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Conflicto, territorio y victimas Origen de las FARC Si hacemos mención al origen de las guerrillas o por lo menos a las FARC es necesario comprender la situación que llevó a la conformación de este grupo, hablamos de un contexto provisto por un conflicto entre los partidos tradicionales del país (conservadores y liberales) la guerra de los mil días trajo consigo más de 30 años gobernados por el conservadurismo al iniciar el siglo XX, la situación explicita de esta época en manos de este gobierno se redujo a agudizar una guerra entre liberales y conservadores que posteriormente llevarían a la conformación de las guerrillas liberales en el llano al mando de Guadalupe Salcedo, estos, cimientos de la insurgencia serian clave para la conformación del “bloque sur” en 1964 año de origen declarado por el Estado, dos años más tarde se denominaría en su segunda conferencia “Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia”

inicialmente fueron las

guerrillas liberales y las autodefensas campesinas con influencia comunista que empezaron a organizarse debido a la usurpación de las tierras en manos de grandes terratenientes y conservadores, cientos de familias campesinas y liberales al verse acorraladas y desplazadas de sus tierras no tuvieron otra alternativa que optar por las armas en defensa a sus vidas, desplazándose hacia el monte como lugar para salvaguardarse, las operaciones militares no tardaron mucho en tratar de sucumbir este problema por medio de bloqueos militares. Se decretó una amnistía en 1953 durante el gobierno de Rojas Pinilla, muchos de los guerrilleros se acogieron a este decreto sin embargo otros continuaron y se desplazaron al sur del Tolima donde volvieron al reagruparse, existían dos fracciones dentro de la guerrilla, los liberales puros llamados “limpios” y los liberales comunistas ambos poseían unas diferencias políticas fuertes que no pudieron resolver, los “limpios” decidieron hacer pactos con el ejercito nacional para poder derrotar a los liberales comunistas, en 1957 Alberto Lleras ofreció una segunda amnistía a los guerrilleros y en 1958 se realizo el primer dialogo entre guerrilla y gobierno en Aipe, Huila, en 1959 se logro un acuerdo, sin dejar sus armas conformaron grupos de autodefensa campesina encargados de cuidar las tierras frente a otros grupos armados, fue tan solo tiempo después cuando en Gaitana un corregimiento del municipio de Planadas Tolima un paramilitar asesino a Charro Negro uno de los dirigentes de las guerrillas liberales, desde este momento se volvieron a reagrupar algunos grupos guerrlleros

comunistas al mando de Manuel Marulanda Vélez, en 1961 se reúnen algunos grupos guerrilleros en Marquetalia y en 1964 inicia la operación Marquetalia. Las medidas implementadas por parte del Estado y su cúpula militar con dirección de E.E.U.U no esperarían mucho, la arremetida en las zonas de autodefensa campesina iniciarían con el PLAN LASO que además de su estrategia militar, los costos que se invirtieron para llevarlo a cabo fueron muy altos. “Nuestro movimiento tuvo en sus manos datos pormenorizados sobre el costo de la realización de algunas de las operaciones de exterminio contra el campesinado organizado comprendidas en el "Plan LASO". El "Plan LASO" en su realización total debe valer una suma enormemente mayor. En los documentos mencionados se enumera el costo de proyectiles, de bombas para tiro de lanzacohetes múltiples, el alquiler de helicópteros de la Fuerza Aérea Norteamericana, el alquiler de aviones norteamericanos para filmación y aerofotografía de los territorios agredidos, el alquiler de aviones de observación y reconocimiento, el sueldo de oficiales, suboficiales y soldados, las inversiones de inteligencia-espionaje, el costo de bombas de 2, 3 y 5 toneladas, el costo de maderas y materiales de construcción para cuarteles, los gastos de propaganda oficial, el costo aproximado de las operaciones de acción cívico-militar... El monto de esas operaciones, llega, en esos documentos, a la suma de 373 millones de pesos. Los dineros provienen así: 42 millones, cuota inicial para la "operación"; 170 millones, préstamo de los Estados Unidos; 20 millones, contrapartida del Ministerio de Gobierno acreditada a guerra; 60 millones, de organismos internacionales y Junta Interamericana de Defensa; y 181 millones, del presupuesto ordinario de Orden Público, adscrito al Ministerio de Guerra.”(Arenas, pág.70) Entender el conflicto parte de poder entender cada uno de sus elementos, pensar el conflicto es pensar el problema por la tierra ya que ha sido esta la causante de una guerra encrudecida por la lucha de la dominación total de ella. “A partir de la tenencia o propiedad de la tierra y de las relaciones de producción, que a raíz de ellos se han ido conformando en el espacio rural, se comprende, en el mundo agrario tradicional, la conflictividad campesina haya estado, con mucha frecuencia, asociada a las disputas en torno a la propiedad de la tierra”

