Para comenzar, debemos saber qué es la contabilidad. Es una disciplina basada en la elaboración, coordinación y estructuración en libros y registros que dan cuenta de la composición cualitativa y cuantitativa del patrimonio de las personas jurídicas y naturales, así como de las operaciones que modifican la estructura de dicho patrimonio. A partir de esta definición tenemos algunos conceptos por desarrollar: 1. Patrimonio: está compuesto por los bienes, derechos y obligaciones del sujeto económico. Se emplea esta expresión para referirse a la suma de los aportes de los propietarios modificada por los resultados de operación de la empresa, es decir, es el capital social más la utilidad o menos la pérdida. 2. Patrimonio neto: es la diferencia entre la suma de bienes y derechos menos las obligaciones. 3. Activo: está conformado por los bienes y derechos y el pasivo de la empresa, es decir, las obligaciones. Es el total de recursos de los que dispone la organización para realizar sus operaciones. Dicho total se forma con las aportaciones de los propietarios y con los recursos obtenidos en forma de préstamos de personas ajenas a la empresa. 4. Pasivo: también llamado obligaciones, es el total de deuda contraída por la empresa. Representa las obligaciones que tiene la organización de pagar importes monetarios correspondientes a recursos obtenidos de personas ajenas. 5. Estados financieros: son los documentos contables de una organización que muestran su situación financiera, su capacidad de pago, el resultado de las operaciones obtenidas en un período determinado. Sirven para realizar un análisis con el cual se pueda interpretar las cifras que cada estado muestra. La fuente de información para la elaboración de los estados financieros proviene del saldo de las cuentas del balance general y de resultados.