaún estásentado,
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sonriendo para sí mismo cuando los perros ladran. Es un zorro de verdad; cuando leo el poemalo veo moverse,Io veo dejarsushuellas, veosu sombrapasarsobrela irregularsuperficie de nieve.Laspalabrasme mostrarontodo esto, acercándomelocadavez más. Es bastantereal para mí. Las palabrashan hecho un cuerpo para él y le han dado un espaciosobreel cual caminar.
como he tirado un montón de ot¡as cazaselL donde no conseguí1o que buscaba.Cadavez queleo el poemael zorro vieneotra vezdesdeia Supongoque oscu¡idady sePosaen mi cabeza. tanto como la muera, que de mucho después copia de un Poemapueda sobrevivir,cadavez que alguienlo lea el zorro seleva¡ta¡ásaliendo de la oscuridad,camina¡do haciaellos.
Si al momento de escribir el poema hubiera encontrado palabrasvigorosas,palabras que pudieran da¡me una impresión mucho más vívida de susmovimientos,el alza¡sey estirarse de sus orejas, el leve temblor de su lengua colgando y su respiración creando pequeñas nubecitas, sus dientes descubiertosal frío, los üozos de nieve cayendo de sus patas al momento de levantar cada una a su turno. Si hubiera podido tener las palabraspara todo esto, el zorro probablementehubiera podido ser más real y más vivo para mí ahora de Io que es en estepoema que he leído. Aun así,é1 estáahí como 1oestá.Si no hubiera capturado al verdaderozorro en palabrasnunca habría guardadoel poema.Lo habríatirado al basurero
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