(Durán, 1992). El territorio Colombiano está caracterizado por poseer tierras fértiles y grandes yacimientos de minerales estos han sido uno de los objeto de la disputa territorial entre varios actores, el control desmedido de algunas zonas han sido hincapié del dominio de algunas rutas estratégicas para el transporte de mercancía ilícita, el narcotráfico como otro de los actores involucrados en este conflicto ha endurecido esta guerra junto al paramilitarismo dejando a su paso el desplazamiento de miles de familias campesinas por una sencilla razón el control de las tierras para los cultivos de coca, otro; de los fuertes ingresos económicos de país,” El narcotráfico se imbrica en el conflicto armado a principios de los años ochenta como aliado, financiador y promotor de los grupos paramilitares. Al mismo tiempo se involucra como proveedor indirecto de recursos para las guerrillas, en particular para las FARC, con el pago de gramaje por los cultivos y laboratorios.” ( Basta ya, 2013) aunque en el papel sea ilegal en la vida real parece normal, pero también tenemos que ver que a falta de garantías estatales que históricamente han sido incapaces de solventar soluciones a este país, muchas familias campesinas se alimentan del trabajo que ejecutan en algunos cultivos de coca. Por otro lado la lucha por el control territorial ha sido producto de esa estructura elitista que se ha mantenido en los últimos siglos, una estructura excluyente y hegemónica conciliadora con las pocas familias adineradas y dueñas de grandes hectáreas de tierra.

“analizando la historia de Colombia en el último siglo, es muy claro que el detonante principal del conflicto armado es la falta de acceso a la tierra para grandes mayorías. Los mismos estudios del DANE muestran que desde el comienzo del siglo XX todas las tierras baldías estaban tituladas a favor de un reducido grupo de propietarios y que el creciente reclamo de tierra por parte de indígenas y campesinos fue respondido por los poderes de turno con negativas prepotentes y violentas, cerrando así la posibilidad de satisfacer, para las grandes mayorías, las necesidades biológicas más elementales entre las elementales, como eran las de alimentación, vivienda y trabajo, estrechamente ligadas al acceso a la tierra” (Giraldo,2017) La particularidad del conflicto colombiano esta sucumbido en una serie de estructuras pensadas para que nunca llegase a su fin, si analizáramos que el origen del conflicto se debe

