Autoevaluación, Acreditación y Certificación Profesional
CONCEPTOS SOBRE LA CALIDAD EDUCATIVA
Según Sergio Nilo, "los Juicios sobre la calidad de los sistemas educativos así como las medidas destinadas a su mejoramiento, necesariamente se deben referir a: la cobertura de la población en edad escolar; la pertinencia de la oferta escolar; la capacidad del sistema para reaccionar ante una realidad cambiante rápidamente. (Nilo, 1984, p. 4) Por otro lado, Ernesto Schiefelbein relaciona básicamente la calidad de la educación con rendimiento y eficiencia. Elevar la calidad media de la educación implica reducir la amplia repetición en el primer grado y elevar la eficiencia del sistema, reduciendo la cantidad de recursos que en promedio se requiere para obtener un número dado de grados de educación aprobados. (Schiefelbein, 1988, p. 10) García Hoz sostiene que la calidad de la educación viene determinada por dos componentes, de una parte, por la disposición, en la que se incluyen las condiciones de integridad y coherencia y, por la otra, la eficacia. En tal sentido define la calidad educativa como "...el modo de ser de la educación que reúne las condiciones de integridad, coherencia y eficacia. En otras palabras, una educación tiene calidad en la medida en que es completa, coherente y eficaz". (García, 1982, p: 3). Una educación educativa es aquella que permite que todos aprendan lo que necesitan aprender, en el momento oportuno de su vida y de sus sociedades y en felicidad. (Braslavsky, 2006, p. 87) El significado atribuido a la expresión “calidad de la educación” incluye varios enfoques complementarios entre sí: un primer enfoque es la calidad entendida como eficacia. Una educación de calidad es aquella que logra que los alumnos aprendan realmente lo que se supone que deben aprender, aquello establecido en los planes y currícula. Esta dimensión del concepto enfatiza los resultados del aprendizaje efectivamente alcanzados por la acción educativa. Un segundo enfoque es la relevancia en términos individuales y sociales. En este sentido una educación de calidad es aquella cuyos contenidos responden adecuadamente a lo que el individuo necesita para desarrollarse como persona y para desempeñarse adecuadamente en todos los ámbitos. Esta dimensión enfatiza los fines atribuidos a la acción educativa y su concreción en los diseños y contenidos curriculares. Un tercer enfoque es el que se refiere a la calidad de los procesos y medios que el sistema brinda para el desarrollo de la experiencia educativa. Esta dimensión enfatiza el papel, la calidad y el impacto que producen los medios empleados en la acción educativa. (Cano García Elena, La Muralla, 1998, cap. 1, 2 y 4)
Gestión de la calidad de la educación.