Consejos para beber agua y mantenerse saludable Según el médico iraní F. Batmanghelidj, muchas de las enfermedades degenerativas son producto de la deshidratación crónica, puesto que, como se sabe, el agua es un líquido capaz de regular todas las funciones vitales. Pero para que nos podamos beneficiar de todos sus efectos, según este médico (estudioso de los efectos del agua en la cura de diferentes afecciones), es necesario beber, como mínimo, entre 8 y 6 vasos de agua grandes diarios. En palabras del propio Batmanghelidj, aquellas personas que tienen la particular costumbre de, cuando tienen sed, consumir zumos, refrescos o aguas carbonatadas (en vez de agua en sí), deben saber que estas bebidas, lejos de hidratar, contribuyen a que nuestro cuerpo pierda líquidos, dado que poseen composiciones que en la mayoría de las ocasiones estimulan la diuresis.
¿Cuánta agua debemos beber al día? Para saber cuánta agua debemos ingerir por día, debemos realizar un sencillo cálculo, que simplemente consiste en dividir nuestro peso en kilos (un kilo es 2.2 libras) por 30. Por ejemplo, si nuestro peso es de 70 kilos, dividimos esta cantidad por 30, dándonos como resultado final unos 2 litros y medio aproximadamente.
Consejos para beber más agua: • En especial debemos evitar sentir sed, dado que cuando llegamos a este punto, el cuerpo está sintiendo la deshidratación. Lo recomendable en este caso es beber para poder hidratar nuestro cuerpo de una forma correcta.
• Para poder estimular el deseo de beber agua, un buen consejo es tratar de colocar vasos llenos de agua o botellas que siempre estén a mano. De esta forma, el hecho de verlos en forma constante nos incitarán a tomar por instinto.
• Beber un vaso de agua según nos despertemos es ideal para poder despejar nuestra mente y el cuerpo, lo que entre otros aspectos nos permite empezar el día con energías renovadas.
• El agua que ingiere ayuda a que sus riñones eliminen las impurezas mucho más rápidamente, lo cual significa que tendrá una piel mucho más clara, suave y joven.
• El hambre puede ser controlada con agua. Beba un vaso de agua fría 20 minutos antes de las comidas. El frío hace que su estómago se encoja un poco, con lo que la sensación de estómago lleno vendrá más rápidamente.
• Algunos nutricionistas mencionan que sólo debemos beber agua 20 minutos antes de las comidas y una hora después. La teoría menciona que los jugos digestivos deben mantenerse sin diluir para que puedan digerir apropiadamente los alimentos.
• Cada vez que pase por una fuente de agua o un depósito público de agua, tome un sorbo o dos.
• Incremente gradualmente la cantidad de agua que consume diariamente. Por ejemplo, puede empezar por un litro de agua al día y tratar de terminar con la cantidad recomendada, en el transcurso de la semana. Incremente esta medida un poco cada día.
• Haga la solemne promesa de solo beber agua durante un mes. Una vez que su cuerpo se acostumbre a ella, será difícil para usted no beber suficiente agua. Además, para finales del mes el agua empezará a saber deliciosa. No hay trampa en esto.
• Si va a beber agua fría, trate de hacerlo de un vaso de vidrio. Los vasos de plástico o de papel no mantienen el agua fría de la misma manera que el vidrio, así su agua estará fría y deliciosa por más tiempo.