al surgimiento de las guerrillas caeríamos en una falsedad muy poco evidente para muchos, al contrario es como si este país estuviese condenado desde su origen mismo a seguir viviendo bajo el conflicto, sin embargo no nos remitiremos al origen si no a ese periodo donde todo se agudizo. Este problema dejo de estar en las mismas manos guerrilla, Estado y militares el surgimiento de otros grupos armados ocasiono un desequilibrio en toda la historia que hasta el día de hoy no se ha resuelto, hablamos del surgimiento del paramilitarismo y el problema del narcotráfico. El paramilitarismo se formo como una especie de autodefensas para combatir las guerrillas sin embargo con el tiempo nos daríamos cuenta que por debajo de esa cara se escondía el surgimiento de uno de los peores grupos armados que no estuvieron al margen de la ley sino en la ley misma desde las “convivir” y las alianzas con las F.F.M.M ( Fuerzas militares de Colombia) que posteriormente serían los paramilitares los responsables de varias masacres en municipios y corregimientos en contra de la población civil y todo aquel que en búsqueda de un mejor vivir para su comunidad consiguieron la muerte, los panfletos que amenazaban de muerte a todo dirigente social en las cabeceras municipales ha sido otro de sus actos y sin contar aun todos los muertos entre ellos niños, mujeres, hombres, padres, madres e hijos muchos de ellos sin ningún ideal político marcado, han sido pocos los hallados y muchos en la lista de los desaparecidos que sin rastro alguno han dejado la huella del dolor en sus familias que aun los lloran. “El hecho de que el Estado haya asumido, bajo la imposición de los Estados Unidos, la estrategia paramilitar que se apoya en una ficción que camufla conscientemente lo ilegal en lo legal y lo militar en lo civil, ha obligado también al Estado a negar, ocultar y camuflar parte de su acción y de su identidad, llevándolo a un comportamiento esquizofrénico de ocultar y negar parte de su propio Yo. Tal comportamiento se proyecta de manera rutinaria en la mayoría de sus funcionarios, quienes echan mano de las formalidades del Estado de Derecho para identificar y justificar sus comportamientos, mientras niegan, ocultan y evaden enfrentar la realidad fáctica de la criminalidad del Estado al servicio del cual trabajan, permaneciendo solidarios de hecho con quienes perpetran los crímenes al ofrecerles la solidaridad más efectiva, consistente en negar el carácter estatal de tales comportamientos” (Giraldo, 2017)

Por otro lado la magnitud de la guerra fue creciendo y la persecución política e ideológica también, la solución que daba el Estado al surgimiento de ideas comunistas, fue por medio del exterminio de todo aquel que estuviese en contra de lo establecido bajo las directrices de E.E.U.U país que después de la guerra fría se categorizo como poseedor del orden mundial, la ejecución del PLAN LASO, el PLAN CONDOR y el PLAN COLOMBIA fueron muestras de esa guerra encrudecida para exterminar todo tipo de oposición, la guerra contrainsurgente involucro a la población civil siendo esta uno de los sectores más afectados y que cifras después lo demostrarían con el costo de vidas ejecutadas y los miles de desplazamientos , la persecución por medio del terror se convirtió así en el arma más eficaz por parte del Estado y sus fuerzas militares y paramilitares. La solución militar se convirtió en la represión y el abandono de todas las capas sociales del país, tanto en las lejanías del casco municipal como en las periferias de las grandes ciudades, la criminalización de todo levantamiento popular fue legitimada por el Estado mostrándose como opositor a las leyes instaladas como el derecho a la protesta, es así como no solo las guerrillas fueron blanco del Estado y sus F.F.M.M. si no de cualquier actor que atentase contra sus normas morales y de orden, que hasta el día de hoy se mantienen. “después de los años 60 y concomitantemente con el desarrollo progresivo del conflicto armado, tanto las directrices recibidas de los Estados Unidos, como las preferencias de la élite gobernante, propenden por una solución militar al conflicto y por desatender y reprimir las reivindicaciones de los sectores sociales más oprimidos que continúan siendo el incentivo esencial del conflicto. Los indicadores sociales, particularmente los de acceso a la tierra, se hacen muchos más dramáticos. Entre los años 80 y el momento actual alrededor de 6 millones de personas son despojadas violentamente de sus tierras y lanzadas a la indigencia y a condiciones de vida inhumanas, al tiempo que la ideología militar del Estado y su estrategia paramilitar van implantando la violación masiva y sistemática de los derechos humanos más elementales: a la vida, integridad y libertad. Las cifras hablan por sí mismas.”(Giraldo,2017”

