SECUNDARIA DEL VALLE DE MACUSPANA ¡Fieles al deber!
CONSECUENCIAS GUERRA DE REFORMA
Alumno: Luis Alberto Gil Bocanegra
Materia: Historia
3 “A” Sección Secundaria
Macuspana, Tabasco 07 de marzo de 2019
CONSECUENCIAS DE LA GUERRA DE REFORMA La guerra de reforma que también es conocida como la guerra de los tres años, ocurrió en México comenzando en 1858 entre los Liberales y los Conservadores, y culminó en enero de 1861. Esta guerra llamada de reforma enfrenta a dos bandos políticos, el conservador que defendía la forma colonial de gobierno monárquico y los liberales que abogaban por una república, con nueva constitución y un sistema capitalista y democrático. Esta guerra tuvo unas 22 batallas desde la de Celaya en marzo de 1858 y la de Calpulalpan en diciembre de 1860.
En esta guerra, que evidentemente transformó al estado de México, se enfrentaron por el poder los Conservadores comandados por Miguel Miramón, general conservador, Félix Zuloaga, militar y político que llegó a ser presidente constitucional, y Leonardo Márquez Araujo, quien fue partidario de Antonio López de Santa Anna; y los Liberales comandados por Santos Degollado, general mexicano, Jesús González Ortega, militar y político e Ignacio Zaragoza, militar mexicano que saltó a la fama al derrotar al ejército francés considerado en ese momento el mejor del mundo.
Causas de la Guerra de la reforma Aunque a simple vista parece que las causas de la Guerra de la reforma fueron simplemente políticas; dos partidos con ideologías diferentes luchaban unos por conservar la estructura económica y social del modelo monárquico con privilegios especiales para las clases dominantes, y los otros por liberarse del viejo período estadal y establecer lo que era la nueva corriente, zafarse del modelo aristocrático de gobernar, y establecer una república con nuevos modelos políticos y gubernamentales basados en la igualdad, nuevas leyes, funciones más democráticas. En el fondo de las causas de esta guerra había un ansia de librarse de un modelo que negaba la educación, la igualdad, la modernidad que estaba naciendo en países
de otras partes del mundo; esto incluía quitarle privilegios a la iglesia, hasta el punto de decretar por ley la separación entre las cosas del estado y las cosas de la iglesia, lamentablemente todo esto llevaría a una guerra civil muy costosa para el pueblo mexicano. Consecuencias de la Guerra de la reforma Las consecuencias de la guerra de reforma en México fueron más guerra, sufrimiento prolongado para un pueblo que se desgastaba a sí mismo tratando de establecer definitivamente su independencia de las potencias extranjeras. Las actividades políticas y militares que se vivieron durante aquel tiempo, llevaron a que existiesen dos gobiernos paralelos, uno desde ciudad de México y otro desde La ciudad de Veracruz, con la consecuente guerra civil que empobreció, atrasó y agotó a este sufrido pueblo. Otra de las consecuencias derivadas de esta guerra intestina fue la pérdida de territorio, México no tenía fuerza ni política ni militar para enfrentar la invasión extranjera que le costó parte de su territorio. Su poderoso vecino se apoderó de una gran parte del territorio mexicano antes de esta guerra y después de ella, e incluso el imperio francés vino a invadir a México para entronizar a un emperador llamado Maximiliano de Habsburgo, amparado por un ejército poderoso y moderno que logró desembarcar en tierra mexicana y pelear batallas, hasta que finalmente fueron derrotados. Otra de las consecuencias, ya en tono positivo fueron las leyes liberales que promulgó el partido Liberal antes, durante y después de esta cruel guerra civil. Realmente esta guerra no tuvo verdaderos vencedores, porque, aunque los liberales vencieron en la batalla de Calpulalpan el 22 de diciembre de 1860, comandados por el general Jesús González Ortega y las tropas conservadoras, estaban muy debilitadas y comandadas por el general Miguel Miramón. Pero, el ejército derrotado siguió en pie y unido, los conservadores siguieron teniendo cierto poder y entorpeciendo la situación política y económica del gobierno de Benito Juárez. De hecho, ambos bandos buscaron alianzas y pactos con potencias extranjeras con la intención de establecer su poder gubernamental sobre el otro bando. Así que, mucho después de terminada la guerra de los tres años o de la reforma, siguieron los conflictos. CON QUIENES HICIERON TRATADOS LOS LIBERALES Y CONSERVADORES TRATADO DE MON-ALMONTE El Tratado de Mon-Almonte fue firmado el 26 de septiembre de 1859[cita requerida] por Juan Nepomuceno Almonte, conservador mexicano y Alejandro Mon[cita requerida], representante de la reina Isabel II de España, en México; en el cual se restablecen las relaciones entre México y España.
