CONCLUSION: 1.- El trastorno bipolar afecta por igual a hombres y mujeres (aunque las mujeres son más propensas a la depresión que a la manía) y comienza a menudo en la adolescencia o juventud. Se ha mejorado la detección del trastorno bipolar en los niños pequeños, aunque continúa siendo difícil diagnosticarlo.
2.-El trastorno bipolar suele manifestarse en miembros de una misma familia y se cree que, en algunos casos, se trata de una enfermedad hereditaria. Los antecedentes familiares de abuso de drogas también aumentan el riesgo de desarrollar este síndrome. Los investigadores continúan intentando identificar uno o más genes que puedan ser responsables de este trastorno. 3.- Todo el mundo tiene altibajos en su estado de ánimo y es normal sentirse a veces animado y alegre y otras veces más triste y taciturno. En el trastorno bipolar, sin embargo, estos cambios son exagerados o totalmente fuera de lugar en relación con los acontecimientos que están teniendo lugar en sus vidas y afectan a la conducta, el pensamiento, los sentimientos, la salud física y el funcionamiento general de estas personas. 4.- Es más probable que no tenga conciencia del cambio en su comportamiento y sus efectos. Cualquier diferencia que pueden discernir la consideran como un cambio positivo. Cualquier consecuencia negativa derivada de su comportamiento es probable que lo perciban como un hecho que les sucede en lugar de considerarlo como un hecho causado por ellos 5.- Una persona bipolar pensará que la pérdida de un trabajo es culpa del jefe, la pérdida de una relación se da porque no la entienden, un arresto por robo se explica como que la tenían contra él, etc. 6.- En relación con la bipolaridad podemos encontrar dos tipos de esta, en primer lugar está la bipolaridad I, que se caracteriza por la aparición del episodio maniaco, palabra proveniente de origen griego “manía”, que significa “locura”, en donde el paciente pasa de depresión a la euforia, dicho episodio dura entre un par de horas, de tres a seis días o hasta un año cada periodo, cabe destacar que puede haber varios episodios depresivos antes de que aparezca un episodio maniaco; en segundo lugar está la bipolaridad II, también conocido como episodio hipomaniaco, el cual es definido en un nivel más bajo que el episodio maniaco.
SUGERENCIA: 1.- Buscar, fundamentalmente No abandone el tratamiento farmacológico que le hayan prescrito, y que siempre deberá ser controlado por un médico, Establezca rutinas para realizar las actividades diarias, como las comidas y el descanso, y se asegure de dormir lo suficiente.
2.- Hacer una rutina diaria ayuda a estar activo en temporadas bajas y ayuda a “educar” a tu cuerpo a seguirla. Además de mantener esa rutina, procuras que tu cerebro no tienda a desequilibrarse por culpa de darle vueltas a ciertas cosas que nos afligen o preocupan, manteniendo la mente ocupada
3.- Otro asunto primordial cuando se experimentan episodios de bipolaridad es buscar ayuda; de hecho, personas como familiares y amigos que hacen parte de tu entorno pueden colaborar con tu proceso de mejoría. Aunque al principio puede ser difícil confiar una situación como esta, no es bueno estar solo, lo mejor será hablar sobre tus emociones o experiencias con personas afines a ti y que puedan entenderte. 4.- Aunque el trastorno bipolar no tiene una causa específica, lo importante es sumarse a la solución para evitar consecuencias en tus relaciones de sociales y emocionales. Te invitamos a seguir con atención estos 5 consejos para el tratamiento de la bipolaridad. Recuerda la importancia de ser feliz, de compartir con los otros y de controlar tus emociones. 5.- Distintas clases de psicoterapia o terapia “de diálogo” pueden ayudar a las personas que sufren del trastorno bipolar. La terapia las puede ayudar a cambiar su conducta y manejar sus vidas. También puede ayudar a los pacientes a llevarse mejor con familiares y amigos. A veces la terapia incluye a los familiares y amigos. 6.- Algunas personas no mejoran con medicamentos y terapia. Estas personas pueden tratar la “terapia electro convulsiva” o TEC. A veces se la llama terapia de “choque”. La TEC da un “choque” rápido que a veces puede corregir problemas en el cerebro. POR: GERALDINE YATACO SIGUAS ESTUDIANTE DE PSICOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS QUIEN REALIZA EL PRESENTE ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN PARA LA ASIGNATURA DE LITERATURA ASESORADO POR DAVID AURIS VILLEGAS. PERÚ 2016.