Las victimas y quienes terminan pagando el alto costo de la guerra suelen ser los más inocentes, cada vez crecen más los actores que se involucran en este conflicto, pero también crece la violencia y la pobreza a su lado, cada vez son más las familias en extrema pobreza completamente desatendidas por el Estado, siempre con las excusas que históricamente los han acompañado, inversión económica para la guerra, siendo esta la que ha dejado un alto grado de desigualdad en el país, menos recursos para, la educación, la salud, la vivienda, y la alimentación, mientras unos pocos se lucran de la guerra. La existencia de lideres sociales en los municipios se convierte en una prioridad, han sido ellos quienes asumen el rol que es Estado siempre ha negado y renegado frente a la asistencia social, sin embargo la realidad no es muy alentadora, cada vez tenemos que cavar más tumbas en nombre de quienes han luchado por que su hermano, su hermana, su madre, sus hijos, sus vecinos, su comunidad para que tengan una vida mejor, algo que se salió de las manos, vivimos en un territorio presos de un destino que nos impusieron, matando sueños y esperanzas, siendo el asesinato selectivo la mejor arma que ellos pueden empuñar, desangrando el país. “Gran parte de la violencia cotidiana, poco visible pero de alta repetición, ocurrió contra personas anónimas para el conjunto del país, pero muy importantes en sus comunidades. Esas muertes, destierros, secuestros, amenazas o desapariciones estaban hechas para golpear la organización de la gente, debilitar su autonomía respecto a la guerra o a los actores dominantes en una región. También eran una manera de acabar con los valores simbólicos y el tejido social. El asesinato del maestro, la enfermera, el conductor, el lanchero, el tendero, causó un golpe duro a las comunidades, que los consideraban personas claves para el desarrollo. Los líderes comunales, sindicales o campesinos, periodistas, sacerdotes, dejaron también un vacío difícil de llenar porque significaban años de formación y tradición de lucha por el desarrollo social.” ( Basta ya, 2013) La muerte instaurada en las leyes que rigen este país no es otra cosa que la instauración del terror, pensar distinto es un delito, contar la verdad es la misma condena a la tumba, contar cada muerto a raíz de esta dictadura invisible no seria suficiente, no sabemos aun cuantos muertos ha dejado esta guerra que pudo ser evitada por el Estado, las miles de desapariciones forzosas impiden que podamos contar nuestros muertos, el terror de Estado cada vez está más

vigente y fuerte, esta vez se suman nuevos actores que se camuflan dentro de la población civil hago referencia a los medios de comunicación manipulados por la misma elite que ocasiono el auge de esta guerra, fueron comprados para mantener la sociedad dominada a través del miedo, los medios de comunicación tradicionales fueron otro de los brazos de este plan, manipulando y transformando la información a sus propios intereses, los del Estado. Así como ellos mismo lo definen hay muertes importantes y que duelen pero hay otras que no y este es el caso de los líderes, lideresas sociales, opositores de izquierda y todo aquel que por medio de la palabra y las acciones trataron de quitar la venda a las mayorías “También hubo asesinatos que buscaban infundir un terror más generalizado y desestabilizar el país, como ocurrió con los magnicidios que se cometieron para generar la sensación de desamparo y desgobierno. La muerte de Jaime Garzón, monseñor Isaías Duarte Cancino, los profesores Hernán Henao, Alfredo Correa de Andreis, o Jesús Bejarano, constriñeron la capacidad de debate público, la libertad de expresión y pensamiento. En número, los líderes políticos parecieran no ser demasiados, pero en términos del daño a la democracia, es muy alto. Sus muertes o desplazamiento han debilitado las posibilidades de consolidar alternativas políticas en las regiones y se debilitó la participación, incluso en mecanismos democráticos como las elecciones.” (Basta ya, 2013) Ya en ultimas si analizáramos los procesos de paz que se han dado históricamente con las FARC hasta el día de hoy podríamos entender que no ha sido una alternativa que posibilite la construcción de un nuevo país más “democrático”, varios de los discursos que transmitían los diferentes presidentes en sus periodos daban cuenta de la necesidad del dialogo para traer “la paz al país” sin embargo esta fue tan solo una de las tantas caras que ha mantenido el Estado, existen intenciones económicas relacionadas con el control territorial para despejar aquellas zonas que fueron ocupadas durante más de medio siglo por las guerrillas, zonas que son estratégicas como rutas de comunicación y donde existen grandes yacimientos mineros y de petróleo. El fracaso de todos los procesos de “paz” incluyendo el más reciente es la verdadera faceta del Estado, a pesar de que se ha pactado varios puntos, entre ellos el problema de lo agrario, la participación política, la restauración de víctimas entre otros, ninguno se ha podido implementar en su totalidad, el hecho de que al día de hoy estén