Este tratado fue firmado por los conservadores mexicanos, en su búsqueda de apoyo en su lucha contra los liberales durante la Guerra de Reforma. Entre los principales aspectos del tratado se contemplaba un préstamo a la facción conservadora, el cual debía ser pagado al triunfo de estos, pero esta deuda terminó pasando al gobierno liberal el cual fue al final vencedor de la guerra, agregándose a la ya de por sí cuantiosa deuda externa con las naciones europeas. Con este tratado los conservadores pretendieron llamar la atención de las coronas europeas para apoyar su causa; pero este tratado al igual que su homólogo firmado con los Estados Unidos, nunca entraría en vigor.
TRATADO MCLANE-OCAMPO El Tratado McLane-Ocampo, formalmente Tratado de Tránsito y Comercio, fue un acuerdo entre los Estados Unidos y el gobierno liberal de México, encabezado por
Benito Juárez, firmado en el puerto de Veracruz en México, el 14 de diciembre de 1859. El tratado habría vendido a perpetuidad el derecho de tránsito por el istmo de Tehuantepec a los Estados Unidos, por un pago de cuatro millones de dólares,1 desde el puerto de Tehuantepec en el sur, hasta Coatzacoalcos en el golfo de México, y con la responsabilidad de México de emplear fuerzas militares para la seguridad de las personas que transitasen (artículo V); ceder a perpetuidad el derecho de tránsito a favor del vecino país del norte, desde la ciudad de Guaymas hasta el Rancho de Nogales u otro punto conveniente de la frontera entre la República de México y los Estados Unidos (artículo VI); ceder a perpetuidad el derecho de tránsito a la unión americana, desde cualquier punto entre Camargo y Matamoros, u otro punto conveniente de la frontera de Tamaulipas, vía Monterrey, hasta Mazatlán (artículo VII). México mantenía su soberanía sobre los tres pasos y soberanamente podía modificar el tratado.2 Es decir, el término "perpetuidad" no significaba para siempre, sino sin fecha de terminación definida.
El 22 de febrero de 1859 William B. Churchwell recomendó de forma confidencial a James Buchanan que en el tratado se incluyera una cláusula para lograr la cesión de Baja California a los Estados Unidos;3 sin embargo, el gobierno de Juárez rechazó rotundamente la propuesta y en la versión final del tratado firmado por McLane-Ocampo no se vendía absolutamente ninguna porción de territorio. La firma del Tratado era de particular importancia para el gobierno de Juárez, porque representaba el reconocimiento de los Estados Unidos de América a su gobierno y de esta forma el gobierno liberal obtenía automáticamente el apoyo militar de los Estados Unidos de América. Aunque el tratado McLane-Ocampo no fue ratificado, sirvió para que se reconociera al gobierno de Juárez y consecuentemente derrotar a los conservadores. El tratado estipulaba que todo el tránsito que circulara por el istmo sería libre de cualquier derecho o tarifa, tanto para los productos comerciales como para los militares y las tropas. [cita requerida] Incluso garantizaba la obligación de las tropas mexicanas de ayudar al aseguramiento de los derechos otorgados a los Estados Unidos.
Adicionalmente, garantizaba derechos de paso por dos franjas de tierra mexicana: una que correría por el estado de Sonora desde el puerto de Guaymas en el Mar de Cortés, hasta Nogales, en la frontera con Arizona; y la otra del occidental puerto de Mazatlán en el estado de Sinaloa, pasando por Monterrey hasta llegar a Matamoros, Tamaulipas, al sur de la actual Brownsville, Texas, en el Golfo de México. El tratado no autorizaba la construcción de ningún canal. México tendría asimismo la obligación de construir instalaciones de almacenamiento en ambos lados del istmo de Tehuantepec. Todos los derechos de paso beneficiarían a los Estados Unidos de forma perpetua. De los $4,000,000 del costo total de estos beneficios, los Estados Unidos pagarían de inmediato únicamente dos millones al gobierno de México, mientras que la mitad restante permanecería en las manos de Estados Unidos, previendo los pagos de demandas de ciudadanos estadounidenses contra el gobierno mexicano por daños a sus derechos. A pesar de que el presidente estadounidense James Buchanan favorecía fuertemente el arreglo y el presidente mexicano Benito Juárez necesitaba con urgencia el dinero para financiar la guerra que libraba contra el Partido Conservador, el acuerdo nunca fue ratificado por el Senado de Estados Unidos porque, debido a la guerra de secesión, podía fortalecer a los estados separatistas del sur. Justo Sierra, escritor liberal, 'no es defendible y todos cuantos lo han refutado, lo han refutado bien, porque representó la constitución de una servidumbre interminable... Francisco Bulnes, diputado y posteriormente senador liberal, escribió que ...la marina de guerra americana (de Estados Unidos) hubiera arrojado a Juárez de Veracruz y hubiera dado el triunfo a la reacción. Los reaccionarios (es decir, los conservadores) sacrificaron sus intereses de partido a su aversión por vender territorio a los Estados Unidos... José Vasconcelos escribió: ...Juárez, en Veracruz, no estaba solo. Su metrópoli estaba en Washington, y hasta allí fue a dar un obsequio que los juaristas ofrecían a la gran República del Norte a cambio de su apoyo cada vez más urgente. Consta este obsequio en el Tratado McLane-Ocampo que, dice el mismo Justo Sierra, apologista de la Reforma, "otorgaba franquicias sobre el Istmo de Tehuantepec y parte de la frontera, que equivalían a un condominio". Y concluye diciendo (Sierra) que "Juárez y Ocampo se hallaban alucinados" al dictar ese documento. Que las nuevas generaciones consulten el Diccionario de la Lengua, cotejen la definición de alucinado con la de traidor, y resuelvan cuál es la que conviene al caso... "Fernández MacGregor omite mencionar que Buchanan ya había solicitado antes autorización al Congreso para intervenir militarmente en México, por lo que el argumento de los defensores de Juárez en cuanto a que era preferible firmar el
tratado a la intervención armada de Estados Unidos, tiene fundamento. Claro que lo que Juárez y Ocampo querían era una alianza con Estados Unidos y de ninguna manera convertir a México en un protectorado norteamericano". "Hay que tomar en cuenta que el tratado se firmó el 14 de diciembre y el ataque por mar y tierra a Veracruz se dio el 6 de marzo siguiente. Si Juárez no hubiera firmado, la ayuda de Estados Unidos no se habría dado y el gobierno liberal habría desaparecido".
CONSECUENCIAS ECONOMICA Y CULTURALES Por su duración, genera un gran impacto en la legislación mexicana. Se formaron las primeras directrices liberales y el inicio de una nación moderna en México. Se crearon también leyes que tenían objetivo principal desligar el poder eclesiástico y moral del estado civil mexicano. Que eran también conocidas como las leyes de Reforma que finalmente dieron paso al matrimonio civil, libertad de cultos y registro civil. Estas leyes marcaron un hito en la política mexicana pues estas permitirían que el país lograse desarrollarse tanto en ámbitos:
Políticos Económicos sociales culturales
A gran medida pues una gran serie de libertades y derechos humanos fueron entregados al pueblo mexicano.
Estas medidas fueron oportunas, pues esta guerra civil había acabado y empobrecido a gran parte del suelo Mexicano, sin contar con el coste en vidas que estos suelen acarrear. Y la meya cultural que se genera cuando se dividen opiniones entre compatriotas. El desarrollo de esta Guerra culmina con la intervención extranjera, pues como antes se menciona, los costes de un enfrentamiento son muy altos. Añadiéndole además la paralización de la producción de un país y que esta lucha es de orden interno, ameritaba el apoyo internacional para poder ser culminada. El partido conservador buscaba, a través del representante de la corona española en México, contar con el apoyo de España pues estos compartían muchas aristas políticas con este sistema monárquico europeo. Mientras que los liberales contaban con el apoyo Norteamericano, quienes ya habían pasado por un proceso parecido. Esta guerra finalizó con Benito Juárez convocando unas elecciones de presidente y suprema corte. Como máximo aval del deseo de políticas firmes y civiles que México pedía, y luego de una votación muy cerrada, Benito Juárez es elegido presidente de México, y González Ortega, presidente de la Suprema Corte.