matando entre dos y tres lideres sociales al día demuestra que la solución del conflicto no se da por medio de un papel, al contrario el cambio de gobierno ha hecho este proceso algo difícil para su implementación al igual que las garantías de seguridad para los guerrilleros que estuvieron en transición a la vida civil, entender la magnitud del conflicto colombiano es entender las verdaderas intenciones que mantiene el Estado para seguir alimentado la guerra, el crecimiento y el retorno de grupos paramilitares en zonas habitadas antes por las FARC es otra de las consecuencias de este proceso, al igual que la explotación masiva de recursos mineros y energéticos que ha ocasionado el desplazamiento de cientos de familias aledañas a estas zonas y los desastres ambientales mortales a estás, sin dejar de lado la represión ejecutada al existir resistencias por parte de estas comunidades, el problema de la estigmatización de la protesta por parte de los medios demuestra a su vez la censura del movimiento social en el país. “Los reclamos justos de las capas oprimidas fueron siempre estigmatizados mediante elementos ideológicos, religiosos o políticos que remitían dichos reclamos o propuestas al campo de lo ilegal, lo ilegítimo o lo demoníaco, apoyando así las formas de represión, de persecución y de violencia que se proyectan en terror y sometimiento. Un clímax evidente de estos comportamientos fueron los bombardeos de Marquetalia y demás territorios estigmatizados en 1964 (….) La criminalización evidente de la protesta social lleva a desmontar necesariamente, bajo una hipoteca de terror, las opciones por una sociedad más justa. El miedo y la manipulación de las conciencias que ejercen los medios masivos, ha llevado a deformar y falsear lo que está en juego en el mismo conflicto armado, haciendo ver como algo perverso la lucha por la justicia y como algo encomiable y sagrado la defensa de la desigualdad, la exclusión, el lucro y la competencia, lo que equivale a la demonización de lo justo y la sacralización de lo perverso, llevando a que lo ético sea prácticamente desterrado del dominio de lo público” (Giraldo,2017) A modo de conclusión la persecución política ha sido la táctica más empleada desde el comienzo del conflicto en Colombia. Los aires del Comunismo y Socialismo, más el triunfo de la revolución Cubana serian el comienzo de una nueva era de levantamientos populares, en términos de Morín sería el principio de resistencia: la esperanza en la

desesperanza, más especificado en su principio número seis, el antropológico “armarnos de paciencia, nos encontraremos, en las vísperas no de la lucha final sino de la lucha inicial” (Morín, p 45) este es el principio de resistencia en el que nos encontramos, hallando posibilidades nuevas, para poder recrear y construir una sociedad que atienda las demandas de la población y sobre todo de los sectores más pobres, es por eso que tanto Morín como otros intelectuales y sectores de toda la sociedad consideran que la única forma viable para que la democracia surja de un Estado criminal es a partir de la educación, así como Noam Chomsky lo establecía: el problema no es que las personas piensen como piensan, hay que entender el contexto en que viven y que el producto de sus ideas es lo concebido en este allí, acá el asunto es el cómo educar para que la sociedad piense distinto y se quite esa venda de la cual es responsable el Capitalismo.

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